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Post by Akane Enomoto on Jan 7, 2018 23:10:19 GMT
Por un momento, la vida de la oni había dado un giro de 360 grados, haciendole evidenciar situaciones que rozaban entre la mas profunda agonía, hasta la mas enternecedora felicidad...amistades nuevas, amores perdidos, desobediencia, lealtad, honor...tantas cosas rondaban por la cabeza de aquella doncella de cabellos plateados quien, realizando como de costumbre sus labores en el castillo sentía que pronto uno de sus usuales paseos hacia el exterior seria necesario ya que, el ambiente entre ella y los demás colegas se tornaba turbio, tenso...cada quien sabia con que mordida criatura cruzaba miradas, ya las cosas (o por lo menos para ella) no serian las mismas, estaba en un punto donde no sabia en quien confiar y en quien temer, le dolía en el alma haberse sacrificado de una manera tan absurda para el morbo de uno de las serpientes mayores...para su sucia satisfacción, ¿y el que iba a saber de honor?, la mujer mas que nadie sabia con el sudor de su frente que era morir por el honor, muchos de su familia así lo habían hecho...y para ella algún día seria el mismo destino (o quizá no). Decidió que esta vez no usaría para salir su uniforme, esta vez era una ocasión especial para ella...iria a la taberna a beber un poco de sake que, hacia mucho tiempo que no lo hacia. ¿Quizá por melancolía?....¿nostalgia?...¿tradición?, no lo sabia. Simplemente se ilusionaba con tener aquel liquido pasando por su garganta, en aquel momento. Colocose entones un kimono hecho por si misma de color blanco, con bordados de flores para salir de camino a la taberna, ¿quien sabe que o quien encontraría por su camino?, la ingenua mujer solo se dirigió a caminar ahí con una bolsita en la cual contenía el dinero que había destinado para pagar su bebida, una daga escondida por si acaso, y unos onigiris envueltos en hojas.
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Oda Raifu
Los Invictos
"Si el pájaro ya no canta, mátalo"
Posts: 16
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Post by Oda Raifu on Jan 8, 2018 0:21:19 GMT
Vagando por las calles silenciosas de la ciudadela se cruzó con una figura espectral, poco común encontrar espíritus en lugares donde hay bastante movimiento de gente pero se hacia de noche por lo que no le sorprendió mucho; se detuvo a conversarle un momento pidiéndole algunas indicaciones para poder salir de la ciudadela y regresar al cementerio donde dejó sus pertenencias. Le agradeció por la ayuda y continuó su camino, logró salir de la zona residencial volviendo a estar cerca del mercado (bien, sus palabras fueron ciertas) Pensó sonriendo internamente; iba con lentitud pues aún su cuerpo estaba debil debido a que náufrago y con lo decaída que su aura es parecía un muerto andando entre las sombras proyectadas por los edificios.
Escuchó pasos además de los suyos por lo que levantó la cabeza llegando a ver a varios metros de él a una mujer de cabellos plateados vistiendo un delicado kimono blanco, se sintió como si estuviese en su nación de nuevo, su vista se nubló por lo que se tambaleó un poco, plantó bien los pies en el suelo para evitar caer (estuvo cerca) inhalando profundamente recobró la postura y continuó hasta volver a detenerse cerca de la mujer -b...buenas noches...disculpa, sabes cuál es el camino más rápido para salir de la ciudadela?- intentó analizar su figura sin apartar la vista de su pálido rostro; al parecer más gente de donde venía había venido a parar aquí.
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Post by Akane Enomoto on Jan 11, 2018 1:50:38 GMT
Inmersa en sus pensamientos, la mujer de cabellos plateados no noto en absoluto la presencia del joven quien poco a poco iba acortando su distancia entre ellos dos. Mientras tanto, Akane iba distraída observando el paisaje, el vaivén de las hojas otoñales que revoloteaban entre sus zapatos de madera, el frío no se hizo esperar y con ello un leve tiritar de la Oni. -"Ugh...q-quiza esta vez beba mi sake caliente"- dijo para si, se le hacia la boca agua el solo pensar en tan deliciosa bebida. Volteo la cabeza y dio un respingo la notar que alguien le hablaba, con ojos como platos observo al peli-negro quien, tímidamente daba su saludo.
