Raymond Clive
La Resistencia
"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
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Post by Raymond Clive on Jun 15, 2018 3:28:34 GMT
El licántropo guardó silencio y cuidó de su postura al ver a Diana reaccionar. Raymond sabía lo irritada que le tenía la situación en ese momento, sabía bien todo lo que el comportamiento de algunos de los jóvenes había causado, sabía de sobras que ella esa irritación no era causada sólo por la posición que ella sostenía en la manada, sino por lo mucho que cada uno de sus miembros le importaba y porque era ilógico anteponer el bienestar de una sola persona sobre el de todos los demás. Era algo que además de saber de sobras por el tiempo que llevaba conociéndole, también podía entender.
Cuando ella lo miró, cuando le habló, él bajó la cabeza obediente. Raymond no le llevaría la contraria a la mujer, menos en esas circunstancias. El viejo licántropo permaneció callado y diligente, escuchó todo lo que ella tuviera que decir, lo procesó, lo analizó. Era cierto que no tenían idea de cuanto daño podría causar lo que fuera que estuviera atacando a Jundel; aún había visto muy poco para estar siquiera seguro de que realmente era solo a él a quien se dañaba. Tenía mucho que investigar todavía, y ahora no podría hacerlo en un ambiente privado, un ambiente de la confianza que tanto el mayor como el joven licántropo habían llegado a crear. Raymond, más que nada, quería evitar que Jundel se convirtiera en lo que él fue por mucho tiempo, y lo poco que sabía le resultaba tan terriblemente familiar, que, por más que detestara reconocerlo, se sintió identificado.
Y estaba siendo estúpido perdiendo la objetividad ante el asunto, estaba siendo imprudente.
"Es tu última oportunidad, Wolfeimer"
Esa fue la sentencia de Diana.
Raymond sintió sus pulmones inflarse de pronto. Una última oportunidad, de acuerdo. Su ceño se apretó con fuerza cuando los ojos dorados del viejo licántropo se enterraron con dureza en el muchacho. Estaba siendo crítico de cada uno de sus movimientos de ahí en más; una última oportunidad, si Diana se la había dado, él también podía intentar no mantenerse tan tenso al respecto. Intentar, pues la realidad era que siempre se encontraría tenso, más en los tiempos que podía pronosticar, más en la situación en la que estaban hundiéndose lentamente. Solo debía intentar.
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wolfeimer
La Resistencia
No puedo...yo...necesito...!!!!CARNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
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Post by wolfeimer on Jun 20, 2018 1:30:26 GMT
Por poco que su salud se recuperaba poco a poco escuchaba con atención lo que decía Diana, todo lo que decía era por el bienestar tanto para Wolfeimer como el resto de la manada,bien sea por las buenas o las malas y solo para evitar que sucediera otra catástrofe o un problema mayor que podía costar la vida. Al alzar el muchacho su vista hacia Raymond este mostraba una mirada sería a través de sus ojos amarillos y como tuviera síntomas de alucinación, podría haber jurado ver crujir sus dientes filosos con la extraña sensación de atacarlo.
La ventana de la habitación de la beta entraba el viento curioseando lo que acontecía en las cuatro paredes, después de la ultima sentencia no se escuchó mas palabra por parte de los otros dos lobos presentes. Bajo Wolfeimer su mirada y rompió el silencio. -De acuerdo...no volverá a pasar- aún sentía algo de inseguridad, y no es que no deseaba desconfiar de Diana, sino por el simple hecho de que ella esta tomando nuevas responsabilidades como de cuidar ahora unos trillizos que todavía estaban en su etapa de crecimiento, tomar ella la responsabilidad de Jundel seria un reto, ya que ella no estuvo presente en ese momento cuando apareció la extraña criatura y que Jundel les había revelado ciertos datos de su pasado.
Respirando y exhalando el aire, pensando en que hacer, su vista se dirigió hacia Diana.-Si algo ocurre a Jundel estando presente, le notificare cuando pueda- su firme decisión lo había llevado al mismo camino donde había quedado atrás. "ayudar a jundel" pero esta vez debería ser mas precavido y cauteloso en sus movimientos, siempre y cuando notificaría sus hallazgos que estuvieran buena seguridad en su base de teoría, no presentaría nada al menos que tuviera una prueba concreta y segura a Diana.
