|
Post by Sieg Stahlzahn on Feb 1, 2018 22:44:37 GMT
No podía permitirse llegar a perder el control por alguna especie de disputa con sus compañeros de manada, habían muchos jóvenes, alterados, en estado de descontrol total siendo obligados a encadenarse antes de que su licántropia hiciera estragos en su consciencia. Decidió irse para poder calmarse, pues a pesar de que mantenía su consciencia durante las noches de luna llena en la forma que llaman Lycan, no era difícil que perdiera los estribos por alterarse, por alguna situación que le hiciera perder la calma, o peor, una situación en donde su instinto fuera mucho mayor a su razonamiento. Por eso sus veloces pasos lo llevaron en dirección de uno de los lugares que más lo llenaba de paz, la frondosa jungla de Shangri Lax, a la cual llego al cabo de varias horas de camino. Gruñía notoriamente ante los sonidos de la naturaleza, pues a pesar de todo su entrenamiento, aun había una parte en su interior que le pedía se néctar carmesí tan ansiado por los carnívoros... Sangre, carne... lo que fuera que saciara su voraz apetito, pero sabia que no podía... No quería entregarse a eso, prometió no volver a hacerlo.
Debía acallar su hambre, debía saciar las ganas de lastimar a alguien de alguna manera, por lo que usando su tan buen olfato, comenzó a perseguir a algún animal salvaje de aquella jungla, lo que fuera que pudiera proporcionarle alimento en aquel umbral carmesí que iluminaba toda mirovia. Logro percibir algo... Una gacela, la cual estaba a una distancia considerable de él. La saliva comenzó a caer por su hocico, por entre sus dientes a la par que se encorvaba gruñendo, divisando a lo que seria su presa. Un salto, un chillido de dolor, el sonido de la carne triturándose. Eso fue lo único que se escucho en tan solo esos segundos en donde Sieg decidió dirigirse a cazar a aquel animal. Sus dientes rasgaban la carne a la par que dejaba que la sangre chorreara de aquella criatura mientras masticaba y posteriormente tragaba lo que había masticado. No era suficiente, no lo era... A pesar de que se comió casi todo lo comestible de aquel animal, el hambre no cesaba, no podía mermar las ganas de devorar que sentía.
Agacho la cabeza para gruñir ''Vamos Sieg... Pudiste controlarte antes... Puedes hacerlo ahora...'' Se dijo mientras usaba el dorso de su pata para limpiar algo de la sangre que quedaba en su hocico. Volvió a olfatear más allá, buscando más presas, más alimento, así quería pasar por lo menos algunas de las eternas noches de esa luna roja, sin la posibilidad de dañar a alguien inocente... Solo esperaba que realmente no hubiera nadie que lastimar.
|
|
Mitsuki Yuki
La Resistencia
The Stars will guide you partner... I assure that...
Posts: 24
|
Post by Mitsuki Yuki on Feb 1, 2018 23:34:36 GMT
La Luz de la Luna Roja se había apoderado de toda Mirovia... Y no solo eso, sino de todos sus habitantes, todos los arcanos estaban sucumbiendo a sus instintos más profundos y salvajes y todos los arcanos de la oscuridad se hicieron imparables ante su sed de sangre y no solo eso, por supuesto, nada parecía ser tan fácil, puesto que el ataque de los monstruos de ceniza empezó a aumentar considerablemente, provocando el caos en todos lo rincones de Mirovia. Todos corrían hacia lugares seguros o se refugiaban en sus casa sellando toda entrada posible, otros corrían a las mazmorras del castillo Velfast para contenerse antes de ser esclavos de su lado más animal ¿Pero que sería de Mitsuki? Apenas estaba llegando a aquellas tierras por lo que todo le tomó por sorpresa, haciéndola huir de los lugares llenos y poblados hacia lo más profundos de la jungla apenas con algunas provisiones para lograr escaparse, no porque tuviera miedo, no, sino porque no sabía defenderse contra tantas personas y mucho menos si se cruzaba con monstruos de ceniza al mismo tiempo.
