Post by Aagron on Apr 26, 2018 0:11:26 GMT
Lucylla Ruststeel:
-La rutina la tenia algo cansada, tanto fisica como mentalmente, comenzando a notarse en que dormia durante el dia y eso era algo que no pasaba casi nunca. De un suspiró se quito toda su armadura, quedando en esos ropajes simples de campesina y tomando ambas lanzas más por costumbres que por otra cosa. Las amarro a las correas de su espalda y comenzo a caminar en dirección a su lugar favorito, La Cascada del Trueno.- Te deje comida, si te falta, puedes ir a cazar... Llegare tarde, quizás .- Le dijo a Shade quien solo se recosto y miro a su ama con algo de tristeza. Sus pasos fueron vagos, incluso apenas avanzaba con cada uno, pero al cabo de un rato, llego a donde el agua caia con violencia. Como acostumbraba hacer, se acerco a orillas del rio, y miro a la enorme cascada, con cierta melancolia en sus ojos.-
Aagron:
-los días habían sido para él tortuosamente largos... No abandonaba la búsqueda, y era como si cada pista que tenía lo llevara a un callejón sin salida. Un cazador incapaz de seguir un rastro. Menuda desgracia. Aagron en ese día había sentido su cuerpo más pesado que de costumbre, ha Quandao se sentía pesada por primera vez en mucho tiempo; reconocía los signos: su cuerpo empezaba a pedirle descanso... Y encontrar la cascada trueno resultaba sumamente conveniente. El dragón dejó su arma en la orilla, e inclinándose sumergió las manos en el agua, agua que luego alzó para lavarse el rostro. Fue al alzarlo que distinguió una figura sumamente conocida para él, sorprendente, no esperaba verle... Al menos no tan pronto- Lucylla -pronunció. Casi había olvidado como se sentía decir ese nombre. Se aclaró la garganta, luego se enderezó y caminó hacia ella haciendo ruido al pisar las yerbas y piedras, el hombre al llegar a su lado se sentó, y saludó:- ¡Ha pasado tiempo!
Lucylla Ruststeel:
-Su mirada se desvio suavamente al escuchar una voz, conocida, muy conocida de hecho, lo cual le llamo la atención y a la vez se sentia ciertamente aliviada de que fuera alguien conocido. Se volteo suavemente al verlo sentarse y saludarla con ese tono tan animado que el contrario tenia, incluso casi haciendole soltar una risa por recordar eso.- Vaya, estas más despeinado que de costumbre .-Dijo dejando escapar una suave risa mientras llevaba su mano a revolver el cabello del pelirrojo, sabiendo que a este le molestaba que tocaran su cabello.- Ha pasado tiempo desde que no nos veiamos en persona.- Agregó, a la par que quitaba las lanzas de sus amarres y las dejaba en el suelo, a un lado de ella mientras se sentaba mirando a la cascada.- ¿No caiste en alguna trampa viniendo hasta acá?
Aagron
-sonrió, al momento en que ella extendiera las manos a revolverle el cabello. Era cierto: le encantaba que otros lo despeinaran. Sus ojos regresaron a la cascada en ese momento y una pequeña risa escapó de sus labios al momento de mencionar las trampas. Aagron, ignorando la pesadez de sus músculos llevó ambas manos tras la cabeza- ¡No, gracias al cielo! -contestó- ¿Qué tal has estado? más allá de lo que cuentas por la tableta no sé mucho de ti ¿Todo bien?
Lucylla Ruststeel
Ah... Si, he estado bien, solo luchando o cazando.- Respondio mientras se encogia de hombros con una sonrisa ligeramente forzada, pesada incluso.- Sabes que no hago mucho... Ah, y cuidar de Shade, pero eso ya lo deducias.- Agregó mientras lo miraba de reojo y luego volvia a mirar a la cascada.- ¿Y tu que? ¿En que andas gastando tu tiempo?.- Preguntó sin más.
Aagron
-Lo había notado. Aagron observó como la sonrisa de la mujer había sido poco natural. No era la sonrisa amable o sarcástica que le había visto varias veces, no había diversión. Pero, no mencionó nada al instante, no lo haría aún.- Realmente... -suspiró- Ya sabes que soy cabeza dura para abandonar -confesó- Estoy buscando a Torturer. Y realmente, detesto no haberme dado cuenta del momento en que atraparlo se volvió un asunto casi personal para mi -admitió con pesar. Aagron juntó las manos al frente, las entrelazó y miro como sus nudillos se volvían blancos al apretar el agarre. Cerró los ojos y respirando profundo volvió a hablar- Ya sé lo que me vas a decir -dijo de golpe- Pero realmente, no me lo perdonaría a mi mismo si no intento. -culminó.
Lucylla Ruststeel
Si sabes lo que te dire, entonces no es necesario que lo haga.- Replicó mientras agachaba suavemente la cabeza, con el ceño notoriamente fruncido ante lo que él mencionaba.- Cabezadura, y encima, un suicida... Vaya combinación desastroza eres.- Agregó mientras dejaba escapar una suave risa la cual se apago a los pocos segundos.- Aveces me pregunto, cada vez que hablas sobre esa busqueda, cada vez que intentas ser quien protege a todos... ¿De verdad crees que lo lograras? Mientras tu salvas a alguien, otra persona sufre por no ser salvada... Mientras evitas que alguien muera, otra persona muere a sangre fria; es un circulo, un ciclo inevitable, y aun asi, quieres arriesgarte.- Cuestionó agachando la cabeza.- Simplemente no lo entiendo.
