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Post by Sven Velfast on Jan 20, 2018 0:48:11 GMT
Desde el abrazo mortal que le otorgó el don oscuro, el ahora vástago bautizado en la familia del Lord de Reapergate, Sven Velfast, se mantuvo al margen por unos cuantos días conforme se adecuaba a la nueva no-vida que lo definía. Su renacimiento, sin embargo, no significaba un fin a sus labores, por lo que continuó con sus tareas para enaltecer el apellido y la causa de su amo y maestro como era merecido. Debido a los recientes cambios en Mirovia, los movimientos en la ciudadela y de otros líderes, era necesario finalmente ser tajante en un división que le otorgara a Lysander una base sólida en la cual moverse con sus planes.
Haciendo los anuncios necesarios y los preparativos indicados, dispuso uno de los salones principales de la mansión para recibir a todos aquellos que deseasen formar parte de Los Invictos. Con ayuda de las serpientes y las criadas del castillo, el recinto relució con delicadeza, platillos, entretenimiento y una elegancia absoluta que sólo era pudiente de un ser en una posición como la de Lysander Velfast. En la víspera de la noche, las puertas de la mansión Velfast se abrieron, con la vigilancia exclusiva y dedicada a mano de las serpientes para evitar conflictos por parte de indeseados.
Sven en su parte, se preparó vistiendo ropas recatadas y elegantes, poniendo todo en orden para ver los rostros de aquellos que empezarían a inundar la gran sala. Planeaba hacer de esa noche una exitosa y del agrado de su Lord. Relegó algunas tareas necesarias a otros de los sirvientes más confiables, asegurándose de que todo saldría de forma planeada. |
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
Posts: 467 
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Post by Zaniah Neshmet on Jan 20, 2018 1:40:22 GMT
Zaniah miraba hacia el exterior, la noche ya deambulaba contra los edificios de Reapergate, mientras que la luna se postraba en el cielo de manera orgullosa. Las puertas de la mansión estaban abiertas al público, mientras todos estaban dispuestos a decidir a qué bando otorgaban su respeto, admiración, lealtad… La mujer vestía de manera elegante debido a recomendaciones de las serpientes pues, había que dejar el nombre del castillo Velfast y sus integrantes impecables.
Se acercó a Sven, el cual parecía estar lo suficientemente ocupado en lo suyo, tomó algunas cosas y las acomodó en sus lugares respectivos. ¿Sería buena idea todo esto? ¿Dividir a los arcanos de tal manera? ¿Por qué? La mujer no lo sabía, y tenía la sensación de que tanta organización pacífica no llegaría a nada bueno. En fin, ella estaba allí. Y no se arrepentía de su decisión, al menos por ahora. Caminó algunos pasos esperando a que Sven se distrajera por algunos segundos, y tomó un aperitivo, metiéndoselo a la boca con discreción, para después tomar algunos documentos, charolas o anuncios para ayudarlos. |
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Niwre
Los Invictos
La muerte es lo único que me separará de mi deber
Posts: 36
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Post by Niwre on Jan 20, 2018 1:52:06 GMT
Niwre miraba a todas las serpientes andar de un lado para otro, tantas cosas que hacer, tanto que arreglar, ¿Para qué? ¿Cuál era el verdadero propósito? Al arcano en realidad le daba igual todos los problemas políticos que los mismos seres se anteponían contra los otros, no le hallaba un sentido concreto más que solo matarse entre ellos. Bah. El hombrecillo tomó un aperitivo de una bandeja para comerlo de un solo bocado y luego se paseó por la pequeña instalación que habían puesto las serpientes.
No le gustaba.
Pero, si la decisión de su amo era estar con ellos, no tenía por qué interponerse en sus decisiones. Después de todo, Niwre sabía que Zaniah sabía lo que hacía. El arcano siguió a la arconte, estando atento a lo que su portadora pudiera necesitar. |
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Post by Akane Enomoto on Jan 20, 2018 2:19:59 GMT
Akane habia recibido la orden por parte de Sven, por quien los últimos sucesos le provocaban asco, desagrado y odio...la atracción que nacio de antaño nunca se extinguía por así decirlo, era raro, un sentir bastante masoquista, la pobre oni no podía hacer nada al respecto. Añadiendo al caso, también sentía una especie de dolor semi-venenoso en su pecho, una casi envidia por verlo y recordar que ya eran solo ellos dos quienes quedaban de las serpientes mas cercanas al Lord, pero lo importante ahora era atender a quienes viniesen como invitados. La ocasión era especial, muchos (según la oni) vendrían a hacer parte de los invictos, un selecto grupo de arcanos que coincidían con las ideas del Lord mas distinguido de todo Reapergate.