La kitsune huyó hacia la jungla, totalmente confundida con respecto a lo que pasaba, incluso si se sentía diferente, no podía concentrarse en otra cosa que no fuese alejarse de las multitudes. Al llegar a una de las partes mas boscosas Se detuvo, volviendo a su forma humana mirando alrededor, buscando algo para cazar y comer, ya que por la forma en que la Luna estaba iba a durar para mucho rato y quien sabe cuando sería capaz cuando todo eso iba a terminar. Observó a alguien moverse a los lejos y decidió acercarse. "Hola?.... ¿Realmente hay alguien ahí?"
|
|
Ush
New Member
Give me Your Hand~ <3
Posts: 22
|
Post by Ush on Feb 2, 2018 16:35:47 GMT
La luna roja cubría el cielo de Mirovia, la gente estaba espantada por todos los lugares por donde pasaba el Kitsune, temía al igual que los demás , pero más grande era la curiosidad de este. Ya terminado sus labores en su nuevo hogar ayudando a Khorial el Draconico, rápidamente se sacudió aquellas prendas que usaba y, cubierto por una capa pequeña se dirigió a aquel lugar llamado Shangri Lax. El ambiente estaba completamente alterado, por lo que el Kitsune con sus sentidos agudizados comenzó a sentir muchas presencias alteradas, por lo que decidió correr hasta encontrar algún árbol lo suficientemente alto para no estar en peligro. Su corazón estaba acelerado al 100%, la adrenalina hacia que el chico riera nerviosamente mientras daba un salto a un árbol aferrándose y subiendo a la copa de aquel.
El viento soplaba y el Kitsune cerraba sus ojos sintiendo dos presencias cercanas a él… una era conocida, no sabía a qué era debido y la otra más era identificable por aquel olor a sangre que le rodeaba, el chico rápidamente de un salto bajo del imponente árbol quedando en medio de aquellas personas. Alzo la vista viendo a aquel Licántropo. – Tu… la luna roja roja…- Tragaba en seco, sintió un escalofrió, para luego sentir aquella voz femenina buscando a que alguien respondiera, divisándola movió una d sus manos dando señales mostrando su ubicación. – ¿Estas bien? – Pregunto en tono de inseguridad sin quitar la mirada de Sieg.
|
|
|
Post by Sieg Stahlzahn on Feb 2, 2018 16:55:58 GMT
No lograba encontrar alguna otra presa, parecía que todas habían huido por culpa de la imponente luna carmesí que se alzaba en el cielo. Agacho la cabeza con un gruñido, aun saboreando la sangre de la gacela que había cazado y devorado con anterioridad, pero no era suficiente, la sangre... Su sabor, su aroma, le pedía más de ello, más carne... Más alimento. Su nariz se movió suavemente, desviando su mirar para comenzar a olfatear algo... O más bien, alguien... Personas... Arcanos. Se volteo a la par que apoyaba una de sus garras en el suelo, comenzando a luchar contra ese instinto de querer alimentarse. No, no podía ir y lastimarlos, no por simple hambre, pero un hambre que quemaba, que le pedía seguir y olvidarse de su consciencia, pero se negaba rotundamente a ello. Pudo escuchar voces, no una, si no dos... Y al fijarse bien entre la luz carmesí que los cubría, se trataba de una mujer y de lo que parecía ser un niño. El pelaje cercano a su hocico aun tenia notorias manchas de sangre, mientras sus ojos estaban posados en ambos individuos.
