Post by Tsuyume on Jun 6, 2018 23:01:20 GMT
El sol se había perdido del cielo, no había luz más que la que brindaban las algas luminiscentes de las profundidades de las aguas de la ciudad submarina, las cosas en la isla no habían estado bien desde hacía tiempo, había escuchado las noticias sobre los disturbios que habían sucedido en la ciudadela y ciertamente era algo que mantenía despierto a la mayoría de los arcanos puesto que era un tema serio en verdad, sin embargo en su caso si bien le preocupaba no la mantenía sin dormir, no, la sirena se veía feliz a pesar de todo lo que estaba sucediendo, estaba ajena a todo el ambiente lúgubre, todo gracias a su amada pareja, después de todo lo que habían pasado ambos estaban juntos. Una sonrisa permanente se hallaba en su rostro, se la notaba alegre y radiante, tenía razones para ello, al día siguiente se vería con el minotauro para tener una cita, lo habían planeado todo, el horario de cada actividad para que las horas del día fueran suficiente y lograran hacerlo todo, debían hacerlo de esa manera ya que con la distancia a la que se hallaban uno del otro el tiempo era algo que les jugaba en contra. -Ojalá el día tuviera más horas…- Comentó en voz baja para sí misma mientras preparaba todo para la salida del día siguiente, cada vez que estaba con Blyer el tiempo pasaba mucho más rápido de lo que debería, siempre parecía que sólo habían pasado minutos en lugar de horas pero lo valían, cada momento que pasaba junto a él era invaluable, es por eso que se hallaba emocionada por la velada que pasarían al día siguiente es más no estaba segura de si podría dormir esa noche.
Estuvo unos momentos más asegurándose de que todo estuviera en orden hasta que se dio cuenta que ya se le había hecho un poco tarde para dormir, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, a veces más rápido de lo que pensaba, los preparativos estaban listos y ya podía retirarse a tener una buena noche de sueño, se recostó sobre su cama de corales y algas no sin antes besar el collar que le había sido regalado, ahora estaba lista para dormir. - Nos veremos en unas horas…- fue lo último que dijo de con algo de sueño antes de que las luces se apagaran y sus párpados se cerraran.
Habían pasado quizás sólo un par de horas cuando lo ojos de la pelirosa se abrieron de repente por alguna razón que ignoraba, algo soñolienta buscó aún medio dormida su tableta arcana para saber qué hora era. -Las tres…- susurró con una voz apenas audible para regresar a su sueño cuando una sensación incómoda la invadió por completo, no sabía porqué pero sentía que algo no estaba bien aunque no podía saber que exactamente, le pareció escuchar algo justo afuera de su residencia así que se acercó a la ventana para mirar, no había nadie, la calle estaba desierta y no se veía a nadie por el lugar pero aquella sensación de incomodidad no se marchaba. De repente algo captó su atención una figura enorme y negra que se veía nadando por las calles de la zona residencial, sus ojos se abrieron al ver tal cosa, no sabía que era pero le generaba un miedo que poco a poco iba creciendo, su corazón comenzaba a agitarse cada vez más mientras veía a esa figura patrullar las calles como si estuviera buscando algo pero siempre manteniéndose lejos de las luces.
Se acercó un poco más para tratar de distinguir de quién se trataba pero al momento en que aquella cosa que nadaba se acercó hasta una fuente de luz que pudo verlo mejor y fue entonces que su corazón dio un vuelco en su pecho, era él. - T-Tor..tu..rer… - susurró con un hilo de voz mientras se alejaba de la ventana, pensando que era su fin, seguramente la estaba buscando para matarla de una vez por todas y ella estaba indefensa ante él, estaba sola y tenía mucho miedo. - No… no vengas… ¡no vengas…!.- rogaba mientras se encogía en la habitación cubriendo su cabeza, tomando el collar del minotauro en sus manos mientras lloraba pidiendo que él estuviera allí en esos momentos, fue entonces cuando un estruendo se escuchó seguido de un rugido que la hizo gritar del terror.
- ¡¡¡Nooo!!! - se levantó de golpe de su cama respirando agitada y temblando, llorando aunque las lágrimas no eran visibles bajo el agua, miró a todos lados desorientada para luego tomar su tableta mirando la hora. - Las tres… fue… una… ¿pesadilla?...- susurró con miedo mientras repetía las acciones de su sueño y miraba por la ventana con algo de nerviosismo, para esas alturas su cuerpo estaba temblando bastante por el miedo de encontrarse con aquel monstruo de sus sueños, pero si bien afuera no había nada ni nadie eso no le tranquilizaba para nada, tenía miedo, todo se estaba dando en como en esa pesadilla y no podía evitar pensar que quizás aquello se repetiría.
- ... Fue.. sólo una pesadilla… sólo una pesadilla… - repetida mientras miraba por la ventana de su hogar por unos momentos, pero cualquier sombra la alteraba, al final no lo soportó más y nadó a un rincón de la casa donde permaneció allí sin poder dormir por el resto de la noche. Las horas pasaron y el momento de “Despertar” había llegado, aunque por supuesto ella estaba despierta desde la pesadilla que había tenido, no había tiempo para tener sueño, comenzó a arreglarse para salir a la superficie puesto que no iba a posponer la cita por algo como lo que había sucedido, las ansias de ver a Blyer eran mucho más fuertes que todo lo demás en esos momentos. Ya estaba lista para salir, tenía todo preparado y fue así que salió de su residencia con destino a la playa de Aqualia, las aguas estaban oscuras sin la presencia del sol y ciertamente no era el ambiente ideal para una cita pero no importaba, aún estaba decidida a ir; la sirena salió del agua ya con su forma sellada para caminar fuera del agua esperando pacientemente por la llegada del minotauro mientras sus ropas y su cabello secaban, aunque sin la presencia del sol iba a llevar un poco más de tiempo. Mientras esperaba hacía lo posible para no quedarse dormida, puesto que la falta de sueño comenzaba a tener sus efectos sobre ella pero no podía quedarse dormida allí y menos en ese día, debía permanecer despierta, pero no sabía si iba a lograrlo… - Ah… no me.. Voy a dormir… - dijo tomando un espejo y mirando su rostro, se notaba que no había dormido pero no quería preocupar a su pareja, debía disimularlo o al menos intentarlo, ahora sólo debía esperar a su llegada.
