|
Post by Takato Kawahana on Jan 19, 2018 5:09:05 GMT
La pata herida de Takato seguía en proceso de curación. El dolor era ya casi inexistente, mientras no la apoyara con demasiada fuerza en el suelo. Le molestaba mucho no poder cumplir todas sus funciones como omega de la tribu de la Luna Plata, pero luego de que le hicieran ver que necesitaban que sanara pronto, se resignó a simplemente ser un vigía en las inmediaciones del asentamiento. Vigilaba el crecimiento de las cosechas, se aseguraba las provisiones estuvieran bien racionadas y distribuidas y durante algunas horas en la mañana, aprovechaba de tomar un poco de sol mientras a su manera cuidaba a su gente. Hoy el pequeño Kitsune tomaba sol tras el amanecer, sobre una roca a unos cien metros de la tribu. Biss le había pedido que no se alejara demasiado, ya que si algo pasaba necesitaba estar a una distancia audible para dar la alerta. Observar el crecimiento de unos arbustos de bayas no era para nada divertido, pero que su pata herida se tradujera en que tenía a su vez un brazo herido, hacía que tampoco pudiese escribir muy bien. Se le notaba con tan sólo verle que estaba decaído, ya que tenía las colas bajas y las orejas caídas. Pobre, pequeño zorrito lastimado, pensaba él mismo.
|
|
|
Post by Mio Kuro on Jan 21, 2018 2:08:03 GMT
Sus patas se movían con velocidad, una perfecta coordinación, corría a lo que su cuerpo ya desacostumbrado le daba, pero disfrutaba de aquella carrera, de la sensación del suelo entre sus patas, miraba hacia los lados, apretando con fuerza la cesta que llevaba en el hocico, hacia tantas décadas que no tomaba su forma verdadera que llegaba a sentirse extraño incluso, sus colas se movían y su pelaje rizado acompañaba el movimiento, Mio era esponjoso cual gato gordo, demasiado pelo para ser un zorro, si no fuera por sus colas no sería fácil identificarlo como tal. Se detuvo unos breves instantes para recuperar aire, olfateando, dejando que sus instintos fueran los que le guiaran por esa oportunidad, debía esforzarse, aunque tenía tiempo, era bastante temprano Lo había planeado, aquella sorpresa para su estimado amigo, le llevaría frutas frescas, quizás algunas hojas para te, veía que encontraría, sabía que eso haría feliz al Kirin y él quería complacerlo, agradecerle por todas las cosas que había hecho, agito sus colas, un olor lo llamaba, dulce, debía buscar con cuidado, agradecía el conocimiento de su padre para diferenciar bayas, si no seguramente hubiera muerto envenenado hace tiempo; Pronto llego al famoso bosque, todo era tan bello y colorido, le recordaba ligeramente a sus viajes, a los caminos con su padre, se sentía realmente feliz, alzo las orejas para seguir su camino a paso relajado, observando, olfateando, siendo un zorro, encontró pronto un arbusto con frutos y luego de asegurarse de que no eran venenosos con ayuda de su pata los hizo caer en la cesta, intentando de que la mayoría cayeran allí, un trabajo sin dudas meticuloso. Las orejas negras se alzaron, sentía algo conocido, miro a su alrededor, buscando, volvió a cargar la cesta y caminar, sentía una presencia, quería saber, su curiosidad era mucha Una roca cercana, se asomó por entre unas flores y arbustos, encima, un arcano, lo sabía, otro kitsune como el, sonrió feliz de encontrarse con otro como el, salió de los arbustos para plantarse frente a la roca y así, mirar al kitsune y dejando la cesta en el suelo sonrió, moviendo sus colas animado –Hola- Hablo, saludándolo, esperando una respuesta, su compañero se veía triste, decaído, se preguntaba si tenía hambre, o solo cansancio, esperaba no haberlo interrumpido en su descanso,los intensos ojos verdes del zorro observaban ansiosos a su pequeño amigo
|
|
|
Post by Takato Kawahana on Jan 23, 2018 1:17:22 GMT
Takato alzó las orejas al escuchar como ramitas y hojas secas se iban quebrando en dirección a él. Olfateó buscando el autor de las pisadas, y al identificar el aroma de un Arcano, alzó la mirada y empezó a buscar a aquel Kitsune. No podía equivocarse, se trataba de otro Kitsune.