Su única respuesta a sus palabras fue un gruñido notorio mientras retrocedía algunos pasos, agachando la cabeza y tomando una pose como si se prepara para cualquier comportamiento hostil por parte de los contrarios. Dio un paso hacia adelante, luego otro, y así, hasta acercarse al muchacho, llevando su nariz a olfatearlo, sin dejar de gruñir, un gruñido casi bestial que mostraba cierta hambre. Estaba conteniéndose lo mejor que podía, y agradecía que por lo menos estuviera funcionando de momento. El Lycan de dos metros cuarenta y cinco se alejo del muchacho y se dispuso a acercarse esta vez a la mujer. La mirada del lycan eran unos ojos bicolor claramente bestializados, incluso podía verse cierto brillo en medio de toda esa luz roja que les brindaba la luna y que se filtraba por entre los arboles de la jungla. Olfateo esta vez a la mujer, tratando de aprenderse su aroma y también intentando saber si eran hostiles o no.
|
|
Mitsuki Yuki
La Resistencia
The Stars will guide you partner... I assure that...
Posts: 24
|
Post by Mitsuki Yuki on Feb 3, 2018 15:29:01 GMT
Se movió un poco hacia el frente y observó al Lycan con preocupación, parecía que seguía luchando contra sus más profundos instintos animales, no cabía duda estaba bajo el efecto de la Luna de roja, aunque era inevitable, lo que más quería evitar ahora estaba allí enfrente a sus ojos ¿Pero realmente podía huir? No, solo quería minimizar el riesgo de enemigos y ciertamente lo había logrado, pero la Luna de Sangre había hecho su efecto, ahora que estaba en su más alto punto en el cielo bañando a todos con su luz carmesí no había nada que hacer, excepto por intentar luchar contra la situación y tratar de darle la vuelta ¿Pero realmente podría hacer algo? Esperaba que sí. Iba a decir algo hasta que escuchó al otro kitsune y se acercó hasta él lentamente con movimientos dóciles y delicados para no alterar al Lycan, después de todo ella podría admirarlos e incluso apreciarlos, pero su misma admiración hacía que cada molécula de su cuerpo gritaba peligro, pero eso no la haría, no le llenaba de miedo, por el contrario, solo quería ver que podía hacer, puesto que huir solo empeoraría las cosas y si no fuese así tampoco huiría y menos con alguien que podría necesitar ayuda. "Sí, estoy perfectamente, pero creo que deberías retroceder un poco... No queremos alterar a un Lycan con las circunstancias actuales"
Se colocó enfrente del kitsune de forma protectora por cualquier cosa, aunque mantuvo la calma demostrando que no estaba siendo hostil, puesto quería minimizar el peligro de un ataque al mínimo. Se quitó la capucha y observó al lobo fijamente siguiendo sus movimientos con sus orbes color ámbar brillando en la completa oscuridad, aunque esta vez de una forma más seria y determinada, aun si sentía preocupación, también era consciente del peligro y esta vez no sería descuidada, no de nuevo, no cometería los mismos errores del pasado. Suspiró con suavidad y se acercó dando unos pocos pasos hacia el licántropo sin desviar su mirada. "Hey... ¿Estás bien? ¿O ya no hay un alguien rigiendo tus intintos?"
|
|
Ush
New Member
Give me Your Hand~ <3
Posts: 22
|
Post by Ush on Feb 10, 2018 1:35:29 GMT
Estaba pasmado totalmente en frente a la situación, puesto que este era muy impulsivo. Analizaba cada movimiento del contrario, hasta el momento que Sieg se acercó a olfatearle, ese momento recordó de cómo había tenido un encuentro parecido antes de llegar a Mirovia… No… no era ni un tercio parecido, esta vez su vida si corría peligro, por lo que cerró los ojos y apretó sus puños encogiendo los hombros. Para abrirlos de golpe al escuchar la voz de aquella Kitsune que suavemente se acercaba, movió lentamente su cola dando unos poco pasos hacia atrás, quedando hombro a hombro con la chica. Dirigió su mirada hacia ella sin mover su cabeza. Debían salir de ahí… pero ¿Cómo? Cualquier paso en falso que dieran ambos era una muerte segura, para uno de los dos, y en el peor de los casos para ambos. Pero… algo estaba cambiando… la Kitsune estaba dispuesta a defenderle, abrió sus ojos siguiendo los movimientos de aquella chica. Tampoco pretendía que algo le sucediera por su culpa y, al notar como se acercaba a Sieg, tomo una de las manos de ella dándole apoyo… y algo más de seguridad.
