Noitye Lua
La Resistencia
We live, we love, we lie.
Posts: 110
|
Post by Noitye Lua on Feb 12, 2018 20:53:41 GMT
Esa luna roja se alzaba en el cielo dominando el ambiente, volviéndolo lúgubre y haciendo que toda Mirovia se sumiera en el caos absoluto, era un mal momento para todos, en especial para la manada que estaba en la ciudadela cuando sus miembros más jóvenes aún no podían controlar, ni siquiera él, con sus más de 100 años había podido lograrlo; aquello lo hacía sentirse un poco mal pero al ver el estado en que estaban sus hermanos y hermanas se encontraba se daba cuenta de que no era el único en ese estado. Su mirada algo perdida por los efectos de la luna se paseaba por todos los presentes mientras su cuerpo seguía sufriendo cambios, la forma Lycan ganaba cada vez más terreno sobre sí mismo y aunque quería luchar para mantener su cordura se le hacía demasiado difícil, pero no quería darse por vencido, la voz de Raymond animaba a todos a pelear al instinto, a mantenerse racionales, la confianza que había depositado sobre ellos era verdadera, no quería fallarle a ninguno de ellos, quería ser fuerte por el bien de su familia; Shinaja'e también estaba allí, cambiando bastante con cada minuto que pasaba, pero el moreno apenas si podía notarlo, su mente volvía a su estado primitivo por breves instantes, lo que hacía que se comportara realmente agresivo solo para que luego volviera en sí dándose cuenta de lo que estaba pasando.
-Podemos… hacerlo…- comentó con dificultad luego de oír sus hermanas hablar, su respiración no podía normalizarse y sentía como sus dientes crecían de a poco causándole dolor, de la misma manera como sus músculos también sufrían un cambio severo y violento, todos estaban casi en las mismas condiciones. “Pelea,pelea, pelea”. Cada luna llena era lo mismo, una pelea interna para no perder el control y cada vez el final era el mismo, él perdía, lo único que cambiaba era el tiempo en que tardaba en transformarse por completo, con el pasar de los años conseguía aguantar un poco más antes de perder de control pero siempre terminaba perdiendo la batalla y cediendo ante esos instintos salvajes. En esa ocasión lentamente su cuerpo iba cambiando, adoptando más su forma Lycan, sintiendo como su piel reaccionaba y comenzaba a cubrirse de un pelaje pardo, de un marrón oscuro con tonos negros además de algunos más claros, como sus manos y pies cambiaban lentamente, los grilletes que lo apresaban comenzaron a apretarlo demasiado, el sonido metálico de las cadenas no dejaba de escucharse así como todos los gruñidos o garras arañando el piso, era obvio que no resistiría por mucho más tiempo pero aún no estaba vencido.
Notó como el pequeño cachorro de pelaje rojizo corría desenfrenado por el lugar hasta que Shinaja'e se encargó de tenerlo ocupado dejando que la mordiera y dado que la cicatrización de los licántropos aumentaba en el estado Lycan entonces no había mucho problemas en que sufriera algunas pequeñas mordidas de parte de Roma. El moreno sonrió levemente al ver esa escena cuando de repente sintió algo que hizo que se le hiciera más difícil el mantener el control, se sentía acechado por algo o mas bien por alguien, era una sombra que se le acercaba lentamente con unos ojos cual depredador y en cuanto hubo un poco mas de luz vio de quien se trataba. -Wolf... - susurró entre jadeos sintiendo que gracias a eso su conciencia se sumía en su estado primitivo, ansiando enfrentarse a su hermano. -No… ¡No te acerques Wolf! ¡Aargh!...- Sabía que era inútil que intentara hablarle pero pero quería mantener la cordura y no podría hacerlo si la situación lo obligaba a pelear, sintió que la transformación estaba ganando más terreno dejando que una cola y unas orejas caninas se vieran en el cuerpo del licántropo. Por suerte para él Sieg llegó para poner a Wolfeimer en su lugar y encadenar no de nuevo, el moreno suspiró entre jadeos mirando a su maestro y lo imponente que era su figura cuando estaba en su forma Lycan. -G-Gracias… Maestro.. ¡Argh!..- respondió apenas viendo con cansancio hacia el techo de la habitación.
