Post by Noitye Lua on May 6, 2018 23:35:46 GMT
Ubicación: Entrada de la ciudadela
Hora: 3: 15 am
Participantes: Sieg ( @rob ) ; Noitye ( o sea yo )
Noi: - La noche era tranquila y silenciosa en la entrada de aquella gran ciudadela, al otro lado de la puerta sólo se veía oscuridad apenas iluminada por la luz de la luna creciente que se alzaba en el cielo parcialmente nublado. El moreno estaba apoyado contra la pared mirando las pocas estrellas que podía lograr ver entre las nubes con la mirada perdida, estar sólo en esos momentos quizás no era lo mejor o tal vez ... ¿Si? ... - Que tranquilidad... Y aún así no me puedo relajar... No lo entiendo... - Comentó para si mismo bajando la mirada y rascando su cabeza un poco.
Sieg: .- Lo habia visto, incluso podia decir que habia olfateado la intranquilidad de su discipulo, pero... ¿Quien podia culparlo con todo lo sucedido recientemente? Nadie en realidad. Lo habia visto salir esa noche, con un rostro poco habitual... Pensativo y serio incluso, por lo que decidio seguirlo sin que este se diera cuenta. Fue por los techos, y cuando vio su destino, fruncio ligeramente el ceño para luego escucharlo.- Quizá no puedes liberar aún la tensión que has acumulado .-Le dijo mientras se dejaba caer a un lado de él, mirandolo con esa calma tal clasica en el licántropo.- ¿Quieres hablar, Junger Noitye? .-Preguntó.
Noi: - Su mirada se mantuvo hacia abajo, mirando en suelo, sus pies descalzos, sin pensar en nada en particular hasta que una voz conocida le hizo alzar la cabeza para mirar a donde el sonido provenía. - Maestro... - Miró al mayor algo confundido, pero no del todo, en realidad estaba aliviado de que él estuviera allí a su lado. - Creo que eso puede ser... Últimamente me siento más que tenso y también perdido... ¿Alguna vez sintió eso? Ah, es una pregunta obvia.. Seguro que sí... - se dijo mientras miraba nuevamente al cielo desganado.
Sieg: Muchas veces, Junger Noitye... Más de las que puedo recordar .-Le respondio mientras alzaba la vista a ver la luna... Algo nostalgico. Se acerco al muchacho para llevar su mano a acariciar su cabeza.- ¿Que te aflige... Noitye? .-Preguntó sin más, diciendo su nombre sin ningun agregado, como un signo de confianza entre maestro y alumno.- No has sido tu mismo ultimamente.- Agregó en un tono preocupado, quitando su mano de los cabellos del moreno.
Noi: - Como lo supuso Sieg ya había pasado por algo así antes, era obvio, después de todo él le llevaba varios años de diferencia, era bueno en cierto caso, al menos sentía que quizás algún consejo de su parte le serviría, después de todo no era la primera vez que buscaba su ayuda. - No me he sentido como yo mismo... Pero ... Hay algo curioso... Ni siquiera sé como soy en realidad.. - Comentó con algo de tristeza, y más que nada algo de enfado por sentirse de esa manera. - Me siento perdido maestro... mi cabeza es un desastre, es como si... Mis pensamientos fueran una tormenta, no consigo... Ah... No se como explicarlo.. - estaba frustrado, se sentía muy impotente e inútil, más que en cualquier otro momento de su vida.
Sieg: .-Sus ojos se mantuvieron fijos en el moreno quien en el aire de su habla hacia notar el peso de su propia consciencia, de su mente, de sus pensamientos... De todo su ser. Suspiró cuando el contrario dejo de hablar, cuando menciono que no lograba dar la idea clara de lo que sentia.- Muchas veces encontrarnos a nosotros mismos es más dificil que encontrar cualquier otra cosa... Es un reto, uno enorme .-Dijo mientras llevaba su mano a alzar un poco la mirada del muchacho.- Y por eso mismo no nos podemos presionar a hacerlo; tienes dudas, tanto de ti como de lo que te rodea, y eso es normal... Date tu tiempo para encontrar respuestas, y si soy capaz de hacerlo, te ayudare en todo lo que pueda, pero... .-Dijo mientras sacaba de debajo de su manto la Katana que le habia regalado tiempo atras, y se la entregaba.- Nunca olvides quien eres, solo ahi... Sabras que has fallado en encontrarte .-Sentenció.