"Hola. ¿Que le trae por aquí?" Respondió en un tono algo monótono. Takato disfrutaba de la compañía de otros Arcanos, pero el hecho que la mayoría de los que se topaba estaban muy humanizados le hacía ser algo hostil con casi todos. Ver al otro Kitsune en su forma real le traía muy buenos recuerdos, eso si, por lo que intentó ser más amable a conciencia. "¿Buscas bayas?" Dijo para luego chasquear su lengua. "Interesante. Aquí alrededor hay varios arbustos, aunque te pediría no los vacíes, son parte del alimento de mi tribu." Takato le miró con sus pequeños ojos de zorro y movió sus cuatro peludas colas lentamente. Sus orejas vibraron sin motivo aparente.
|
|
|
Post by Mio Kuro on Jan 25, 2018 20:01:02 GMT
Los ojos del zorro miraron fijamente a su compañero, enormes y grandes, las colas se habían quedado quietas en alto - ¿Tribu? Espera, ¿perteneces a una tribu de kitsunes? – El interés se podía ver en los ojos del curioso zorro, antes de calmar su emoción, bajando ligeramente las orejas para luego volverlas a subir – No te preocupes, ya tengo suficientes, son para un regalo – Admitió con emoción, aunque había algo que le llamaba la atención - ¿Qué haces aquí solito? Te vez joven… ¿Esperas a alguien? – inquirió, olfateando a su alrededor, se sentía ciertamente bien volver a ser el mismo, sus colas se movieron de forma graciosa, como si vibraran, tal como las de un gato esperando algo –Soy Mio, Mio Kuro, es un placer conocerte – se presentó - ¿quieres compartir conmigo algunas bayas? Aún tengo tiempo para conversar –Ofreció, cargando la cesta en su boca y esperando que el zorro le diera permiso de subirse junto a él en la roca, la felicidad que lo embargaba era sin dudas grande –Perdón si estoy muy feliz, hace mucho que no veía a otro Kitsune, bueno nunca vi muchos… Bueno eso es irrelevante la verdad – Se corrió algo avergonzado de hablar de más, quería correr entre la hierba, se imaginaba muchas cosas que hacer con su nuevo amigo zorruno, cosas de zorro como… “… ¿Zorrear?” se cuestionó a si mismo
|
|
|
Post by Takato Kawahana on Jan 29, 2018 21:20:15 GMT
Takato ladeó la cabeza ante el bombardeo de preguntas del otro Kitsune. Cuando quería responder una, pronto aparecía otra lo que comenzó a confundir un poco al pequeño zorro. Suspiró y lo mejor que pudo le siguió el ritmo al emocionado Mio. "Soy Takato, el omega de la tribu de la Luna Plata, una tribu de Arcanos libres que vivimos en comunión con nuestros lados, tanto el animal como el humano. Estoy vigilando los alrededores de intrusos o depredadores." Miró al contrario a los ojos, buscando sus intenciones en ellos. Las orejas de Takato vibraron con el movimiento del viento y murmuró. "Hueles a la ciudadela".
La incesante emoción de Mio le era muy extraña al Kitsune. Por un lado, desconfiaba de él por su olor, pero por el otro, era uno de los pocos Arcanos que había visto en su forma real, era un Kitsune y no veía malicia en su mirada, ni tampoco engaño. Se relajó y miró los alrededores. No tenía motivos para desconfiar... No por ahora. Tal vez podría conocer a aquel curioso zorrito y aprender algo de él.
"Podría tomar unas pocas bayas, sólo un par. Lamentablemente eso si, no espere salte de alegría" Alzó levemente su pata vendada para mostrar el motivo de sus ariscas palabras.
|
|
|
Post by Mio Kuro on Jan 30, 2018 5:22:42 GMT
Mio escucho atento las palabras del contrario, analizando también sus facciones, sus gestos, lo que pudiera, una tribu así no sonaba como algo malo, aunque su propia costumbre no le permitiría vivir así mucho tiempo, le gustaba su forma arcana, la amaba, su verdadera forma, pero la misma historia hablaba de que su raza, los seres de su clase también tomaban identidades humanas con diversos motivos, eso le había explicado su madre cuando era niño, quizás Mio no era el mejor ejemplo de ese equilibrio, pero tomaba las cosas con calma, no subió a la roca, dejo la canasta lo más cerca del otro que podía, escuchado su murmullo – Claro que sí, vivo allí… aunque no llevo mucho tiempo- Comento restándole importancia, mirándole, y a su pata herida, aquella ligera amargura en su respuesta – Solo llevo un par de meses en la isla… No me acostumbro a esta cultura, a todas ellas tan rápido como quisiera… pero tener ayuda es mejor, mi amigo es muy amable- relato en forma suave, feliz, pero más calmado, sus colas se irguieron, estirándose, temblando de forma extraña, como si se hubieran estirado
Mio guardo silencio, calmándose a sí mismo, se había emocionado demasiado y quizás eso podía molestar, o en realidad ya lo había hecho – Takato es un lindo nombre… ¿Qué le sucedió a tu pata?- Pregunto preocupado, aquella herida vendada por completo, agito sus colas, aquel esponjoso pelaje también reacciono con la leve brisa, la mirada del joven de pelaje oscuro se volvió seria, y con ojos afilados – Tengo un ungüento que quizás te sirva… soy muy torpe y es normal que me haga daño… Quizás te sirva para curar más pronto tu herida- Ofreció con sinceridad, realmente no tenía intenciones de atacar, Mio jamás usaría la violencia, y no era por que tuviera poca fuerza, se consideraba alguien normal, ni muy débil ni muy fuerte, solo… otro más del montón, no resaltaba realmente por sus cualidades físicas, para un kitsune, su intelecto e ingenio, su agilidad tanto mental como física era esenciales
|
|
|
Post by Takato Kawahana on Feb 5, 2018 0:47:41 GMT
El Kitsune observó a su similar atentamente, concentrándose en el movimiento de sus colas, en la vibración de sus orejas, en la forma que pestañaba. Había algo en él que le llamaba la atención más no sabía discernir qué en particular. Olfateó las bayas con precaución, y al asegurarse estaban en buen estado, cogió un bocado pequeño y las masticó con gusto.