-Muy buenas noches- dijo ella a la vez que se inclinaba ante el levemente a modo de saludo, notando que venían del mismo lugar de origen un sentimiento de nostalgia, familiaridad y cariño invadio su pecho. -oh, bueno...me dirijo a la taberna a beber un poco de sake...pero por esta misma ruta se llega directo a la ciudadela- al menos le alegro no andar por esos lares solitaria, a lo que decidió invitarle: -¿de casualidad quisieras acompañarme?...me encantaría tener a alguien para charlar, ya sabes- la mujer solto una risilla nerviosa, ¿acaso eso habia sido demasiado lanzado de su parte?, no lo sabia hasta tener la respuesta del contrario -si gustas claro esta...- tampoco era su intención obligarle a ir.
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Oda Raifu
Los Invictos
"Si el pájaro ya no canta, mátalo"
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Post by Oda Raifu on Jan 11, 2018 22:42:55 GMT
Al ver a la mujer inclinarse para saludarlo cayo en cuenta de que el no se había hecho lo mismo, por lo que agacho levemente su cabeza por respeto; mas vale tarde que nunca. ya que era un soldado usualmente no necesitaba saludar con reverencias a otros, tan solo a su querido general y comandantes. La escuchaba hablar pero no mantuvo fija su mirada en ella por mucho tiempo, miraba al rededor en busca de la mas mínima señal de peligro, era una costumbre y nunca estaba de mas, según él es necesario pues la vida le había enseñado a estar alerta todo el tiempo y no confiar en absolutamente nadie; estaba solo pero así debía ser? -a la taberna a tomar sake…- murmuro apenas parpadeó un par de veces y centró su atención en ella. Analizó la situación un momento, todo parecía normal desde su voz hasta su mirada, nada indicaba que mentía o que era alguien de malas intenciones por lo que lentamente asintió con la cabeza pero aun así desconfiaba de ella; era una isla repleta de criaturas que no conocía y de momento no eran muy distintos a los humanos -estaría encantado de aceptar tu oferta pero no podría pagar por nada, no tengo...que se llamaban?- elevó la vista intentando recordar lo que le habían enseñado los espíritus al respecto de la isla -mir...mirvos, no?- apoyo sus manos en su cadera tomando una posición de descanso mas relajada, se sentía cómodo hablando con ella y eso es raro, sería su pálida apariencia o su aire tan familiar? -pero si le basta con mi mísera compañía, vayamos entonces- una pequeña tortura si tan solo la vería beber, el oír o pensar en sake se le hacía agua la boca; cuanto tiempo paso desde la última vez que probaba algo como aquello? Cuantos días desde que llego habían pasado ya?
Hizo un ademan extendiendo la mano por un momento indicándole que avanzara -después de usted- mantuvo su decaída expresión caminando a un lado de la mujer, en silencio para estar atento a cualquier cosa -puedo preguntar…cuál es su nombre? Oda Raifu para servirle, es todo un placer conocerla- espero a que terminara de presentarse para preguntar –me disculpo de antemano, puede que llegue a hacerle varias preguntas…usted viene de Japón, no es así? Cuanto tiempo lleva en esta isla y por que sigue aquí?-
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Post by Akane Enomoto on Jan 19, 2018 19:26:51 GMT
Se alivio al ver que el contrario le respondía su saludo, le hubiese dolido solo un poco de no hacerlo ya que...solian ser respondidos de una manera u otra. El la veía con bastante desconfianza y ella, trataba en lo posible de ablandarle solo un poco con su innata amabilidad. -Asi es, personalmente no soy de los que suelen ir a beber...pero es una noche tan hermosa que pensé que seria una ocasión especial para hacerlo- no tenia malas intenciones, habían sido unas noches muy duras para la mujer que...solo quería olvidarlo todo por un momento, beber en compañia de alguien, desahogarse riendo y charlando, o al menos eso pensaba que le caería bien. -No se preocupe por el pago en mirvos - dijo concordando con el nombre de la moneda local - para mi en este momento su compañía es como el pago para ir, se que suena tonto pero...quiza mi naciente empatía por usted, por saber que provenimos del mismo lugar de origen me haga actuar tan cómodamente...espero no le moleste- dijo acomodando un mechón de sus cabellos.