Noi:- Era como lo había dicho, no sabia como explicar bien lo que sentía y eso había comenzado a pesarle, a hacerle dudar, alejarse de su yo habitual, claro que por como todo estaba en la manada había pasado desapercibido, al menos para la mayoría, ya que después de todo Sieg si lo había notado. - Encontrarse a uno mismo... siento que estoy perdido, no puedo concentrarme y no puedo pensar con claridad para ayudar con todo lo que pasa... No pude ayudar a nadie que lo necesitara... - Expreso mirando la katana que le era entregada. - Si estoy de esta manera... tan aturdido y disperso... ¿Que cree que sea lo mejor que puedo hacer?
Sieg: .-Cuando escucho tal pregunta, sus ojos se cerraron, y su mano se dirigio al pecho del muchacho con el puño cerrado, golpeando muy suavemente donde su corazón estaba ubicado.- Eso debes decidirlo tu, Noitye... Estas confundido, sofocado... Incapaz de pensar con todo lo que sucede alrededor... Entonces, ¿Cual crees que es la mejor opción? .- Preguntó mientras lo miraba, quitando su mano y ocultando nuevamente sus brazos debajo del manto que cubria su cuerpo, esperando por una respuesta.
Noi: - El silencio se presento por unos minutos, esperaba oír una sugerencia o alguna otra cosa de parte de su maestro pero las palabras se hicieron esperar hasta que sintió aquel toque en su pecho proveniente de su maestro y por fin pudo escucharlas, aunque en estas no había respuestas, no como tal al menos, solo un dialogo que le hizo pensar bastante. "¿Cual crees que sea la mejor opción?". Lo pensó bien, se tomo su tiempo, quizás algunos minutos para intentar ver mas allá de las nubes oscuras y llenas de relámpagos que ahora tenia en la cabeza. - La mejor opción... la mejor opción... - repitió entre murmuros con la mirada perdida hasta que sus ojos se encontraron con la figura de su maestro. - Creo que... necesito mas tiempo para pensarlo... pero... siento que estando aquí... no lo conseguiré, hay algo que no me lo permite... quizás.. soy yo mismo......
Sieg: .-Estaba esperando una respuesta... Una que se estaba tomando el tiempo necesario para efectuarla. Su vista se alzo suavemente cuando finalmente escucho la voz del muchacho, lo cual le hizo cerrar los ojos nuevamente.- Entonces creo que ya idealizaste una respuesta... Una opción para lo que quieres hacer, ¿No es asi? .- Dijo mientras abria los ojos y le sonreia de manera suave, comprensiva incluso.- Noitye... La decisión que tomes, yo la entendere... Y en el fondo se que la manada tambien lo hara, pero dime... ¿Estas seguro de tomarla? .- Aquella fue la ultima pregunta que haria.
Noi: - ¿Era eso? ¿Esa era la solución? Había dudas e incertidumbre pero .... pero ... había algo mas, ¿Que era eso?.... Las palabras del mayor llegaron hasta sus oídos haciendo que su expresión cambiara un poco, a una mas decidida, saber que tendría el apoyo de la manada decidiera lo decidiera hacer le aliviaba bastante, se sentía mas liviano y se notaba en su rostro al momento en que una sonrisa apareció. - Maestro... debo ser honesto... tengo mucho miedo, estoy nervioso pero... pero... es algo que se que debo hacer... ahora estoy mas tranquilo después de escuchar sus palabras me siento mejor... - expreso incorporándose y caminando unos pasos mas allá de la entrada de la ciudadela mientras miraba el horizonte por unos momentos, mas luego se acerco a Sieg mostrando un poco de aquel buen humor tan característico suyo. - Me alejare de todo... por un tiempo... tengo mucho, demasiado, en que pensar y siento que aquí no conseguiré llegar a nada...
