Yukiko Kiyoshi
La Resistencia
Princesa de día, Geisha de noche
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Post by Yukiko Kiyoshi on Feb 12, 2018 21:28:23 GMT
que si tenia miedo?, si, el miedo de ser atacada y que arrebataran la vida dominaba la mayoría de los pensamientos de la Kelpie pero aun así la chica se encontraba caminando por la ciudadela ayudando a todo aquel se encontraba herido para luego ayudarlos a esconderse
de momento había tenido suerte de no encontrarse con algún arcano enloquecido por la luna roja, pero eso no significaba que podía bajar la guardia, se movilizaba escabulléndose por la calles, por las sombras, asegurándose de no hacer nada que ´pueda llamar la atención de algún arcano de depredador o alguna de esas criaturas de ceniza, de las cuales se había estado hablando mucho del gran numero de ejemplares que se estaban manifestando
con gran angustia en su corazón la chica se acerco a un hombre tirado en el suelo, tenia una herida en el pecho que parecían de hombre lobo por o algún ser parecido, debido a las marcas de la herida, eran heridas profundas causadas por garras muy grandes, rápidamente termino de romper la camisa del hombre para dejar libre su torso y de un movimiento de su mano, salió agua de una de sus bolsa que tenia sujetos en la cintura, moviendo las manos comenzó a hacer que el agua gire en un pequeño circulo para comenzar a limpiar la herida del hombre
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Post by Lucylla Ruststeel on Feb 13, 2018 15:27:40 GMT
Luna roja, como siempre era algo tan escandaloso y terrible para los arcanos en general, tanto quienes se descontrolaban, como quienes tenían que lidiar con ellos. Por su parte, la mujer pelinegra ni se inmutaba con aquello, llevaba tantos años viviendo en Mirovia, tantas décadas, que ya era una costumbre aquella época del año, que todo se saliera de control al punto de ser una considerable catástrofe.
Había llegado a la Ciudadela para conseguir algunas provisiones que no fueran solo fruta y carnes. Necesitaba condimentos para cocinar, o quizá algunas cosas para limpiar sus armas y armaduras. Llevaba puesta su armadura de combate, con sus lanzas de caballero en su espalda y su lado, su fiel pantera Shade la acompañaba.- Tranquila, Shade, solo iremos por lo necesario y volveremos a casa.- Dijo la dragona a su mascota para tranquilizarla un poco. Suspiró, llevando su mano a rascar sus cabellos cerca de los cuernos que salían desde sus cienes, y sin más comenzó a caminar acomodando la mochila que llevaba. Miro un poco alrededor, la Ciudadela de verdad parecía un pueblo fantasma en ese momento, ¿Y quien culparía a sus habitantes? La muerte perseguía a todos, nadie se podía salvar de su asecho.
Su pantera se altero, gruñendo y mirando en dirección a uno de los callejones o mejor dicho, a la entrada de este. Gruño suavemente, apenas y veía que habían sombras ahí, así que no dudo en tomar una de sus lanzas de caballero y acercarse lentamente dejando ver aquellos ojos amarillos en la oscuridad. Se sorprendió ciertamente al notar que se trataba de una chica y un hombre en unas condiciones bastante deplorables, y sin tardanza se agacho para observar mejor, con su pantera alerta de los alrededores.- Diablos... Si que tuvo mala suerte este hombre.- Comento notando como la mujer limpiaba con agua la herida del hombre.- Hm... No podemos dejarlo aquí, ¿Tiene alguna residencia por aquí?.- Comento como si nada, en un tono serio pero calmado, la confianza no hacia falta en una situación donde la vida de alguien corriera peligro.
