La Verdad (3/3)

Claus parecía una momia por la cantidad de vendas que llevaba debido a sus lesiones. Parecía que nadie podría ayudarle hasta que una joven se acerco a el, no se ilusiono ya que podría ser que solo quería preguntarle algo -Buenas Madame, si pudiera proporcionarme algo de información seria esplendido- se paro recto en señal de respeto, tomo aire y tosió un poco por culpa de una herida en su pulmón -Mi nombre es Claus Goteur y busco a Cátanamo, o algún dato sobre su estadía en este mundo-su mirada era firme, trataba de mostrar desesperación o tristeza por su búsqueda que poco a poco parecía en vano.

Desdemona dibujó una sonrisa burlona en su rostro. -¿Piensa que encontrará a un hombre con sólo su nombre? No sea ingenuo Claus, se necesita de más información para dar con un Don Nadie-. Le miró de abajo hacia arriba sin ningún tipo de vergüenza; parecía un pordiosero con esas vendas. Quién sabe qué habría tenido qué hacer para dar con esa situación pero eso era de poco interés para la mujer, realmente lo importante era lo que podría sacar de la situación. De pronto escuchó una vocecilla perdiéndose entre la muchedumbre, miró hacia su costado para confirmar que se trataba de una pequeña elfa intentando aportar algo a la búsqueda. La baphomet arqueó una ceja ante esta información; era cierto, no sería tan sencillo en tiempos como este. -La pelirroja tiene razón, señor Claus. Mirovia no ha visto sus mejores días últimamente, han salido muchos heridos y muertos entre los disturbios que nos han embargado- todo aquello lo dijo con un tono fingido de consternación pero podía verse asomada una pequeña sonrisilla en la comisura de sus labios.

Finalmente, se presentó, dando su nombre real sin tapujos ni reservas. -Si quiere encontrar a su amigo tiene que ser más listo y generoso; con más información y tal vez dinero, Catanamo salga de su madriguera... o lo que sea-.

Al escuchar a ambas chicas con atención se puso a pensar un poco, claro debía dar rasgos físicos, pero pasaron tantos años que no sabría decir como esta actualmente, ya estaba mucho mas grande de la ultima ves que lo vio y eso implica varios cambio físicos y de vestimenta o cabello -En este momento no traigo moneda alguna en mis bolsillos pero donde me quedo tengo algo de valor...claro siempre y cuando tu información sea de utilidad, de lo contrario no habrá "generosidad alguna- mientras decía estas ultimas palabras vio como un joven se asomaba para espiar o simplemente escuchar por curiosidad, cuando lo reconoció quedo en shock durante un par de segundos, en ese tiempo el joven ya estaba tratante de huir o eso parecía -TUUU!!!!!!! DESGRACIADO VEN AQUÍ!!!!!!!!- se volteo para gritarle a todo pulmón, lo que lo izo toser un poco debido a problemas en el pulmón, para luego correrlo, como el contrario no mas miraba para delante para no tener que cruzar miradas, le fue fácil agarrarlo ya que no se percato de que este fue a corretear lo.

Cuando lo alcanzo lo tomo del hombro dándolo vuelta con brusquedad para luego levantar lo del cuello a su altura, tres metros, -SI tu estas aquí, que le hiciste a Cátanamo?!! seguro ni la verdad le dijiste!! RESPONDE MONSTRUO INMUNDO!!! DONDE ESTA MI HIJO!!!- mientras lo ahorcaba lo movía bruscamente hacia los lados por la furia que sentía en ese momento, -EL DIO LA VIDA POR TI PARA QUE DESAPARECIERAS DE LA NADA Y LO CONDENARAN A MUERTE!!!- de sus labios se podían ver como se escapaban pequeños destellos eléctricos -PERO YO NO PODÍA ASESINAR A MI HIJO POR UNA BESTIA SIN ALMA COMO TU!!! RESPONDE DONDE ESTA CÁTANAMO!!- este no lo soltaba y tampoco pensaba en soltarlo por ningún motivo.

Las palabras del tipo no le causaron confianza alguna. -Pues puede olvidarse entonces de mi ayuda; yo cobro por servicio, los resultados son cosa aparte – dijo con firmeza mas dejando que una sonrisa se dibujara en su rostro sin manifestar mucha molestia al respecto.

La escena entre el joven llamado Claus y el extraño fue sumamente extraña. Incluso para Desdemona no había nada que pudiera sacar de aquello. Parecía que había dado con el principal sospechoso de la desaparición del tipo llamado Cátanamo que para variar, parecía ser el hijo. La baphomet sólo observaba a brazo cruzado un incidente totalmente ajeno para ella. Lo que disfrutaba era el caos y la violencia que parecía haber en el pelirrojo pero ni siquiera era motivante suficiente como para incitarlo a llevarlo a otros extremos. Miró de reojo a la jovencita quien parecía estar tan confundida y desubicada como ella. -Pensé que conocías a este orate – masculló con altanería dibujando una media sonrisa señalándolos con su pulgar.

Detrás de ellas había un puesto de frutas en donde habían varias que habían estado secándose al Sol. Por un momento el dueño del local le reclamó pero gracias a sus Palabras Dulces, Desdemona pudo convencerlo de creer que ya se las habían pagado. Colocó algunas sobre las pequeñas manos de la elfa. -Comamos mientras observamos la escena; agradezcamos el caos dispuesto frente a nosotros para nuestro entretenimiento – al decir esto rodeó a la mujercita por los hombros, mirando a los otros dos hombres discutir cual fuera un espectáculo de títeres o alguna obra de teatro. -Pégale con una silla o algo; ¿no? - dijo a manera muy casual pero haciendo uso de su habilidad Battle Seducer.

USER DE BAROMIO/CLAUS: Editaste tu respuesta después de que la usuario de Martina ya había puesto una en base a lo que escribiste originalmente. Eso no se hace. La usuario se tomó el tiempo de responder acorde a lo que habías descrito pero tú cambiaste tu respuesta a introducir violencia y no permitiste que el personaje reaccionara adecuadamente de la misma forma yo redacté mi respuesta con tiempo antes y cuando la publiqué no había visto que habías editado. Que no se repita por favor y en todo caso si no estás conforme con tu respuesta avisa a los usuarios que están participando en el thread.