Sieg: .-Desvio su mirada al movimiento del menor mientras este dejaba escapar su voz, o mejor dicho, la decisión que finalmente se daba a conocer por completo. Sonrio nuevamente mientras se acercaba a él luego de que este hablara.- En la jungla de Shangri Lax, cerca de la cascada hay una cueva que usaba para meditar y pensar en mis tiempos de nomada... Usala a tu gusto, ese es tu lugar ahora para el cometido que te has propuesto... Y Noitye .-Dijo mientras lentamente quitaba la Nodachi de su espalda, mirandola unos momentos, y luego entregandola al contrario.- En tu ausencia, quiero que tengas esto... Como certeza de que volveras con tu mente clara y las respuestas encontradas... Que las estrellas te guien, discipulo mio .-Dijo mientras le dedicaba una sincera sonrisa.-
Noi:- Lo había decidido, era necesario y no escuchar una negativa de parte de Sieg le dijo que había tomado la decisión correcta, ahora no tenia dudas de eso, podía proseguir sintiéndose bien consigo mismo, aunque también sentía tristeza porque no ver a quienes el consideraba familia le ponía de verdad mal. - Gracias Maestro, es un buen lugar para empezar, luego seguiré viajando... Y gracias por tal presente, por sus palabras... - Comento mirando con una sonrisa el regalo que le había sido otorgado por aquel a quien respetaba tanto dentro de la manada. - Volveré lo prometo pero... antes de irme tengo que pedirle unos favores... Espero que no lo considere desubicado de mi parte... - Agrego con una risa un tanto nerviosa mientras se rascaba la cabeza.
Sieg: .-Estaba despidiendose, pero al menos, no era algo permanente; tenia la confianza de que Noitye volveria en el momento que su mente y sus pensamientos dejaran de atormentarlo.- No debes agradecer, Noitye .-Dijo mientras observaba las reacciones del chico, sus acciones, el como iba a dar aquel paso, no sin antes pedir algo al pelinegro.- Claro, dime, ¿Cuales serian esos favores? .-Preguntó sin más mientras lo miraba curioso.
Noi: - Todavía estaba sonriendo al momento en que el mayor le respondió, al menos sabia que no le molestaba hacer esto mientras el no estuviera cerca. - Se que siempre esta cuidando de todos... pero por favor... ¿Puede mantener vigilado a Zeth y Jundel? No quiero que salgan lastimados... También... Cuando Shin se entere... seguro querrá reprocharme por no haberle dicho nada, dígale... que me perdone, pero que no tiene de que preocuparse... Cuide de todos... - Pidió agachando la cabeza, casi suplicando, sintiendo que sus ojos se cristalizaban un poco, mas respiro profundo para contener las lagrimas y antes de continuar se quito su morral para dejárselo al mayor, en el estaban todas sus pertenencias, incluida la tableta arcana, solo se llevaba consigo sus fieles armas y algo de dinero. - Cuide de esto también... - Agregó para luego prepararse para partir. - Llegó la hora...
Sieg: .-Tomo una bocanada pequeña de aire mientras lo miraba para luegoe exhalar, escuchando atentamente cada palabra que el muchacho decia; cada favor que este le pedia con un tono de voz casi quebrado, pero decidido a continuar con aquella decisión.- Entiendo, asi lo hare, Noitye... Lo juro .-Prometio mientras lo miraba y tomaba lentamente las pertenencias del contrario, mirando unos momentos el morral y guardandolo debajo de su manto. Suspiró, acercandose y revolviendo sus cabellos.- Asi es... Cuidate, Noitye, y vive con honor... .- Comentó como una despedida momentanea, retrocediendo algunos pasos.- Y recuerda... Confia en ti mismo .-Agregó, volteandose, tomando algo de aire, y comenzando a caminar lentamente de vuelta a la posada.
Noi: - Aquel gesto de afecto que sintió sobre su cabeza le hizo reír un poco pero también le hizo sentir mas ganas de llorar, aunque nuevamente se contuvo, al menos sabia que si podía confiar en alguien ese era su maestro, quien no dudo en dedicarle unas palabras de aliento, justo las que necesitaba oír. - Así lo hare Maestro... Nos veremos de nuevo... Volveré con mi familia cuando sea el momento. Lo juro. - Dijo con total seguridad mientras ponía la mano en su pecho, estaba decidido a regresar con los suyos, dio media vuelta y lentamente comenzó a caminar fuera de la ciudadela dejando que al fin las lagrimas salieran de sus ojos, al menos por unos momentos en los que se reflejaba cuanto los extrañaría a todos y cada uno de ellos, incluso a algunos que no eran parte de la manada pero que también tenían su aprecio. Tomo una bocanada de aire y miro al cielo sintiendo la brisa chocar con su rostro mojado, la luna comenzaba a verse un poco mas gracias al viento que estaba sacando a las nubes de su camino. - Se esta despejando... - Susurro para si mismo para luego limpiar las lagrimas, sonreír y comenzar a correr a toda velocidad, su corazón latía con fuerza, emoción, adrenalina, incertidumbre... apenas era el comienzo.