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Yukiko Kiyoshi
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Post by Yukiko Kiyoshi on Feb 14, 2018 2:14:15 GMT
la chica del kimono se asusto con la repentina aparición de la chica de armadura plateada, se había concentrado tanto en limpiar las heridas que se había olvidado de prestar atención a sus alrededores, comenzó a sentir una combinación d emociones que iban desde el miedo hasta el arrepentimiento, se preguntaba que estaba haciendo, debía ser mas atenta, de haber sido un ser de la oscuridad o una criatura de ceniza la que se hubiera acercado, Yukiko ya no seria capas de ayudar a nadie mas
escuchó asombrada y un tanto asustada a la chica de plateada armadura, porque su temor? pues había notado la compañía del gran felino que venia con la chica, -eh...e..e.h....y..yo....ammm....no....vivo..algo ..lejos- se obligó a calmarse, por el momento la chica parecía no tener intenciones de lastimara o algo parecido
-lo..encontré así, esta inconsciente, parecen garras de licántropo- habló la chica de cabellos castaños, -debió ser hace un buen rato, no hay señales de que quien lo hirió ande cerca- mantenía la cabeza gacha al hablar, aun sentía algo de temor hacia la chica y no quería ocasionar su ira
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Post by Miss. Nightbreath on Feb 14, 2018 18:50:48 GMT
Qué buena racha, sí que lo era, apenas había llegado a ese pedazo de tierra y ya se había bañado en la luz de la luna roja, no se peleó por tener la consciencia de su lado, no se mortificó ni un segundo dejarse llevar por sus instintos más profundos, era simplemente una oportunidad exquisita. La Luna Roja carmesí o más bien el efecto de esta le recordaba mucho a la vez en que tomó venganza de los humanos, pero está vez no había conciencia de por medio, no había deseos de venganza, no, solo habías deseos de sangre y estaba más que dispuesta a satisfacer su sed de ella junto a sus hermanas guiándole. Había pasado toda la luna roja en la ciudadela, estaba en un racha impresionante de cacería, más que todo habían sido animales, aunque había tenido la suerte de cruzarse con un par de arcanos, no podía controlarse por ningún motivo, ni que lo intentara y sus instintos de cazadora también la controlaban, cada parte de su ser lo gritaba "...Sangre... Fresca..." Sintió como su corazón se aceleraba con cada pasó que daba, lo sentía bombear adrenalina pura con cada movimiento.
Se movió por toda la ciudadela en busca de más, buscando más, no estaba ilesa por supuesto, tenía un par de heridas abierta por el cuerpo, aun sangrando por lo que jadeaba un poco mientras arrastraba sus cadenas como si fuese un espectro, un alma en pena que buscaba algo para calmar sus lamentos. Se detuvo al ver a 2 chicas conversar y olfateó el aire, sí, era sangre, el olor le llenó las fosas nasales, así mismo como las voces difusas de las jóvenes le llenaban los oídos. Su sombra pronto abrazó a las chicas y un fuerte gruñido se le escapó mientras apretaba sus cadenas con fuerza... ¿Realmente había que huir de sus instintos?.. Por ahora, por supuesto que no.
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Post by Lucylla Ruststeel on Feb 14, 2018 23:15:07 GMT
¿Acaso era miedo lo que veía en la muchacha? Pero no parecía ser por la situación, o quizá... Si, en efecto, se trataba de su exótica mascota que no daba tan buenas impresiones como ella creía. Sonrió.- Tranquila, Shade es dócil, a menos que la hagas enfadar, como yo.- Comento con una suave risa mientras seguía observando a aquel hombre. Era una mala noticia considerable que la mujer no tuviera alguna residencia en ese lugar donde dejar al pobre hombre que no parecía iba a aguantar mucho tiempo desangrándose con esa herida. Suspiró, desviando su mirada a su pantera.- Muy bien... Shade, ve y busca una Botica por la ciudadela, si la encuentras, vuelve y guianos.- Ordeno con seguridad y seriedad a su mascota para que esta rugiera y fuera velozmente en la búsqueda de aquel lugar.- Esperemos que Shade tenga suerte... ¿A todo esto, cual es tu nombre?.- Pregunto, más que nada buscando una forma de referirse a la mujer desconocida.
Tenia un presentimiento... Había algo que no estaba bien en el silencio de esa noche, ninguna presencia oscura, o una de esas criaturas de ceniza, o al menos eso había creído. Desvió su mirada a la sombra que se había encargado de cubrirlas de la luz rojiza que llenaba todo el lugar. El gruñido era claramente de hambre, por lo que no dudo en afirmar más el agarre de su lanza de caballero, lentamente llevando su otra mano mano a tomar la otra arma de igual aspecto que reposaba en su espalda.- Muy bien... Dejemos las presentaciones para después... Toma a ese hombre... ¡Y CORRE!.- Exclamo tomando ambas armas y volteándose para darle un gran empujo a la criatura que estaba detrás de ellas, obligándola a retroceder. Miro de reojo a la muchacha para luego clavar su mirada en la bestia delante de ella.- Vaya pinta tienes... ¿No te enseñaron a no atacar por la espalda?.- Dijo con una suave sonrisa a pesar de que sabia que en ese momento una batalla era algo realmente difícil, solo quería que la otra muchacha no fuera lastimada.- ¡Venga!.- Exclamó apuntando a la bestia con una de sus lanzas.
