Biss
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Silbermondstamm
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Post by Biss on Feb 2, 2018 10:31:50 GMT
La luna roja estaba por coronar el cielo, todos en la tribu se estaban preparando para la ocasión. Era bien sabido que los miembros de esta enorme familia que pertenecían a la estirpe del lobo, serian ahora mas que nunca victimas del dominio de su instinto y con ello, sin la debida disciplina, presas de sus impulsos salvajes. Afortunadamente, aquellos que habían nacido en la cuna de Brecher (los mayores) gozaban ya de la practica y casi el completo dominio de estos impulsos, aun en algunas ocasiones presa del instinto pero ya no en un descontrolado nivel, eran capaces de mantener la sapiencia y usar esta para dominar la descontrolada fuerza que la luna llena les otorgaba. Biss, el colmillo roto de aquella estirpe nacida en Anglos, aun puede recordar perfectamente el día en que todos fueron victimas de la primera luna roja de Mirovia, décadas atrás. Una experiencia sumamente complicada que les obligó a tomar medidas extremas que poco a poco fueron refinando hasta el ahora habito que aseguraba el bienestar de la familia, los Konstriktoren; Pecheras y cinturones con cadenas de restricción que iban sobre el cuerpo del lycan y este al transformarse completamente, quedaba confinado a la forma de estos aditamentos. Esto aseguraba que al tener un fuerte impulso violento, la pechera y las cadenas contuvieran su fuerza, dándole tiempo a los demás para ayudarle a recuperar un poco de cordura, así como evitar que se hagan daño a si mismos o a otro miembro de la familia. Estos aditamentos, probados precisamente en el Alfa, solamente podían ser abiertos de una manera: Insertando tres dedos en el seguro para girarlo y así soltarlos, dejando caer las cadenas y aflojando las pecheras/cinturones para su remoción. Los enormes dedos de los lycan adultos no entran en dichos seguros, por lo que ni siquiera el Alfa puede abrirlos, solamente dedos de tamaño humano podrían hacerlo. Habiendo preparado los sitios donde los mas propensos a los impulsos salvajes reposarían, Biss procedió a dar la ya habitual explicación del funcionamiento de los Konstriktoren, así como las respectivas precauciones que todos aquellos que no eran lycan tenían que tomar para con ellos. El viejo lobo tenia muy presente que los mas jóvenes y sus propios cachorros, estarían mucho mas propensos a los impulsos por lo que medidas extra tendrían que ser tomadas. Con uno de sus hermanos lycan al lado, procedió a dar la explicación. Biss sostenía el Konstriktoren que le pertenecía a este. -Mi amada familia, la luna esta por comenzar su recorrido hasta el centro del cielo y una vez ahí, todos los de estirpe lycan comenzaremos con nuestra inevitable transformación. No es una maldición como muchos lo han querido ver, es nuestra naturaleza exigiéndonos volver a la forma que diseñó para nosotros, una forma indómita y salvaje. Como en cada luna llena, haremos uso de los konstriktoren pero en esta ocasión, por ser la luna de sangre la que corone nuestro cielo, tomaremos algunas medidas extra.- Comenzó a colocar el cinturón y la pechera a su compañero, este ya vestía únicamente en un calzón elástico para evitar destrozar sus ropas -La pieza del pecho se coloca como si fuera armadura, procuren que quede bien centrada y las cadenas en la espalda, lejos del alcance de las garras, conforme vayan ajustando las cadenas, escucharan que el seguro hace Clic clic clic, sigan deslizando las cadenas hasta llegar a la medida adecuada- así fue haciendo hasta que su compañero le indicó donde era esa medida -Una vez asegurada la pieza, la única manera de removerla es usando el dedo pulgar, indice y medio en forma humana, un giro a la derecha aflojará el seguro y las cadenas quedaran libres para remover la pieza- Así hizo su compañero, tan facil como quitarse un chaleco. -Todos mis hermanos de diferente estirpe, en ustedes vierto mi confianza y la capacidad de remover estos seguros en caso de emergencia. Si por alguna razón, por la presencia de algún peligro o situación mayor, es necesario remover estos seguros... Nosotros lycan no seremos capaces de hacerlo con nuestras enormes zarpas, los seguros solo permiten que dedos lisos y delgados se deslicen por su interior y en realidad no es necesaria tanta fuerza para abrir el mecanismo una vez que sus dedos estén dentro. En cambio, para nosotros es sumamente difícil por la presión que ejercen en nuestros cuerpos. La suficiente para poder andar, comer, beber y respirar, pero no para golpear o arremeter contra algo.