Hora: 3: 15 am
Participantes: Sieg ( @rob ) ; Noitye ( o sea yo )
Noi: - La noche era tranquila y silenciosa en la entrada de aquella gran ciudadela, al otro lado de la puerta sólo se veía oscuridad apenas iluminada por la luz de la luna creciente que se alzaba en el cielo parcialmente nublado. El moreno estaba apoyado contra la pared mirando las pocas estrellas que podía lograr ver entre las nubes con la mirada perdida, estar sólo en esos momentos quizás no era lo mejor o tal vez ... ¿Si? ... - Que tranquilidad... Y aún así no me puedo relajar... No lo entiendo... - Comentó para si mismo bajando la mirada y rascando su cabeza un poco.
Sieg: .- Lo habia visto, incluso podia decir que habia olfateado la intranquilidad de su discipulo, pero... ¿Quien podia culparlo con todo lo sucedido recientemente? Nadie en realidad. Lo habia visto salir esa noche, con un rostro poco habitual... Pensativo y serio incluso, por lo que decidio seguirlo sin que este se diera cuenta. Fue por los techos, y cuando vio su destino, fruncio ligeramente el ceño para luego escucharlo.- Quizá no puedes liberar aún la tensión que has acumulado .-Le dijo mientras se dejaba caer a un lado de él, mirandolo con esa calma tal clasica en el licántropo.- ¿Quieres hablar, Junger Noitye? .-Preguntó.
Noi: - Su mirada se mantuvo hacia abajo, mirando en suelo, sus pies descalzos, sin pensar en nada en particular hasta que una voz conocida le hizo alzar la cabeza para mirar a donde el sonido provenía. - Maestro... - Miró al mayor algo confundido, pero no del todo, en realidad estaba aliviado de que él estuviera allí a su lado. - Creo que eso puede ser... Últimamente me siento más que tenso y también perdido... ¿Alguna vez sintió eso? Ah, es una pregunta obvia.. Seguro que sí... - se dijo mientras miraba nuevamente al cielo desganado.
Sieg: Muchas veces, Junger Noitye... Más de las que puedo recordar .-Le respondio mientras alzaba la vista a ver la luna... Algo nostalgico. Se acerco al muchacho para llevar su mano a acariciar su cabeza.- ¿Que te aflige... Noitye? .-Preguntó sin más, diciendo su nombre sin ningun agregado, como un signo de confianza entre maestro y alumno.- No has sido tu mismo ultimamente.- Agregó en un tono preocupado, quitando su mano de los cabellos del moreno.
Noi: - Como lo supuso Sieg ya había pasado por algo así antes, era obvio, después de todo él le llevaba varios años de diferencia, era bueno en cierto caso, al menos sentía que quizás algún consejo de su parte le serviría, después de todo no era la primera vez que buscaba su ayuda. - No me he sentido como yo mismo... Pero ... Hay algo curioso... Ni siquiera sé como soy en realidad.. - Comentó con algo de tristeza, y más que nada algo de enfado por sentirse de esa manera. - Me siento perdido maestro... mi cabeza es un desastre, es como si... Mis pensamientos fueran una tormenta, no consigo... Ah... No se como explicarlo.. - estaba frustrado, se sentía muy impotente e inútil, más que en cualquier otro momento de su vida.
Sieg: .-Sus ojos se mantuvieron fijos en el moreno quien en el aire de su habla hacia notar el peso de su propia consciencia, de su mente, de sus pensamientos... De todo su ser. Suspiró cuando el contrario dejo de hablar, cuando menciono que no lograba dar la idea clara de lo que sentia.- Muchas veces encontrarnos a nosotros mismos es más dificil que encontrar cualquier otra cosa... Es un reto, uno enorme .-Dijo mientras llevaba su mano a alzar un poco la mirada del muchacho.- Y por eso mismo no nos podemos presionar a hacerlo; tienes dudas, tanto de ti como de lo que te rodea, y eso es normal... Date tu tiempo para encontrar respuestas, y si soy capaz de hacerlo, te ayudare en todo lo que pueda, pero... .-Dijo mientras sacaba de debajo de su manto la Katana que le habia regalado tiempo atras, y se la entregaba.- Nunca olvides quien eres, solo ahi... Sabras que has fallado en encontrarte .-Sentenció.
