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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 1:11:22 GMT
Lo peor de planear una cena para tres y que se cancelara era tener que cenar, almorzar y volver a cenar lo mismo de la noche anterior. Todo se había ido al carajo en el momento que Nevraska había insistido en unírseles a Eira y a Melfaron en su "cita", pero había tocado fondo cuando apareció Garkal con sus estúpidos comentarios. Melfaron se quedó solo, enojado y con mucha comida de sobra. Sus mensajes habían sido ignorados, lo que solo empeoró su humor. Sería otro día de tener la taberna cerrada.
Fue toda esa suma de factores lo que lo hicieron sonreír involuntariamente al enterarse (gracias a la gran bocota de Nev) que Eira planeaba ir a verlo. Quizás lo había perdonado por su actitud estúpida y su lengua aun más estúpida, o quizás solo venía a golpearlo. No le importaba. Vuelta a poner el mantel elegante, improvisar una comida fresca (gracias al cielo había pasado a comprar pescado al mercado, todavía le quedaban las merluzas pero ya había devorado las anchoas) y arreglarse antes de que llegara su supuesta invitada. Se sentía bien, estaba tranquilo. Aún se sentía mal por lo de anoche... pero era algo controlable.
Puso el cartel de "CERRADO" afuera, pero en las ofertas del día escribió "Las ninfas pueden darle una bofetada al tabernero si lo desean", recordando lo que había escrito anoche. Ojalá Eira pudiera recuperar su tableta. Ahora solo quedaba esperar a ver si de verdad llegaba. Al menos la noche era joven, al menos tenía tiempo para arreglar las cosas, al menos ya había asumido gran parte de la culpa. Ojalá pudiera tragarse su orgullo cuando la viera a la cara.
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Post by Deleted on Apr 28, 2017 3:10:29 GMT
Eira se apresuró a llegar a la taberna corriendo como si no hubiera un mañana. Iba hecha un desastre (Más de lo normal al menos), por lo que mientras corría estaba intentando arreglarse el cabello y alinearse correctamente la ropa. Diablos... Sí que le hacía falta un hogar fijo para poder arreglarse decentemente para ocasiones como esas.
En fin, sus intenciones eran compensar el incidente del día anterior, ya que a decir verdad Melfaron no tuvo del todo la culpa y ella se había comportado como una gran idiota y en cierto punto egoísta. Ademas ni siquiera lo conocia en persona... ¿Como es que iba a llegar así nada más? ¿Qué iba a decir? Las primeras impresiones eran importantes así que en su mente estaba ensayando algunas palabras como [Ah, hola... Quería ver cómo estabas... Pasaba por aquí y vine a verte...] O [Hola, Soy Eira y no soy una estúpida] Ugh... Que difícil situación.
Se la pasó un rato corriendo de un lado para otro como loca. ¿Se había perdido? Ahora incluso estaba empezando a llover, lo que la hizo pararse. Dios, la vida no podía tratarla mejor.
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 4:07:00 GMT
¿Cuánto faltaría para que Eira llegara? Esa parte del mercado no era muy buena que digamos, así que la preocupación de Melfaron porque apareciera demasiado tarde (o no apareciera en absoluto) estaba más que justificada. Quizás hubiera sido mejor recibirla en su casa, pero tampoco vivía en la parte bonita del sector residencial, era bastante pequeña y siempre estaba hecha un desastre. Por algo pasaba tanto tiempo en la taberna.
Estaba matando el tiempo contando las botellas con licor que tenía detrás de la barra cuando le pareció escuchar que empezaba a llover. Perfecto, el cartel iba a borrarse. Esto se ganaba por usar tiza en lugar de pintura.
Se asomó a la ventana para comprobar que la oferta seguía allí cuando una figura llamó su atención a la distancia. Era una mujer muy alta que se movía de un lado para otro como un cervatillo que acababa de perder a su mamá en el bosque. Melfaron no la reconoció de ningún lado, igual que no conocía a Eira, así que decidió arriesgarse y rodear su boca con sus manos para amplificar su voz.
- ¡Disculpe, señorita! ¿No andará por casualidad buscando al mejor tabernero de toda Mirovia? -gritó. Saludó con la mano a la ninfa, le hizo una señal para que se acerque y fue a abrir la puerta.
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Post by Deleted on Apr 28, 2017 4:39:50 GMT
Al escuchar aquella voz masculina llamándola puedo sentir un gran escalofrío que recorría su columna, por lo que se quedó estática unos segundos antes de voltear. Igual ya se estaba mojando, qué más daba que le cayeran unas gotitas más... Es más, en ese momento le llegaron unas ganas enormes de que un montón de agua cayera y la ahogara de una vez, pero obviamente no sería así, por lo que al voltear hizo su mejor cara y se acercó con un montón de seguridad que realmente no sentía.