- Volvió la vista a Takato, después a los dos nekomata que recientemente se habían unido a sus costumbres. -Takato no esta en las mejores condiciones de salud para ejercer esta responsabilidad el solo, por favor, les agradecería que le brinden de su apoyo en caso de ser necesario. Todos los demás juegan un papel, por lo que necesito de ustedes para esto, no lo dejen solo.- Dio una suave palmada en la espalda a su hermano Kitsune. Su vista se posó ahora en los mas jóvenes y permaneció unos momentos mas en Deepsoul, quien verdaderamente le preocupaba. -Los mas jóvenes van a recibir Konstriktoren mas pesados que van a mermar su movimiento, permanecerán sentados y encadenados, acompañados de otro que les hará custodia por el resto de la luna roja. Eviten peleas y discusiones previas a la transformación, un lycan enojado es un lycan violento y no deseamos eso, mantengamos un ambiente de paz y cordialidad. Cuando la luna roja desaparezca del cielo, ustedes mismos podran retirar el seguro. Dicho esto, por favor comiencen a colocarse sus aditamentos- estos artefactos eran contados, básicamente Biss había tenido que renunciar a su propio aditamento para que Deepsoul lo usara... Así que trataría de estar tan en paz y en control de sus emociones como fuera capaz. |
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Dust.
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Post by Dust. on Feb 3, 2018 5:46:06 GMT
Dust se encontraba sentada en una roca junto a su nuevo jefe, escuchando la importante charla que este estaba dictando al resto de la mana, mas le costaba bastante el mantenerse concentrada, pues constantemente debía de reprocharse mentalmente, ese era obviamente un momento serio para el resto y ella debía mantenerse hierática ante la situación… Acto en el que fallaba constantemente pues cada pocos segundos en su rostro se mostraba una pequeña sonrisa que le traicionaba. Hasta cierto punto la luna también le afectaba, aunque obviamente de una manera muy distinta que al resto, también exacerbaba sus instintos, pero no le hacia caer en su lado mas primitivos, mas bien le animaba a lanzarse a la acción y el solo hecho de que esta estuviera próxima a salir la inundaba con deseos de emoción y combate.
Cuando Biss le nombro se levando de donde se encontraba, mostrando que contrario a su habitual aspecto se encontraba con su forma Fated, el estilo rayado aun se notaba tanto en su rostro como en sus brazos y sus orejas aun sobresalían por encima de su cabeza, en ese estado media cerca de 1.70 y su cabello era bastante corto, solo asta los hombros. Estaba usando su poncho de lana, una camisa blanca y unos pantalones cortos grises y unas sandalias de paja. -Cuidare de el y de toda la tribu, nadie saldrá lastimado durante este baile si puedo evitarlo. – Menciono mientras desenvainaba su katana y la ponía frente a ella de lado mientras realizaba una reverencia en señal de respeto. -Y eso va para todos los demás, pondré mi vida para protegerlos de cualquier amenaza, y eso los incluye a ustedes mismos, pero no se preocupen, prometo no dejar ninguna cicatriz, solo usare el lado romo de Mikadsuki.- Dijo dejando escapar por milésima ves desde que empezó todo una media sonrisa que no tardo mucho en esconder.
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Post by Deepsoul on Feb 4, 2018 13:55:11 GMT
Deepsoul, había vivido muchas lunas rojas por su cuenta, las había vivido en terror y en soledad todas y cada una de las mismas. No cadenas, no retenciones. En el bosque de los susurros la carne era tan escasa que su fuerza en Lycan era restringida también, y la luna roja lo consumía de una manera tal, que al despertar no era capaz de mover un solo dedo. Deepsoul, desde su llegada a la tribu había subido de peso, seguía siendo delgado para un muchacho que de calcularse en años humanos, aparentaría alrededor de los dieciséis, pero ya no estaba en el estado de desnutrición en el que se le había encontrado algunos meses atrás.
