Post by Lumina on May 17, 2018 18:40:25 GMT
Lugar: Plantíos
Hora: anochecer
Lumina: -La noche había caído hace poco, y los plantíos estaban tranquilos, el viento y el frio del invierno era lo único que la acompañaba en esa travesía, suspiro, había decidido ir de viaje a aquel lugar y mas allá, no estaba segura de lo que haría, ni siquiera había salido con una mochila, solo una libreta y su cuaderno de dibujo, las palabras de la dragona le habían retumbado todos esos días, se detuvo por fin mirando la luna, nunca había intentado dibujarla-(editado)
Aagron: -aún le habían quedado cosas pendientes que hacer por ahí. El dragón se había alojado momentáneamente en el granero de una de las tantas familias que ahí vivían; todos agradecidos por realizado haría ya un tiempo al apagar el incendio de los plantíos. Aagron había regresado a por información nada más; un rastro que desgraciadamente se había enfriado. Salió del granero cuando la luz de la luna creciente se dio a ver sobre la ventana en la que se encontraba descansando. Fue entonces que le vio; la misma mujer que le había ayudado haría un tiempo; no podía haberle olvidado de ninguna manera. Decidió acercarse, le llamó con un simple "¡hey!". Nunca le había agradecido del modo apropiado-
Lumina: -Estaba sumida en sus pensamientos sobre la vida, aquella platica, la luna, el olor de los plantíos que aquella voz masculina la sorprendió por completo, volteo a mirar, buscando el origen de la conocida voz - ¿hola? - hablo con tono suave, buscando a su inesperado interlocutor
Aagron: Hola -saludó por fin. El dragón se hizo camino hacia ella entre el pasto alto y hacia la luz que ofrecían las estrellas. Aagron alzó su mano para reforzar el saludo y finalmente, se detuvo ante ella- empezaba a creer que no me encontraría contigo otra vez -comentó. - Si me recuerdas ¿verdad?
Lumina: Claro... Creo que no podría olvidar a alguien como tú -Sonrió de forma ligera, mirándole, recordaba su rostro, su voz principalmente, en el combate no había tenido demasiado tiempo para fijarse en más detalles, pero si recordaba el color de su cabello- Eres Aagron, es un gusto volver a verte -hablo de forma suave, ligera- No creo que encontrar a alguien tan pálido como yo sea muy difícil -Bromeo con cierto desgano, acomodando su cuaderno entre sus brazos-
Aagron: Quizá no sea difícil, pero sigue siendo placentero -completó. Aagron sonrió con plena calma y luego de algunos instantes es que se dio cuenta de que guardaba silencio de un modo innecesario; el hombre se aclaró la garganta y se enderezó un poco más antes de proseguir- nunca te agradecí apropiadamente por lo de la otra vez. -mencionó- hoy por hoy es quizá más complejo encontrar ente con disposición de ayudar; me alegro que hubieras estado para asistirnos.
Lumina: -La mujer dejo escapar una risa suave, apenas perceptible al verlo aclarar su garganta, como si estuviera nervioso o no supiera que decir- No debes agradecer, hice lo que creía era correcto en ese momento... Aunque no fui de gran ayuda en realidad... -Admitió bajando la mirada, llevando su mano a uno de sus costados, aquella marca desaparecía con los días, pero su condición física no era la mejor, no lo era ahora- Me alegro de haber podido ayudarles, aunque fuese a apagar el fuego-(editado)
Aagron: Te pusiste en peligro por ayudarnos. A mí, a Hiro, a los que viven de las cosechas... Creo que cuanto menos, eso es algo admirable. -remarcó- Si hizo mucho o poco, pues... Dicen que de granos de arena está hecha una playa ¿no? hasta el más pequeño detalle cuenta. -entonces reanudó el paso. - ¿Vas a algún lado? Podría acompañarte si tomamos la misma ruta.
Lumina: -sonrió, aquellas palabras eran admirables, le hizo sentir más cómoda, suspiro- Gracias... Y pues en realidad no voy a ningún lado...solo tenía deseos de pasear, quizás dibujar un poco...-Se encogió de hombros, solo había venido por instinto, suspiro, mirando la luna- ¿Es bonita no? La luna…-Sonrió con una momentánea tranquilidad, la belleza de la mujer era algo evidente incluso en su estado cansado- ¿Vives por aquí? -
Aagron: ¡no! Me temo que soy incapaz de estarme quieto mucho rato. Vivo viajando de un lado a otro, a decir verdad -admitió. - ¿Qué me dices tú? ¿vives por aquí?