Como una de las serpientes mayores restantes, digamos que su "privilegio" fue de ir cortésmente ayudando a entrar a los invitados, recibiéndolos y guiándolos hacia el salón donde estos podían degustar de numerosos platillos que ella misma habia hecho con dedicación. Su cocina no se cuestionaba ni por el vástago mayor, mas, tuvo que dejar un rato el escoltar para ir de vuelta a La Cocina y traer mas platos. Era un revoloteo de la planta baja hacia los pisos superiores los cuales la mujer de cabellos plateados se empañaba en recorrer con una enorme bandeja de plata donde llevaba los postres, ese era el ultimo detalle que le faltaba para que todo estuviese listo. Ya todo acomodado en las mesas, veía a los invitados comer...al menos ver sus caras satisfechas con su comida le alegraba un poco...pero, por alguna razón ese vacío en su pecho se hacia cada vez mas grande conforme seguia en la misma habitación que Sven, lo detestaba...pero era un deber suyo acompañarlo.
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Post by Agatha Bloodspell on Jan 20, 2018 2:50:03 GMT
No tardó en llegar el mensaje sobre la reunión en el castillo Velfast. No lo pensó ni un instante, muy a pesar de que por su mente cruzó el pensamiento del Soberano del Invierno, su lealtad estaba con Lysander Velfast quien siempre le había dado un refugio cuando más lo necesitaba. Caminó por las calles empedradas hasta toparse con la estructura bien conocida que levantaba la ciudad de Reapergate y entró. De inicio sólo veía a otros arcanos hablando unos con los otros; muchos parecían ser miembros de los puestos más ostentosos de toda Mirovia y otros contrastaban con la necesidad hablando a través de sus ropas. A lo lejos, reconoció una figura... una que había visto en la privacidad de la noche. Vestido con prendas finas y dirigiendo a varios de los sirvientes del castillo. Debió suponerlo. Sería extraño saludarle o acercarse; se limitaría a observar en la distancia de momento. |
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Post by Filothea du Crox on Jan 20, 2018 2:58:58 GMT
Filothea sentia mucha nostalgia, habia vuelto a reapergate donde alguna vez se sintio comoda, era eso por que volvia, sabia que habia sido un error huir como lo habia hecho, sin decir nada; pero en ese momento, no importaba el pasado, si no el futuro, el futuro de mirovia, desde que llego a la isla supo que no era correcto imitar el estilo de gobierno de los humanos, pues segregar nuca hacia nada mas que restar fuerza, ella estaba dispuesta a unirse al bando que apuntaba por la revolución, un camino distinto, dirigido por el ser al que mas le tuvo miedo en su vida. ¿como la recibirían las serpientes?, probablemente ni la recordaran, el trato que tuvo con ellos nunca fue muy cercano, no con todos, pero sentía un profundo aprecio , habían compartido la rutina durante muchas lunas, ¿notarían el cambio en su apariencia? su nuevo "yo".
Intento abrir la puerta pero alguien mas lo había hecho, pronto fue recibida por Akane, su antigua compañera, y en el momento que la vio, volvió a su memoria aquella vez en que la luna roja la convirtió en un temible enemigo, recordó su rostro transformado y lo comparó, vaya diferencia, ahora parecía la encarnación de la belleza. A lo lejos logro ver una mesa dispuesta con aperitivos y para evitar incomodidad alguna, se dirgio a ese lugar, las plumas que recubrían su vestido flotaban mientras observaba el castillo con detenimiento - he vuelto- pensó.
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Post by William Tolkien on Jan 20, 2018 3:58:13 GMT
El barco habia había llegado a los mares cercanos a las tierras oscuras de Mirovia, los conocidos mercantes llegaron a las tierras de Reapergate para unirse a la causa del conocido Lord Lysander Belfast, el capitán del navío se habia acercado con sus 13 marinos fieles cuales perros a la mansión dispuestos a unirse a los invictos, siendo bien recibidos por las gentiles sirvientas del vampiro mientras el capitán vestido correctamente para la ocasión camino hasta quien se encargaba de todo tomando distancia prudente y haciendo una reverencia en forma de respeto.
-Buenas noches caballero, Mi nombre es Dustfinger y vengo con mis hombres a unirnos a la causa de Lord Velfast...-
Expreso con tranquilidad absoluta.