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Yukiko Kiyoshi
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Post by Yukiko Kiyoshi on Feb 15, 2018 23:54:10 GMT
las palabras de la chica sobre su felino mascota la calmaron de cierta manera, pero no del todo, menos aun con esa ultima frase de la chica, observó como la chica ordenaba al felino a buscar una botica para que las conduciera, -ammm, señorita....yo tengo una botica- mencionó algo tímida
-es verdad, lo lamento, mi nombre es Yukiko- dijo mientras se ponía de pies y hacia una leve reverencia como forma de saludo tradicional de su tierra natal, pero sin ser capaz de saber si la chica la había escuchado, solo pudo oír el grito de la chica que le ordenaba que sujetara al hombre y corriera, lo cual desconcertó por completo a la Kelpie, estaba segura que no tendría la suficiente fuerza para hacer lo que le ordenaba la chica, pero tenia que intentarlo
sujeto al hombre por la espalda, pasó sus brazos por debajo de los del hombre y comenzó a arrastrarlo para alejarlo de la pelea que parecía iba a comenzar, como ya habia dicho su casa y botica no estaban cerca del lugar pero intentaría llevarlo de toda maneras, pero dejar sola a la chica de la armadura le causaba cierta molestia a Yukiko, dejo de arrastrar al hombre para observar a la chica, quería ayudarla
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Post by Miss. Nightbreath on Feb 18, 2018 15:22:16 GMT
Los ojos ahora color púrpura brillaban a través de la máscara y los colmillos de la mujer resaltaban con un tenue brillo carmesí que revelaba manchas de sangre de anteriores encuentros de aquella noche, no eran las primeras arcanas en cruzarse en su camino, la mujer ya había andado en una racha de cacería imparable y su humor estaba en las condiciones perfectas. Soltó un poderoso y gutural gruñido al retroceder mirando fijamente a la joven de la lanza tensando la larga cadena en sus manos para lograr atacarla, pero el olor del hombre herido la obligó a voltear a ver a la joven que amablemente parecía haberse detenido, ambos manchados de sangre llenándole los sentidos y alborotando sus instintos de carnicería. Sin vacilar un momento más agitó su cadena como si fuese un látigo para alejar a la joven de la armadura y dar una zancada hacia la muchacha que estaba de pie con el hombre.
"Oh la sangre" pensó escuchando el eco de las voces de sus hermanas pidiéndole que saltará para poder saciarse así fuese un poco "Vamos, mátala" "Queremos comer" "La noche es joven, tardas demasiado" . Alzó una de sus largas garras hacia la geisha para hacer que soltará al hombre en sus brazos y tratar de tomarlo por la pierna, moviendo su larga cola de lado a lado dando golpes en suelo caminando hacia la joven dejándole ver sus colmillos y piel manchada, jadeando por el hambre, moviendo su cadena a punto de lastimarla.
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Post by Lucylla Ruststeel on Feb 22, 2018 19:56:17 GMT
Aquella bestia, en sus ojos se podía ver que no iba a dejar que ambas mujeres se fueran así como si nada, aunque para la Dragona, en ese momento la seguridad de la muchacha de cabellos castaños era la total prioridad. Su mirada, aquel iris de un intenso amarillo filoso estaban clavados en la cerbero que tenia delante, en cada movimiento que hacia, incluso, cuando esta uso su prominente cola cual látigo para alejarla, logro bloquear algo del impacto con sus lanzas para arrastrar los pies por el suelo, a la par que observaba a tan feroz criatura dirigirse en contra de la otra mujer.- Tsk... Esto será más complicado de lo que creí... .-Musitó en un tono molesto mientras acomodaba un poco sus armas en sus manos. Vio como aquella criatura amenazaba a la muchacha con devorarla, lastimarla... Cualquier cosa imaginable con una bestia hambrienta y sedienta de sangre, pero la dragona no se lo iba a dejar fácil, por supuesto que no.
No tardo más en dar un salto para luego dar otro al pisar el suelo. El impulso le permitió caer a lomos de la cerbero, distrayéndola de su ataque en contra de la mujer de pelos castaños.- ¡Hey, hey! ¡Tu oponente...! ¡¡SOY YO!!.- Exclamó en un grito, tomando ambas lanzas de caballero y volteándolas para así, clavar sus filos en la piel de la criatura. La sangre salio, manchando parte de su armadura y de sus brillantes armas mientras usaba aquellos objetos para darle tiempo a la contraria de escapar.- ¡Largate mientras aun puedes!.- Exclamo mientras sacaba sus lanzas y volvía a clavarlas con furia.