El joven licántropo, tenía plena confianza en su alfa, tanta que simplemente no dudó en que aquel artilugio que le ofreció no le haría daño. Ver el funcionamiento del konstriktoren fue lo que terminó de quitarle las pocas inquietudes que podría tener se habían desvanecido. Era seguro, pero realmente ignoraba cual era el motivo por el que debía utilizar aquel aparato extraño, una piel de metal como la de los cazadores en el bosque. Deepsoul, sin embargo, no opuso resistencia alguna cuando fue su turno de ponerle el Konstriktoren, incluso lo hizo con gusto. El aparato era pesado sobre su cuerpo, no le dejaba moverse bien, gruñó al darse cuanta de que no podía ir con Takato a placer para mostrarle que se había puesto el artilugio. A él, por demás, siendo desconocida su feraz por mera precaución le habían mantenido alejado de aquellos que se conocía podrían ser más débiles que él, solo por precaución. Sentado y encadenado, incapaz de realizar una cantidad tremenda de movimientos solo podía gruñir, sabía que no debía quitarselo porque nadie más lo hacía, y en su forma de liberar frustración estaba el morder un poco lo que tuviera al alcance, fuera esto su propio cuerpo o la mano de su acompañante. No era agresivo, no hería. Pero en el momento que la luna asomara, sería inevitable que Deepsoul perdiera la consciencia que tenía sobre si mismo y sobre sus acciones. De momento, estaba tranquilo, no había nada que lo perturbara, y había que aprovechar esa paz momentánea que existía.
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Post by Yoruko Nekomusume on Feb 5, 2018 0:11:14 GMT
La joven nekomata tenia poco de haberse integrado a la manada y aun era nueva ante la interacción con sus nuevo compañeros lycans en general y mas aun ante su reacción a la luna roja, había pasado algún tiempo con lobos antes, y aquellos que había conocido siempre desaparecían en momentos como estos, donde la luna se posaba en lo mas alto y su color rojo como la sangre prevalecía por varios días, la hizo pensar si era por las mismas razones y aquellos lobos tomaban también sus propias precauciones o simplemente se recluían a un lugar mas lejano donde pudiesen desatar todo su frenesí de manera libre y sin dañar a otros, se quedo pensativa incluso si realmente eran lycans como sus nuevos compañeros o solo seres sobrenaturales como ella. Parecia distraida ante todos los pensamientos que pasaban por su cabeza, pero al mismo tiempo mantenía sus orejas atentas escuchando al alfa prestandole tanta atención como podía para no dejar pasar palabra alguna, siguiendo sus movimientos atenta, no quería perderse de nada, mas aun cuando el alfa estaba confiando en aquellos de otra especie, como Takato, Dust y ella misma, esta costumbre le parecía completamente rara para sus términos de libertad y comodidad, pero el alfa lo hizo ver como si llevaran solo una prenda mas de ropa, el konstriktoren se veía burdo y pesado, pero dada la fuerza que ellos podían tener, aumentada por luna la hizo entender que era una medida necesaria en caso de que pudieran ponerse violentos, como medida preventiva. Cuando el alfa llamó a Deepsoul al frente para colocare el aparato, Yoruko lo siguió con la mirada, bajo sus orejas un poco al ver la incomodidad del joven lycan, apretando sus manos sobre su pecho, con cierta preocupación al verlo gruñir, se mordió levemente los labios y bajo la mirada convenciéndose a si misma que era una medida necesaria para el bienestar de todos.  |
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Post by Takato Kawahana on Feb 5, 2018 1:16:30 GMT
Takato era el único miembro de la tribu no-lycan que conocía el funcionamiento del artilugio. En tiempos pasados era su responsabilidad asegurarse que fuesen retirados de ser necesario, además de mantener el alimento y el agua cerca de sus hermanos y vigilar los alrededores. Hoy se sentía frustrado, ya que debido a su brazo herido no sólo no podría realizar con eficiencia esa labor, sino que los miembros nuevos tendrían que ayudarle sin experiencia previa.
El Kitsune se encontraba junto a Biss, vistiendo su kimono rojo como la luna y mostrando sus facciones de la forma fated. Pasó la mirada por la tribu. Miró a Biss, luego a los Nekomatas, a Balzak, a los cachorros del alfa y la beta, y finalmente a Deepsoul. El pequeño lobo hombre, que nada sabía de lo que pasaba, y sólo aceptaba sumiso. ¿Cúantas lunas rojas habría pasado en su vida, sólo y asustado? ¿O por el contrario, se volvería una bestia insaciable?