Noi:- Era como lo había dicho, no sabia como explicar bien lo que sentía y eso había comenzado a pesarle, a hacerle dudar, alejarse de su yo habitual, claro que por como todo estaba en la manada había pasado desapercibido, al menos para la mayoría, ya que después de todo Sieg si lo había notado. - Encontrarse a uno mismo... siento que estoy perdido, no puedo concentrarme y no puedo pensar con claridad para ayudar con todo lo que pasa... No pude ayudar a nadie que lo necesitara... - Expreso mirando la katana que le era entregada. - Si estoy de esta manera... tan aturdido y disperso... ¿Que cree que sea lo mejor que puedo hacer?
Sieg: .-Cuando escucho tal pregunta, sus ojos se cerraron, y su mano se dirigio al pecho del muchacho con el puño cerrado, golpeando muy suavemente donde su corazón estaba ubicado.- Eso debes decidirlo tu, Noitye... Estas confundido, sofocado... Incapaz de pensar con todo lo que sucede alrededor... Entonces, ¿Cual crees que es la mejor opción? .- Preguntó mientras lo miraba, quitando su mano y ocultando nuevamente sus brazos debajo del manto que cubria su cuerpo, esperando por una respuesta.
Noi: - El silencio se presento por unos minutos, esperaba oír una sugerencia o alguna otra cosa de parte de su maestro pero las palabras se hicieron esperar hasta que sintió aquel toque en su pecho proveniente de su maestro y por fin pudo escucharlas, aunque en estas no había respuestas, no como tal al menos, solo un dialogo que le hizo pensar bastante. "¿Cual crees que sea la mejor opción?". Lo pensó bien, se tomo su tiempo, quizás algunos minutos para intentar ver mas allá de las nubes oscuras y llenas de relámpagos que ahora tenia en la cabeza. - La mejor opción... la mejor opción... - repitió entre murmuros con la mirada perdida hasta que sus ojos se encontraron con la figura de su maestro. - Creo que... necesito mas tiempo para pensarlo... pero... siento que estando aquí... no lo conseguiré, hay algo que no me lo permite... quizás.. soy yo mismo......
Sieg: .-Estaba esperando una respuesta... Una que se estaba tomando el tiempo necesario para efectuarla. Su vista se alzo suavemente cuando finalmente escucho la voz del muchacho, lo cual le hizo cerrar los ojos nuevamente.- Entonces creo que ya idealizaste una respuesta... Una opción para lo que quieres hacer, ¿No es asi? .- Dijo mientras abria los ojos y le sonreia de manera suave, comprensiva incluso.- Noitye... La decisión que tomes, yo la entendere... Y en el fondo se que la manada tambien lo hara, pero dime... ¿Estas seguro de tomarla? .- Aquella fue la ultima pregunta que haria.
Noi: - ¿Era eso? ¿Esa era la solución? Había dudas e incertidumbre pero .... pero ... había algo mas, ¿Que era eso?.... Las palabras del mayor llegaron hasta sus oídos haciendo que su expresión cambiara un poco, a una mas decidida, saber que tendría el apoyo de la manada decidiera lo decidiera hacer le aliviaba bastante, se sentía mas liviano y se notaba en su rostro al momento en que una sonrisa apareció. - Maestro... debo ser honesto... tengo mucho miedo, estoy nervioso pero... pero... es algo que se que debo hacer... ahora estoy mas tranquilo después de escuchar sus palabras me siento mejor... - expreso incorporándose y caminando unos pasos mas allá de la entrada de la ciudadela mientras miraba el horizonte por unos momentos, mas luego se acerco a Sieg mostrando un poco de aquel buen humor tan característico suyo. - Me alejare de todo... por un tiempo... tengo mucho, demasiado, en que pensar y siento que aquí no conseguiré llegar a nada...