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Yukiko Kiyoshi
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Post by Yukiko Kiyoshi on Mar 6, 2018 1:28:50 GMT
el miedo y la impotencia se hacían presente en Yukiko, no sabia que hacer, la bestia la tenia a ella y al hombre como objetivo, no sabia que hacer, no tenia la fuerza ni la destreza para hacerle frente, si final estaba cerca, podía sentirlo, esta seria su primera y ultima luna roja, pero el atrevido ataque de la mujer de armadura la sacó de sus pensamientos de muerte, observo fascinada como la mujer aterrizaba en la espalda de la bestia y le clavaba sus armas
inmediatamente recupero la movilidad de su cuerpo que se había petrificado por el miedo, -AHHH!!- al ver la sangre salir de la bestia y manchar todo, la chica del kimono soltó un pequeño grito ahogado por sus manos que llevo a su boca para silenciarse
estaba alterada, nunca había experimentado algo parecido, temía por su vida, por la del hombre y sobre todo por la de la mujer con armadura que estaba haciendo lo posible por protegerla, sus gritos diciéndole que se fuera llegaron a ella como un balde agua fría, no sabia que hacer, quería ayudar a la mujer, pero era cierto que la vida del hombre corría mas riesgo que ella misma, por lo que en un esfuerzo mayor cargo al hombre en su espalda, pesaba, y mucho, hacia mucho esfuerzo para no caer, y comenzó a caminar lo mas rápido que podía, -si salimos vivos de esto, comenzare a hacer ejercicios- bromeó para alentarse a seguir
al cabo de unos minutos diviso una posada, estaba cerrada, todas sus luces estaban apagadas y todas sus ventanas estaban muy bien bloqueadas, al igual que todas las casa y edificios del lugar, pero debía intentarlo,sito ay -por favor, habran!!, necesito ayuda- habló acelerada mientras su puño golpeaba la puerta con fuerza, -por favor!!- gritó, hasta que la puerta se abrió y se asomo un hombre de avanzada edad, -por que haces tanto alboroto niña, te vas ganar muchos problemas si haces mucha bulla- habló calmado del hombre que se apoyaba en un bastón, Yukiko se quedo observándolo sin saber como reaccionar ante el hombre y sus palabras, -rápido niña, mete al hombre o los van a comer- bromeó el anciano
ya establecidos en una habitación con dos camas y con la ventana muy bien bloqueada, Yukiko trató las heridas del hombre, una vez terminado Yukiko bajó a la primera planta, el viejo se encontraba casi a oscuras excepto por la poca iluminación de una pequeña vela, -debo volver, hay una chica que podría estar en peligro- exclamo Yukiko mientras caminaba a la puerta, -espera!!- la voz seria del anciano hizo que Yukiko se detuviera en seco, -si vas a salir tal vez necesites esto- habló mientras caminaba hacia ella ayudado de su bastón, -son bombas de humo, úsalas bien, después de todo solo me quedan tres- habló mientras se las entregaba a Yukiko, -muchas gracias, señor- exclamó la chica del kimono antes de salir del lugar y correr hacia donde se encontraba peleando la mujer de brillante armadura con la bestia
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Post by Miss. Nightbreath on Apr 4, 2018 15:29:45 GMT
Un fuerte rugido múltiple salió del cerbero expresando el dolor y la furia que sentía, trató de sacudirse a la mujer de armadura con varios saltos fuertes mientras gruñía y rugía totalmente molesta hasta que se detuvo e impulso sus patas traseras apoyándose de las delanteras para quitarse a la mujer del lomo. Se detuvo por un momento y empezó a olfatear por la otra chica sin tener si quiera el cuidado de haberse librado de joven de armadura, dando golpes furiosos al suelo con su cola dejando ver todos los colmillos de las 3 cabezas todas furiosas y molestas en busca de sus presas.
Observó a la muchacha de cabello castaño acercarse al lugar soltó un poderoso aullido acercándose a ella con paso apresurado mientras usaba su aliento de fuego.
"Te tardas demasiado" "Queremos comida" "Queremos sangre" "Rápido mátalas"
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