Pasaron unos segundos en silencio, hasta que el Omega de la tribu alzó la voz "Dust, Yoruko. Nosotros tres somos quienes evitarán que la luna destruya lo que los Arcanos hemos construido. Confío en ustedes, así cómo confío en cada miembro de esta tribu. Biss, hermano. Confío en tu control, pero haré lo que deba si lo pierdes. Por favor Dust, si has de noquear a Biss para protegernos, hazlo." Terminado su discurso, miró a Biss. Sabía que desafiar su autoridad no era adecuado, pero aunque sería el primero en dar su vida por Biss, era el único que había visto a la tribu por décadas en ese estado de locura y descontrol. Caminó lentamente hacia Deepsoul, mirándole fijamente.
Oír los gruñidos de miedo del joven Lycan era doloroso para Takato. Los hijos de Biss conocían el ritual tanto como él, ¿pero Deepsoul? Era la primera vez que tendría que pasar por ello. Se inclinó a su lado, y con su brazo bueno acarició la cabeza de su pupilo. "Shhhh... Deepsoul. Soy Takato. Te prometo todo estará bien, te prometo que todo seguirá siendo bueno y feliz en cuanto la luna vuelva a brillar azul." Se inclinó un poco más hacia el joven lobo y le besó la frente. Pronto la luna tomaría el control de todos ellos. Le dedicó una mirada más y volvió hacia Biss.
"La Tribu de la Luna Plata está contigo, alfa." Rodeó a su mejor amigo con su único brazo bueno, dándole un fraternal abrazo, tan apretado como le era posible.
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Biss
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Silbermondstamm
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Post by Biss on Feb 11, 2018 9:02:53 GMT
No pudo evitar dejar escapar un pesado suspiro, la tarea de mantenerse en calma le iba a ser casi imposible con tantas cosas en la cabeza.
Ahora que habian cambiado de residencia, la tribu no estaba completamente aislada como años anteriores y asi como habian llegado las nekomata, pudiera cualquier otro arcano encontrarles en una situación no muy favorable. Si este arcano busca refugio no seria capaz de garantizarle seguridad y por otro lado... En caso de ser una amenaza, mas que proteger a la familia, todos aquellos lycan enardecidos serian un peligro mucho mayor. Todo tipo de probabilidades negativas le pasaban por la mente, sumado al hecho de que los bandos políticos a los que habían sido obligados a tomar, también se verían perjudicados o beneficiados por la influencia de esta luna mágica, al regresar de aquel trance, nuevamente el destino de sus tierras se volvería incierto.
Y sin embargo no mostraba expresión alguna en el rostro... Simplemente respondió el breve abrazo de Takato, sin ponerle demasiada presión en el brazo lastimado.
Al terminar de asegurar a sus hermanos lobos, Biss comenzó también el ceremonial habito retirándose las ropas, armadura de cuero y brazales con los que solía ir ataviado en su forma sellada, revelando a los presentes las cicatrices que dejaban en evidencia toda la experiencia que el viejo lobo había ganado en base a lucha encarnizada contra el tiempo. Ademas del calzón elástico, Biss iba cubierto con su capa de piel de lobo, esta vez acomodando las dos cabezas para que quedasen al frente. Acariciaba una y después la otra, como si buscara su consejo.
-...Denme fuerza de voluntad...- les susurraba, suplicante.
Se acerco a Deepsoul, sabia bien que la relación que Takato y el joven llevaban podria jugar un papel fundamental en su adaptación a este extraño y nuevo ritual. Su enorme manaza se posó sobre la cabeza del joven y acaricio con suavidad -Pase lo que pase, sigues siendo tú y nosotros seguimos siendo tu familia. Todos vamos a cambiar y este cambio va a durar un tiempo pero no será por siempre, no vas a estar solo y no vas a sentir dolor. Me aseguraré de que nadie sienta dolor.- el sol se ponía... Era el momento.
Tomó su posición, sentado al centro de todo. Si algo salia mal, podrían detenerlo por todos los ángulos disponibles.
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Dust.
