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Post by Lysander Velfast on Apr 29, 2017 4:38:14 GMT
Con sombrilla en mano, el cabello amarrado en una coleta y con ropas elegantes, Lysander Velfast bajó de un carruaje negro que fué arrastrado por hermosos pegasos. En cuanto puso un pié afuera abrió el enorme parasol que llevaba para cubrirse de la luz. ¿Quién hubiera dicho que Lysander Velfast asistiría a una reunión de una corte? En especial a una fiesta de la Soberana de la Primavera, quien tenía toda la fama de ser bastante inmadura para el puesto que se cargaba. Por suerte, de eso estaba ya muy bien enterado el Lord de Reapergate y vió como una muy buena oportunidad bajar dos pasos de su élite hasta el pueblo. No acostumbraba mezclarse con la gentuza sin embargo, no había otra manera de poder hacer algún tipo de relación con la Soberana de Primavera.
Al llegar a la fiesta, todo se veía... demasiado colorido para su gusto, y la expresión de los presentes parecía sacada de algún libro utópico donde todos eran felices por siempre. Casi sintió un pequeño escalofrío pero sabía a lo que venía. Sin más, comenzó a caminar entre las personas que, al ver de quien se trataba, le abrían el paso sin dudarlo un solo momento.
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Denard Fantôme
Los Grises
El pasado es solo una sombra que yo mismo puedo pisotear
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Post by Denard Fantôme on Apr 29, 2017 4:46:03 GMT
La fiesta era un lugar donde la gente iba de un lado a otro a ver qué es lo mejor que podían hacer, todos tomaban las manos de las primeras doncellas que veían para darles un pequeño beso en forma de caballerocidad, no sabía si era el polen de tantas flores, o que las bebidas traían algún jugo malicioso que hacían que todas las personas parecieran felices.
Aún así, el cumpleaños una líder es algo que Denard no se podía perder, esperando a que, de vez en cuando, se encuentre gente interesante entre tantos colores y olores alegres.
Una sombra negra atravesó todo el lugar, un hombre imponente hacía que las personas se hicieran a un lado en cuanto su pie se reposaba con la tranquilidad del mundo en el suelo, Denard sabía exactamente quien era, y no le gustaba. |
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Post by Nacht Eclipse on Apr 29, 2017 4:47:07 GMT
Nacht había llegado a en su carruaje, bajo elegante y camino entre la gente, tanto color y felicidad lo hacían querer vomitar, pero era un buen momento para distribuir la fama de su producto, y se sentía que nada lo iba a detener,camina entre la gente esperando encontrar a alguien que pareciera confiable o al menos útil, nunca espero que hubiera tanta gente floreada, Nacht definitivamente prefería Reapergate mil veces, a pesar de ser un unicornio y todo eso, caminando noto a alguie que tambien usaba un traje oscuro, y reconoció esa forma, era lord Velfast, y penso no tengo nada que perder, y decidió acercarle, no sin antes tomar un buen respiro -Buenos días Mi lord- sin exactamnete sonreir
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Post by Kaira Voll on Apr 29, 2017 4:57:55 GMT
Desde hace ya bastante tiempo había llegado a la fiesta pero por estar paseando por los jardines no había saludado a nadie, raro, porque siempre estaba socializando con todos, generalmente siempre estaba entre la multitud conversando... Su cabello iba recogido a medias, y un traje elegante de encaje... más sería como un vestido largo que arrastraba un poco.
No notó quién había llegado, solo veía a las personas hacerse a un lado para dejarlo pasar. El hombre imponía y esa mirada fría lo dejó tieso con su bebida en mano. Un poco desconcertado y apenado bebió un poco sin quitarle la mirada de encima, no por otra cosa más que estar pasmado. Había escuchado hablar de él pero nunca lo había visto en persona.
Pasó su trago antes de decir cualquier cosa - Buen día... - sonrió amable y levantando la cola de su vestido se hizo hacia un lado con la gracia de una dama.