- ¿Cómo es que lo supo? ¿A caso puede leer mentes? ~ - Dijo en un tono muy feliz al llegar a la puerta de la taberna, donde al ver un poco a su alrededor pudo ver la oferta del día, lo cual la avergonzó bastante e hizo que diera una pequeña risilla nerviosa. - Oh... Parece que hoy es mi día de suerte... además traía conmigo éste otro cupón. - Mencionó enseñándole su tableta arcana, donde claramente se podía leer un "VALE X 1 BOFETADA AL APUESTO DUEÑO DE LA DONCELLA BORRACHA (+1 BEBIDA GRATIS)"
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 5:10:41 GMT
El baphomet frunció el ceño. - A este paso me voy a quedar sin cara.
Melfaron se hizo a un lado para que Eira pudiera pasar adentro. Por suerte, la taberna era lo suficientemente alta como para que la ninfa entrase sin chocar, pero el candelabro en el techo podía ser un problema. Mel cerró la puerta detrás de él e inmediatamente tomó la mano de Eira, hizo una reverencia y la besó suavemente, como acostumbraba hacer cada vez que una dama elegante entraba a su negocio.
- Es un gusto poder conocerte al fin, Eira -dijo levantando la vista-, eres incluso más bonita de lo que me esperaba. ¿Una cerveza?
Melfaron se acercó a la barra y volvió con una cerveza bien helada para su invitada. Se la sirvió junto con una sonrisa lambiscona e inmediatamente después fue a sentarse a la mesa que había preparado, donde el pescado yacía ya casi frío sobre los platos. Al menos las velas seguían ardiendo, procurando que no se fueran a quedar sin luz en esa noche tormentosa. -Ahora solo te debo las bofetadas, pero felizmente te las cambiaré por cualquier otra cosa.
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Post by Deleted on Apr 28, 2017 5:52:50 GMT
Aquel comentario sobre las bofetadas le hizo sonreír bastante. ¿De verdad creía que le iba a pegar? Puede que tuviera pinta de maldita, pero nunca le haría daño a un camarada. Al entrar al establecimiento miró todo con curiosidad y sorpresa... ¡Aquel lugar era tan bonito! Espera... ¿Esa mancha en la pared era sangre?
Cuando Eirá apenas se iba a acercar a verificar qué era aquella mancha, pero vio como Melfaron se estaba acercando a ella, por lo cual se quedó quieta y vio como aquel hombre se portaba como todo un caballero, por lo cual se ruborizó apenas notablemente y al momento que sintió como soltó su mano sólo pudo reír nerviosamente, ya que él la trataba como a una "Lady" y sólo era una Ninfa con la ropa medio humeda a causa de la lluvia. - Que caballero... El gusto es mío, querido Melfaron. - Respondió mientras esbozaba una gran sonrisa. - Aunque me gusta más llamarte Melfy... ~ - Hey, hey... Aquel comentario no era sobre su estatura, al menos Eira esperaba que no se lo tomara como tal.
En cuanto vio que Melfaron se acercaba a la barra sintió sus radares de peligro activarse. Oh, no... La iba a hacer beber... ¿Es acaso que no apreciaba la integridad de su taberna? Aunque, bueno... Él no podía saber nada sobre como se ponía, después de todo era la primera vez que se veían... En una "reservación" en una taberna... A solas... Con velas... Oh dios, ¿Eso era una cita? Tal vez lo era, pero prefirió no pensar mucho en ello y mejor se acercó a la mesa, donde Melfaron la estaba esperando. - ¿Quieres cambiarlo? Vaya, con lo emocionada que estaba al pensar que te iba a abofetear... - Dijo en un tono sarcástico al mismo tiempo que dio una pequeña caminata alrededor de la mesa, mientras que fingió pensar en qué otra cosa querría, hasta que por fin "se le ocurrió algo".
- Vale, cambiemos las bofetadas por una piedra preciosa que pueda caber entre mis dos brazos, ¿Trato? - Propuso con una sonrisa animada en su rostro, además de que extendió su brazo hacia él para sellar el trato en caso de que aceptara.
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 7:05:53 GMT
"¿Melfy?" Bah, sonaba tierno. Algún día debería mostrarle su forma verdadera... no, mejor no. Qué lástima que no se le ocurriera un diminutivo o apodo para "Eira", pero es que su nombre ya era lo suficientemente corto.