Lumina: No, para nada... Me quedo en un lugar en el bosque, mucho más lejano... Pero me gusta viajar -Comenzó a caminar con él, observando el paisaje- Me gusta mucho esta isla... tiene todo su encanto... -Comento abriendo su libreta de viaje, llena de dibujos y elementos que recordaban a cada paisaje-
Aagron: -se asomó un poco, sus ojos viajaron rápidamente por las ilustraciones que era capaz de ver mientras sus pasos tomaban una indiscutible dirección hacia Shangri Lax. Su sonrisa asomó por un momento entonces- Vieras lo que se alcanza a distinguir desde la cumbre de las Cataratas del Trueno. En todos mis años difícilmente he visto algo mejor
Lumina: ¿desde las cataratas del trueno? -Se cuestionó, meditándolo- Creo que nunca eh subido, solo me eh quedado cerca de la cascada desde abajo... aún hay mucho por recorrer...-Comento finalmente cerrando su libro y dando un suspiro, le llevaría mucho más tiempo del que ella había calculado en el inicio de su viaje- Sería un buen lugar para ir de viaje pronto...
Aagron: Podría acompañarte cuando gustes ir, entonces -aseguró- Posiblemente pase bastante por Shangri Lax, y ya me conozco el bosque entero como la palma de la mano.
Lumina: Seria un placer que me guiaras -Sonrió suavemente mirándole con cierto detenimiento hasta finalmente caer en cuenta de algo- Disculpa... ¿No tienes frio?
Aagron: ¿uh? - ¿A qué se refería? Aagron le miró parpadeando lentamente, ¿frío? ¿Por qué debería sentir frío? El dragón la miró a ella con detenimiento y... luego se miró a sí mismo. Claro, tenía sentido. De nuevo sonrió, luego negó con la cabeza- ¡No! ¡Para nada! Respirar fuego es bastante útil en estos casos.
Lumina: ya veo...-Se rio ligeramente, eso involucraba que aquel hombre era prácticamente una chimenea andante- Supongo entonces que nunca serás un hielo -Se rio apenas de su mal chiste, cubriendo su boca- Cuando le conocí debo admitir que pensé que era algo...exhibicionista...
Aagron: ah... no es por eso que ando así -aseguró- verá, a lo largo de mi vida he pasado por diversas situaciones, muchas dejaron marca sobre la piel -comenzó a explicar, sus pasos tranquilos bajaron un poco el ritmo- Desde enfrentamientos contra seres enormes hasta pequeños rasguños y disciplinas; Eventos que me han hecho quien soy hoy por hoy, eventos sin los cuales, hoy no sería nada. -entonces se detuvo...- Me enorgullezco de lo que soy, es el punto, me enorgullezco de ello y andar de este modo, al ver las cicatrices, me recuerda que por más fuerte que sea, no estoy ni cerca a ser infalible en ningún sentido.
Lumina: -Escucho atentamente las palabras del hombre a su lado, deteniéndose unos pasos después para observarlo bien- Comprendo... Es convivir con tu pasado... -*sonrió de forma suave, le alegraba escuchar eso, que estaba orgulloso, no acomplejado
Aagron: En más de una manera, si -reafirmó- Puedo preguntar ¿tú tienes algo de lo que estés orgullosa?
Lumina: ¿Algo de lo que estar orgullosa? ...-Se quedó en silencio para meditarlo, no estaba segura de esa respuesta ¿De qué podría estar orgullosa? Había perdido todo... lo había arruinado todo...- No creo que... pueda decir que estoy orgullosa de algo que hice...-Confeso en tono bajo, apagado, su cuerpo reacciono a eso, como si se hubiera apagado un poco-
Aagron: -quizá no debió haber preguntado aquello. Aagron tragó grueso y se mordió los labios por un momento antes de aproximarse; la mujer se había apagado de un modo casi repentino- no le des muchas vueltas -dijo entonces; una de sus manos encontró sitio en el hombro de la mujer- puede que no lo haya todavía.
