Post by William Tolkien on Jun 27, 2018 2:35:40 GMT
Habían llegado a su encuentro, mientras flotaba en el aire por culpa del percherón que parecía ser incluso más terco y rebelde además de fuerte que el mismísimo Slepnir, pero eso no era de gran importancia pues había sido bajado gracias a la amble ayuda del hombre más alto que el por varias cabezas, se sonrojo apenado pero no podía hacer mucho más, tenía que dejar que todo fluyera, una vez al nivel del suelo el muchacho miro al contrario riéndose y rascándose la nuca nervioso.
— ¡Haha Señor Beltaine llego justo a tiempo! Disculpe si el caballo es demasiado grande…oh espere creo que es el tamaño apropiado después de todo…—
Rio un poco para notar como el contrario subía a semejante ejemplar, en realidad eso le parecía increíble pues él tendría que hacer maniobras y piruetas para tan siquiera terminar por encima del lomo del caballo, no tardo nada en preguntar el cómo había conseguido aquel ejemplar pues como todos los hombres, algunas pequeñas cosas podrían despertar sospechas, pero el chico no era nada tonto.
—Bueno fui al centro equino que hay en la salida este de la Ciudadela, por cierta cantidad de Mirvos puedes obtener un caballo desde un caballo desértico hasta los caballos de carga, salen algo caros y este era uno de los más caros a decir verdad, pero como es algo temperamental el que los renta me hizo un descuento…aun así tuve que pagarlo claro jeje…—
Dijo con una sonrisa para mirar al hombre sobre la bestia.
—Se ve como un guerrero antiguo… ¡Muy intimidante! Ya me siento muy seguro jajá—
Este observo al pelirrojo montar su propio caballo en silencio ¿pocas palabras no? Bueno no era como si tuviera que hacer amistad con ellos, su familia era primero que nada, así que subió a su caballo, un caballo manchado de raza Arabe que cabalgaban en los desiertos, así que tuvo que tomar ese.
—Si se lo preguntan…la verdad este me costó muy poco, el Percherón fue todo un reto para pagarlo y traerlo, no querían ayudarme a traerlo así que estuve como una hora tratando de que llegara hasta aquí, me dijeron que una zanahoria lo mantiene tranquilo y obediente pero creo que no le agrade, bueno sigamos antes de que nos quedemos sin iluminación, no me gustaría estar en la jungla en completa oscuridad…—
Expreso para comenzar a cabalgar, los caminos eran largos y un poco estrechos, tenían que cruzar por dos zonas, El Desierto de Mirovia o por los Plantíos de Mirovia, cruzar El lago de las Hadas, el Templo de la Primavera entre los Bosques de las Hadas hasta finalmente Shangri Lax, pero eso duraría días…así que mientras cabalgaban hasta donde se dividían los caminos para frenar su caballo y abrir el mapa.
—Bueno señores tenemos dos caminos uno corto pero peligroso y el largo pero seguro, yo creo que sería mejor cruzar por el camino largo…es más seguro, pero demasiado extenso ya que pasaríamos por los Plantíos de Mirovia, seguido del Lago de las Hadas, Templo de la Primavera entre ya saben los Bosques de las Hadas y finalmente llegaríamos, quizá nos tome una semana si vamos galopando pero entre descansos y reabastecimiento…quizá tardemos más, pero…también está la otra opción que sería cruzar el Desierto de Mirovia, honestamente jamás eh viajado por el desierto…y no sé si me vaya a funcionar a mí, ya saben un ex-marinero...pero depende de ustedes…aunque…bueno mi familia…y luego el tiempo en que carguen todo para ir a donde está el barco…—
Se veía en un notable dilema, sabia como llegar pero el tiempo era algo con lo que no había contado honestamente, miro a los arcanos como esperando que le dijeran que pensaban del plan y si tenían sugerencias.