Nubes pasaban con lentitud sobre el sol, generando tonos grises en el verde bosque. Takato bostezó. El día avanzaba lento, y aunque el otro Arcano parecía muy conversador y activo, no podía evitar estar somnoliento por la falta de actividad. "Mi pata fue lastimada por la flecha de un Arcano demasiado humano para vivir en esta isla. Espero que cómo Kitsune que es sea un Arcano benéfico para la tierra en la que vivimos." Sentenció mientras movía lentamente su cuello para desperezarse. "Interesante. La verdad es que los amigos y la familia son muy importantes, pero son muy difíciles de encontrar. Mi tribu es mi familia y mi familia son mis amigos. ¿Tiene muchos amigos?." Preguntó intentando mostrar interés en el otro. No era su culpa la herida que cargaba, ni el rechazo que le tenía a la mayoría de sus "iguales". Tenía que darle la oportunidad si iba a demostrar su punto.
"No te ofendas, Mio el Kitsune... Pero aún no te conozco cómo para aceptar me proporciones tratamiento... De verdad me encantaría aceptar, porque admito me duele bastante... Pero... Las malas experiencias me han enseñado a ser precavido, y de Kitsune a Kitsune, tal vez debería serlo también." Apartó la mirada un momento, algo avergonzado por las precauciones que tenía que tomar pero pronto agregó. "Podemos solucionar el no conocernos eso sí. No tengo prisa en ir a ningún lugar y podemos conocer al otro hablando y siendo honestos." Cerró los ojos un momento y esbozó una sonrisa sincera en su rostro de zorro.
|
|
|
Post by Mio Kuro on Mar 3, 2018 5:27:32 GMT
Escucho el relato de su compañero con atención, analizándolo, no comprendía como otro arcano podía haberle disparado… ¿Quizás lo había confundido con un zorro común? Pero… ¿Siquiera había zorros normales en aquella isla? Era un tema que le preocupaba ¿hasta donde llegaba la fauna silvestre común y donde comenzaban los arcanos? Era una línea demasiado delgada y frágil, movió ligeramente su cabeza, no era el momento para pensar sobre aquellos temas de esa forma, espero a que toda sus dudas anteriores fueran contestadas, se regañaba por hablar tan rápido y preguntar tanto, la emoción le había sobrepasado, se sentó en el piso escuchando la propuesta final antes de aquel silencio cómodo, si bien quería darle la sorpresa a Frits, llegar unos minutos tarde no sería algo tan grave, estaba seguro de que el kirin estaría feliz de escuchar sobre su nuevo amigo, agito sus colas unos momentos, el esponjoso pelaje oscuro sumado a la forma en la que sus colas se enroscaron alrededor de su cuerpo le hacían parecer nada más y nada menos que una oveja, una oveja de enormes ojos verdes que miraban al zorro sentado en la roca junto a el –Ya estoy listo para ser sincero y conocernos- sonrió como zorro, de forma sincera y tranquila, el clima era ideal, era el momento de responder preguntas “que emoción, mama, por fin encontré otro kitsune” Pensaba para su madre
- “Bien… comenzando con la pregunta anterior… Comprendo lo que quieres decir, solo tengo un amigo en la isla por ahora… No había tenido muy buena suerte hasta que él se cruzó en mi camino hace un tiempo… Le considero como a mi familia… me preocupa, quisiera poder cuidarle, hacerle saber de más formas lo muy agradecido que estoy con el…”- comenzó a relatar con un tono de voz curioso resultado de la mezcla entre la alegría y la melancolía, se tomó unos instantes para sentir el viento en su pelaje –“ Es lo único que tengo aquí… mis padres murieron hace mucho tiempo atrás víctimas de una enfermedad...”- Aclaro antes de que su compañero preguntara, froto su rostro contra las hierbas emitiendo un extraño sonido semejante al ronroneo, se sentía tan bien; Las palabras de Takato le daban vuelta en la cabeza “Deberías ser precavido” Mio sabia serlo, había fingido perfectamente bien su papel por décadas… Pero todos se cansan de eso algún día –“Dime… ¿Naciste aquí?”- comenzó a interrogar esta vez reacomodándose, la tentación de rodar por aquel lugar era grande, miro de reojo al kitsune –“¿alguna vez has rodado por la hierba húmeda en la mañana?”- Era una pregunta inquisitiva, se podía ver la malicia inocente en los ojos del zorro, era sin dudas una proposición que no se aguantaría un no por respuesta
|
|