Un problema se resolvió y otro se presentó al instante, Wolfeimer estaba bajo control pero ahora era Blitz quien estaba cerca de él terminaba cediendo ante sus instintos pero no solo eso sino que logró liberarse de las cadenas que le ataban, aprovechando que el mayor estaba ocupándose de su hermano quien estaba fuero de control la loba simplemente escapó saltando por la ventana. El estruendo se escuchó y los cristales así como también los trozos de madera rota se esparcieron por la habitación con la mirada estupefacta de los licántropos. -¡NO! ¡No salgas!- Exclamó pero ya era tarde, ella estaba a fuera totalmente libre para hacer lo que quisiera y no solo eso sino que también según lo que había escuchado esta luna roja traía consigo muchos monstruos de la ceniza y si ella se encontraba con uno y este la tocaba dejaría una herida que aun con el factor curativo aumentado no sanaría rápido. Inconsistentemente trató de ir tras ella pero las cadenas se lo impidieron aunque Sieg estaba libre así que seguramente él iría tras ella aunque luego se escuchó otro estruendo en la parte de la entrada de donde estaban seguido de un aullido. “Oh no… eso no se olle bien…”
|
|
Raymond Clive
La Resistencia
"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
Posts: 118
|
Post by Raymond Clive on Feb 19, 2018 0:06:39 GMT
Golpes, varios. Eso era normal. Aullidos, gimoteos, adultos conteniendo a los jóvenes, todo aquello era normal. Si. Todo era normal, y dejó de ser normal, cuando sus oídos, sus oídos dañados por el tiempo y agudizados por la inminente transformación, escucharon el sonido de grilletes rompiéndose. No. Eso no era normal ¿Qué había ocurrido? ¿Cadenas rotas? ¿Cómo? Sus ojos se enfocaron en Elizabeth, en la segunda persona en quien confiaba para fines médicos además de Shinaja'e. Ella le pidió ayuda y él sin dudarlo se la dio. Tomó las cadenas, los grilletes que ella le le tendía y los usó para mantenerla inmovilizada. Sus ojos se dirigieron a Sieg, él ya estaba débil por intentar contener lo inevitable, por mantenerse en su forma sellada, a lo mucho la fated tanto como su viejo y maltratado cuerpo le permitiera, pero el ex general estaba mejor que él para acudir en auxilio, al menos mejor en lo que a físico se refería. La sangre empezaba a reclamar su puesto en su consciencia. Y así fue: una sola mirada fue suficiente para que sus ojos leyeran la determinación en los de su compañero.
Raymond gruñó, sus dientes se mostraron y sus pasos retrocedieron antes de que por falta de equilibrio, cayera desplomado al suelo. Pelaje, si, eso era lo que asomaba por debajo del abrigo por los brazos y pecho del licántropo que seguía luchando contra su naturaleza de forma casi inútil. Le dolía, lo estaba matando desde dentro, sus entrañas ahora si se retorcían en su totalidad. Debía hacerlo o terminaría mal, pero no quería hacerlo, no quería desfallecer ante los suyos. "Aguanta otro poco" se repetía. El dolor era insoportable ya, ninguna tortura del pasado, ningún castigo físico nunca se habría comparado jamás al mantener a ralla aquello.
Bam
Arriba, algo había ocurrido arriba otra vez. algo fuerte, lo suficiente para que las paredes se sacudieran. Afuera se escuchó algo.
Por los dioses. No. Por favor. Cualquier cosa menos eso.
Raymond se levantó, o algo así fue lo que creyó cuando más bien arrastró su cuerpo a la puerta; ahí se apoyó, se puso de pie esta vez y sus ojos divisaron afuera el desastre que estaba ocurriendo: Blitz. Era Blitz ¿Cierto? Berit estaba ahí fuera, había caído desde el piso superior y todo lo que él podía hacer ahora, con su raciocinio disminuyendo a un ritmo horrible, y con su instinto casi dominando sobre el cerebro, era gruñir. Gruñir, emular con su garganta aún medianamente humana ladridos, gimoteos y múltiples sonidos propios de su especie. Era todo lo que podía hacer; su cuerpo mientras siguiera en esa forma, se negaría a cooperar.