Aagron
-su sonrisa fue amarga en ese momento- Yo tampoco. Pero heme aquí -alzó la cabeza de nuevo, su expresión fue realmente devastadora. Un hombre que solía sonreír tanto, que lo hacía con toda soltura, en ese momento le estaba costando. Se le veía cansado, triste incluso- Sigo dispuesto a luchar por una causa perdida... ah... -de nuevo un suspiro- Se honesta conmigo, Lucy. Con todo lo que está ocurriendo ¿Realmente estás bien?
Lucylla Ruststeel
- Suspiró nuevamente al escucharlo, estaba segura de que cualquier cosa que intentara decir para detenerlo, era más que inutil. Ante su pregunta, solo se quedo en silencio mientras miraba a la cascada, tomando algo de aire para hablar finalmente.- Dime una cosa, Aagron... Fuera de que sea una causa perdida, sigue siendo una razón por la que luchar... Pero aparte de ello, ¿Tienes algo más por lo que vivir o luchar? ¿Tienes algo por lo que digas ''Quiero volver sano y salvo''?.- Solo pregunto aquello, luego se quedo en silencio esperando una respuesta.
Aagron
¿Realmente? -se lo pensó un poco. El dragón bajó de nuevo la mirada a sus manos, las separó un momento y reflexionó. Además de luchar por causas perdidas ¿Tenía algo por lo que regresar sano y a salvo...? La sonrisa de Amalthea pasó por sus pensamientos por cinco segundos. Hubiera gritado "si" a los cuatro vientos en ese instante... Pero algo no lo convenció del todo. Empezó a recordar, a sus amigos, a aquellos del templo que consideraba sus hermanos. Muchos arcanos que se preocupaban por él... Muchos que aún lo recordaban, que lo apreciaban. Apretó los puños- Si. -respondió con convicción- ¿Y tú, Lucy? ¿Tienes algo por lo que luchar?
Lucylla Ruststeel
... No, Aagron, no lo tengo .-Sentenció en un tono bajo, un tono que se apago y mantuvo un silencio incomodo, casi agobiante. La Dragona suspiró y agacho un poco más la mirada mientras sus piernas se mantenian flexionadas, con sus brazos sobre sus rodillas.- La razón por la que luchaba, era para darle una vida mejor a una persona importante para mi, pero esa persona encontro su propia manera de hacer las cosas... Avanzo por su cuenta .-Contó sintiendo como las palabras querian morir en su garganta.- Lucho por luchar, porque es lo unico que se hacer, ¿Pero un objetivo en la vida? A diferencia de ti... No los tengo.- Concluyó.
Aagron
-eso explicaba bastante... Aagron le miró con toda atención, casi podría decirse que le examinaba en silencio. El dragón respiró profundo y extendió una mano y al poco, había rodeado los hombros de la mujer con cuidado, un abrazo a medias. Simplemente había sentido que ella lo necesitaba, él también.- Creo te entiendo -prosiguió- ¿Has intentado luchar por ti? ¿De verdad no hay nada que desees? Lo que sea, así fuera una estupidez -preguntó- Es irónico; pareciera que ninguno de nosotros parece saber hacer otra cosa que no sea luchar... -bromeó.
Lucylla Ruststeel
En otra ocasión... Te hubiera golpeado por abrazarme... - Murmuró mientras dejaba escapar un suspiro pesado, quizá lo necesitaba, pero no queria aceptarlo, no queria aceptar lo debil que estaba.- No lo se, realmente.- Dijo en respuesta a su pregunta.- No tengo un deseo, ni un objetivo... Solo hago lo que creo correcto y lo que me digo a mi misma que haga.- Agregó.- Pero luego de hacerlo por tanto tiempo, empece a darme cuenta que... Solo estoy repitiendo un ciclo que terminara con mi muerte: Luchar para ganar... Y Ganar, para luchar.- Aquellas palabras iban en un tono más bajo, casi un murmullo.
Aagron
Lo puedo imaginar -dijo de inmediato ante el comentario del golpe. Sabía que ella era capaz de hacerlo.- Diría que hay algo que no estás viendo, o que no has probado aún -comentó- pero dudo mucho que para que te sientas así exista algo que no hayas intentado... -se pensó entonces sus siguientes palabras. Se estaría jugando el pellejo, si, pero...- ¿Está mal que te pida que sueltes todo lo que tengas guardado así sea una sola vez? -mencionó entonces- Sé que no es propio de ti desahogarte del modo convencional, te conozco lo suficiente para saberlo... Pero aún así creo te vendría bien simplemente desquitarte de un modo u otro. No controlado, desquitarte de verdad; gritar al cielo sin motivo o llorar incluso golpear cosas, por más que no resuelva nada resulta realmente terapéutico. -el brazo que tenía sobre el hombro de la mujer se levantó, su mano fue a parar sobre la cabeza- eres de las personas más fuertes que conozco en muchos sentidos, Lucylla. No digo que valla a ocurrir de un día para otro, pero, si aceptas mi consejo: date tiempo. Explora, haz cosas nuevas, conoce gente... Vamos, que estoy seguro que encontrarás algo.