Sieg: .-Desvio su mirada al movimiento del menor mientras este dejaba escapar su voz, o mejor dicho, la decisión que finalmente se daba a conocer por completo. Sonrio nuevamente mientras se acercaba a él luego de que este hablara.- En la jungla de Shangri Lax, cerca de la cascada hay una cueva que usaba para meditar y pensar en mis tiempos de nomada... Usala a tu gusto, ese es tu lugar ahora para el cometido que te has propuesto... Y Noitye .-Dijo mientras lentamente quitaba la Nodachi de su espalda, mirandola unos momentos, y luego entregandola al contrario.- En tu ausencia, quiero que tengas esto... Como certeza de que volveras con tu mente clara y las respuestas encontradas... Que las estrellas te guien, discipulo mio .-Dijo mientras le dedicaba una sincera sonrisa.-
Noi:- Lo había decidido, era necesario y no escuchar una negativa de parte de Sieg le dijo que había tomado la decisión correcta, ahora no tenia dudas de eso, podía proseguir sintiéndose bien consigo mismo, aunque también sentía tristeza porque no ver a quienes el consideraba familia le ponía de verdad mal. - Gracias Maestro, es un buen lugar para empezar, luego seguiré viajando... Y gracias por tal presente, por sus palabras... - Comento mirando con una sonrisa el regalo que le había sido otorgado por aquel a quien respetaba tanto dentro de la manada. - Volveré lo prometo pero... antes de irme tengo que pedirle unos favores... Espero que no lo considere desubicado de mi parte... - Agrego con una risa un tanto nerviosa mientras se rascaba la cabeza.
Sieg: .-Estaba despidiendose, pero al menos, no era algo permanente; tenia la confianza de que Noitye volveria en el momento que su mente y sus pensamientos dejaran de atormentarlo.- No debes agradecer, Noitye .-Dijo mientras observaba las reacciones del chico, sus acciones, el como iba a dar aquel paso, no sin antes pedir algo al pelinegro.- Claro, dime, ¿Cuales serian esos favores? .-Preguntó sin más mientras lo miraba curioso.
Noi: - Todavía estaba sonriendo al momento en que el mayor le respondió, al menos sabia que no le molestaba hacer esto mientras el no estuviera cerca. - Se que siempre esta cuidando de todos... pero por favor... ¿Puede mantener vigilado a Zeth y Jundel? No quiero que salgan lastimados... También... Cuando Shin se entere... seguro querrá reprocharme por no haberle dicho nada, dígale... que me perdone, pero que no tiene de que preocuparse... Cuide de todos... - Pidió agachando la cabeza, casi suplicando, sintiendo que sus ojos se cristalizaban un poco, mas respiro profundo para contener las lagrimas y antes de continuar se quito su morral para dejárselo al mayor, en el estaban todas sus pertenencias, incluida la tableta arcana, solo se llevaba consigo sus fieles armas y algo de dinero. - Cuide de esto también... - Agregó para luego prepararse para partir. - Llegó la hora...
Sieg: .-Tomo una bocanada pequeña de aire mientras lo miraba para luegoe exhalar, escuchando atentamente cada palabra que el muchacho decia; cada favor que este le pedia con un tono de voz casi quebrado, pero decidido a continuar con aquella decisión.- Entiendo, asi lo hare, Noitye... Lo juro .-Prometio mientras lo miraba y tomaba lentamente las pertenencias del contrario, mirando unos momentos el morral y guardandolo debajo de su manto. Suspiró, acercandose y revolviendo sus cabellos.- Asi es... Cuidate, Noitye, y vive con honor... .- Comentó como una despedida momentanea, retrocediendo algunos pasos.- Y recuerda... Confia en ti mismo .-Agregó, volteandose, tomando algo de aire, y comenzando a caminar lentamente de vuelta a la posada.
Noi: - Aquel gesto de afecto que sintió sobre su cabeza le hizo reír un poco pero también le hizo sentir mas ganas de llorar, aunque nuevamente se contuvo, al menos sabia que si podía confiar en alguien ese era su maestro, quien no dudo en dedicarle unas palabras de aliento, justo las que necesitaba oír. - Así lo hare Maestro... Nos veremos de nuevo... Volveré con mi familia cuando sea el momento. Lo juro. - Dijo con total seguridad mientras ponía la mano en su pecho, estaba decidido a regresar con los suyos, dio media vuelta y lentamente comenzó a caminar fuera de la ciudadela dejando que al fin las lagrimas salieran de sus ojos, al menos por unos momentos en los que se reflejaba cuanto los extrañaría a todos y cada uno de ellos, incluso a algunos que no eran parte de la manada pero que también tenían su aprecio. Tomo una bocanada de aire y miro al cielo sintiendo la brisa chocar con su rostro mojado, la luna comenzaba a verse un poco mas gracias al viento que estaba sacando a las nubes de su camino. - Se esta despejando... - Susurro para si mismo para luego limpiar las lagrimas, sonreír y comenzar a correr a toda velocidad, su corazón latía con fuerza, emoción, adrenalina, incertidumbre... apenas era el comienzo.