Estuvo unos momentos más asegurándose de que todo estuviera en orden hasta que se dio cuenta que ya se le había hecho un poco tarde para dormir, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, a veces más rápido de lo que pensaba, los preparativos estaban listos y ya podía retirarse a tener una buena noche de sueño, se recostó sobre su cama de corales y algas no sin antes besar el collar que le había sido regalado, ahora estaba lista para dormir. - Nos veremos en unas horas…- fue lo último que dijo de con algo de sueño antes de que las luces se apagaran y sus párpados se cerraran.
Habían pasado quizás sólo un par de horas cuando lo ojos de la pelirosa se abrieron de repente por alguna razón que ignoraba, algo soñolienta buscó aún medio dormida su tableta arcana para saber qué hora era. -Las tres…- susurró con una voz apenas audible para regresar a su sueño cuando una sensación incómoda la invadió por completo, no sabía porqué pero sentía que algo no estaba bien aunque no podía saber que exactamente, le pareció escuchar algo justo afuera de su residencia así que se acercó a la ventana para mirar, no había nadie, la calle estaba desierta y no se veía a nadie por el lugar pero aquella sensación de incomodidad no se marchaba. De repente algo captó su atención una figura enorme y negra que se veía nadando por las calles de la zona residencial, sus ojos se abrieron al ver tal cosa, no sabía que era pero le generaba un miedo que poco a poco iba creciendo, su corazón comenzaba a agitarse cada vez más mientras veía a esa figura patrullar las calles como si estuviera buscando algo pero siempre manteniéndose lejos de las luces.
Se acercó un poco más para tratar de distinguir de quién se trataba pero al momento en que aquella cosa que nadaba se acercó hasta una fuente de luz que pudo verlo mejor y fue entonces que su corazón dio un vuelco en su pecho, era él. - T-Tor..tu..rer… - susurró con un hilo de voz mientras se alejaba de la ventana, pensando que era su fin, seguramente la estaba buscando para matarla de una vez por todas y ella estaba indefensa ante él, estaba sola y tenía mucho miedo. - No… no vengas… ¡no vengas…!.- rogaba mientras se encogía en la habitación cubriendo su cabeza, tomando el collar del minotauro en sus manos mientras lloraba pidiendo que él estuviera allí en esos momentos, fue entonces cuando un estruendo se escuchó seguido de un rugido que la hizo gritar del terror.
- ¡¡¡Nooo!!! - se levantó de golpe de su cama respirando agitada y temblando, llorando aunque las lágrimas no eran visibles bajo el agua, miró a todos lados desorientada para luego tomar su tableta mirando la hora. - Las tres… fue… una… ¿pesadilla?...- susurró con miedo mientras repetía las acciones de su sueño y miraba por la ventana con algo de nerviosismo, para esas alturas su cuerpo estaba temblando bastante por el miedo de encontrarse con aquel monstruo de sus sueños, pero si bien afuera no había nada ni nadie eso no le tranquilizaba para nada, tenía miedo, todo se estaba dando en como en esa pesadilla y no podía evitar pensar que quizás aquello se repetiría.
- ... Fue.. sólo una pesadilla… sólo una pesadilla… - repetida mientras miraba por la ventana de su hogar por unos momentos, pero cualquier sombra la alteraba, al final no lo soportó más y nadó a un rincón de la casa donde permaneció allí sin poder dormir por el resto de la noche. Las horas pasaron y el momento de “Despertar” había llegado, aunque por supuesto ella estaba despierta desde la pesadilla que había tenido, no había tiempo para tener sueño, comenzó a arreglarse para salir a la superficie puesto que no iba a posponer la cita por algo como lo que había sucedido, las ansias de ver a Blyer eran mucho más fuertes que todo lo demás en esos momentos. Ya estaba lista para salir, tenía todo preparado y fue así que salió de su residencia con destino a la playa de Aqualia, las aguas estaban oscuras sin la presencia del sol y ciertamente no era el ambiente ideal para una cita pero no importaba, aún estaba decidida a ir; la sirena salió del agua ya con su forma sellada para caminar fuera del agua esperando pacientemente por la llegada del minotauro mientras sus ropas y su cabello secaban, aunque sin la presencia del sol iba a llevar un poco más de tiempo. Mientras esperaba hacía lo posible para no quedarse dormida, puesto que la falta de sueño comenzaba a tener sus efectos sobre ella pero no podía quedarse dormida allí y menos en ese día, debía permanecer despierta, pero no sabía si iba a lograrlo… - Ah… no me.. Voy a dormir… - dijo tomando un espejo y mirando su rostro, se notaba que no había dormido pero no quería preocupar a su pareja, debía disimularlo o al menos intentarlo, ahora sólo debía esperar a su llegada.