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Post by Dust. on Feb 14, 2018 4:55:05 GMT
Casi era el momento, los últimos rayos del día podían entreverse a través de las hojas de los arboles alrededor y no había que ser demasiado perceptivo para notar el nerviosismo general que este evento estaba causando. Cuando Biss termino de desvestirse y se sentó en el centro del lugar esta se le acerco asta quedar frente a él, dedicándole una mirada analítica, había pasado poco tiempo desde que se había unido a la tribu, por lo que no había podido analizar correctamente al licántropo que tenía al frente, mas su instinto le decía que ese hombre lobo era completamente merecedor de una oportunidad para demostrar ser un líder digo y parecía que el destino se estaba confabulando para permitirle el ver si este sería su nuevo líder de aquí en adelante. Finalmente desato las vainas en la que se encontraban guardadas sus queridas armas, Griffe lo ato a su izquierda, volviéndolo a dejar donde se encontraba antes, Mikadsuki en cambio lo ato en su cadera derecha, contrario al lugar donde normalmente reposaba el arma, finalmente tomo a Raqs y paso la correa de esta por su cabeza asegurando el arma a su espalda dejando así cada arma en una posición diferente de su cuerpo, una ves acomodadas sus tres compañeras le dedico una gran sonrisa a su líder. -Todo saldrá bien, tengo confianza en ello, solo tómatelo con calma, nos aseguraremos de que nadie salga herido… Muy herido. – comento mientras daba media vuelta y volvía con sus dos compañeros en esta misión al mismo tiempo murmurando. -Anata o sonkei shite kudasai.-
Camino asta ponerse junto a Takato a quien también le dedico una gran sonrisa esperando poder calmar un poco la tensión del ambiente. -¿Algo que decir antes de que comience esto o simplemente puedo trabajar como mejor me parezca?- Sonaba altanera, pero no lo podía evitar, un aire confiado seria lo mejor para mantener ese ambiente relajado que trataba de proyectar, solo esperaba poder recibir una respuesta positiva de su compañero, pues realmente agradecería algún consejo antes de que alguien perdiera el control y tuviera que empeñar a golpear gente que apenas y conocía.
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Post by Deepsoul on Mar 1, 2018 22:16:02 GMT
El confort que su maestro y su líder le dieron, calmó los gruñidos. Deepsoul prefirió mantenerse tranquilo en su lugar. Estaría bien, las dos figuras que más importancia habían tenido en su estancia con la tribu estaban allí para reconfortarlo. Podría estar tranquilo ¿verdad?.
La luz ya se acababa y los ojos del muchacho vagaban de un lado a otro, observaba como sus compañeros se preparaban, algunos oraban otros simplemente mantenían la cabeza baja. Él no entendía que debía de estar pasando para que reaccionaran de tal manera, no sabía a quien debía imitar tampoco. Sus ojos finalmente se dirigieron a la figura de Biss, ¿Qué hacía su líder? Las cabezas de lobo en su abrigo estaban hacia adelante ¿le estaban hablando? No podía saberlo realmente. Sin embargo le imitó a él, mantuvo la cabeza baja y su respiración tan profunda como su joven cuerpo le permitía. Así se mantuvo.
Pero hubo algo que pudo reconocer en el suelo.
La luz... la luz de la luna no era blanca ni azul... era roja.
No. Por favor no.
Deepsoul se tensó de pronto, sus ojos verdes estaban fijos en la luna que se alzaba lentamente al cielo. Pronto estaba aterrado. Les haría daño. Sabía bien que la luna llena hacía algo en él que era incapaz de controlar, sabía que podía dañar a alguien, no quería dañar a nadie. Intentar alejarse era inútil, no podía moverse demasiado con el constrictores encima. Estaba aterrado, su cuerpo empezaba a doler y él se resistía a los cambios inevitables que lo tomarían pronto. Estaba entrando en pánico definitivamente. Como si las palabras que tanto su líder como su maestro le habían dicho hubieran sido inútiles, Deepsoul trataba de huir, de escapar al bosque y perderse ahí
Un aullido fue lo salió de su garganta como una triste súplica a los cielos.