Tomo una bocarada grande de aire y gentilmente se ganó a su lado. – ¿Podríamos ayudar en algo?- Musito tembloroso con las voz quebrada de temor por la presencia de aquel imponente Lycan. El chico estaba casi prácticamente paralizado de temor, haciéndolo casi presa fácil para cualquier criatura afectada por la temida Luna Roja.
|
|
|
Post by Sieg Stahlzahn on Feb 10, 2018 22:11:52 GMT
Se había encorvado un poco más para poder observar a ambos Kitsunes que estaban frente a él. Al olfatear a ambos, se daba cuenta de que no solo tenían el olor de que no eran hostiles, tenían un olor... Delicioso... Tentador en ellos ''No...'' Se dijo a si mismo mientras agitaba suavemente la cabeza y posteriormente mirarlos, no podía dejarse llevar, ellos no era comida, no eran presas... Eran Arcanos tal y como él lo era y no tenían porque pasar por un trágico momento solo por su culpa. La mujer no parecía no parecía tenerle miedo del todo, era eso o quizá estaba asegurándose de no demostrarlo de una buena manera. Muy por el contrario, se podía ver el temor en el kitsune, sus temblores, sus ojos, sus expresiones, todo demostraba que ese joven no estaba bien con la situación, ¿Y quien podría estarlo del todo frente a un lycan que en cualquier momento podía lanzarse a atacar tu cuello y masticar tu carne? Quizá alguien muy confiado en su fuerza, alguien que deseaba morir, o alguien muy tonto. Noto como la mujer se acercaba dejando escapar su voz formulando una pregunta, pero la única respuesta del licántropo fue dar un paso hacia atrás y dar un gruñido, a pesar de su consciencia, no iba a arriesgarse, por lo que simplemente negó con la cabeza mientras sus ojos bicolor verde y amarillo estaban clavados en los ámbar de la kitsune.
Miro de reojo como esta vez era el kitsune quien dejaba escapar su voz temblorosa, pero igual de preocupada por él que la mujer, como si ambos trataran de olvidar que estaban tratando con una criatura imbuida en la luz de la luna roja, y siendo victima de sus efectos. Otro gruñido escapo de su hocico para acercarse un poco y mirar a los ojos al muchacho, con una mirada penetrante como si buscara que la frialdad de su mirada sin piedad arrasara con cualquier intento de valentía en el kitsune. La mirada no duro más de algunos segundos para luego separarse y comenzar a olfatear alrededor, cuando repentinamente, lo que parecía ser un ciervo salio galopando de entre las frondosas plantas de aquella jungla. Los ojos del licántropo se afilaron al punto de que un gruñido de hambre salio de su hocico y sin tardanza, se lanzo en contra del pobre animal clavando sus fauces en su cuello. Lo único que se escucho posteriormente fue el sonido de los huesos quebrándose, un breve chillido de dolor, y el sonido de la carne siendo masticada por el licántropo. Elevo su cabeza luego de que gran parte de la carne de aquel animal fuera devorada, dejando ver su mandíbula ensangrentada, babeante, con restos de piel del ciervo colgando de entre los prominentes dientes de su hocico, desviando su mirada a los kitsunes, casi como si quisiera seguir alimentándose ''El... Olor...'' Se estaba resistiendo, de verdad que lo hacia, pero el hambre, ellos olían tan bien, demasiado bien.
|
|
Mitsuki Yuki
La Resistencia
The Stars will guide you partner... I assure that...