Lucylla Ruststeel
- No dijo nada, solo llevo su mano lentamente hasta posarse sobre la del ajeno... Era un tacto parecido al de su hermano Klavier, un gesto que en algun momento le dio paz... Uno nostalgico incluso.- Aagron... .-Murmuró en un tono debil, pero en eso, la mano del contrario fue sujetada con una gran fuerza. La otra mano de la dragona sujeto su brazo, y entre ambas, tomaron impulso para levantarlo y azotarlo con fuerza de espaldas contra el suelo. La pelinegra se levanto, mirando al dragon.- ¿Cuantas veces te he dicho que no hagas esos gestos? Me haces sentir como una niña .- Replicó con el ceño fruncido.- ... No soy de querer conocer gente, y explorar no es lo mio... Pero lo agradezco, el que te preocupes... Pero asi como tu te preocupas asi por mi .- Se callo unos momentos para tomar acercarse a un arbol, mirando este. Ambas manos se posaron en el tronco, sujetandolo con fuerza.- ... No quiero que por un sueño estupido, termines asi... .- Agregó, comenzando a quebrar el tronco solo con sus manos, hasta derribar el arbol.- Porque mientras más grande sea tu esfuerzo... Más grande sera tu caida.
Aagron
-¿por qué se lo esperaba? Estando en el suelo en un primer momento lo que hizo fue reírse. No sabía que tanto le había subido el ánimo, pero para que realmente le hubiera golpeado, debía de sentirse mejor que cuando le había abrazado. Aagron sonrió, se rió.- ¡No pude evitarlo! ¡Y lo haría de nuevo si hiciera falta! -con todo y dolor encima se sentó de nuevo, le miró con su sonrisa radiante sin dudas... y fue cuando le vio tirar el árbol... Su sonrisa desapareció lento, no del todo sin embargo, ella tenía razón a decir verdad de un modo u otro siempre la tenía Se puso de pie y se acercó a la mujer con plena tranquilidad- Gracias a ti también por preocuparte por mi -comentó entonces- Es realmente reconfortante hablar con viejos amigos, sobre todo en días como estos...
Lucylla Ruststeel
Aagron... Lo que quiero que entiendas es que... Pienses bien si quieres adentrarte en la boca del lobo.- Dijo en un tono bajo, caminando para alejarse de él.- En la gente que lastimaras si mueres, en todos los corazones vacios que dejaras... En la dicha que generaras en ese sujeto que tanto persigues .-Agregó.- Si no hubiera vivido perdidas de compañeros asi... No te diria todo esto, pero lo hago porque no quiero que pases por un destino igual.- Sentenció. No tardo en extender su mano a tomar el arma del contrario, aquel diseño oriental tan exotico. Uso sus manos para moverla con agilidad y fuerza, cortando la nada.- Se siente igual que cuando te enseñe a usarla nuevamente.- Dijo con algo de nostalgia.
Aagron
-Debía admitirlo, ella no dejaría de sorprenderle. Aagron estuvo atento a sus movimientos, recordaba cómo Lucylla le había golpeado y corregido postura incontables veces cuando luego de años sin empuñar un arma a dos manos había vuelto a aprender gracias a ella. Cómo habían cambiado los dos desde entonces, estaba seguro de que si vieran hacia atrás apenas se reconocerían de no ser porque lo recordaban.- tu hermano hizo un gran trabajo cuando se la encargué para hacerle el debido mantenimiento -comentó. Él en cambio se inclinó a recoger las lanzas de la mujer, una en cada mano; no eran apropiadas para su estatura aunque podría usarlas en cualquier caso.- Y tú realmente no dejas de pulir tus movimientos.
Lucylla Ruststeel
Si, es muy habil en eso .-Dijo dejando escapar una risa. Llevo su mano a tocar el frio acero del filo de aquella exotica arma, era un gran armamento, uno que dependia de una gran disciplina y control, lo cual le sorprendia que Aagron pudiera usarla. Al verlo tomar sus lanzas, se volteo a verlo, el debia notar como esas lanzas tenian mucho más pesos que unas lanzas de caballero normales.- Eso es porque jamas dejo de entrenarme, ya deberias saberlo .-Respondió a sus palabras. Enterro el arma en el suelo, mirando al pelirrojo.- Usa tu arma, y lanzala contra ese arbol .-Más que una petición, aquella era una orden mientras apuntaba a un arbol que estaba a una distancia notoria frente a ellos.