Por otro lado, no fue capaz de esconder su cara de pánico inicial al escuchar las palabras de la ninfa. ¿Una piedra preciosa que cupiera entre sus dos brazos? - ¿Es que acaso yo no soy lo suficientemente precioso? -se quejó antes de ponerse a reír. Había sido un comentario osado, de haber sido un poco más mordaz puede que incluso le hubiera robado la idea para futuras tretas entre amigos. Melfaron volvió a ponerse en pie para corresponder ese apretón de manos con la mayor energía posible. No solo no iba a ser abofeteado, sino que además podía disfrutar de una buena broma. Sonrió, ampliamente satisfecho, mostrando una hilera de dientes filosos antes de retirar su mano - Una piedra preciosa que quepa entre tus dos brazos, a por pagar. Trato hecho.
Se preocupó de acomodar la silla para Eira antes de volver a sentarse él mismo. Dejó su bastón a un lado (una clara señal de "no me pienso levantar") y tomó con ambas manos un cántaro negro y rojo que contenía un líquido misterioso. Sirvió el líquido en los dos vasos que tenía preparados sobre la mesa; era jugo de arándanos. Melfaron tomó un trago largo para refrescarse la garganta. Estaba muy dulce, tal como le gustaba a él. - ¿Qué tan irónico es que el dueño de una taberna no beba alcohol? -le preguntó a su comensal-. Por cierto, no te lleves ideas erróneas de mí, es que simplemente me hace pésimo. Me pongo idiota en extremo. Tú puedes disfrutar tu cerveza tranquila.
Ahora sí, la cena había comenzado. Dioses, ojalá no hubiera un silencio incómodo. Presentía que iba a seguir un silencio incómodo.
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Post by Deleted on Apr 28, 2017 17:43:16 GMT
Al escuchar las palabras con las que le respondió no pudo evitar echarse a reír. - Oh... Eres muy bello... Pero a mi me apetece una piedra. - Respondió muy seguramente para luego sentir como su mano era apretada sellando el trato, lo cual le pareció bastante cómico ya que por la anterior expresión de Melfaron creía que la iba a mandar al diablo con sus peticiones exageradas. -Es un placer hacer negocios contigo~ Espero con ansias mi piedra. - Dijo en un tono muy seguro, pero en su mente estaba muriendo de la risa. [Lo tomó en serio... Dioses, ¿Cómo va a conseguir eso?] Sólo pudo pensar mientras por fin tomaba su lugar, el cual había sido acomodado por Melfaron muy caballerosamente.
Cuando se quedó viendo a la cerveza que le habían servido con anterioridad sólo pudo pasar un poco de saliva para aclarar su garganta. Estaba nerviosa.
- A mi no me parece extraño... Comprendo muy bien tu sentir, por lo general me pongo demasiado "rara" cuando ingiero mucho alcohol... - Mencionó mientras veía la cerveza, la cual le traía recuerdos divertidos de las noches en las que solía beber en compañía de su padre, el cual por lo general siempre era víctima de la ebriedad de Eira y terminaba en situaciones extrañas o incomodas. Ésto le hizo permanecer en silencio unos segundos mientras sonreía... Ah... La nostalgia.
Después de dicho silencio volvió su mirada a la cerveza y decidió tomar un trago, ya que pensó que tal vez si la tomaba poco a poco no se le subiría tanto y podría ser normal por el resto de la noche. - Y bueno... - Dijo después de haber tomado dicho trago. - Parece que al final solo fuimos nosotros dos. - [Pobre Nevraska... Parecía que realmente quería unirse a nosotros.]
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 20:42:43 GMT
Ese comentario acerca de su ingesta de alcohol lo había atrapado volando bajo. Estaba bastante seguro de que no le había dicho nada al respecto cuando hablaban por la tableta, no es como si le hubiera servido una botella barata. Creía que iba a estar un poco más contenta. No era como si pudiera culparla por él desconocer sus gustos, así que se limitó a carraspear y no hacer comentarios al respecto. - Nadie nunca ha muerto por beber una sola cerveza. No aquí, al menos.
Suspiró. Estaban los dos solos y la lluvia afuera no hacía más que empeorar. Pronto el ruido del agua chocando contra el techo no los dejaría conversar tranquilos. Quizás debería dejar de ser un vago y moverse a encender el fuego, pero tampoco hacía tanto frío. Estaba pensando en muchas cosas al mismo tiempo cuando notó la sonrisa melancólica de Eira y la manera en que bebía su cerveza de a tragos pequeños, y también sonrió. Estaban bien. El resto del mundo podía podrirse afuera, él quería charlar, comer y reírse. Ya había metido la pata una vez con Eira, no iba a volver a pasar.
