Bienvenido a casa (Quelt y Atani )

El mercenario miraba la ciudadela mientras regresaba, podía sentir el peso de las monedas en su cintura y el peso de algo más en el saco que llevaba consigo colgado del hombro. Quizás por ese saco es que llevaba un día de retraso en su agenda pero lo más probable es que valiese la pena,al menos eso esperaba. La ciudadela estaba extrañamente mas movida debido a los últimos acontecimientos así que Quelt se dirigio sin falta en dirección hacía su residencia.

Era raro el como volver al hogar le generaba tanta alegría y expectativa y sabía muy bien la razón, desde que la elfa estaba viviendo con él sentía que había una mayor razón para regresar y no simplemente quedarse a descansar en cualquier lado, su casa lo llamaba junto con el calor que emanaba de aquella chica, aunque claro que a veces ambos salían en misiones ahora no quería exponerla a las que fuesen abiertamente peligrosas pero así había sido el trato incluso antes de aquél día en la biblioteca, sin darse cuenta se hallaba al fin frente a la puerta de la casa, abrio y entro tratando de no hacer mucho ruido no fuese que la chica estuviese descansado.

-Atani, estoy de vuelta -Comento en voz suficientemente alta como para ser escuchado, cerro la puerta tras de si y camino con el saco en el hombro hasta llegar a su sofa favorito, donde se dejo caer.

El mercenario miro a la chica emocionada mientra esta casi saltaba hasta el sofa para abrazarlo, le devolvio el abrazo antes de que ella se separara y se sentara en el otro sófa, era divertido verla perder su compostura y luego recuperarla con tanta facilidad.

-Lo siento, de regreso hice una parada extra para conseguir esto -Comento mientras levantaba el saco y lo ponía entre ellos aflojando el nudo, dejo ver que el saco estaba lleno de manzanas, el color y la firmeza que mostraban era fabuloso- Encontre un granjero y le propuse ayudarlo con la cosecha a cambio de un par de sacos pero vendí uno y decidi quedarme con este, lamento si no avise de mi demora y se llegue a preocuparte -Comento algo apenado desviando la mirada de la de ella.

El mercenario sonreía mientras ella hablaba, la elfa había mejorado mucho en su calidad de la cocina aprendía rápido era una chica que siempre intentaba adaptarse a las cosas. En cuanto ella se sento a su lado se atrevio a colocar el brazo por encima de los hombros de ella.

-Eso suena delicioso, estoy seguro que podrás incluso vender algunos -Parecía contento de verdad porque lo que había logrado conseguir animaba a la elfa- ¿Como han estado las cosas desde que sali de casa? -Pregunto quiando la mano lentamente- Informe señorita Atani -Comento en tono serio y casi militar.

Ante la pregunta sobre el pastel el mercenario sonreía y se alzaba de hombros- Me gustaría probar un postre hecho por ti -Dijo y luego escucho el informe, su expresión tomo un tono mas serio esta vez- Me alegra que hayas tomado esa decisión, afuera las cosas están muy turbulentas, se que puedes defenderte de muchas cosas pero por favor evita el peligro, te necesito aquí en casa -"Para estar conmigo" pensó pero no se atrevio a decirlo en voz alta, habían muchas cosas que Quelt no terminaba de decir o actuar a pesar de la nueva relacíon establecida- Creo que tomare un baño antes de comer -Se levanto del sofa y observo sus ropas la verdad es que estaban algo manchadas- ¿Te gustaría acompañarme? -Pregunto a la elfa, había descubierto que ella solía reaccionar de maneras divertidas cuando insinuaba cosas mas allá del tacto socialmente aceptado, así que disfrutaba bromear con ella en ese aspecto.

El mercenario esta vez dejo salir una corta pero sonora risa al ver aquella reacción, adoraba que ella fuese tan educada, tan correcta, en cuanto la chica paso por su lado el le atrapo la mano para detenerla teniendo cuidado de no usar mucha fuerza para no herirla.

-Tu eres el ama de llaves de este lugar, es parte de tus labores ¿No es así? -Pregunto en un tono mas divertido que serio se podía ver que solo quería molestar a la chica un rato más antes de que cada uno se dedicara enteramente a sus obligaciones- ¿Entonces? -Pregunto a la dama.

El mercenario la solto y su sonrisa se apago lentamente- De acuerdo, es así como esta establecido el contrato -Dijo dejando salir aire por la nariz- Ire a cambiarme, avisame porfavor cuando este listo el baño -Agrego subiendo las escaleras para ir a su habitación, antes de entrar y cerrar la puerta le dedico una sonrisa a la joven.

Una vez dentro empezó a desatar las correas de su ropa y a quitarse los pezados trosos de tela y cuero que eran su equipamiento habitual de misiones sentía que se quitaba algo así como una segunda piel pues por lo general no solía cambiar de ropa o siquiera ducharse durante los días de trabajo.

Quelt había terminado de quitarse las ropas y la había acomodado en una cesta pues a Atani le disgustaba que la dejara regada por el suelo del cuarto, en cuanto escucho el golpe de la puerta se acerco a esta y abrio mirando a la chica- Muchas gracias Atani -Comento con tranquilidad, la verdad era que estaba completamente desnudo, pero no parecio darle importancia quizás quería molestar un poco más a la chica- Bien tomare el baño entonces -Le dio un beso en la mejilla a la elfa y se encamino hasta el baño, viendo con satisfacción el agua caliente de la tina.