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Post by Lysander Velfast on Apr 29, 2017 5:06:00 GMT
Más pronto que tarde, a el se le acercó un unicornio negro que si bien reconocía de vista, no recordaba del todo su nombre. Lysander puso su mano libre detrás de su espalda esbozando una pequeña sonrisa. - Y vaya que son muy buenos... Al menos para la gente que está aquí reunida. - Le respondió al chico. En Mirovia existía gente tan hermosa que podía darse el lujo de ser el uno, el otro, o ambos para todo lo que le importase, sin embargo, tenía un olfato tan agudo que simplemente no había manera de engañarlo. - ¿Tu debes ser...? - Preguntó esperando a que el unicornio le respondiese prontamente.
Ya sentía miradas encima, unas no muy gratas ni que le deseaban una bienvenida, pero eso no lo hizo perder su temple. Estaba completamente acostumbrado y se le notaba en la manera tan tranquila en la que se desenvolvía. ¿Cómo era que un ser tan temible y poderoso pudiese estar solemne y con una aparente consciencia limpia?
Consecuente a aquello, otro unicornio más había entrado a escena saludándolo con una timidez palpable. Se quedó mirándole un momento. No. Era un chico. No podía engañarlo, como había mencionado anteriormente. No que eso fuese lo que se proponía ese muchacho y, de todos modos, tenía que admitir que era un dulce de ver. Acabab de llegar y ya se había llevado un par de gratas sorpresas. La sed no perdonaba, y Lysander había llegado a la fiesta sin comer. - ¿Qué tal? - Respondió con una galante sonrisa y una voz solamente propia de un caballero.
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Denard Fantôme
Los Grises
El pasado es solo una sombra que yo mismo puedo pisotear
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Post by Denard Fantôme on Apr 29, 2017 5:07:07 GMT
A pesar de todo lo que dijeran del temible Lysander Velfast, la curiosidad invadió su cuerpo, nunca había tratado con él en persona, ¿Sería acaso la persona tan temible, cruel y fría que cuentan las criaturas de Reapergate, o solo serán meros chismes de la gente que no pueden alcanzar sus grandes expectativas, y prefieren vivir a costa de los chismes de los demás? Observó como dos unicornios se le acercaban con tanta alegría como el resto de la fiesta. Observó su bebida con una mueca, y la dejó en la mesa más cercana.
Bueno, bien dicen que uno no sabe las cosas si no las descubre por sí mismo; pensó el detective mientras caminaba hacia el vástago, curiosamente con un parche en su ojo derecho, mientras caminaba hacia él, pensó sobre qué es lo que le había sucedido, ¿Una riña? ¿Pelea a muerte? ¿O simplemente una pelea de parejas malhumoradas? Quien sabe, a veces Denard sentía que se hacía demasiadas preguntas así mismo, más de las que debería para hacer su mente a un lado de una buena vez por todas.
Con paso firme, se acercó a Lysander, y se paró a unos centímetros de él, un poco hacia la derecha, para dejarle el paso en caso de que no respondiera con su saludo.