Pero fue pronto, que tal como salió, la cachorra regresaba a abrir a cabezazos la puerta principal. "ENTRA" Fue lo que gritó su mente "ENTRA". Jamás, hubiera esperado que ocurriera lo que ocurrió.
La puerta fue derribada, cayeron astillas y trozos grandes de madera; los licántropos encadenados en la planta inferior hicieron gala de su aullido acompañando a su hermana menor, los adultos igual. Raymond seguía con sus ojos puestos fuera; sus ojos estaban enterrados en la figura de una criatura de ceniza moviéndose lentamente hacia el refugio de la manada. Moviéndose lentamente al lugar donde intentaba mantener seguros a aquellos que más le importaban en su vida. "NO" gritó su instinto "NO" otra vez. Los protegería, los defendería a coste de su cuerpo y vida de ser necesario. Estaba listo para ello desde haría siglos, desde el día en que lo aceptaron ahí, se había jurado hacerlo, defenderlos. Era su propósito, era su misión. Al demonio con la redención de sus pecados, al demonio con redimirse ellos no serían el sacrificio de su egoísmo. Ni él ni la bestia pensaban para ellos mismos desde haría tanto.... Ni él ni la bestia tenían interés en salvarse, tenían el mismo deseo de cuidar y proteger.
Un último grito salió de su garganta, un grito tan fuerte que pudo sentir su garganta desgarrándose. Fue rápido, no hubo consuelo por más que quisiera darlo. Su cuerpo creció, el abrigo cayó al frío suelo de piedra de la calle cuando el tamaño del licántropo fue el suficiente para romper el broche que lo mantenía en su lugar. Alto, fornido, imponente. Un monstruo de pelaje casi dorado se abría paso con fuertes y veloces pisadas hacia un monstruo que quizá le doblaba en tamaño. Sus labios se levantaron, los grandes caninos se mostraron amenazantes bajo la luz de la luna roja.
"ESTA ES MI FAMILIA" Hubiera gritado "NO DEJARÉ QUE LA TOQUEN"
Y así fue como cual pared viviente, Raymond se formó como primera barrera ante cualquier ataque.
|
|
Lizzy Beckham
La Resistencia
El verdadero poder esta en el control de la mente
Posts: 33
|
Post by Lizzy Beckham on Mar 1, 2018 23:21:03 GMT
El cansancio estaba presenta en la chica, se sentía débil, sus parpados le comenzaban a pesar Lizzy sabia que esto era señal de que pronto caería ante el instinto de Lycan que imploraba por salir a flote, siempre se manifestaba así en ella, no era del mismo que modo que sus compañeros, quienes parecían pelear con todas sus fuerzas contra sus instintos animales, en la chica rubia de ojos azules se presentaba de manera mas pacifica, el modo Lycan le llegaba como un placido sueño, dormir significaba volverse Lycan, su lucha era evitar caer dormida, pero la diferencia era que, ella no estaba dando lucha por evitar volverse lycan, a su pensamiento era tonto dar una lucha brutal por algo que tarde o temprano, a las buenas o a las malas terminaría sucediendo,
"la forma Lycan se da con la luna llena y con la luna roja, no hay sentido en dar pelea para evitar la trasformación, solo es un acto masoquista sin sentido"
era el pensamiento de la rubia, tal vez en las lunas normales tenia sentido luchar, donde al cabo de una horas habría un amanecer, eso lo admitía, pero luchar contra ese instinto en esta situación no tenia sentido, por mucho que luchasen, solo lograrían conseguir tiempo que no serviría de nada, luchar hoy no tendría sentido si los otros 14 días se la pasarían en forma Lycan, pero si sus compañeros sentían alivio al luchar contra su maldición, Lizzy no seria quien les quite esa satisfacción, la única acción que tenia sentido ahora era inmovilizar a todos los presentes, ella y el resto ya estaba atado, por lo que Lizzy decidió era momento de dormir, apoyo su cabeza en la pared y poco poco fue cerrando sus ojos para caer en tan profundo sueño que la haría perderse en los confines de su mente por muchos días
