Gabreth

G A B R E T H

^{Palabras elficas.
[ *Gabreth – Cruel en batalla (Vicioso) / Cruel In Battle (Dangerous/Vicious) ]
[ *Faerahrn – ‘Aquel que manipula la magia / One Who Wields Magic ] ’}


El cielo se encuentra obscuro y nublado, un aire frio me acompaña mientras me dirijo a aquella montaña una vez más. Cuando tiempo habrá pasado? Desde que use esta pala para esconder aquel objeto que fue elaborado para mí. Aquello que debía ocultar por temor a que volviera a hablarme para recordarme mi deber, susurrando.. palabras que nadie más puede escuchar y que solo existen en mi cabeza. Un objeto inanimado con un ánima forzada dentro de él, entregado a mi desde muy temprana edad para acompañarme y volverse mi responsabilidad… aun seguirá esperando? Al poner pies en estas tierras me di cuenta un objeto como ese no pertenecía a este lugar, me vi obligado a construirle un pequeño ataúd con roble y obligarlo a dormir. Aquel que debía olvidar y dejar atrás su antigua vida era yo.. no tu, Gabreth.

Aquellos elfos obscuros que nacen con un talento con la magia son educados alrededor, aprenden a comprenderla y controlarla. Si se vive lo suficiente incluso se puede llegar a ser un Faerahrn*… un ser capaz de dominar la magia. Su deberes y obligaciones pueden variar dependiendo de el talento se posea, medicinal , militar o artesano.. o alguien que sea capaz de dominar todo como Dirhael.

Mis recuerdos de Dirhael son pocos, un elfo obscuro que cubría su rostro y cuerpo con telas moradas. Los vendajes permanentes en sus extremidades y cuerpo eran resultado de múltiples manipulaciones y tratos con las artes obscuras. Su obscura piel de elfo obscuro ya no era visible escondida detrás de estos.. pero aquellos ojos amarillos eran los más brillantes que alguna vez haya visto. Nadie sabía exactamente qué edad tenia, sus movimientos eran rápidos en el campo de batalla pero el había nacido muchos cientos de años antes que muchos de nosotros. Dirhael poseía uno de los 3 grimorios base de el área mágica. Se decía lo escribió con su propia sangre dando parte de su vida a este, siendo el primero de muchos objetos elaborados con la vida de otros el creo. Un libro de almas.. el único Faerahrn que acompañaba a los soldados, en batalla y saqueos, con el único objetivo de darle de comer a su libro. Mi recuerdo más lúcido de el .. fue aquella vez logro derribar a un ser de luz con un solo ataque y la forma en la que aquellos ojos brillantes amarillos se dilataron al tener a tener a un ser como ese a sus pies…. Aunque el solo podía ver una fuente de ingredientes y materiales.


El destino de un elfo obscuro es incierto y al ser separado de mi hermano solo era cuestión de tiempo para volver a toparme con Dirhael. Mi dedicación y esfuerzo habían llamado la atención de la persona equivocada… quien tenía algo para mí. Pero nada en este mundo es gratis, en especial si se trataba de algo que viene de parte de un elfo obscuro. Aquel elfo hechicero quería elaborar algo para mí, gozaba al elaborar objetos materiales hechos de otros seres y quería ver como una de sus creaciones lograba desarrollarse como un parasito alimentándose de sangre y animas. Hasta este día desconozco que ingredientes fueron usados para su elaboración, pero al no tener derecho a negarme a su llamado, aquel día nublado me presente a puerta para recibir a Gabreth: un hacha alabarda. Pero… cual sería el pago a cambio de un objeto mágico? Me pregunte a mí mismo aquel día mientras miraba al hechicero.. su rostro cubierto de vendajes hacían imposible saber qué tipo de expresión mantenía pero solo me dijo se pagaría solo… y mi último recuerdo de él fue bajo la lluvia… mientras los orcos destrozaban nuestras armas y pulverizaban nuestros huesos. Resistentes a beso afilado del metal y dolor causado por el relámpago.. que clase de seres eran aquellos que no lograban ser derribados por un Faerahrn?

Han pasado varios años desde aquel día, durante el tiempo Gabreth ha permanecido a mi lado parecía ser una extensión de mis brazos. Motivándome a ponerme de pie y olvidar el dolor, transmitía un hambre a sentir la carne y sangre de mis oponentes no podía negarle. Acaso este objeto inanimado realmente tenia alma? No encuentro palabras para describirlo.. aquella sensación me transmite y al no ser un elfo con talento mágico no puedo comprender. Pero con mi hogar detrás, así como mi naturaleza y hambre siendo silenciadas.. no había mucho que pudiera hacer con Gabreth en este lugar. En el tiempo intentaría conocer este lugar aquella arma debería dormir… hasta que encontrara algún motivo o alguien digno de ser usado con ella.

El tiempo pasa más rápido mientras divago en mis recuerdos, las horas se sintieron como minutos y me encontraba de nuevo en aquel lugar donde uno de los 3 objetos poseo dormía. Tome la pala con mis dos manos y comencé a cavar preguntándome si aun estaría ahí. No había duda en mi cabeza que este objeto aun tenía una conexión con su creador Dirhael. Si este aún vivía sabría donde me encontraba con ayuda de esta arma? Hey Gabreth.. no serias capaz de traicionarme, verdad? Fuiste hecha para mi… acaso no lo recuerdas? Pregunto en mi cabeza mientras saco de las profundidades de la tierra una caja de madera y sonrió al ver mi alabarda aún se encontraba esperando. – ^{“…. Encontré un ser que podría gustarte ~} “ . - Le susurro mientras cuidadosamente la guardo en una funda de cuero grueso que ato a un costado de mi espalda, ahora solo quedaba prepararse para el duelo.