Aagron
-Que Lucy pidiera algo así, no le parecía raro, sin embargo sí le extraño que lo pidiera en un momento como ese. Aagron no titubeó. Dejó nuevamente las armas de la mujer en el suelo, con la punta enterrada en la tierra y se apresuró a tomar la propia. Levantó el arma sobre su hombro, su brazo izquierdo extendido a modo de apuntar al árbol. Inhaló, contuvo el aire y en poco arrojó el arma contra el árbol. La distancia fue cruzada en cuestión de instantes y el filo se enterró casi en su totalidad... más abajo del centro. Aagron hizo sonar su lengua contra los dientes. No era donde había apuntado, y no estaba feliz con el resultado.-
Lucylla Ruststeel
Hey, no estuvo mal, el arma se clavo bastante bien.- Halago palmeando un poco la espalda del contrario. No tardo mucho en voltearse a tomar una de sus lanzas, sujetandola con firmeza.- Sabes, Aagron... Desde que soy Gladiadora, me empece a preguntar si los entrenamientos estandares servian para algo.- Comenzo caminando a un lado de él, viendo su arma clavada en la madera.- Entonces, empece a buscar la manera de superar ese limite... Me tarde años, una decada casi, pero entonces lo supe... .- Su voz se acallo, tomando la posición que Aagron habia tomado para lanzar su arma, y entonces, la lanza de la Dragona salio disparada en contra del arbol que estaba a un lado del otro. La lanza se clavo, atraveso el arbol, y cruzo al otro lado, clavandose en un arbol detras.- No era solo entrenar generalmente mi cuerpo, si no... Entrenar cada parte como si entrenaras tu cuerpo completo, y a saber poner tu fuerza completa en un solo punto .-Explicó sonriendo de manera suave.- ¿Como crees que me he mantenido viva tanto tiempo?
Aagron
En un solo punto... -repitió. Aagron tragó grueso, recordaba que cuando había conocido a Lucylla, sus fuerzas eran casi las mismas, él siempre un poco más débil por su falta de disciplina en aquel entonces. Ahora... ahora realmente podía temer por su vida si se convertía en su enemigo, podía temer por la vida de aquellos a quienes ella se dispusiera a derrotar en cada sentido. Aagron asintió entonces. Había entendido bien... y realmente, necesitaba volverse más fuerte, y sabía que para lograrlo, no debía preparar solo su cuerpo, también su mente- Nunca has retrocedido, ni para tomar impulso.
Lucylla Ruststeel
No, Aagron, no es que nunca retroceda... Es todo lo contrario.- Respondio mirandolo.- Se cuando debo retroceder... Cuando ser prudente, a eso me refiero con el entrenamiento mental .-Agregó, dirigiendose a buscar su lanza.- He entrenado mi cuerpo de maneras que pocos se imaginan... Soportado presiones enormes, ¿Todo por qué? Por ser más fuerte... Solo busco mejorar, pero sin olvidarme de que aún debo vivir .- Aquellas palabras quizá iban con cierto significado, el cual esperaba que el contrario entendiera.-
Aagron
-saber retroceder... saber bajar la cabeza y saber que ser más fuerte no tenía sentido si no se sobrevivía. Aagron entendió aquello lo entendió bien y le llegó de lleno no solo a lo más hondo de su corazón, sino que también golpeó con fuerza y sacudió su subconsciente... Lo entendía lo entendía bien. Entonces fue a recoger su arma.- Comprendo... -aseguró. Y pensandolo con cabeza, para lo que se proponía, no estaba preparado en realidad...-
Lucylla Ruststeel
- Observo aquella inseguridad, podia notarla de inmediato... No era normal ver a ese hombre en ese estado... Pero debia intentar aunque fuera hacerle entender lo que perderia si se adentraba en la boca del lobo.- Eres alguien increible, Aagron... Capaz de lograr grandes cosas, no arriesgues eso por una causa de la que tu mismo estas inseguro de seguir... Si te soy sincera, temo por tu vida más de lo que crees... No porque seas debil, si no todo lo contrario... Tu fuerza de hace sobreestimarte, y eso... Puede llevarte a la condena misma .- Sentenció casi a secas, pero con algo de pesar en sus palabras.
Aagron
-Aagron sujetó entonces la Quandao frente a él, su mirar se plasmó entonces en el reflejo que la hoja de metal pulido le regresaba. De nuevo lo recordó, la noche en la que había jurado atrapar a Torturer. Sus puños se apretaron en en agarre de su arma por un momento cuando le escuchó hablar- Lucy, estoy convencido de que quiero atrapar a ese desgraciado... -aclaró, sus pasos se acercaron a ella, hasta tenerle justo delante. Desde su estatura buscó mirarle a los ojos; sabía que intentar intimidarle era inútil, por ende ni siquiera hacía el intento de verse imponente- Pero realmente, empiezo a dudar de qué tan fuerte soy, de qué tan buenas podrían ser mis intenciones y de si realmente estoy listo para enfrentarle... Gracias, por ayudarme a darme cuenta de todo esto.
Lucylla Ruststeel
Ve con las estrellas Aagron... Confio en que tu juicio te llevara por el camino correcto .-Dijo mientras golpeaba muy suavemente el abdomen contrario con su puño, indoloro realmente.- Y si no... Bueno, el tiempo lo dira .-Agrego alejandose y dejando ambas lanzas en las correas de su espalda, dirigiendose al bosque.- Fue un gusto hablar contigo, Aagron, y espero que encuentres las respuestas que estas buscando... Oh, y la proxima vez, entrenaremos como es debido .-Concluyo comenzando a caminar hasta perderse en la oscuridad del bosque.- ... Eso... Si es que logras sobrevivir a tu inminente destino... Se que no desistiras... Buena suerte, Aagron .-Murmuró para si misma, continuando con su camino.
