Post by Jouna Syrenka on Apr 19, 2018 21:16:04 GMT
Jouna nadaba lentamente hacia su pequeño escritorio ubicado en la sala central de la casa donde vivía con Beltaine, ahora era uno de los arcanos en la orden de Aqualia, sonreía al solo pensar que su papa Marino lo veía desde los cielos sonriente y orgulloso por lo lejos que ha llegado para salvar y proteger Aqualia, el tritón había prometido que le diría a la reina Ast todo acerca de sus investigaciones y cosas que aprenda de Aqualia a su vez que los acontecimientos que pueda ver el y solucionar, no era guerrero como su padrastro o la señorita Rosee pero algo tenía que hacer para ayudar, así que tomo su pluma de tinta de calamar, el papiro de piel de mantarraya y comenzó a escribir la primera pero pequeña carta.
Querida Reina Ast,
Aprendí que uno de los gozos de Aqualia es compartir cada una de las bendiciones que todos tenemos. Pero cuando no hay suficiente para repartir es muy difícil poder hacer felices a tus amigos y a los que los necesiten, esta tarde eh divisado un enfrentamiento entre dos tritones, un tritón tiburón cierra y un tritón pez globo, fue difícil llevar mi tarea a cabo de mantener la paz en las aguas Aqualianas, pero me arme de valor y me acerque a tranquilizarlos, hacerles ver que las diferencias no son algo malo o lo que nos define como un ser maligno, que solo son lo que tenemos fuera pero lo que en verdad importaba era lo que cada uno tenía en su interior, es difícil cree que dos arcanos que tienen tan poco en común, pueden llevarse tan bien.
Pero aprendí que si aceptas las diferencias de los otros, podrás sorprenderte al darte cuenta que pueden ser incluso muy buenos amigos al final.
Su leal servidor y espero aprendiz.
Jouna Syrenka.
Listo, no había más que reportar por ese día, Jouna había sentido que logro hacer una muy buena acción, a veces era difícil encontrar a quienes pudieran ser tus verdaderos amigos, lo que había aprendido en Aqualia era que todos se respetaban mutuamente y Mirovia podía demostrarlo día con día, Aqualia no era el único lugar donde podía notarse aquella tan increíble verdad.
—Quien sabe…tal vez el señor Lysander Velfast del que tanto mencionan como un hombre malo…en realidad ha sufrido mucho…y quiere alguien en quien confiar de verdad…—
Se dijo a sí mismo para cerrar el papiro, meterlo en el sobre y dárselo a un pequeño pez mensajero que llevaría su cara a la reina Ast.
Querida Reina Ast,
Aprendí que uno de los gozos de Aqualia es compartir cada una de las bendiciones que todos tenemos. Pero cuando no hay suficiente para repartir es muy difícil poder hacer felices a tus amigos y a los que los necesiten, esta tarde eh divisado un enfrentamiento entre dos tritones, un tritón tiburón cierra y un tritón pez globo, fue difícil llevar mi tarea a cabo de mantener la paz en las aguas Aqualianas, pero me arme de valor y me acerque a tranquilizarlos, hacerles ver que las diferencias no son algo malo o lo que nos define como un ser maligno, que solo son lo que tenemos fuera pero lo que en verdad importaba era lo que cada uno tenía en su interior, es difícil cree que dos arcanos que tienen tan poco en común, pueden llevarse tan bien.
Pero aprendí que si aceptas las diferencias de los otros, podrás sorprenderte al darte cuenta que pueden ser incluso muy buenos amigos al final.
Su leal servidor y espero aprendiz.
Jouna Syrenka.
Listo, no había más que reportar por ese día, Jouna había sentido que logro hacer una muy buena acción, a veces era difícil encontrar a quienes pudieran ser tus verdaderos amigos, lo que había aprendido en Aqualia era que todos se respetaban mutuamente y Mirovia podía demostrarlo día con día, Aqualia no era el único lugar donde podía notarse aquella tan increíble verdad.
—Quien sabe…tal vez el señor Lysander Velfast del que tanto mencionan como un hombre malo…en realidad ha sufrido mucho…y quiere alguien en quien confiar de verdad…—
Se dijo a sí mismo para cerrar el papiro, meterlo en el sobre y dárselo a un pequeño pez mensajero que llevaría su cara a la reina Ast.