Entonces avanzo haciendo caso al ademan del hombre para ir avanzando poco a poco, sin dejar de verlo ni dejarle atrás -Muchas gracias....- la preocupaba que, a pesar de tan amable oferta el oni siguiera con esa expresión tan decaida, tan lujubre, ¿pero quien era ella para saber lo que pasaba por la mente del contrario?, quizá alguna desesperanza le atormentaba, alguna mala racha...cosas del destino, cosas desconocidas para ella que era mejor el no preguntar (por respeto). Al escuchar que el preguntaba su nombre no pudo evitar sonreír -Oh bueno, mi nombre es Akane Enomoto...y el placer de conocerle es mío - no sabia si llamarle directamente así que decidió usar el pronombre para "señor", así no se vería tan mal la cosa. -No se preocupe, no me molestaría responderlas - la sonrisa de la mujer se iba ensanchando levemente, al menos ya estaba tomando un poco mas de confianza - Así es, vengo de Japón por cuestiones económicas...mi familia y yo nos vimos obligados a irnos porque no podíamos sostenernos, ahora ellos lograron con su sudor conseguirnos a mi y a mis hermanas un lugar donde vivir, pero yo por mi parte decidi trabajar como sirvienta para ayudarles un poco con los gastos, ahora ultimo han estado sufriendo con los cultivos...porque se seca la tierra, la gente los daña o hay plagas...asi que mi aporte es una especie de "opción" para ese tipo de situaciones - exactamente era la razón por la cual desde un principio trabajaba para Lord Velfast. -Sigo aquí porque mi trabajo es estable...porque he podido ayudar en el sustento de mi familia, en que tengan una mejor condición e incluso puedan darse algunos gustos...porque he conocido gente maravillosa y, que a pesar de todo le he tomado cariño a este lugar...a pesar de todos los percances que pudiesen pasar-.
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Oda Raifu
Los Invictos
"Si el pájaro ya no canta, mátalo"
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Post by Oda Raifu on Jan 19, 2018 20:37:29 GMT
Parpadeaba con lentitud mientras oía la respuesta, una mujer que tuvo problemas económicos y que ahora trabaja como sirvienta para ayudar a sus familiares; bastante humilde y normal desde su perspectiva. El trato que tenían de momento era bastante cordial y ameno (ha de ser una mujer muy bien educada) se le paso ese pensamiento por la cabeza mientras la miraba de reojo -entiendo- dijo con suavidad para luego llevar sus manos tras la espalda llegando a dar la apariencia de un escolta que miraba con cierta severidad todo lo que su vista cruzará.
Debería conversar y dar su opinión al respecto de lo que oyó? le incomodaba hablar con la gente pero haría un esfuerzo esta vez; quizas se apartaba un poco o si simplemente seguía sin verle al rostro podría hacerlo (pero...de que me avergüenzo?) Frunció levemente el ceño intentando reflexionar al respecto; involuntariamente agachó la cabeza viendo a sus pies (por qué no me gustaba que me vieran al rostro? Por qué?) Unos segundos después agitó un poco la cabeza para espabilar y mirar al camino nuevamente -dígame, quien le da órdenes y por cierto, es allí?- hizo un movimiento con la cabeza indicando lo que parecía una gran casa iluminada en donde se escuchaba gente conversando y riendo.
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Post by Akane Enomoto on Jan 30, 2018 0:16:27 GMT
Entre charla y charla, Akane comenzó a sentirse bastante comoda con Raifu, información iba y venia pero para ella era tan natural, no le importaba que estuviera haciendo tantas preguntas, ni que fuesen tan personales: a ella simplemente se le daba en responderlas con naturalidad, con calma. Quizá el provenir del mismo lugar de origen ayudaba a la cosa, quizá el sospechar que fuesen en un aspecto tan parecidos, pero bien, dejando eso a un lado la oni suspiro notando la pena del muchacho ...¿quizá no era alguien a quien gustaba que le vieran de frente?, bueno, quien era ella para juzgar, quizá por su naturaleza tímida, o por buenas primeras no dejaría que entablasen un contacto visual tan fijo, así que ella dejo de mirarlo para fijarse en el horizonte, hacia la ruta que estaban tomando y divisando a lo lejos la añorada taberna. -"Bien, por lo menos estamos cerca...quiza en unos 5 minutos o menos lleguemos al fin"- penso aliviada, ya podía sentir aquel quemonazo tan característico de aquel licor por su garganta, la sensación, el sabor, pronto lo probaría de nuevo. Dando un respingo fijo su atención de vuelta a Raifu quien, habiendo preguntado sobre su Amo de manera tan repentina. -Oh, pues...mi amo es Lord Lysander Velfast, un distinguido señor que vive en Reapergate...el es quien me da ordenes a mi y a otros mas, somos como sus sirvientes de confianza....- pausando por el señalamiento de la taberna, asintió con la cabeza - Si, esta es la taberna del "Dragon Ahogado", y henos aquí - dijo con una risita tímida - desconozco el porque del nombre, pero es un lugar acogedor...asi que, ¿entramos?- le sonrío invitándole mientras avanzaba tras la enorme entrada, las risas, danza, y música inundaron el ambiente.
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