-La rutina la tenia algo cansada, tanto fisica como mentalmente, comenzando a notarse en que dormia durante el dia y eso era algo que no pasaba casi nunca. De un suspiró se quito toda su armadura, quedando en esos ropajes simples de campesina y tomando ambas lanzas más por costumbres que por otra cosa. Las amarro a las correas de su espalda y comenzo a caminar en dirección a su lugar favorito, La Cascada del Trueno.- Te deje comida, si te falta, puedes ir a cazar... Llegare tarde, quizás .- Le dijo a Shade quien solo se recosto y miro a su ama con algo de tristeza. Sus pasos fueron vagos, incluso apenas avanzaba con cada uno, pero al cabo de un rato, llego a donde el agua caia con violencia. Como acostumbraba hacer, se acerco a orillas del rio, y miro a la enorme cascada, con cierta melancolia en sus ojos.-
Aagron:
-los días habían sido para él tortuosamente largos... No abandonaba la búsqueda, y era como si cada pista que tenía lo llevara a un callejón sin salida. Un cazador incapaz de seguir un rastro. Menuda desgracia. Aagron en ese día había sentido su cuerpo más pesado que de costumbre, ha Quandao se sentía pesada por primera vez en mucho tiempo; reconocía los signos: su cuerpo empezaba a pedirle descanso... Y encontrar la cascada trueno resultaba sumamente conveniente. El dragón dejó su arma en la orilla, e inclinándose sumergió las manos en el agua, agua que luego alzó para lavarse el rostro. Fue al alzarlo que distinguió una figura sumamente conocida para él, sorprendente, no esperaba verle... Al menos no tan pronto- Lucylla -pronunció. Casi había olvidado como se sentía decir ese nombre. Se aclaró la garganta, luego se enderezó y caminó hacia ella haciendo ruido al pisar las yerbas y piedras, el hombre al llegar a su lado se sentó, y saludó:- ¡Ha pasado tiempo!
Lucylla Ruststeel:
-Su mirada se desvio suavamente al escuchar una voz, conocida, muy conocida de hecho, lo cual le llamo la atención y a la vez se sentia ciertamente aliviada de que fuera alguien conocido. Se volteo suavemente al verlo sentarse y saludarla con ese tono tan animado que el contrario tenia, incluso casi haciendole soltar una risa por recordar eso.- Vaya, estas más despeinado que de costumbre .-Dijo dejando escapar una suave risa mientras llevaba su mano a revolver el cabello del pelirrojo, sabiendo que a este le molestaba que tocaran su cabello.- Ha pasado tiempo desde que no nos veiamos en persona.- Agregó, a la par que quitaba las lanzas de sus amarres y las dejaba en el suelo, a un lado de ella mientras se sentaba mirando a la cascada.- ¿No caiste en alguna trampa viniendo hasta acá?
Aagron
-sonrió, al momento en que ella extendiera las manos a revolverle el cabello. Era cierto: le encantaba que otros lo despeinaran. Sus ojos regresaron a la cascada en ese momento y una pequeña risa escapó de sus labios al momento de mencionar las trampas. Aagron, ignorando la pesadez de sus músculos llevó ambas manos tras la cabeza- ¡No, gracias al cielo! -contestó- ¿Qué tal has estado? más allá de lo que cuentas por la tableta no sé mucho de ti ¿Todo bien?
Lucylla Ruststeel
Ah... Si, he estado bien, solo luchando o cazando.- Respondio mientras se encogia de hombros con una sonrisa ligeramente forzada, pesada incluso.- Sabes que no hago mucho... Ah, y cuidar de Shade, pero eso ya lo deducias.- Agregó mientras lo miraba de reojo y luego volvia a mirar a la cascada.- ¿Y tu que? ¿En que andas gastando tu tiempo?.- Preguntó sin más.
Aagron
-Lo había notado. Aagron observó como la sonrisa de la mujer había sido poco natural. No era la sonrisa amable o sarcástica que le había visto varias veces, no había diversión. Pero, no mencionó nada al instante, no lo haría aún.- Realmente... -suspiró- Ya sabes que soy cabeza dura para abandonar -confesó- Estoy buscando a Torturer. Y realmente, detesto no haberme dado cuenta del momento en que atraparlo se volvió un asunto casi personal para mi -admitió con pesar. Aagron juntó las manos al frente, las entrelazó y miro como sus nudillos se volvían blancos al apretar el agarre. Cerró los ojos y respirando profundo volvió a hablar- Ya sé lo que me vas a decir -dijo de golpe- Pero realmente, no me lo perdonaría a mi mismo si no intento. -culminó.
Lucylla Ruststeel
Si sabes lo que te dire, entonces no es necesario que lo haga.- Replicó mientras agachaba suavemente la cabeza, con el ceño notoriamente fruncido ante lo que él mencionaba.- Cabezadura, y encima, un suicida... Vaya combinación desastroza eres.- Agregó mientras dejaba escapar una suave risa la cual se apago a los pocos segundos.- Aveces me pregunto, cada vez que hablas sobre esa busqueda, cada vez que intentas ser quien protege a todos... ¿De verdad crees que lo lograras? Mientras tu salvas a alguien, otra persona sufre por no ser salvada... Mientras evitas que alguien muera, otra persona muere a sangre fria; es un circulo, un ciclo inevitable, y aun asi, quieres arriesgarte.- Cuestionó agachando la cabeza.- Simplemente no lo entiendo.
