Yama
Los Grises
Profesional.
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Post by Yama on Feb 21, 2018 21:27:26 GMT
Miercoles, para una persona tan cuidadosa y con un oficio como el de Yama, uno creeria que seguir una rutina seria algo verdaderamente riesgoso y hasta estupido pero no es asi.. Yama tenia este extraño habito de rondar la taberna del Dragón Ahogado los miercoles por una buena razon y no siempre le encontrarian de la misma manera aquellos que le buscaban.
Tenia ya tres horas ahi, había atendido a dos personas en ese lapso de tiempo, entregando pequeños paquetes y recibiendo otros a cambio, habia ido y venido por la puerta de atras, habia inclusive respondido un pequeño juego de acertijo que un hombre dejaba cada semana en la puerta de la letrina de caballeros. El dia laboral parecia haber terminado por lo que consideró un buen momento para aflojar los puños y tomar una cerveza. Se acercó a la barra, bajándose la capucha para ver a los ojos al cantinero que le sirvió esa pesada y tibia lagger que sabia ya era de su preferencia, también le acercó un recipiente con frutos secos y semillas saladas para acompañar.
Habia algo en el ambiente que hacia que Yama no quisiera volver a su escondite, por alguna razón tenia la ligera corazonada de que un ultimo cliente entraria por esa puerta preguntando por su nombre. Ese tipo de cosas no le sucedian normalmente, o al menos no le habían sucedido en muchos años, cosas como el destino y las corazonadas eran para el mas bien un llamado de su instinto y no dejaria que pequeños "presagios" le hicieran perder la noción del aquí y el ahora. Su opinión sobre aquello inexplicable o sobrenatural estaba limitado a lo que sus costumbres si podian explicar.
Desconocia que habia algo mucho mas grande detras de aquella sensacion de curiosidad.
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Zeth Walker
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Tears mixed with the empty taste.
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Post by Zeth Walker on Mar 6, 2018 20:30:41 GMT
Todo se había tornado tan ruidoso, aquellos implacables sonidos provenientes del exterior no era lo único que ponía en desorden la serenidad de su mente, sino también el eco de aquellos sentimientos sobre sus pensamientos, cada segundo en la soledad de aquella habitación lo volvían más consiente de aquel acto tan impuro que pretendía dejar enterrado bajo el frio de la nieve, un amargo secreto que lo atormentaría aún más.
Su mirada vago hasta detenerse frente a un espejo apreciando con detalle su reflejo que ya hacía en el temiendo lo peor, desconocerse; temía por la gravedad de aquellos actos de los que no saldría impune si llegaban hasta oídos curiosos, lo peor era el no sentir ningún arrepentimiento ante aquel momento de vulnerabilidad, pero no podía permitirse dejarse llevar de aquella manera, se negaba a abandonarlo todo por un simple “error” que en algún punto represento su consuelo, algo tan insignificante no valía la pena el que lo arrumbara a perder su lugar en la manada – ..Es por el bien, de…ambos. –Trato de convencerse así mismo pero el temor por no encajar aun persistía y se apoderaba de él, tanto que sobrepuso la moral de alguien más sobre la suya, haciéndolo sentirse enfermo de la persona que sentía estarse convirtiendo– …Tu…eres…–Nuevamente mantuvo la mirada fija en aquel viejo espejo colgado sobre la pared– tan repugnante. –Se dedicó una fiera mirada de odio antes de tomar la precipitada decisión de lo que necesitaba para evitar seguir con aquellos pensamientos era un trago para evitar aquellos pensamientos tan irritantes en los que se había estancado; abandono la comodidad de aquella posada para lanzarse directo a los incómodos suburbios.
Camino sin rumbo alguno, inseguro hacia qué destino terminaría siendo arrastrado por aquellas masa que lo empujaban a seguir adelante, a menos así fue hasta que sus pasos se vieron irrumpidos por una extraña sensación que lo obligo a detenerse frente a una de las tantas tabernas que residían en la Ciudadela, el Dragón Ahogado, pero no era el nombre lo que había cautivado su atención de aquella manera tan diferente, sino aquel extraño impulso que parecía incitarlo a pasar; inconsciente del encanto bajo el que se encontraba no duda en darse la oportunidad de conocer mejor aquel lugar a pesar de no ser lo más adecuado presentía necesitarlo, fue así que sus pasos giraron su rumbo en dirección hacia aquella taberna, no tardo en irrumpir en ella cual fantasma silencioso, un alma en pena que buscaba ahogar aquellos pesares con algunos tragos fuertes, lo suficiente para abrumar su mente y dejar de pensar por un momento– ….…–Dejo escapar un profundo suspiro con pesadez apenas pudo tomar asiento en algún lugar de la taberna, procuro mantenerse alejado de algunas miradas hostiles que le fueron dedicadas apenas pudo conectar miradas con algunos de los individuos, pero de entre todas ellas no pudo evitar no apartar sus ojos de una mirada serena, provocando que inevitablemente se encontraran el uno al otro, un extraña sensación lo domino, un extraño interés que jamás creyó surgiría hacia un desconocido, una sensación que intento oprimir apartando la mirada tras notar tal atrevimiento de haber fijado su mirada más de lo suficiente sobre aquel pelirrojo– …”Recuerda tu lugar”… –Se reprimió mentalmente ante tal acto inconsciente intentando recobrar algo de compostura .
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Yama
Los Grises
Profesional.
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Post by Yama on Mar 6, 2018 21:47:54 GMT
Habían entrado y salido ya varias personas pero ninguna era un potencial cliente.
Iba ya por la segunda ronda de lagger cuando un hombre de mirada atormentada entró, de momento le pareció muy gracioso pues hacia días que un infeliz negado no entraba por esa puerta en un miércoles, a saber si el resto de la semana el tabernero se hacia de nuevos clientes que se convertirían en infelices declarados, esos que encuentran en la bebida el descanso que sus almas parecieran necesitar. Habia algo en este ultimo que le llamaba bastante la atención, no era su apariencia ya que no tenia nada extraordinario o que no hubiese visto antes en sus recorridos por Mirovia, era algo difícil de describir... Tal vez era el hecho de que no parecía el tipo de hombre que se mete a una taberna para empezar.
Se tomó unos momentos para analizar la situación pero pareciera que su instinto estuviese empeñado en hacerle mirar al joven... -¿?- no estaba muy seguro de lo que esto era pero su instinto no le habia fallado mas que una sola vez en toda su vida ¿Que seria este desconocido sentimiento que empezaba a arderle en las entrañas? ¿Acaso aquel hombre tenia algo que a el pudiere interesar? A veces parecía que su instinto le hablaba en un idioma desconocido pero obedeció, mantuvo contacto directo con aquel hombre y notó lo que ya era evidente...
-"Algo esconde y viene aquí a olvidarlo"- pensó -"Seria bueno ayudarle un poco..."- no lo consideró mucho en realidad. Le pidió al tabernero que le mandaran a aquel joven un trago ligero, al no saber muy bien su resistencia al alcohol no erraría mandandole algo que le hiciera hacer gestos. Cuando el trago llegó a la mesa solo alzó su tarro con... ¿Cordialidad? bueno, dicen que lo cortés no quita lo valiente y Yama era muy bueno guardando apariencias.
Parecer un ángel de la guarda no era difícil.
Lo unico que se preguntaba era en que momento seria correcto ponerse de pie e ir a aquella mesa... Aquello que ardía en sus adentros se impacientaba... Quería saber mas sobre aquel joven y que pena cargaba, que razones tenia para haber terminado en un tugurio de este tipo.
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