cerró los ojos y estaba por caer dormida hasta que un estruendo se escuchó por todo el lugar, Lizzy no había estado muy atenta de sus alrededores como para darse cuenta que habían lobos que se habían roto sus ataduras, abrió los ojos de golpe, esos ruidos solo significaban problemas, problemas que serian difícil de resolver en esta situación
-SUFICIENTE!!!- gritó como ancla para evitar caer dormida, -"Basta de todo esto Beckham, puedes dormir mas tarde pero ahora tienes que pararte y golpear a quien se haya liberado, si puedes controlar tu cuerpo y mente todo el tiempo, esto no es nada "- se dijo así misma en su mente, abrió los ojos observo como Raymond salia de la habitación tan eufórico casi siendo ya un Lycan , la rubia sacudió su cabeza, ahora ella debía luchar también para evitar la forma Lycan, -"vaya giros de la vida"- pensó mientras sacudía su cabeza, al detenerse se pudo observar en su cabeza como habían aparecido orejas de lobo y habían aparecido colmillos, sus manos tenían garras y había cabello rubio sobre ellas, Raymond ya no podría liberarla, debía hacerlo ella misma, a como de lugar
fue difícil, y tuvo que hacer de su flexibilidad pero aun encadenada logro ponerse de pie, alterada por el esfuerzo que mantenía para no caer en la forma Lycan, Lizzy comenzó a jalar hacia adelante con todas sus fuerzas, debía liberarse de alguna manera para ayudar a contener a los otros lobos
|
|
Shinaja'e Rohde
La Resistencia
Sometimes you just need to take a deep breath and think with calm
Posts: 17
|
Post by Shinaja'e Rohde on Mar 1, 2018 23:46:39 GMT
Aullidos, uno tras otro aparecían sentía lástima pero no podía a pesar que le hiriera verlo así no podía… comprendía su berrinche, podía verse reflejada en él cuando era una inexperta cachorra. Las patas se movían feroz mente de un lado a otro, pataleando a la nada o queriendo aferrarse en la carne propia de sus brazos para zafarse, imposible. Pero la idea de dejar su mano a merced del pequeño había sido útil ya que podía sentir como mordía con cierta fuerza para luego sacudir la cabeza con rapidez y furia, sin más había conseguido atarlo como quería para detener al pequeño cachorro, realmente no podía dejarlo a costas de sus instintos. Sabía que las ansias de morder, de corretear y dejar que aquellos instintos primitivos aparecieran en los medianos colmillos del cachorro de pelaje cual la luna que danzaba aquel vals.
Lamió su herida, una y otra vez para curarla, era obvio que la cicatrización iba a efectuarse de forma lenta y más cuando ya estaba su figura quebrandose lentamente. Alzó la cabeza ignorando la presencia de Roma por unos segundos, ya que podía escuchar muy bien los dientes morder el metal y hacer aquel típico sonido del tintineo. Un sonido sordo… pesado. Algo se había ido de donde residían los licántropos. Un cosquilleo en su espina dorsal… Ya no iba a aguantarlo mucho más lentamente iba decayendo su capacidad para amortiguar a la criatura que estaba encadenada en su interior, aquella que mordía los grilletes invisibles, aquella bestia que había dormido plácidamente por varios días.. pero había decidido despertar y comenzar a aullar dentro suyo…
Se dejó desplomar nuevamente, llevando ambas manos a aferrarse a su pecho presionando sus uñas contra el tórax y arrugando un poco su ropa. ¿Cuánto más iba a soportar? ¿Cuánto más va a dejar encarcelada aquella presa que quería corretear? ¿Era fuerte? No… simplemente dejo que se expusiera, pero sin antes liberar una bocanada de aire.