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Post by Yoruko Nekomusume on Mar 3, 2018 1:13:45 GMT
Miraba a todos a su alrededor, era una especie de ritual que le parecía completamente nuevo y extraño, los últimos rayos de luz se desvanecían en el horizonte y todo por lo que se habían estado preparando estaba a punto de comenzar para poner a prueba tanto su conocimiento, fuerza, paciencia y lealtad. Yoruko era una minina pequeña y asustadiza como ya lo sabían sus nuevos compañeros desde la primera vez que los conoció, pero estaba decidida a dar lo mejor de si por el alfa ya que habían depositado por completo su confianza para mantenerlos lo mas calmados posibles y con todas las comodidades a su alcance , sabia que no era la indicada para detenerlos en caso de romper en súbita ira, pero sabia que su igual Dust era muy hábil y capaz.  Sus orejas revolotearon cuando Takato menciono su nombre volviéndola a la realidad, erizándose el pelo de su cola, solo pudiendo asentir a sus ordenes. Bajando la mirada un momento, justo se había dado cuenta que había perdido su capacidad responder, los nervios podían mucho mas que ella, intento separar sus labios para por lo menos responder que comprendía su puesto y estaba las ordenes del omega -.....- pero su voz se quebranto en su garganta exhalando un mudo suspiro, por lo que solo asintió de nuevo con su cabeza, y tomo su puesto cerca de las crías del alfa. Estaba consciente que desde pequeños conocían el ritual así que se sentía un poco mas segura, a pesar de que son los jóvenes los que son mas propensos a perder el control, al menos sus habilidades serian mas útiles en con ellos, o eso creía. Sus ojos se desviaron al alfa, mirándolo intensamente, era el ser mas fuerte que conocía, e incluso el se notaba algo intranquilo, quería saber que era lo que pensaba y como podía ayudarle , fue justo en ese instante que el aullido de Deepsoul lleno todo su ser con el sufrimiento y desesperación que sentía el joven lycan, sintiendo su corazón oprimirse sin saber como actuar.  |
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Post by Takato Kawahana on Mar 23, 2018 2:55:08 GMT
Qué cruel destino era tener que, cada temporada, ver a su familia estar en un estado tan distante de quienes eran en realidad. Era, sin lugar a dudas, uno de los momentos del año donde Takato debía mostrar todo su temple, su coraje y su determinación.
Se acercó a la hoguera de la tribu, y mirando el cielo, hizo aparecer desde sus colas varias llamas que fue depositando para avivar el fuego de la misma.
"Por el hoy. Por el mañana. Por el ayer. Por nuestros difuntos, y nuestros nuevos hermanos."
Aclaró su garganta. Venían días de miedo. Pero él, más que nadie, había de mantenerse optimista y plagar de alegría los campos... Je... ¿A quién quería engañar? Siempre estaba asustado durante las rojizas noches. Aún así, entonó una canción.
"Calma mi alma, contigo estamos todos;
soporta con paciencia tu dolor.
Deja a tus hermanos que te protejan;
en cada prueba Te serán fieles.
Calma mi alma, ya amanecerá;
y el sol del alba volverá..."
Bajó la cabeza. Le recordaba a los funerales estos momentos... Esperaba no tener que encabezar ninguno esta vez...
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Biss
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Post by Biss on Mar 27, 2018 17:32:43 GMT
Todos comenzaban sus transformaciones, era en efecto algo desagradable de ver y que al pasar de los años no se volvia un espectaculo mas disfrutable. Los aullidos y alaridos de dolor eran mas prolongados entre los mas jovenes, quienes inexpertos y aun no acostumbrados, dificilmente podrian controlar o resistir el dolor de romper sus propias pieles humanoides para dejar salir el pelambre entre babas, garras y colmillos. Los mas veteranos sentian ese mismo dolor por igual, pero era mas su concentracion en otro aspecto de la transformacion; Resistir los instintos violentos. Biss hacia gestos conforme veia a sus hermanos e hijos transformandose, el trataba de resistir la transformacion hasta ver que todos estaban completamente controlados, analizaba quien en esta ocasion habia entendido que tirar de las cadenas era inutil, quien intentaba abrir el cerrojo del constriktoren a media transformacion, quienes gruñian y ladraban, quienes estaban tranquilos. Entonces notó que alguien hacia falta... No comentó nada, no era necesario, esperaria a ver hasta el ultimo lycan transformarse para que entonces, los ojos estuvieran puestos en el, el lycan mas peligroso de la manada y el unico que no traia puesto el constriktoren. El momento que tanto temian todos, que tanto temia el mismo.
