Post by Lumina on Apr 15, 2018 21:33:12 GMT
Su cuerpo no podría resistir más y aun así, ella le exigía mas, se cubrió la boca buscando escapar del humo que le cubría el rostro producto del viento y los movimientos de combate frente a ella, intentaba sujetar con fuerza aquella lanza para volver a disparar pero no podía, se vio obligada a apoyar una de sus rodillas en el suelo, se sentía ahogada, aprisionada entre el calor y las llamas, miro a su alrededor, aquellas infernales llamaradas no tenían piedad con los cultivos que aún quedaban en buen estado, se extendían, dejando el suelo de un color oscuro cual carbón; el joven que la había guiado hasta allí se enlisto para la batalla, su vista era borrosa, intentaba definir un objetivo al cual atacar mas no podía, frotaba sus ojos, estaba agotada, el cansancio, el mal comer y el o dormir le estaban pasando la cuenta en el peor momento, incluso la posibilidad de perder su vida ante un mal paso en esa situación era palpable, respiraba agitada, acomodando la lanza sobre su hombro para más estabilidad, debía reunir mas de su energía, debía ayudar más, escuchaba los nombres ajenos, asignando cada uno a las figuras, el hombre de metal frente a ella era Hiro, por lo que a su lado debía estar Aagron, no podía ver sus rostros, ni ellos el de ella, se mordió los labios, no podía fallar ahora, debía concentrarse, debía ser fuerte… Pero el humo era cada vez más espeso a su alrededor
Sintió un sonido vibrante en su mente que acallo todos los pensamientos, algo que rompió completamente su percepción de los hechos “¿Así se habrá sentido Jago mientras… moría?” Los recuerdos la llevaron por breves momentos a la conversación en la oficina del patriarca de aquel clan, su muerte, las circunstancias que habían llevado a esta… El había muerto en manos de una criatura igual, entre el dolor, el humo, el fuego y el calor… El sonido del metal le hizo reaccionar, vio como el hombre con escamas y cabello rojo se lanzaba contra la criatura, asestándole un golpe en lo que suponían era su cabeza, justo entre aquellos dos enormes y acechantes ojos, la criatura se inclinó, con evidente daño en su ser, aquella era la respuesta para la victoria, tomo su lanza, escuchando la voz profunda y demandante del dragón frente a ella, un golpe, en eso creían
Más su lanza no termino cerca de la criatura, habían descuidado las extremidades de la misma, y por entre las cenizas del suelo cual látigo, una de estas se dirigía a ellos. Ni siquiera lo pensó cuando dejó caer el arma dorada justo entre los guerreros, su cuerpo emitió una violenta luz que creció, la armadura brillante se hizo presente sobre los tres, protegiéndoles de aquel impacto, la criatura se veía confundida, violenta, buscando reponerse del golpe brindado. Por los extremos caían hebras de luz que debían ser el cabello de la dama, cálidos, tranquilizadores. Lumina no demoro más en extender sus alas y por fin, batirlas lo más fuerte que podía, las ráfagas que provocaron fueron suficiente para apagar las llamas que consumían las plantas, y levantar las cosechas perdidas –M…Mi lanza…- La voz femenina salió del ser de luz, que mantenía aquella posición sobre ellos, manteniendo las ráfagas de viento que retrasaban a la criatura – Utilízala para acabar con el…- Pidió en un tono cansado, mentiría si dijese que aquel golpe no le había causado dolor
Sintió un sonido vibrante en su mente que acallo todos los pensamientos, algo que rompió completamente su percepción de los hechos “¿Así se habrá sentido Jago mientras… moría?” Los recuerdos la llevaron por breves momentos a la conversación en la oficina del patriarca de aquel clan, su muerte, las circunstancias que habían llevado a esta… El había muerto en manos de una criatura igual, entre el dolor, el humo, el fuego y el calor… El sonido del metal le hizo reaccionar, vio como el hombre con escamas y cabello rojo se lanzaba contra la criatura, asestándole un golpe en lo que suponían era su cabeza, justo entre aquellos dos enormes y acechantes ojos, la criatura se inclinó, con evidente daño en su ser, aquella era la respuesta para la victoria, tomo su lanza, escuchando la voz profunda y demandante del dragón frente a ella, un golpe, en eso creían
Más su lanza no termino cerca de la criatura, habían descuidado las extremidades de la misma, y por entre las cenizas del suelo cual látigo, una de estas se dirigía a ellos. Ni siquiera lo pensó cuando dejó caer el arma dorada justo entre los guerreros, su cuerpo emitió una violenta luz que creció, la armadura brillante se hizo presente sobre los tres, protegiéndoles de aquel impacto, la criatura se veía confundida, violenta, buscando reponerse del golpe brindado. Por los extremos caían hebras de luz que debían ser el cabello de la dama, cálidos, tranquilizadores. Lumina no demoro más en extender sus alas y por fin, batirlas lo más fuerte que podía, las ráfagas que provocaron fueron suficiente para apagar las llamas que consumían las plantas, y levantar las cosechas perdidas –M…Mi lanza…- La voz femenina salió del ser de luz, que mantenía aquella posición sobre ellos, manteniendo las ráfagas de viento que retrasaban a la criatura – Utilízala para acabar con el…- Pidió en un tono cansado, mentiría si dijese que aquel golpe no le había causado dolor