Cuando sus labios dejaron de tensarse, los hombros decayeron, su cuerpo comenzó a hacer aquella transformación tan “espantosa y cruel”. Sus huesos crujieron, la mandíbula se tenso, los ojos brillaron de un color más intenso. Arrugó la nariz, las mandíbulas se separaron dejando ver aquella fila de dientes que iban tomando mayor tamaño y con aquella visión tan grotesca. El pelaje se asomaba, aquella mezcla de azabache, marrón y blanco, una típica en los lobos de Mackenzie, su espalda se curvó alzando mejor el pelaje, dejando que este crezca y que cuando su figura comenzó a tomar mayor estructura física quebrara sus prendas. El hocico aparecía al igual que su cola ganaba más forma y volumen y sus orejas se alzaban haciéndose más puntiagudas y como si quisieran ser amenazantes.
Lo libero, simplemente no había conseguido aguantar mucho más.
Aunque la transformación había sido algo tan “espeluznante”, Shinaja’e se podía ver que se mantenía tranquila, como le había enseñado su padre, uno es quien va a dominar aquel lobo real que desespera por la sangre y la carne… uno que puede ser idéntico a los demás pero uno que dependiendo de como se “alimente” será capaz de controlarlo. Sus oídos habían guardado el sonido anterior, aquel sordo… alzó la nariz moviéndola suavemente, percibiendo una mezcla de olores.. pero uno en específico, aquel que pertenecía a aquella pequeña hija… “Berit” pensó para luego moverse un poco pero ante el aullido simplemente no pudo mantenerse tranquila, su cabeza solamente estaba pensando en socorrerla rápidamente para protegerla. Aquel aullido no fue mas que nada una advertencia un sonido donde tanto la agonía como el miedo y la información de algo más sin nombre y forma estaba presente.
Sabía muy bien que en la noche aquellas criaturas conformadas de cenizas vagaban por los senderos, buscando a sus víctimas para simplemente con el roce de sus uñas lastimarlos. No se había creído que Blitz había sido más rápida; a golpes fuertes y con intención de derribar lo que ellos habían hecho para evitar escapar y que el caos reinará... en tan simples cuatro movimientos sencillos que había ejercido Blitz, lo había logrado. Había hecho que la puerta fuera derribada, podía notar como algunos pedazos de la madera caían y las astillas y el polvo de la madera llenaba un poco el umbral del portal de la residencia. La licántropa entró a la morada asustada, temblando, aullando de dolor producto de el toque de la criatura de ceniza.
La mujer no tardó en alcanzarla para visualizar mejor el cuerpo rodaba sobre los lados como si quisiera apaciguar algo, aquello que le provocaba tanto dolor… su nariz se arrugó, un aroma llegó a sus fosas nasales, uno que la mezcla era extraña… la fragancia encantadora y que provocaba que se pudiera observar cómo se gestaba el movimiento de su garganta al tragar como también sus ojos buscaban desesperadamente calmarse. Dejar ahogar y reprimir aquel deseo. Se acercó sin más a Blitz, para sostenerle los brazos para lamer la herida de su cabeza ya que había una leve concentración de sangre en aquel lugar… además era un método para traerle la calma. Emitió un leve sonido, queriendo llamarle la atención con suavidad… “Levántate, eres fuerte” quería decirle pero era imposible estando en aquel estado.
Sin más pudo oír un grito por parte de Raymond que dejaba ahora a la exposición aquel pelaje, como su cuerpo se transmuta a una criatura mayor, una más potente y fuerte para caminar hacia adelante como si ya supiera qué hacer, qué lugar pertenecía para ponerse cúal muro delante de la puerta para cuidar de cualquiera… El pelaje dorado estaba delante de sus ojos, la luz de la luna se filtraba con mayor facilidad en la posada y Shinaja’e simplemente decidió gruñir mostrando levemente los dientes aunque era imposible que el contrario la viese y menos oír siendo un gruñido casi silencioso. Simplemente dió unos pasos hacia atrás y estiró el cuello. El sonido fue más que suficiente, aquel aullido que llenaba el lugar advirtiendo de algo más… Aunque un tintineo nuevo, un sonido que la iba llamando la atención… Lizzy que había decidido poner otra forma de evitar el “Descontrol”.