Su transformacion lucia mucho mas dolorosa que la de los demas y sus quejas entredientes hacian evidente el esfuerzo que hacia por no gritar, aumentaba bastante en tamaño y musculatura por lo que sus huesos al reajustarse eran mucho mas ruidosos en su crujir, el pelambre mucho mas grueso, mas negro que el ebano mismo haciendo que sus ojos brillaran aun mas cuando su transformación estuvo completada. Gruñó con ira, plantó patas y garras en el suelo, rascandolo en un intento por controlar los instintos. Se concentró, bufó inclusive y de pronto silencio... Alzando el hocico al cielo aulló a la luna y los ojos de todos los lobos estuvieron sobre de el por un momento.
El enorme animal en medio de todo alzó la vista enseñando los colmillos, se sentó en patas traseras y se relamió entre los colmillos que se le asomaban por el hocico.
Ya estaba mas tranquilo.
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Biss
La Resistencia
Silbermondstamm
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Post by Biss on Apr 7, 2018 21:16:50 GMT
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Post by Deepsoul on Apr 20, 2018 17:41:31 GMT
Tenía mucho miedo.
Recordaba lo que había ocurrido la luna llena anterior. Recordaba cómo Biss le había apartado del resto y lo había llevado a correr, le había llevado a un lugar apartado en el que su forma y fuerza no resultarían una amenaza y podría comunicarse con el animal indomable más allá de la batalla interna que sostenía para controlarlo entre todo el dolor. Algo que para la poca concentración que el muchacho había demostrado tener resultaba realmente complicado. Había sido gracias a Biss, que por primera vez en su vida, la bestia se había manifestado de un modo casi pacífico... Casi...
Deepsoul, fue sin embargo de los primeros en perder su forma. Entre aullidos dolorosos e intentos de liberarse, el muchacho pronto vio su cuerpo sellado transformado en el cuerpo del Lycan. La fiera que reconocía a Biss como su líder de un modo casi obligado, la fiera que lo seguiría a él y a nadie más, pero que sin embargo aún demandaba alimento y carne sin importar su proceder.
Fue un proceso doloroso, nada agradable a la vista por demás, como era de esperarse...
Tampoco fue agradable que el Lycan intentara liberarse del konstrictoren a base de sacudidas e intentos por golpear el aparato contra el suelo.
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Post by Yoruko Nekomusume on May 3, 2018 1:54:47 GMT
Su cuerpo temblaba, no estaba lista para escuchar todos aullidos y gruñidos de dolor, cubrió sus oídos con sus manos y miro a todo su alrededor, era completamente horroroso de ver al menos para ella, las transformaciones en su raza eran al menos un poco mas pacifica y solo los mas ancianos podían alcanzar esa forma de bakemono , pero en este caso eran los jóvenes los que mas sufrían con el incontrolable dolor de sus cuerpos cambiando de estado, ella se encontraba al lado de los cachorros del alfa y aunque tal vez ellos ya habían pasado por eso no cambiaba el hecho de que sufrieran dentro del krontiktoren, y aunque también había aquellos cuya transformación parecía mas controlada, todo lo que podía ver y escuchar era el sufrimiento de los mas jóvenes. Tomo algo de distancia de los cachorros y se desplomo al suelo de rodillas, aun cubriendo sus oídos como podía , sus ojos se llenaron de lagrimas , buscando al menos otro punto de enfoque sus ojos rebotaron por todo el campamento pasando por Takato que se veía compuesto, pero claro era el que tenia mas tiempo en la tribu que no era un lycan como ellos, pero aun así seguía siendo un familiar cercano al ser un zorro y un can, luego Dust, también se veía sumamente calmada , pero al mismo tiempo parecía sonreír entre la sombras de sus pelajes, como podía estar así en esa situación, cuando sus ojos se posaron sobre Deepsoul no pudo si quiera sostener la mirada al verlo tan desesperado dentro del artefacto, parecía perderse en el hambre y en el instinto que lo tomaban con fuerza. Entonces pudo escuchar el aullido del alfa y las lagrimas corrieron por sus mejillas, no estaba lista para eso, por mas que intento convencerse de que podría ser fuerte para soportar lo que pasaría en esa luna roja era obvio que no podía mantener la compostura,  |
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