Posts: 24
|
Post by Mitsuki Yuki on Feb 12, 2018 17:51:34 GMT
No se movió ni dijo nada, el hecho de que el lycan se lanzara contra el ciervo, no la hizo retroceder ni un poco, su preocupación setguía, pero más era su determinación en ese momento para proteger al kitsune que la acompañaba, después de todo, podía notar que estaba asustado ¿Y cómo juzgarlo? Era luna roja, su consciencia estaba ya muy lejos del pobre lobo y además ahora las garras y filosos colmillos estaban manchados con sangre, apenas se movió un poco hacia atrás cuando el sonido de los huesos romperse inundaron sus oídos provocando un escalofrío recorrerle el cuerpo, sabía que esa podía ser ella en unos minutos o tal vez no y la situación actual estaba al azar y dependía más que todo que al menos un pequeño porcentaje de la conciencia de ese arcano pudiese volver.
Miró a su acompañante por un momento y se acomodó a su lado ofreciéndole una dulce sonrisa para intentar calmarlo. -Si quieres huir, estás bien, si quieres quedarte, también está bien, pero por mi parte haré lo posible para salir de aquí con la menor cantidad de daño posible, si nos cruzamos en su camino, por algo ha de ser, tal vez podamos ayudar o tal vez evitar que alguien más lo encuentre, así que... ¿Te quedarás?- Dio unas suaves palmadas en la cabeza del kitsune y se levantó volviendo a encender la chispa de valentía en sus ojos. Dejó parte de sus garras dejarse vez por si acaso y se fue acercando con cuidado hacia el enorme licántropo observando detenidamente el charco de sangre que había provocado el cadáver del pequeño animal que ya era irreconocible. Tambaleó un poco y y soltó un suave suspiro antes de agacharse a un par de metros del arcano. -Sé que sigues ahí...- Mantuvo silencio por un momento tratando de controlar los nervios que le producía el estar enfrente de un un arcano que cazaba en plena luna roja, pero su promesa tenía que cumplirse, le gustaría ayudar lo más que pudiese a un licántropo. -...Así que...- No pudo continuar la frase, lo único que pudo sostener fue la mirada de sus ojos color ámbar con los del arcano, cuidadosa de no hacer ningún movimiento brusco.
|
|
Ush
New Member
Give me Your Hand~ <3
Posts: 22
|
Post by Ush on Feb 12, 2018 20:44:40 GMT
Tragaba en seco al ver aquella escena terrorífica para él, mientras apretaba sus puños con fuerza, Ush no soportaba más por lo cual dejo caer un par de lágrimas, la sangre de aquel ciervo comenzaba a correr, el olor asqueaba al Kitsune estaba completamente pasmado, su cara no tenía expresión alguna. El shock era demasiado para el chico.
Algo cambio al sentir a aquella chica a su lado ofreciéndole esa sonrisa… que lo devolvía a la realidad agitando su cabeza levemente, para acto seguido agacharla. Las palabras de la chica eran sinceras… no quería dejarla, pero… ¿De que servía que él se quedara en el lugar? , solo estorbar si llegaba a suceder algo. Mordió con fuerza su labio inferior y dando un giro inesperado comenzó a correr sin pensar en las consecuencias que esto traía, rápidamente trepo a un árbol y de rama en rama comenzó a saltar. –Lo siento---- lo siento--- lo siento---- - Susurraba para el mismo mientras ganaba distancia entre el, y aquella chica que por sí, había abandonado. En ningún momento miro hacia atrás… temía de lo que podría ver, temía ver que lo siguieran.
|
|
|
Post by Sieg Stahlzahn on Feb 13, 2018 2:00:11 GMT
Esos arcanos tenían miedo, era algo que llegaba a sus fosas nasales... El sudor, por el temor que sentían, había algo que no le permitía al licántropo quitarle la vista de encima mientras se relamía los colmillos por la sangre que aun quedaba en ellos por haber asesinado a sangre fría al ciervo para poder alimentarse. Gruño saboreando aquel liquido carmesí... Aquello que estaba saciando lentamente ese hambre pero seguía sin ser suficiente, era una sensación de querer más que lentamente lo cegaba... Que no lo dejaba pensar. Noto como la kitsune se dispuso a hablar con el joven zorro mientras el lycan se posicionaba en una posición más defensiva, agachando su torso y extendiendo sus patas traseras y delanteras a la par que un notorio gruñido escapaba de sus labios. Se estaba cansando, o más bien, su instinto estaba aumentando esas ansias de salir corriendo detrás de esos kitsunes que se veían tan apetitosos, pero no quería, no... No debía hacer algo como eso, por algo había entrenado por más de 100 años en Alemania para controlar... Pero aun así, el instinto le estaba jugando una muy mala pasada.