Sus ojos brillantes se voltearon a ver como la mujer que ahora no era nada más que un lycan como casi todos ellos… dio unos gruñidos mientras mostraba los dientes y las orejas se mostraban alzadas mostrando lo puntiagudas que eran. Extrañamente quería advertir que no era momento de tener otros licántropos sueltos, a pesar que tuviera buenas intenciones no debería querer soltarse, no era tiempo para preocuparse por más que pudieran caer en las garras de sus propios instintos. Era un completo desastre ya no sabía que era lo mejor para todos ellos ya no sabía cómo tomar la situación así que simplemente decidió dar unos pasos hacia adelante cubriendo a Blitz de cualquier ataque aunque también se iba a lanzar si era necesario hacia la criatura.
|
|
wolfeimer
La Resistencia
No puedo...yo...necesito...!!!!CARNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
Posts: 377
|
Post by wolfeimer on Mar 4, 2018 2:14:12 GMT
Atender a una manada de lobos en una posada en donde todos ellos están en "armonía" sin ningún tipo de problema o desastre se podría decir que el aura del lugar es bastante agradable y tranquilo, pero si cambiara la estación por la luna roja, habría que ser lo suficientemente listo como para retirarse de esa posada, cosa que hizo la dueña de la posada cuando se enteró el momento en que llegaría la luna roja.
-Mi amada posada...no quiero dejarte...pero eso corre mi vida en peligro...volveré pronto cuando todo esto termine- podría haber comentado la dueña del lugar sin saber que es lo que ocurría dentro de las paredes del lugar, pero solo los mas experimentados y conciertos en sus mentes conocerían esos detalles.
Pero entre ese grupo no estaba Wolfeimer puesto que solo es un joven inexperto tanto en los poderes de la licántropos como en materia de la magia estaba a punto de cometer un canibalismo con uno de sus hermanos, si no fuera por Sieg , ya las partes del cuerpo de Noitye estarían dentro del estómago del lobo rojo con manchas negras.
En el suelo se encontraba Wolfeimer intentando pararse, pues el empuje de Sieg contra la pared le había dejado inconsciente unos minutos para luego escuchar un fuerte aullido de alguien y este se puso a responderlo lo mas fuerte posible.
-Aaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuooooooooooooo!!!
Mientras lo hacia, el grimorio del joven yacía escondido en su habitación evitando que alguien se lo pudiera robar, el llamado de aullido de lobo respondiera el libro con un brillo de color azul, sentía que el portador estaba en problemas pero no estaba en su alcanze de poder para ayudarlo. Wolfeimer o la bestia que lo controlaba estaría solo por un buen largo tiempo.
Sin embargo,un olor a ceniza lo captaba cerca...una aroma familiar...si...era el mismo...no cabía duda...mientras mas olfateaba, mas gruñía...su viejo enemigo la criatura de ceniza estaba cerca...varios gruñidos soltó y acercándose rápido a la ventana se asomo para ver y allí estaba, su rival estaba de vuelta, un odio muy profundo de su ser sumergió en la mente del lycan...la criatura le había marcado su brazo hace meses atrás cuando conoció a Conner...aun no le perdonaba al ser de oscuridad que lo había interrumpido.