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Post by Evangeline on Jan 20, 2018 4:09:03 GMT
Aún no podía ponerse al tanto sobre los asuntos políticos y sociales de Mirovia. Su ocupación no dejaba mucho tiempo para encontrarse con las opiniones de otros por lo que se hallaba ajena a los conflictos. Estando en la reunión, acataba las órdenes de sus superiores, sirviendo a todos los que comenzaron a llegar, al castillo. Todos arcanos de lo más particulares; era algo a lo que no estaba aún acostumbrada y no estaba segura si algún día lo haría. La noche pintaba por ser agradable al menos; había comida, música... y la gente parecía animada, cosa que no había visto bajo ese techo desde que llegó. Suspiró, manteniéndose quieta en donde pudiera ser de utilidad. Sonreía a todo aquél que pasaba, asumiendo su rol como parte de la servidumbre de Lord Velfast sin saber lo que todo eso implicaba.
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Post by Giselle Vladgun on Jan 20, 2018 5:46:15 GMT
Una tarde, Vermont había llegado a su tienda con noticias que podrían interesar a la que se hacía llamar "La plaga" en las tierras de los humanos. Giselle entrelazó los dedos de forma complaciente al escucharlo y le dijo que preparara un carruaje para que ambos fueran transportados.
En Reapergate, dio ordenes al conductor de que los recogiese en cuanto un cuervo picoteara 3 veces las ruedas traseras. Vermont se encargaría de eso. Giselle había dormido durante meses, recuperando sus energías perdidas por la recolección y los cambios que experimentaba de vez en cuando debido a la maldición en sus cabellos y su carne.
Con ayuda de su fornido lacayo, la dama avanzó paso a paso hasta el imponente castillo Velfast, donde los mismos lacayos de Lysander la recibieron con la debida formalidad que le recordaba días de antaño en su amado paraíso perdido. Sus agudos ojos se pasearon por las charolas de bocadillos sin probar alguno, pues su apetito no se limitaba a nimiedades; más bien, contemplaba a las llamadas serpientes de cabo a rabo como si estuviese armando un rompecabezas con sus secciones, todas, bellas piezas de colección para confeccionar.
Entre la gala de aquella reunión, Vermont le cuestionó la razón por la cual había decidido acudir a tan siniestro lugar, Más Giselle con su mente templada, solo respondió en un susurro:
-A veces hay que cooperar para vencer, si Kathuria hubiera participado en la guerra, hubieramos salido victoriosos.
Fue lo único que dijo antes de esperar a que el anfitrión de dicha gala llegase. Entre los invitados pudo distinguir algunos que bajo toda la formalidad escondían las intensiones y pasados más impuros, pero ella no era distinta, pues sus intenciones eran tan negras como las solapas que Sven Velfast tenía sobre su traje.
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Post by Vermont Philomenss (R.I.P) on Jan 20, 2018 5:54:15 GMT
Por la tarde y de regreso al bosque de los susurros, Vermont pasó por la ciudadela, enterandose gracias a sus oídos del cauce político que había tomado toda la isla y de la cual él no estaba enterado. Desconocía si su maestra también lo estaría, pero era mejor asegurarse. Desde la tableta le comunicó las noticias y su ama le ordenó rentar un carruaje para poder ir formalmente a la gala del conocido pero infame Lysander Velfast.
Vermont estaba intrigado por averiguar si los rumores hacían justicia a la figura de autoridad, pero le bastó con ver el imponente castillo donde el ahora soberano del otoño residía. Ni en mil vidas Vermont había logrado ver nada igual, pues la antigua mansión Philomenss era solo un cuarto comparado con tal estructura.
Los recibieron con una formalidad que lo hacía mantenerse alerta ante cualquier cosa, y a vista de que su maestra no toco alimentos, supuso que estos se encontraban encantados o envenenados, si, era mejor evitar la ingestión de sustancias esa noche y evaluar todo de una forma mas clara y consciente.
-My Lady, porque razón quiso venir? -A pesar de que Vermont se lo había comunicado, nunca pensó que eso le haría a Giselle salir de su tienda, pues ambos solo salían para buscar y recolectar ingredientes o realizar intercambios de sus productos encantados. Más su maestra tenía la oscura intención de cooperar con el vampiro, cosa que estremeció al fauno en silencio, pues el todavía se consideraba de alguna manera cuerdo.
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Post by Ivka Lawson on Jan 20, 2018 8:42:11 GMT
Su presencia en la dichosa reunión era sumamente normal, se limitaba a atender y recibir a quienes fuesen llegando cerca de la entrada principal. Su posición no cambiaba y mucho menos sus ideales o su lealtad con el vástago. Era claro de que lado estaba, pero se mantenía alejado de los invitados por mero desinterés; miraba su alrededor, veía unos rostros conocidos del pasado y del presente, pero prefería evitarlos. Guardaba silencio y sólo se dedicaba a trabajar en lo que realmente le importaba, pues de cualquier modo pronto se acabaría todo y el silencio volvería a aquel gran salón.