- Sí, qué mal que Nev no pudo venir... -se metió un pedazo de pescado a la boca y tragó antes de seguir hablando- aunque ella sí me hubiera abofeteado. Creo que me hubiera roto el cuello con gusto.
Menos mal Nevraska no había venido. (Por otro lado, Melfaron sabía que tenía que disculparse con Eira... pero de verdad que no quería hacerlo.)
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Post by Deleted on Apr 28, 2017 21:32:22 GMT
"Qué mal que Nev no pudo venir" ¿Entonces hubiese estado bien que la hubiera invitado? Rayos... Lo olvidó por completo, que descortés de su parte el dejarla solita en el bosque... Pero en fin, ya no podía hacer nada al respecto excepto lamentarse.
Al ver que su acompañante ya había comenzado a comer, Eira hizo lo mismo, tomando bocados pequeños y poniendo en práctica todas esas clases de buenos modales que le había enseñado su padre, aunque realmente nunca los habían usado entre ellos mismos por lo cual aquello le parecía algo realmente divertido. El ruido de la lluvia se hacía cada vez más fuerte, pero eso no llegó a molestarla mucho. Al contrario, le parecía un toque perfecto para aquella atmósfera tranquila.
- No es tan mala como parece, a mi parecer es una persona muy adorable y linda.....Aunque la manera en la que terminó con esos lobos... Que bueno que el problema fue conmigo y no con ella. - Dijo mientras echó una risa algo nerviosa para luego recordar la razón por la que en esa ocasión eran sólo ellos dos, y no tres, como originalmente se había planeado. - Y con respecto a eso... No te sientas mal, tú no tuviste la culpa del todo, sino yo por no poder liberarme de esos fantasmas del pasado. - Admitió.
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 28, 2017 23:50:56 GMT
- Adorable, linda, y una cazadora formidable. Mi cara es demasiado valiosa como para soportar un golpe de ella -Ese comentario había estado demasiado cerca de ser tóxico. No quería que Eira creyera que Nev le caía mal (el en fondo igual la quería, aunque estuviera medio loca), pero estaba contento de que no hubiera venido. Sobre todo por las bofetadas que pudo haber sufrido. Otro día la invitaría a cantar y tomar a la Doncella, pero por ahora Melfaron era feliz por poder hablar con Eira sin interrupciones.
Igual... era extraño. No esperaba que se pusiera a hablar de "fantasmas del pasado". Se encogió de hombros y bebió un trago largo de jugo - Que yo sea más o menos inocente no significa que tú tengas que cargar con la culpa de todo. Todos perdimos un poco la cabeza... con Garkal nos comportamos como unos idiotas (especialmente él). Deberíamos olvidar todo este asunto -Melfaron tomó su mano y volvió a besarla-. Eres la dama más respetable que alguna vez haya pisado esta taberna, Eira.
Mirando alrededor, no parecía ser un gran cumplido, pero fue el más honesto que se le ocurrió en el momento. Para evitar hablar de más, volvió a meterse a la boca un mordisco de merluza.
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Post by Deleted on Apr 30, 2017 16:19:14 GMT
Al sentir como volvió a tomar su mano y nuevamente la besó, la Ninfa se avergonzó un poco, pero no lo demostró demasiado y prefirió desviar su atención a otra cosa.
-Deberíamos disculparnos con él también... La verdad es que he sido muy pesada con él desde eso... - Admitió con algo de incomodidad, pues era verdad que se estaba comportando como una verdadera bruta con el orco, pero él tampoco estaba siendo muy amable. ¿Quizá se debería contar como un empate? Aunque, bueno... Igual sentía que debía disculparse. - "Respetable", oh vamos... No es para tanto. - Dijo moviendo un poco su otra mano en seña de humildad. Además... ¿"La más respetable que haya entrado a su taberna? ¿Qué clase de personas recibía entonces?
Eira se quedó en un silencio incómodo, pues ya no sabia que decir.
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Post by Melfaron Praoxhar on Apr 30, 2017 20:04:54 GMT
Otra vez frunció el ceño, aunque ahora lo hacía más por extrañeza que por otra cosa. Ni siquiera se le había psado por la mente disculparse con Garkal. - No pienso disculparme con ese orco -lo decía impulsado por el orgullo. Además, ¿qué sentido tenía?-, en primer lugar porque él debería disculparse contigo y en segundo porque no vale la pena. Pronto volverá a hablar de más, es su trabajo. Le pago por eso.