Desvió su vista afilada a la Kitsune que comenzaba a acercarse a él como si quisiera seguir ayudándolo. El licántropo se puso en alerta, estaba dispuesto a irse... Pero ese plan fue enterrado en el momento que noto al kitsune irse y dejando sola a la mujer. El temor, el miedo... El como iba huyendo cual presa escapaba de su cazador... Sus ojos se afilaron, la baba y la sangre salieron de su boca en una grotesca mezcla de líquidos. Acto seguido, se reincorporo para abrir su mandíbula y dejar escapar un gran aullido que era una especie de señal... La cacería había comenzado. Dio una zancada para llevar sus zarpas a alejar a la mujer y que se saliera de su camino, dándole un notorio pero no tan grave corte en el brazo. Acto seguido, comenzó a correr para olfatear el aroma del zorro, buscando con la mirada, buscando por donde se había ido... Lo había encontrado gracias a su olfato, y así comenzó a perseguirlo... Quería disfrutar de masticar esa carne... De devorarlo.
|
|
Mitsuki Yuki
La Resistencia
The Stars will guide you partner... I assure that...
Posts: 24
|
Post by Mitsuki Yuki on Feb 13, 2018 22:50:53 GMT
Observó como el kitsune se echaba a correr, escuchando las disculpas disiparse con el viento, no podía juzgarlo ¿Quién era ella para hacerlo? Nadie, además no podía culparle era una situación totalmente peligrosa y aterradora, incluso para ella, pero la diferencia es que ella no deseaba huir así cada parte de su ser gritara que era peligroso, ella quería ayudar, no importaba cómo, para eso había nacido y más a un perteneciente de la raza de los licántropos, quiénes en el pasado la habían ayudado tanto. Alzó la mirada y se sumergió en la agresiva y hostil mirada que llevaba el arcano, que disfrutaba de masticar los restos del ciervo en su mandíbula. Iba a decir unas cuantas palabras más pero el aullido la hizo retroceder unos pasos para caer sentada mirándole totalmente petrificada y de repente, su vida pareció una serie de pictografías que pasaban con lentitud en las manos del destino para hacer que no olvidará ese preciso momento, su brazo había recibido una herida a lo que soltó un terrible grito y seguido de eso se volteó a ver como el lycan se echaba a correr tras el niño, sostuvo su brazo sintiendo como la sangre se escurría, y un par de lágrimas se escaparon por sus mejillas. -NO ESPERA!-
Gruñó ligeramente y de sus manos dejó escapar unas cuantas llamaradas y acerco las flamas para cauterizar su herida soltando otro chillido de dolor mientras se levantaba jadeante para hacer desaparecer el fuego después de unos segundos. "Tengo que ayudarlo..." pensó para sí mientras se levantaba para tratar de alcanzar al licántropo y ahora al kitsune, no podía dejar a aquel kitsune solo, solo sería mucho más peligroso. Observó sus manos y tuvo una idea, susurró unas palabras en japonés y aventó un par de bolas de fuego al lycan para distraerlo de perseguir al kitsune, apuntando a una de sus patas traseras.