Aagron
-su sonrisa fue amarga en ese momento- Yo tampoco. Pero heme aquí -alzó la cabeza de nuevo, su expresión fue realmente devastadora. Un hombre que solía sonreír tanto, que lo hacía con toda soltura, en ese momento le estaba costando. Se le veía cansado, triste incluso- Sigo dispuesto a luchar por una causa perdida... ah... -de nuevo un suspiro- Se honesta conmigo, Lucy. Con todo lo que está ocurriendo ¿Realmente estás bien?
Lucylla Ruststeel
- Suspiró nuevamente al escucharlo, estaba segura de que cualquier cosa que intentara decir para detenerlo, era más que inutil. Ante su pregunta, solo se quedo en silencio mientras miraba a la cascada, tomando algo de aire para hablar finalmente.- Dime una cosa, Aagron... Fuera de que sea una causa perdida, sigue siendo una razón por la que luchar... Pero aparte de ello, ¿Tienes algo más por lo que vivir o luchar? ¿Tienes algo por lo que digas ''Quiero volver sano y salvo''?.- Solo pregunto aquello, luego se quedo en silencio esperando una respuesta.
Aagron
¿Realmente? -se lo pensó un poco. El dragón bajó de nuevo la mirada a sus manos, las separó un momento y reflexionó. Además de luchar por causas perdidas ¿Tenía algo por lo que regresar sano y a salvo...? La sonrisa de Amalthea pasó por sus pensamientos por cinco segundos. Hubiera gritado "si" a los cuatro vientos en ese instante... Pero algo no lo convenció del todo. Empezó a recordar, a sus amigos, a aquellos del templo que consideraba sus hermanos. Muchos arcanos que se preocupaban por él... Muchos que aún lo recordaban, que lo apreciaban. Apretó los puños- Si. -respondió con convicción- ¿Y tú, Lucy? ¿Tienes algo por lo que luchar?
Lucylla Ruststeel
... No, Aagron, no lo tengo .-Sentenció en un tono bajo, un tono que se apago y mantuvo un silencio incomodo, casi agobiante. La Dragona suspiró y agacho un poco más la mirada mientras sus piernas se mantenian flexionadas, con sus brazos sobre sus rodillas.- La razón por la que luchaba, era para darle una vida mejor a una persona importante para mi, pero esa persona encontro su propia manera de hacer las cosas... Avanzo por su cuenta .-Contó sintiendo como las palabras querian morir en su garganta.- Lucho por luchar, porque es lo unico que se hacer, ¿Pero un objetivo en la vida? A diferencia de ti... No los tengo.- Concluyó.
Aagron
-eso explicaba bastante... Aagron le miró con toda atención, casi podría decirse que le examinaba en silencio. El dragón respiró profundo y extendió una mano y al poco, había rodeado los hombros de la mujer con cuidado, un abrazo a medias. Simplemente había sentido que ella lo necesitaba, él también.- Creo te entiendo -prosiguió- ¿Has intentado luchar por ti? ¿De verdad no hay nada que desees? Lo que sea, así fuera una estupidez -preguntó- Es irónico; pareciera que ninguno de nosotros parece saber hacer otra cosa que no sea luchar... -bromeó.
Lucylla Ruststeel
En otra ocasión... Te hubiera golpeado por abrazarme... - Murmuró mientras dejaba escapar un suspiro pesado, quizá lo necesitaba, pero no queria aceptarlo, no queria aceptar lo debil que estaba.- No lo se, realmente.- Dijo en respuesta a su pregunta.- No tengo un deseo, ni un objetivo... Solo hago lo que creo correcto y lo que me digo a mi misma que haga.- Agregó.- Pero luego de hacerlo por tanto tiempo, empece a darme cuenta que... Solo estoy repitiendo un ciclo que terminara con mi muerte: Luchar para ganar... Y Ganar, para luchar.- Aquellas palabras iban en un tono más bajo, casi un murmullo.
Aagron
Lo puedo imaginar -dijo de inmediato ante el comentario del golpe. Sabía que ella era capaz de hacerlo.- Diría que hay algo que no estás viendo, o que no has probado aún -comentó- pero dudo mucho que para que te sientas así exista algo que no hayas intentado... -se pensó entonces sus siguientes palabras. Se estaría jugando el pellejo, si, pero...- ¿Está mal que te pida que sueltes todo lo que tengas guardado así sea una sola vez? -mencionó entonces- Sé que no es propio de ti desahogarte del modo convencional, te conozco lo suficiente para saberlo... Pero aún así creo te vendría bien simplemente desquitarte de un modo u otro. No controlado, desquitarte de verdad; gritar al cielo sin motivo o llorar incluso golpear cosas, por más que no resuelva nada resulta realmente terapéutico. -el brazo que tenía sobre el hombro de la mujer se levantó, su mano fue a parar sobre la cabeza- eres de las personas más fuertes que conozco en muchos sentidos, Lucylla. No digo que valla a ocurrir de un día para otro, pero, si aceptas mi consejo: date tiempo. Explora, haz cosas nuevas, conoce gente... Vamos, que estoy seguro que encontrarás algo.