Lumina: -Sintió la pesada mano del hombre en su hombro, escuchando las palabras ajenas, suspiro antes de sonreír- No hay nada de lo que yo me sienta orgullosa sobre mi persona... Pero... -La mirada de la mujer se volvió cálida, melancólica, emotiva- Estoy orgullosa de mis hijos... de lo que hacen... De Blyer... de la forma en la que está viviendo su vida... De su fortaleza...-Hablo con tono suave, sonriendo- De...mi pequeña Silver...-* Las lágrimas amenazaron con salir de los ojos ajenos, se apresuró en limpiarlas*-
Aagron: -el dragón sonrió de nuevo, una ligera risa incluso escapó de sus labios. La mujer los había llamado sus hijos, y podía entender que ese orgullo le acusara al mismo tiempo varias emociones distintas también- eso ya es algo por lo que empezar, pero no te desanimes; hay tiempo suficiente para todo -comentó. Alzó la mano palmeando el hombro con suavidad- las prisas son malas; dale tiempo al tiempo y vive como te parezca mejor, ya notarás como el bien supera tus males -de nuevo echó a andar, se observó por encima del hombro entonces- es un largo camino a Shangri Lax; ¿no quisieras iniciar el viaje de una vez?
Lumina: ¿Ahora? -Se cuestionó, mirándose- No sé qué tan bien preparada estoy para esta aventura, pero... estoy segura de que hay una forma de hacerlo un poco más corto -Sonrió suavemente dejando salir aquellas enormes alas blancas, estirándolas de forma perezosa- Puedo llevarte si gustas -Ofreció con una ligera risita, acercándose a él apoyando una de las puntas de sus alas en la cabeza ajena-
Aagron: -el hombre rio. Era innecesario ser trasladado; tenía sus propios medios- gracias por el ofrecimiento, pero tengo las mías -mencionó. El dragón retrocedió unos cuantos pasos y al verse a la suficiente distancia se deshizo de su forma sellada. Sus grandes alas se extendieron y luego plegaron contra su cuerpo; el viaje valdría la pena, sin lugar a dudas. -
Hora: anochecer
Lumina: -La noche había caído hace poco, y los plantíos estaban tranquilos, el viento y el frio del invierno era lo único que la acompañaba en esa travesía, suspiro, había decidido ir de viaje a aquel lugar y mas allá, no estaba segura de lo que haría, ni siquiera había salido con una mochila, solo una libreta y su cuaderno de dibujo, las palabras de la dragona le habían retumbado todos esos días, se detuvo por fin mirando la luna, nunca había intentado dibujarla-(editado)
Aagron: -aún le habían quedado cosas pendientes que hacer por ahí. El dragón se había alojado momentáneamente en el granero de una de las tantas familias que ahí vivían; todos agradecidos por realizado haría ya un tiempo al apagar el incendio de los plantíos. Aagron había regresado a por información nada más; un rastro que desgraciadamente se había enfriado. Salió del granero cuando la luz de la luna creciente se dio a ver sobre la ventana en la que se encontraba descansando. Fue entonces que le vio; la misma mujer que le había ayudado haría un tiempo; no podía haberle olvidado de ninguna manera. Decidió acercarse, le llamó con un simple "¡hey!". Nunca le había agradecido del modo apropiado-
Lumina: -Estaba sumida en sus pensamientos sobre la vida, aquella platica, la luna, el olor de los plantíos que aquella voz masculina la sorprendió por completo, volteo a mirar, buscando el origen de la conocida voz - ¿hola? - hablo con tono suave, buscando a su inesperado interlocutor
Aagron: Hola -saludó por fin. El dragón se hizo camino hacia ella entre el pasto alto y hacia la luz que ofrecían las estrellas. Aagron alzó su mano para reforzar el saludo y finalmente, se detuvo ante ella- empezaba a creer que no me encontraría contigo otra vez -comentó. - Si me recuerdas ¿verdad?
