Niku
Los Grises
Śikārī
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Post by Niku on Feb 25, 2018 0:50:59 GMT
Semanas antes de la llegada de la luna roja, el cazador al fin había emprendido viaje hacia Draconya.
Su curiosidad había nacido mucho tiempo antes, cuando un desconocido abrió una invitación para disfrutar de las termas y de sopa "Ramen" que alguna vez habría probado cuando conoció a otros arcanos que provenían de una tierra llamada Yamato. Sin embargo, tras haber pasado tantas cosas, jamás volvió a saber sobre aquel extraño por lo que iba en blanco, llevándose con la sorpresa de que Draconia (no Draconya) era una tierra volcánica, hogar para muchas especies de arcanos afines a este clima ardiente. Esperaba dragones pero no una tierra como aquella...
Además, no tendría mucho tiempo para explorar, no tenia la condición física para ello así que solo se dedico a disfrutar las cosas que estuvieran a su alcance y eso incluía las aguas termales.
Conocía algunos de los protocolos seguidos en su tierra natal para hacer uso de las termas, pero se entremezclaba con las costumbres que fue aprendiendo a lo largo de sus viajes... Sin saber muy bien cual era el decoro adecuado (pues sabia que en algunos lugares les pedían ir desnudos), esperó a ver que alguien mas entrara para imitar su comportamiento, ya desde entonces aquel dicho que iba "Cum Romae fueritis, Romano vivite more" ....es decir "Si a roma fueres, como romano vivieres"....
Los romanos estaban algo locos.
Se sacudió eso ultimo de la cabeza y se dedicó a esperar.
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Post by Irina Székely on Mar 2, 2018 6:24:36 GMT
Bien, parecia que la luna roja iba a llegar como tanto lo había esperado la naga, ciertamente era un evento el cual no pensaba perderse y también el ver con sus propios ojos los efectos que tenia en aquellos seres "maldecidos" por su naturaleza de oscuridad. Pero no, hoy no tendría una diversión de ese ámbito...sentia su existencia amargarse por el hecho de que aquel compañero de vivienda había desaparecido sin decir mas, si quiera alguna nota, o decirle algo, nada, ahora era ella con la casa a disposición.
No realizo ninguna consulta ese día, ni fue a vender algunos de sus venenos a sitios clandestinos...estaba como de luto, necesitaba algo para divertirse, cambiar de ambiente...si, quizá era eso lo que necesitaba. Entonces recordó que había oido hablar de los termales de la isla, no recordaba bien la dirección por lo que tardo en ubicar por me dio de algunos vecinos...teniendo ya listo un pequeño mapa con la ruta mas corta emprendido su viaje, no sin antes haber llevado un bolso de cuero negro con algunas pocioncillas, una toalla, un peine y algo de maquillaje, incluyendo de ropa su usual vestido negro ceñido al cuerpo, claro que por el clima era mucho mas corto, unos veinte centímetros arriba de la rodilla, se coloco también un sombrero negro y tacones del mismo color.
Con su look monocromatico emprendio rumbo hacia aquellos termales, cuando logro llegar, se sacudió un poco el sudor de su frente, saludo de manera seca a la dependiente de la entrada y pago por entrar al baño mixto...le entregaron un set de: jabón, champoo, acondicionador, y una toalla mas grande de la que traia para cubrirse. Dirigiendose al baño de mujeres, quitose su ropa y cubrirose con aquella toalla blanca, coloco su ropa en una de la serie de canastillas que se encontraban afuera de los baños, y llevando su baldecito se dirigió a las termas...o eso iba a hacer, hasta que un hombre de piel morena y cabello azabache le llamo la atención, estaba perdido, eso se notaba a leguas...asi que la agria mujer decidio hablarle, esta vez con no tanto veneno en sus palabras sino un poco mas "amigable". -Hola...¿primera vez que vienes?...- le dijo mirándolo de arriba hacia abajo. -"Nada mal..."- pensó esbozando una sonrisa.
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Niku
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Post by Niku on Mar 2, 2018 8:45:05 GMT
-Uhh..- Al escuchar a la dama se dio vuelta rápidamente y realizó un namasté a la altura de la frente como señal de saludo y respeto, después de todo ella era la persona que tanto esperaba ver para entender el protocolo de esas termas. -Si uhnm... Es la primera vez que visito Draconia- Ahora si lo decía bien, la primera persona a la que le pidió indicaciones tuvo la atención de corregirle el nombre de aquel reino. "Ni que fueras gatito para andar pronunciando así el nombre, grandulón" es lo que le habían dicho. Habia un pequeño fallo en el plan del león, la primera persona en entrar había sido una mujer, una dama a la que seguramente sus enormes ojos fijos sobre su indumentaria probablemente le dejarían algo incomoda, pero a decir verdad seria mas incomodo (o chistoso) lo que estaba por hacer... -Esteem... Dejó su ropa allá en las canastas, verdad?- una ojeada rápida sobre la toalla de la mujer, idéntica a la que le habían dado, confirmó y termino por disolver todas sus dudas por lo que dejó escapar un profundo suspiro de alivio. -Soy Niku, el cazador. Agradezco de corazón que haya entrado, la verdad es que no entendí nada de lo que la tendera trató de explicarme sobre la indumentaria dentro de las termas así que me quede esperando a que alguien llegara para confirmarlo... Permitame un momentito- Sonrió y se apresuró a desvestirse para dejar al fin sus ropas en una de las canastillas que ahora sabia para que servían -No eran para dejar recuerdos....- se dijo a si mismo apenas susurrando un poco avergonzado. Cuando quedó en Langot se quedó pensando, en realidad su sentido del pudor estaba muy poco desarrollado gracias a que toda su vida la había pasado entre machos y/o guerreros a los que poco les importaba la desnudez... ¿Estaría la dama observándole desde ahí? había un pequeño espacio entre el muro y el biombo que cubría el área para desvestirse. ¿Que mas da? Se quitó también el langot y regreso cubierto solo con la toalla, suspiro nuevamente y al fin dejo sus ropas en la maldita canasta. -Ahhhhhhh~- estiró sus brazos por detrás de su cabeza y volvió la mirada a la dama, con una expresión de agradecimiento y listo para un rato de relajación. Eso es lo que esperaba.