|
|
Ush
New Member
Give me Your Hand~ <3
Posts: 22
|
Post by Ush on Feb 14, 2018 2:01:32 GMT
La adrenalina que corría en ese momento por sus venas hacia que sus sentido se agudizaran más, aun sin poder tener la valentía de mirar hacia atrás siguió y siguió corriendo, el ambiente oscuro y la luna roja le incomodaban, aquella luz de color rojo inundaba la pálida piel de Kitsune, y un nudo en la garganta no lo dejaba tragar saliva, pensaba en aquella chica amable que había dejado a merced de un Lycan. Una brisa helada recorría el lugar y, lentamente comenzó a pausar su paso, alzo amabas orejas y tomo una gran bocarada de aire, un grito a lo lejos lo ponía alerta… un escalofrió le recorría de la cabeza a la punta de los pies y tembloroso volteó a ver. Sus ojos se abrieron de par a mas no poder al ver a tal Lycan acercándose a el a gran velocidad, su cuerpo estaba pasmado, y el atemorizado, lágrimas de desesperación corrían por sus mejillas y solo podía pensar en que había atacado a la chica que le acompañaba y que estaba yacía muerta… No podía ser posible… o tal vez si, levanto su vista hacia la luna y lentamente el miedo dejo su cuerpo. Sus ojos se tornaron de un color intenso, su mirada decidida y, tomando una postura defensiva se sentía preparado para cualquier ataque.
Un grito de rabia salió de su garganta, esta vez no iba a escapar, su cola se movía ansiosamente, su mirada fija en cada movimiento del Lycan. Levemente desvió su mirada, notando una esfera echa de fuego puro. –Está viva- Susurro dando una amplia sonrisa de felicidad. –No huiré… ¡Voy a defenderme! ¡No te la daré fácil! – Dijo cara a cara al Licántropo mientras daba un salto hacia atrás.
|
|
|
Post by Sieg Stahlzahn on Feb 15, 2018 1:34:51 GMT
Su olfato lentamente lo estaba llevando a aquel temeroso kitsune que había decidido escapar por su vida. A pesar de que quiso mantener su consciencia, el hambre y el instinto le habían ganado en ese momento, la sangre derramaba había sido algo que había llegado a lo más profundo de su ser, al punto de volverse una maquina de caza insaciable de sangre y carne... Un hambre eterna, por decirlo de alguna manera. Gruño mientras sus patas lo llevaban en dirección al zorro que estaba decidido a no dar cara a aquella situación, oliendo su miedo, el sudor... Lo cual solo causaba que la sangre le hirviese, una persecución que significaría la vida de ese kitsune, y a la vez, su alimento que apenas y saciaría el hambre que sentía, más no se espero realmente que el kitsune en cierto momento se detuviera y le plantara cara como si tratara de verdad de enfrentarlo en una pelea. El licántropo gruño amenazando con lanzarse a atacar sin flaquear, pero otra cosa lo hizo rugir y desviar la mirada, notando a la mujer que había herido y había dejado atrás. La kitsune no había tardado mucho en seguirlo y en atacarlo con una bola de fuego que luego de golpear su pata, la quemadura simplemente comenzó a regenerarse para quedar como si no hubiera ocurrido.
Un gran gruñido escapo de su hocico mientras desviaba su mirar entre las dos figuras que no parecían querer irse sin una especie de lucha. Otro aullido salio de su hocico, para sin más, usar su gran velocidad para dar una zancada y quedar de inmediato a un lado de Ush. Sus ojos llenos de ira sanguinaria se conectaron con los temerosos del kitsune, incluso algo de la sangre del ciervo cayo en forma de gotas en el rostro del pequeño. Se zarpa se fue hacia un lado, para luego golpear con violencia al kitsune y arrojarlo brutalmente a un lado de la mujer, dándole un notorio corte en el hombro con sus garras. Acto seguido, se puso en una posición de cacería para rugirles, y dar otra zancada, quedando frente a ellos, reincorporándose un poco y dejando que la prominente sombra del lycan los cubriera, aquello parecía realmente una sanguinaria cacería.
|
|
Mitsuki Yuki
La Resistencia
The Stars will guide you partner... I assure that...