Lumina: Claro... Creo que no podría olvidar a alguien como tú -Sonrió de forma ligera, mirándole, recordaba su rostro, su voz principalmente, en el combate no había tenido demasiado tiempo para fijarse en más detalles, pero si recordaba el color de su cabello- Eres Aagron, es un gusto volver a verte -hablo de forma suave, ligera- No creo que encontrar a alguien tan pálido como yo sea muy difícil -Bromeo con cierto desgano, acomodando su cuaderno entre sus brazos-
Aagron: Quizá no sea difícil, pero sigue siendo placentero -completó. Aagron sonrió con plena calma y luego de algunos instantes es que se dio cuenta de que guardaba silencio de un modo innecesario; el hombre se aclaró la garganta y se enderezó un poco más antes de proseguir- nunca te agradecí apropiadamente por lo de la otra vez. -mencionó- hoy por hoy es quizá más complejo encontrar ente con disposición de ayudar; me alegro que hubieras estado para asistirnos.
Lumina: -La mujer dejo escapar una risa suave, apenas perceptible al verlo aclarar su garganta, como si estuviera nervioso o no supiera que decir- No debes agradecer, hice lo que creía era correcto en ese momento... Aunque no fui de gran ayuda en realidad... -Admitió bajando la mirada, llevando su mano a uno de sus costados, aquella marca desaparecía con los días, pero su condición física no era la mejor, no lo era ahora- Me alegro de haber podido ayudarles, aunque fuese a apagar el fuego-(editado)
Aagron: Te pusiste en peligro por ayudarnos. A mí, a Hiro, a los que viven de las cosechas... Creo que cuanto menos, eso es algo admirable. -remarcó- Si hizo mucho o poco, pues... Dicen que de granos de arena está hecha una playa ¿no? hasta el más pequeño detalle cuenta. -entonces reanudó el paso. - ¿Vas a algún lado? Podría acompañarte si tomamos la misma ruta.
Lumina: -sonrió, aquellas palabras eran admirables, le hizo sentir más cómoda, suspiro- Gracias... Y pues en realidad no voy a ningún lado...solo tenía deseos de pasear, quizás dibujar un poco...-Se encogió de hombros, solo había venido por instinto, suspiro, mirando la luna- ¿Es bonita no? La luna…-Sonrió con una momentánea tranquilidad, la belleza de la mujer era algo evidente incluso en su estado cansado- ¿Vives por aquí? -
Aagron: ¡no! Me temo que soy incapaz de estarme quieto mucho rato. Vivo viajando de un lado a otro, a decir verdad -admitió. - ¿Qué me dices tú? ¿vives por aquí?
Lumina: No, para nada... Me quedo en un lugar en el bosque, mucho más lejano... Pero me gusta viajar -Comenzó a caminar con él, observando el paisaje- Me gusta mucho esta isla... tiene todo su encanto... -Comento abriendo su libreta de viaje, llena de dibujos y elementos que recordaban a cada paisaje-
Aagron: -se asomó un poco, sus ojos viajaron rápidamente por las ilustraciones que era capaz de ver mientras sus pasos tomaban una indiscutible dirección hacia Shangri Lax. Su sonrisa asomó por un momento entonces- Vieras lo que se alcanza a distinguir desde la cumbre de las Cataratas del Trueno. En todos mis años difícilmente he visto algo mejor
Lumina: ¿desde las cataratas del trueno? -Se cuestionó, meditándolo- Creo que nunca eh subido, solo me eh quedado cerca de la cascada desde abajo... aún hay mucho por recorrer...-Comento finalmente cerrando su libro y dando un suspiro, le llevaría mucho más tiempo del que ella había calculado en el inicio de su viaje- Sería un buen lugar para ir de viaje pronto...
Aagron: Podría acompañarte cuando gustes ir, entonces -aseguró- Posiblemente pase bastante por Shangri Lax, y ya me conozco el bosque entero como la palma de la mano.
Lumina: Seria un placer que me guiaras -Sonrió suavemente mirándole con cierto detenimiento hasta finalmente caer en cuenta de algo- Disculpa... ¿No tienes frio?
Aagron: ¿uh? - ¿A qué se refería? Aagron le miró parpadeando lentamente, ¿frío? ¿Por qué debería sentir frío? El dragón la miró a ella con detenimiento y... luego se miró a sí mismo. Claro, tenía sentido. De nuevo sonrió, luego negó con la cabeza- ¡No! ¡Para nada! Respirar fuego es bastante útil en estos casos.