Melfaron se rió de la reacción de Eira, tan humilde. -¡Pero sí lo eres! Que mi taberna sea una pocilga es otra cosa. Dejémoslo en que eres encantadora, respetable y deberías aprender a tomar un cumplido de vez en cuando, sobre todo si son míos. -La recriminó sonriendo, sin ninguna intención de molestarla.
El silencio incómodo que se formó entre los dos quedó flotando en el aire. Listo, se habían disculpado. En teoría, Eira pudo haberse ido en ese mismo momento si hubiera querido... pero la lluvia los tenía encerrados allí. Melfaron carraspeó. Sabía que no había manera de que lo que estaba a punto de preguntar sonará bien, pero qué rayos. - En vista de que el clima no está de nuestro lado, y de que tenía las camas preparadas, ¿te gustaría quedarte a dormir?
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Post by Deleted on Apr 30, 2017 21:29:57 GMT
- Hablando de trabajo... - Murmuró muy bajo, ya que aquello le recordó a una platica seria que había tenido con Nevraska recientemente. - Oh, nada... Te lo diré después. - Dijo sonriendo algo nerviosamente, ya que sintió que si decía lo que iba a decir, iba a terminar arruinando el ambiente amigable que había alrededor de ellos. - Y con respecto a Garkal... Bueno, tienes razón, tal vez no sea la mejor idea y todo... Pero así mi consciencia quedaría más limpia... Y no me sentiría culpable si la próxima vez que abre la bocota llego a embestirlo ¡Hm, mh! Digo... Sí, necesito limpiar la consciencia un poco. -
Al ver como se había reído de su reacción, no pudo evitar hacer un leve puchero. Mas luego de haber escuchado aquel montón de halagos no hizo otra cosa mas que sonreír y ponerse en un plan de "Oh, señor... ¿Qué es lo que dice? Pare por favor.(?)" - Vale vale, aceptaré tus cumplidos de vez en cuando... Después de todo no puedo rechazar las bellas palabras de mi gran amigo~ Pero no lo hagas muy a menudo, no me gusta verme como un tomate listo para ser cosechado. - Bromeó mientras se señaló ambas mejillas, ya que realmente se estaba poniendo roja, quizá porque se le había subido la cerveza o porque comenzaba a hacer un calor terrible, aunque al parecer sólo ella lo sentía.
Cuando pensó que aquel silencio nunca terminaría, Melfaron hizo un comentario que claramente podría ser malinterpretado, por lo que sólo hizo soltar una risilla nerviosa a Eira, la cual sólo pudo pensar: [Que directo...] - Oh, no lo sé... No me gustaría dormir en una cama calentita mientras la pobre Nevraska se congela en la lluvia. - [Además si me quedo se va a hacer ideas raras y no nos va a dejar en paz nunca...]
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Post by Melfaron Praoxhar on May 1, 2017 14:35:16 GMT
Arqueó a una ceja al escuchar lo de "trabajo". ¿Qué iba a contarle Eira? Ah, ¿y ahora se arrepentía? Bueno, si se lo iba a contar después... esas eran palabras que podía cobrar a futuro. Dejó que la conversación siguiera su curso, comiendo y bebiendo mientras que oía a Eira ( y sí, todavía seguro de que no era una buena idea disculparse con Garkal, no porque estuviera bien o mal, sino que porque no le veía el sentido), aunque no pudo evitar hacer un paréntesis y señalar algo importante. - No hay nada de malo con parecer un tomate a punto de ser cosechado -dijo señalándose a sí mismo y su piel rojiza. Eira se veía adorable sonrojada y se notaba que el alcohol la había ayudado a desinhibirse. Realmente era una lástima que después haya seguido un silencio tan incómodo que el rompió de una forma tan brusca.
Le sonrió mientras servía más jugo en los vasos de ambos. - ¿Qué pasó con lo de no rechazar las bellas palabras de tu gran amigo? Tenía preparadas las camas para Nev y para ti, pero en vista de que ella no pudo venir... -(¿Eso afuera fue un rayo?)- y de que no tiene ningún sentido que salgas a empaparte, ¿por qué no mejor descansar aquí? Mientras que descansas podría aprovechar de quitar esa mancha de allí.
Señaló la misma mancha de sangre que Eira había visto al entrar. Era bastante grande. Un recuerdo de las peleas de la semana pasada que Melfaron todavía no podía limpiar del todo, pero al menos la tormenta había oscurecido aun más el ambiente y ya no se notaba si era una mancha de sangre, mugre o alguna otra cosa.
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