Lucylla Ruststeel
- No dijo nada, solo llevo su mano lentamente hasta posarse sobre la del ajeno... Era un tacto parecido al de su hermano Klavier, un gesto que en algun momento le dio paz... Uno nostalgico incluso.- Aagron... .-Murmuró en un tono debil, pero en eso, la mano del contrario fue sujetada con una gran fuerza. La otra mano de la dragona sujeto su brazo, y entre ambas, tomaron impulso para levantarlo y azotarlo con fuerza de espaldas contra el suelo. La pelinegra se levanto, mirando al dragon.- ¿Cuantas veces te he dicho que no hagas esos gestos? Me haces sentir como una niña .- Replicó con el ceño fruncido.- ... No soy de querer conocer gente, y explorar no es lo mio... Pero lo agradezco, el que te preocupes... Pero asi como tu te preocupas asi por mi .- Se callo unos momentos para tomar acercarse a un arbol, mirando este. Ambas manos se posaron en el tronco, sujetandolo con fuerza.- ... No quiero que por un sueño estupido, termines asi... .- Agregó, comenzando a quebrar el tronco solo con sus manos, hasta derribar el arbol.- Porque mientras más grande sea tu esfuerzo... Más grande sera tu caida.
Aagron
-¿por qué se lo esperaba? Estando en el suelo en un primer momento lo que hizo fue reírse. No sabía que tanto le había subido el ánimo, pero para que realmente le hubiera golpeado, debía de sentirse mejor que cuando le había abrazado. Aagron sonrió, se rió.- ¡No pude evitarlo! ¡Y lo haría de nuevo si hiciera falta! -con todo y dolor encima se sentó de nuevo, le miró con su sonrisa radiante sin dudas... y fue cuando le vio tirar el árbol... Su sonrisa desapareció lento, no del todo sin embargo, ella tenía razón a decir verdad de un modo u otro siempre la tenía Se puso de pie y se acercó a la mujer con plena tranquilidad- Gracias a ti también por preocuparte por mi -comentó entonces- Es realmente reconfortante hablar con viejos amigos, sobre todo en días como estos...
Lucylla Ruststeel
Aagron... Lo que quiero que entiendas es que... Pienses bien si quieres adentrarte en la boca del lobo.- Dijo en un tono bajo, caminando para alejarse de él.- En la gente que lastimaras si mueres, en todos los corazones vacios que dejaras... En la dicha que generaras en ese sujeto que tanto persigues .-Agregó.- Si no hubiera vivido perdidas de compañeros asi... No te diria todo esto, pero lo hago porque no quiero que pases por un destino igual.- Sentenció. No tardo en extender su mano a tomar el arma del contrario, aquel diseño oriental tan exotico. Uso sus manos para moverla con agilidad y fuerza, cortando la nada.- Se siente igual que cuando te enseñe a usarla nuevamente.- Dijo con algo de nostalgia.
Aagron
-Debía admitirlo, ella no dejaría de sorprenderle. Aagron estuvo atento a sus movimientos, recordaba cómo Lucylla le había golpeado y corregido postura incontables veces cuando luego de años sin empuñar un arma a dos manos había vuelto a aprender gracias a ella. Cómo habían cambiado los dos desde entonces, estaba seguro de que si vieran hacia atrás apenas se reconocerían de no ser porque lo recordaban.- tu hermano hizo un gran trabajo cuando se la encargué para hacerle el debido mantenimiento -comentó. Él en cambio se inclinó a recoger las lanzas de la mujer, una en cada mano; no eran apropiadas para su estatura aunque podría usarlas en cualquier caso.- Y tú realmente no dejas de pulir tus movimientos.
Lucylla Ruststeel
Si, es muy habil en eso .-Dijo dejando escapar una risa. Llevo su mano a tocar el frio acero del filo de aquella exotica arma, era un gran armamento, uno que dependia de una gran disciplina y control, lo cual le sorprendia que Aagron pudiera usarla. Al verlo tomar sus lanzas, se volteo a verlo, el debia notar como esas lanzas tenian mucho más pesos que unas lanzas de caballero normales.- Eso es porque jamas dejo de entrenarme, ya deberias saberlo .-Respondió a sus palabras. Enterro el arma en el suelo, mirando al pelirrojo.- Usa tu arma, y lanzala contra ese arbol .-Más que una petición, aquella era una orden mientras apuntaba a un arbol que estaba a una distancia notoria frente a ellos.