Posts: 24
|
Post by Mitsuki Yuki on Feb 15, 2018 15:49:39 GMT
La kitsune observó al furioso Lycan lanzar a su compañero por los aires, acercándose enseguida a revisar sus heridas, observando con algo de angustia como la sangre corría fuera de su piel, arrancando un pedazo de tela de una de las mangas de su kimono para vendarlo tan rápido como pudo siendo interrumpida por el poderoso gruñido del licántropo, siendo cubierta por la enorme sombra de este mirándole fijamente a los ojos. -Sí ya no estás ahí.... Supongo que habrá que hacerlo difícil entonces...- Se puso de pie cubriendo la figura del kitsune pensando en que hacer. Soltó un suave suspiro para calmarse y saltó hacia el kitsune para cargarlo y retroceder unos cuantos pasos mirando fijamente al arcano, le preocupaba su estado, además estaba segura que debería haber algo que podía hacer, pero su cabeza estaba nublada, la única opción que tenía era defenderse.
Invocó 3 bolas de fuego en sus manos susurrando algunas palabras en japonés mientras movía las bolas de fuego, no planeaba lastimarlo si no retrasarlo pero la regeneración estaba siendo un enorme problema en ese momento, pero se aseguraría de ganar algo de tiempo para al menos intercambiar un par de palabras con el joven kitsune para ver como se encontraba. Lanzó las bolas de fuego de nuevo a sus patas de manera seguida para mantenerlo ocupado por al menos un minuto, sin pensarlo corrió hacia el pequeño kitsune y le miró preocupada. -Hey! ¿Estás bien? ¿Es suficiente el vendaje? ¿Estás muy herido?- Le tocó la frente y espero una respuesta, aunque otro gruñido no se hizo esperar. -Agh... Debemos hacer algo rápido-
|
|
Ush
New Member
Give me Your Hand~ <3
Posts: 22
|
Post by Ush on Feb 16, 2018 3:05:11 GMT
Sin quitar los ojos de aquel Lycan vio como este estaba preparado para dar el primer golpe, el aullido sin duda le hacía dar un escalofrió en su cuerpo y sin más, al ver aquella zancada, no alcanzo a reaccionar para poder defenderse, la velocidad de su atacante era mayor gracias a la luna roja, superando incluso la del Kitsune, aquel aroma de la sangre que escurría por el hocico del contrario le asqueaba sintiendo como esta caía en su rostro, sintió las garras del contrario en uno de sus hombros, y de un segundo a otro el cuerpo de Ush fue lanzado violentamente al lado de la chica que este acompañaba hace minutos atrás, el chico cerro sus ojos momentáneamente sin levantarse. –Estás viva… - Dijo para abrir sus ojos y mirarla para desviar su mirada hacia la imponente sombra que les cubría a ambos Kitsunes.
Las imágenes frente a él pasaban en cámara lenta, aquel golpe lo había aturdido bastante, cerró sus ojos un momento, para que, en otro tuviera un trozo de ropa de la chica en su herida, y ella cubriéndole en forma de defensa hacia el Lycan. Su cuerpo había sido levantado suavemente por la chica, alejándose unos pasos del atacante, la distracción de la chica le dio un poco de tiempo para que el joven Kitsune se levantara, no estaba en su mejor estado, pero era suficiente para darle apoyo. –Estoy bien, no te preocupes--- te ayudaré--- Estamos en esto juntos- Dijo sonriendo para agitar un poco su cabeza y concentrarse en alguna idea. –Me llamo Ush… no tuve la oportunidad de decirlo antes--- Musito para afirmar aquel vendaje en su hombro con una de sus manos. –Creo que puedo entretenerlo… hasta cansarlo… pero… necesito que sigas haciendo lo de antes- Los ojos del chicos aún estaban llenos de temor, aun así estaba decido, quería salir de aquella situación vivo y con él, a la Kitsune que le acompañaba. Levantándose un poco tambaleante volvió a tomar una paso defensiva, ahora más segura que antes a pesar de estar herido.
|
|