Con venganza salto desde la ventana para lanzarse encima de la criatura de ceniza para rasguñar e intentar despedazarlo arrancándole los brazos sin darse cuenta que algunos miembros estaban allí viéndolos.
|
|
|
Post by Sieg Stahlzahn on Mar 24, 2018 15:47:43 GMT
Habían sido tan solo unos segundos... Eso significó quizá lo que podría ser la vida o la muerte de quién era ahora su discípulo tanto en su agilidad como próximamente en su habilidad con la Katana. Su mandíbula se había asegurado de no apretar tanto la piel o la carne de Wolfeimer, no iba a matarlo tan solo por algo que no era su culpa... Al menos no de momento, no mientras hubiera una manera de corregir aquello. Su mirada se posó en ver si Noite se encontraba, asegurándose que de momento estuviera a salvo, tanto por Wolfeimer como por su transformación que no estaba lejos de ocurrir. Su vista se desvió… A aquella joven que era como su hija… Quien también luchaba intensamente por no perder el control de sí misma, pero era tan joven… Tan vulnerable a eso… Que fue completamente inevitable. Se posicionó de tal manera que a la ajena le fuera casi imposible atacar a alguno de los dos Licántropos detrás de él, pero al parecer el objetivo de esa muchacha no era ese… No era alimentarse en el momento, pues para ella todo parecía ser una enorme jaula que no la dejaba correr libre por el prado de su instinto. Un golpe… Luego otro, y asi ocurrio, asi fue como Blitz, en un momento de inconsciencia y total descontrol gracias a aquella energía que la luna roja desprendía al ser luna llena, la joven licántropa había logrado salir de la posada de la manera más violenta que pudo haber presenciado. Volteó rápidamente a la ventana, gruñendo, un aroma… Extraño, totalmente asqueroso y casi calcinador para las fosas nasales… Su ‘’Hija’’ estaba en problemas, y él no iba a permitir una pérdida… No otra vez. Sin pensarlo dos veces, dio un salto por la ventana, dejando que su pelaje se moviera con el impulso y cayendo ágilmente en el suelo, arrastrando un poco sus garras por el piso mientras buscaba con cierta desesperación en su mirada a la joven licántropa, preocupándose por su seguridad, pues si ese olor era lo que él creía… No solo ella estaba en peligro. Un impulso fue necesario para que saliera corriendo rápidamente en busca de la joven Berit. De un lado a otro iba su cabeza, sus ojos, casi todo su cuerpo usando su olfato para rastrearla pero ese condenado olor a ceniza era lo único que podía percibir, hasta el momento en que logró llegar a donde todo estaba ocurriendo, casi como la cacería de una gran bestia a un grupo de pequeñas criaturas. Ahí, la bestia de ceniza se encontraba ya frente a la puerta de la posada, amenazante y con ansias de destruirlo todo. Su mirada se desvió… Blitz herida… SU Blitz… Su Hija aunque no fuera de sangre. Antes de cualquier movimiento, Wolfeimer se adelantó cuál demonio sin control en contra de la criatura de ceniza, pero estaba claro que no podría hacerle nada a esa cosa… No así. No dudo en dar una enorme zancada para posar sus fauces en el lomo de Wolfeimer, y arrojarlo a un lado de los demás, lejos de la criatura pues no iba a permitir que su grupo… Su nueva familia saliera herida. Su mirada conectó con la de Shinaja’e y Raymond tan solo unos momentos, lo suficiente para decirles con tan solo esa mirada que protegieran a los más jóvenes. Pero fue descuidado
Al volver su vista a la criatura de ceniza, esta lo recibió con un agarre en el lado izquierdo de su rostro. Sintió el dolor infernal, aunque no duró mucho aquella quemadura había dolido más que el infierno. Cayo hacia atrás y logró dar un pequeño salto para reposicionarse. Había algo mal… Su visión estaba reducida, su ojo izquierdo, veia borroso, con el alrededor quemado notoriamente aunque aquella regeneración acelerada le estaba ayudando con eso, pero por alguna razón, la vista de ese ojo no estaba mejorado. Decidió dejar de darle importancia a algo asi, solo tenia una cosa en mente, proteger a su familia a como diera lugar. Se preguntaba de cierta manera que pensarian Rhonan, Salem, o Lumina al verlo ahí, luchando por nuevamente proteger lo querido, ¿Orgullosos? Eso esperaba, eso era lo que quería… Ser capaz de pertenecer a algo nuevamente, protegerlo con su vida, ese en el fondo era su sueño, y ahora que se estaba cumpliendo, no iba a dejar que nada se lo arrebatara.
|
|