Lumina: ya veo...-Se rio ligeramente, eso involucraba que aquel hombre era prácticamente una chimenea andante- Supongo entonces que nunca serás un hielo -Se rio apenas de su mal chiste, cubriendo su boca- Cuando le conocí debo admitir que pensé que era algo...exhibicionista...
Aagron: ah... no es por eso que ando así -aseguró- verá, a lo largo de mi vida he pasado por diversas situaciones, muchas dejaron marca sobre la piel -comenzó a explicar, sus pasos tranquilos bajaron un poco el ritmo- Desde enfrentamientos contra seres enormes hasta pequeños rasguños y disciplinas; Eventos que me han hecho quien soy hoy por hoy, eventos sin los cuales, hoy no sería nada. -entonces se detuvo...- Me enorgullezco de lo que soy, es el punto, me enorgullezco de ello y andar de este modo, al ver las cicatrices, me recuerda que por más fuerte que sea, no estoy ni cerca a ser infalible en ningún sentido.
Lumina: -Escucho atentamente las palabras del hombre a su lado, deteniéndose unos pasos después para observarlo bien- Comprendo... Es convivir con tu pasado... -*sonrió de forma suave, le alegraba escuchar eso, que estaba orgulloso, no acomplejado
Aagron: En más de una manera, si -reafirmó- Puedo preguntar ¿tú tienes algo de lo que estés orgullosa?
Lumina: ¿Algo de lo que estar orgullosa? ...-Se quedó en silencio para meditarlo, no estaba segura de esa respuesta ¿De qué podría estar orgullosa? Había perdido todo... lo había arruinado todo...- No creo que... pueda decir que estoy orgullosa de algo que hice...-Confeso en tono bajo, apagado, su cuerpo reacciono a eso, como si se hubiera apagado un poco-
Aagron: -quizá no debió haber preguntado aquello. Aagron tragó grueso y se mordió los labios por un momento antes de aproximarse; la mujer se había apagado de un modo casi repentino- no le des muchas vueltas -dijo entonces; una de sus manos encontró sitio en el hombro de la mujer- puede que no lo haya todavía.
Lumina: -Sintió la pesada mano del hombre en su hombro, escuchando las palabras ajenas, suspiro antes de sonreír- No hay nada de lo que yo me sienta orgullosa sobre mi persona... Pero... -La mirada de la mujer se volvió cálida, melancólica, emotiva- Estoy orgullosa de mis hijos... de lo que hacen... De Blyer... de la forma en la que está viviendo su vida... De su fortaleza...-Hablo con tono suave, sonriendo- De...mi pequeña Silver...-* Las lágrimas amenazaron con salir de los ojos ajenos, se apresuró en limpiarlas*-
Aagron: -el dragón sonrió de nuevo, una ligera risa incluso escapó de sus labios. La mujer los había llamado sus hijos, y podía entender que ese orgullo le acusara al mismo tiempo varias emociones distintas también- eso ya es algo por lo que empezar, pero no te desanimes; hay tiempo suficiente para todo -comentó. Alzó la mano palmeando el hombro con suavidad- las prisas son malas; dale tiempo al tiempo y vive como te parezca mejor, ya notarás como el bien supera tus males -de nuevo echó a andar, se observó por encima del hombro entonces- es un largo camino a Shangri Lax; ¿no quisieras iniciar el viaje de una vez?
Lumina: ¿Ahora? -Se cuestionó, mirándose- No sé qué tan bien preparada estoy para esta aventura, pero... estoy segura de que hay una forma de hacerlo un poco más corto -Sonrió suavemente dejando salir aquellas enormes alas blancas, estirándolas de forma perezosa- Puedo llevarte si gustas -Ofreció con una ligera risita, acercándose a él apoyando una de las puntas de sus alas en la cabeza ajena-
Aagron: -el hombre rio. Era innecesario ser trasladado; tenía sus propios medios- gracias por el ofrecimiento, pero tengo las mías -mencionó. El dragón retrocedió unos cuantos pasos y al verse a la suficiente distancia se deshizo de su forma sellada. Sus grandes alas se extendieron y luego plegaron contra su cuerpo; el viaje valdría la pena, sin lugar a dudas. -