Únicamente hacia notar su presencia a las otras serpientes, en dado caso de que fuese necesario para alguna tarea en específico. Más lejos de ello, su interés en lo demás era nulo. |
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Deleted
Deleted Member
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Post by Deleted on Jan 20, 2018 18:50:04 GMT
El ambiente de aquel castillo la ponía sumamente nerviosa, ya no tanto por el título de dueño en cuestión, si no por toda la situación que reunía a los arcanos ahí.
No estaba del todo segura acerca de su decisión, pero justo en ese momento debía de ser tajante con ella misma y por sobre todas las cosas, asegurar que sus pequeños estuvieran a salvó y tuvieran un brillante futuro, y quizás eso solo podría conseguirlo apoyando fielmente a esa facción tan poderosa
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Oda Raifu
Los Invictos
"Si el pájaro ya no canta, mátalo"
Posts: 16 
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Post by Oda Raifu on Jan 20, 2018 21:27:33 GMT
Los espíritus que siempre le traían noticias, esta vez le contaron sobre el Lord de Reapergate y su posición ante la situación política de la isla, concluyo que el Lord es un ser digno de admiración por sus acciones; le dijeron también que habría una reunión en su castillo para quienes quisieran unirse a su causa, sin pensarlo mucho salió el cementerio y se dirigió a aquel lugar guiado por un espíritu para no perderse en esa tierra desconocida.
La estructura era impresionante y sombría a la vez, siguió a la gente que caminaba por allí para llegar al dichoso lugar de la reunión; recibidos por frías figuras en elegantes trajes quienes les dieron paso a un magnifico salón repleto de gente. Por mas que el ambiente se veía ameno, se realzaban las miradas furtivas, la tensión. El samurái se quedo parado en una esquina cercana a la entrada para poder continuar observando, la gente disfrutaban de apetitosos y finos platillos; era desconfiado así que rechazo amablemente cualquier cosa que le ofrecían mientras transcurrían los minutos, esperando a que el acto principal ocurriese.
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Post by Viveka Malraux on Jan 21, 2018 0:18:50 GMT
Su amo le habia pedido tanto a ella, como a los demás miembros del clan Santori habían sido informados de asistir puntualmente al "evento" por así decirlo del castillo de Lord Lysander. Con una mezcla de miedo, curiosidad e inocencia decidio ir por su cuenta siguiendo los pasos de Chris, sin que ella se diese cuenta, cuando la primera habia pasado por la entrada Viveka decidio detenerse para observer por un momento la imponente estructura del castillo, era por menos de mas de tres pisos, enorme, se preguntaba como hacían los sirvientes (que debían de ser demasiados según su criterio) para mantener impecable tal lugar. Dejandose de pequeñeces entro, una bella sirvienta albina le dio la bienvenida y también la escolto para que ella entrase hacia la sala principal donde otras personas estaban reunidas con anterioridad, se limitaría a comer alguna que otra cosa, mantendría un perfil bajo a expectativa de lo que pasara con el anfitrión del lugar y su invitación.
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Post by Lydia Virat on Jan 21, 2018 5:04:10 GMT
El señor Santori había hecho mención de la dichosa reunión que el Lord Velfast había creado para demostrar la lealtad y fidelidad que había. La joven Valquiria simplemente se limitó a asistir con unas prendas más aceptables, las cuales no se arruinaron con aquel vuelo que había hecho para llegar más rápido a la ocasión. Había llegado como puntual mas estaba claro que muchos arcanos asistieron y las sirvientas los esperaban para guiarlos. Lydia miró a su alrededor con el rostro sin emoción alguna, la seriedad ante todo, aunque no había forma de que haya otra emoción en su rostro inexpresivo.
Le era un lugar impecable y no le sorprendía la capacidad de los siervos que tenía aquel Lord, aún así, simplemente siguió caminando dejando que sus botines hicieran un leve sonido al caminar, su figura diminuta hacia un cierto contraste al igual que aquellos ojos con heterocromía y su cabello. Llegó sin más al salón principal en donde decidió mantenerse al margen caminado, desplazándose cual serpiente por los alrededores para dejar que sus ojos divagaran por tal estructura y en algunos momentos detenerse para comer, iba a ser maleducado de su parte si no aceptaba algo por parte de aquel Lord.
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