Aagron
-Que Lucy pidiera algo así, no le parecía raro, sin embargo sí le extraño que lo pidiera en un momento como ese. Aagron no titubeó. Dejó nuevamente las armas de la mujer en el suelo, con la punta enterrada en la tierra y se apresuró a tomar la propia. Levantó el arma sobre su hombro, su brazo izquierdo extendido a modo de apuntar al árbol. Inhaló, contuvo el aire y en poco arrojó el arma contra el árbol. La distancia fue cruzada en cuestión de instantes y el filo se enterró casi en su totalidad... más abajo del centro. Aagron hizo sonar su lengua contra los dientes. No era donde había apuntado, y no estaba feliz con el resultado.-
Lucylla Ruststeel
Hey, no estuvo mal, el arma se clavo bastante bien.- Halago palmeando un poco la espalda del contrario. No tardo mucho en voltearse a tomar una de sus lanzas, sujetandola con firmeza.- Sabes, Aagron... Desde que soy Gladiadora, me empece a preguntar si los entrenamientos estandares servian para algo.- Comenzo caminando a un lado de él, viendo su arma clavada en la madera.- Entonces, empece a buscar la manera de superar ese limite... Me tarde años, una decada casi, pero entonces lo supe... .- Su voz se acallo, tomando la posición que Aagron habia tomado para lanzar su arma, y entonces, la lanza de la Dragona salio disparada en contra del arbol que estaba a un lado del otro. La lanza se clavo, atraveso el arbol, y cruzo al otro lado, clavandose en un arbol detras.- No era solo entrenar generalmente mi cuerpo, si no... Entrenar cada parte como si entrenaras tu cuerpo completo, y a saber poner tu fuerza completa en un solo punto .-Explicó sonriendo de manera suave.- ¿Como crees que me he mantenido viva tanto tiempo?
Aagron
En un solo punto... -repitió. Aagron tragó grueso, recordaba que cuando había conocido a Lucylla, sus fuerzas eran casi las mismas, él siempre un poco más débil por su falta de disciplina en aquel entonces. Ahora... ahora realmente podía temer por su vida si se convertía en su enemigo, podía temer por la vida de aquellos a quienes ella se dispusiera a derrotar en cada sentido. Aagron asintió entonces. Había entendido bien... y realmente, necesitaba volverse más fuerte, y sabía que para lograrlo, no debía preparar solo su cuerpo, también su mente- Nunca has retrocedido, ni para tomar impulso.
Lucylla Ruststeel
No, Aagron, no es que nunca retroceda... Es todo lo contrario.- Respondio mirandolo.- Se cuando debo retroceder... Cuando ser prudente, a eso me refiero con el entrenamiento mental .-Agregó, dirigiendose a buscar su lanza.- He entrenado mi cuerpo de maneras que pocos se imaginan... Soportado presiones enormes, ¿Todo por qué? Por ser más fuerte... Solo busco mejorar, pero sin olvidarme de que aún debo vivir .- Aquellas palabras quizá iban con cierto significado, el cual esperaba que el contrario entendiera.-
Aagron
-saber retroceder... saber bajar la cabeza y saber que ser más fuerte no tenía sentido si no se sobrevivía. Aagron entendió aquello lo entendió bien y le llegó de lleno no solo a lo más hondo de su corazón, sino que también golpeó con fuerza y sacudió su subconsciente... Lo entendía lo entendía bien. Entonces fue a recoger su arma.- Comprendo... -aseguró. Y pensandolo con cabeza, para lo que se proponía, no estaba preparado en realidad...-
Lucylla Ruststeel
- Observo aquella inseguridad, podia notarla de inmediato... No era normal ver a ese hombre en ese estado... Pero debia intentar aunque fuera hacerle entender lo que perderia si se adentraba en la boca del lobo.- Eres alguien increible, Aagron... Capaz de lograr grandes cosas, no arriesgues eso por una causa de la que tu mismo estas inseguro de seguir... Si te soy sincera, temo por tu vida más de lo que crees... No porque seas debil, si no todo lo contrario... Tu fuerza de hace sobreestimarte, y eso... Puede llevarte a la condena misma .- Sentenció casi a secas, pero con algo de pesar en sus palabras.
Aagron
-Aagron sujetó entonces la Quandao frente a él, su mirar se plasmó entonces en el reflejo que la hoja de metal pulido le regresaba. De nuevo lo recordó, la noche en la que había jurado atrapar a Torturer. Sus puños se apretaron en en agarre de su arma por un momento cuando le escuchó hablar- Lucy, estoy convencido de que quiero atrapar a ese desgraciado... -aclaró, sus pasos se acercaron a ella, hasta tenerle justo delante. Desde su estatura buscó mirarle a los ojos; sabía que intentar intimidarle era inútil, por ende ni siquiera hacía el intento de verse imponente- Pero realmente, empiezo a dudar de qué tan fuerte soy, de qué tan buenas podrían ser mis intenciones y de si realmente estoy listo para enfrentarle... Gracias, por ayudarme a darme cuenta de todo esto.
Lucylla Ruststeel
Ve con las estrellas Aagron... Confio en que tu juicio te llevara por el camino correcto .-Dijo mientras golpeaba muy suavemente el abdomen contrario con su puño, indoloro realmente.- Y si no... Bueno, el tiempo lo dira .-Agrego alejandose y dejando ambas lanzas en las correas de su espalda, dirigiendose al bosque.- Fue un gusto hablar contigo, Aagron, y espero que encuentres las respuestas que estas buscando... Oh, y la proxima vez, entrenaremos como es debido .-Concluyo comenzando a caminar hasta perderse en la oscuridad del bosque.- ... Eso... Si es que logras sobrevivir a tu inminente destino... Se que no desistiras... Buena suerte, Aagron .-Murmuró para si misma, continuando con su camino.