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Diana
La Resistencia
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Post by Diana on Jun 20, 2018 18:54:48 GMT
Intercambió la vista entre Raymond y Wolfeimer. Suspiró con hastío, frotándose los párpados por el cansancio de que los problemas parecían no detenerse. -Raymond, gracias por venir a darme razones de todo lo que ha estado sucediendo... Esta es la última oportunidad que le daré- al decir esto último miró a Wolfeimer quien se encontraba sobre la cama. -Y espero cumplas con tu palabra Wolfeimer, porque yo sí cumplo con la mía-. Estaba consciente de su dureza, de que no había calidez pero sentía que ya no había tiempo para dejar que el cariño hiciera su trabajo. Aunque era un proceso efectivo tomaba su tiempo y lamentablemente, la loba sentía que estaban en cuenta regresiva, que algo terrible estaba por ocurrir y no quería que nadie se quedara atrás. A mano dura debían aprender. -No puedo agobiarte a mantener atención en estos asuntos solo, Raymond. Busca apoyo en quien encuentres confiable, por mi parte, estaré observando muy de cerca y no dudaré en brindar consecuencias a los descuidos de algunos-.
Deseaba que todo pudiera ser como antes, tranquilo... simplemente viajando de lugar en lugar, lidiando con amenazas menores, cosas tan mundanas que ahora parecían escenarios surreales. ¿Podrían las cosas volver a su forma natural? No lo sabía. Aún era indefinido el tiempo que permanecerían en la Ciudadela por la incertidumbre de los conflictos políticos, todo era sumamente vago, ambiguo y el desconocimiento de información aterraba a la mujer.
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Raymond Clive
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"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
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Post by Raymond Clive on Jul 10, 2018 5:18:04 GMT
Ojalá fuera tan sencillo que las cosas volvieran a la normalidad...
Raymond, no lo decía, tampoco era el más demostrativo de todos pero realmente quería que todos esos problemas simplemente desaparecieran de un simple plumazo. Los problemas que acarreaban antes eran controlables; Cosas como separarse de la manada por un rato, regresar llenos de rasguños y moretones como antaño eran cosas que se podían controlar sin ningún tipo de problema, pero lo que estaba pasando ahora, no lo era en lo absoluto. Veía con preocupación cómo mantener a todos unidos había pasado de ser algo de aprender a vivir con las reglas, a ser un problema de comunicación.
Porque no iba a mentir: él mismo guardaba secretos a todos, se guardaba su pasado con recelo para si mismo y era algo que no compartiría cuando luego de tantos años, su procedencia no había sido un impedimento para el desempeño de sus funciones.
El viejo licántropo entonces asintió. Su cabeza se inclinó sin dudas más de lo que lo haría por cualquier otra persona en una clara muestra de respeto. Al enderezarse nuevamente sus ojos se fijaron en Wolfeimer y su mano izquierda asomó por debajo del abrigo indicando. Ninguno de los dos pintaba más nada allí, no al menos por un tiempo. Su mirar regresó a Diana cuando le escuchó nombrarle, luego asintió con firmeza. Si, los problemas ya no eran algo que él podría sostener entre sus manos; debería recurrir a otros en cuestión de muy poco tiempo, quizá menos del que le gustaría admitir.
—Lo haré de verlo necesario —aseguró— Gracias por tu tiempo, Diana.
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greegog
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me gusta el pan
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Post by greegog on Jul 29, 2018 7:10:45 GMT
Suficiente.Raymond sentía que perdería los estribos en aquel mismo instante, sentía que podría saltarle al cuello a Wolfeimer, morder y quizá desgarrarle el gaznate por culpa de toda la furia que hervía en su pecho justo en ese instante. El viejo licántropo gruñía, sus dientes se mostraban blancos y amenazantes debido a aquella acción mientras pasaba con paso firme a través de los pasillos de la posada en la que se estaban quedando. No era necesario decir, que Raymond casi parecía despedir furia por cada uno de sus poros mientras arrastraba al joven Wolfeimer tras él. Le sujetaba del brazo con una fuerza tremenda; poco le importaba herir al muchacho a este punto. Un par de golpes le harían a menos daño de lo que él le podría hacer a la manada a ese paso. Raymond detuvo sus pasos entonces, respiró profundo y cerró los ojos. Frente a él estaba la puerta tras la que se encontraba Diana hasta donde podía recordar. Su rostro cambió lentamente, la furia disminuyó, su seriedad habitual tomó lugar y los gruñidos fueron inexistentes al poco. Por su postura seguía siendo lógico que Raymond se encontraba en un estado de enojo tremendo. Pero debía controlarse. Debía recordar su puesto. "Esto es algo que deben decidir El Alfa y la Beta"; si, Rohde tenía razón. Su furia no debía oponerse a su juicio y lealtad, sus emociones no debían arrastrar a placer sus acciones ni su palabra. Su mano derecha se levantó, golpeó la puerta un par de veces. Respiró profundo. —Diana —llamó — Necesitamos hablar. Por favor. —culminó. Estaba harto de dar advertencias e intentar controlar la situación del modo tranquilo, del modo pacífico. Las acciones de Wolfeimer ya iban a palabras mayores y era algo que se debía tratar a la brevedad. Mejor dicho: era algo que se debía exterminar a la brevedad |
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