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Post by Irina Székely on Mar 7, 2018 4:53:43 GMT
Al escuchar lo que había dicho el extraño bufo burlona, le parecía interesante como para no ser tan cruel con el, por ahora. -Se nota corazón...fufu- lo que seguiría era una combinación de el pidiendo indicaciones para la naga (y ella asintiendo con la cabeza ante ellas) y notar como el la miraba con aquella actitud descarada usando solo aquella nívea toalla. -Exacto, las dejas ahí y pues, te cambias...tomas la toalla y puedes ir por alla- dijo señalando a su derecha -ahi están los baños mixtos, al fondo están los de hombres y los de mujeres, ya si quieres tomarte solo una ducha estarán alla- esta vez señalo a su izquierda, sitios donde se encontraban varias banquitas para sentarse y duchas extendibles por si acaso.
-No te preocupes Niku, ah, por cierto...mi nombre es Irina- dijo para observar aquel espectáculo: el chico se estaba desnudando sin ningún rastro de timidez, aunque el biombo fuera una especie de "barrera", no le incomodaba, por el contrario...lo estaba disfrutando como si fuese una vouyerista. -Vaya, vaya...con que tenemos una interesante figura por aquí- al concluir aquel intento de cumplido, sonrío pícaramente mientras le guiñaba un ojo. -Aquel biombo deja mucho que desear querido- bufo nuevamente para esperarlo, ahora estaba en las mismas condiciones que ella, pero quizá por ahora le enseñaría el lugar. -Si gustas iré al baño mixto...no creo que a esta hora haya mucha gente por lo que será una experiencia mas amena para ti, digo, por si no te incomoda estar con mas gente- se dirigió hacia los termas contoneándose, cruzando aquella puerta corrediza, pasando por un pasillo hacia el fondo donde se lograba sentir el vapor del agua caliente: habían llegado. -Bienvenido....- dijo cruzándose de brazos.
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Niku
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Post by Niku on Mar 14, 2018 9:15:18 GMT
"-Vaya, vaya...con que tenemos una interesante figura por aquí- "
Para él aquella expresión si era un cumplido, se sentía orgulloso de la figura de cazador que había construido a lo largo de los años, su cuerpo era atlético y pesado a comparación de otros arcanos pero para su especie era inclusive un poco delgado y ligero de patas, permitiendole cazar no solo con armas y trampas, sino también con las manos desnudas.
Aunque en ese momento desnuda tenia otra cosa, mas encuerado no podía estar, la toalla era pequeña para el y su entrepierna tan orgullosa como un estandarte de guerra.
La amabilidad de aquella mujer era cada vez mas enternecedora, se sentía sumamente afortunado por encontrar a alguien que estuviese dispuesto a mostrarle el decoro del lugar y todas aquellas afirmaciones sobre lo poco solicitado del lugar le daban mas y mas paz, podría equivocarse sin hacer el ridículo frente a una multitud.
-Hnm...- aunque ese comentario sobre el biombo le hizo pensar -Tal vez deberían comprar un biombo mas grande, o uno que este cubierto de tela, no de papel.- si, él sabia que a través del papel y con la luz adecuada, seguramente no quedaría nada a la imaginación de los testigos. Continuó siguiendo a su guía hasta los baños mixtos, analizó las duchas rápidas, esas no le gustaban porque siempre terminaba sintiéndose como gato al que mojaron por accidente. Al fin pudo ver el vapor del agua caliente, aquello que había venido a disfrutar.
-Dhan'yabāda- Dijo "Gracias" en su idioma natal cuando fue bienvenido, justo al tiempo que hacia una vez mas un namasté a la altura de su frente. Dejó que la atenta dama entrara primero al agua y él entro después.
Una sola cosa pareció incomodarle, pero no lo expresó con ningún gesto o reacción visible. Habia algo en aquella dama que le causaba una injustificada curiosidad, el era un león educado que no preguntaría cosas extrañas a menos que su acompañante tomase la iniciativa pero ahí, estando ambos solos en el agua, sintió como si algo o alguien ajeno a su ser, le incitara a preguntar mas a la dama...
¿Que debía hacer? ¿Obedecer ese instinto o aferrarse a sus principios?
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