--Es raro pero agradable verlo en este tipo de celebraciones, señor Velfast--Sonrió Denard. --Denard Fantôme, es un placer --Estiró la mano derecha, acomodando su mano izquierda tras su espalda, si iba a hacer algunas preguntas, era necesario presentarse primero. |
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Post by Nacht Eclipse on Apr 29, 2017 5:15:15 GMT
-Nacht Eclipse, mi lord- ahora sonreía con su sonrisa maquiavelica, aun que no esperaba encontrar un cliente en Lord Velfast, al menos su vista le resultaba un descanso a el resto del "feliz" y odioso ambiente que tenia el lugar, vestido en su mejor traje de color negro con violeta -de Reapergate, nos hemos visto un par de veces, aun que nunca me había presentado- *dirigio una mirada al otro unicornio*-umm?- *pero no le presto mucha atención, igual que al hombre que se acababa de acercar y continuo descansando su vista sobre Velfast, este tenia un aura oscura que para Nacht era como sentirse en casa y tranquilo, su sonrisa se torna algo mas tranquila y se mantiene cerca del Lord de Reapergate como si fuera a enfermar si no lo hacia*
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Post by Kaira Voll on Apr 29, 2017 5:28:53 GMT
No esperaba que el hombre aquel le regresara el saludo a él, quizás era mera cortesía, él debía ser igual de educado. - Impresionado - respondió dejando su vaso de cristal en una de las bandejas destinadas para eso. - No imaginé que me encontraría frente al señor de Reapergate - le miró a la cara esta vez sin sentirse intimidado, después de todo, no podía dar una mala impresión a un lord. Entonces, el otro hombre se presentó con el rubio y simplemente calló sin interrumpir, se veía una persona educada; por otro lado estaba otro unicornio quién de primera impresión le pareció una persona sin modales pero, como él no quería ser igual de grosero le saludó.
- Buen día, bienvenidos al bosque de las hadas. - les saludó con su mejor sonrisa. - Mi nombre es Kaira Voll... un placer... - eso último iba más para el hombre rubio que para los otros dos, solo por que siempre era bueno ser cortés.
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Aesther
Soberana de la Primavera
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Post by Aesther on Apr 29, 2017 5:41:35 GMT
Llevaba rato danzando enter sus invitados, tanto que sus mejillas se encontraban sumamente enrojecidas pero no podía dejar de hacerlo. Estaba sumamente contenta de saberse tan querida y rodeada de gente que genuinamente parecía estar deseosa de pasar tiempo con ella. Decidió tomar un pequeño descanso, hidratarse, tal vez comer un bocadillo por ahí. ¡Había escuchado que las calabazas rellenas estaban deliciosa! Dispuesta a dirigirse a una de las mesas que se encontraba rebosando de alimento, vislumbró a lo lejos una figura que le llamó muchísimo la atención. Entre tanto color, una figura tan oscura, con tanta elegancia y además tan sombría. No podía ser otro mas que el Lord de Reapergate. A pesar de las advertencias de Ajani, la Soberana de la Primavera se acercó, olvidándose de aquellas palabras que poseían un dejo de urgencia.
Corrió hacia él sin importarle el decoro y el porte que muchos esperaban ver en ella ante un evento como ese. -¡Señor Velfast!- exclamó aún sin estar del todo cerca de él. Notó que se encontraba acompañado de otros invitados sin embargo ya era demasiado tarde. Ya había interrumpido al llamar su nombre. Tomando más color por la ligera vergüenza que sintió, llegó hasta él a pesar de ello con una sonrisa en su rostro. -Me da muchísimo gusto que haya venido. Tenía tantas ganas de agradecerle por sus consejos; usted siempre tan atento- indicó bajando ligeramente su cabeza en señal de gratitud. -Hice crecer los árboles para que pudieran ser de cobijo para usted; comprendo que el sol no es generoso para algunos- agregó llevándose las manos a sus mejillas. Esperaba que hubiera sido suficiente. Se dio la vuelta para mirar a sus acompañantes, por supuesto que debía de saludarlos como era debido. -Discúlpenme... Usualmente no interrumpo así-. Sí lo hacía pero se olvidaba de sus propios errores. -¡Soy Aesther! Muchas gracias por venir hoy. Díganme, ¿acaban de llegar?-. Se llevó las manos detrás de su espalda, esperando con ansías escuchar lo que todos gustaran decir. Amaba tener visitas.
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Post by Lysander Velfast on Apr 29, 2017 6:03:49 GMT
La mirada hostil que había sentido hace unos momentos había evolucionado a algo más amable, y se había acercado a un lado suyo. ¿Denard Fantome? Si, lo conocía. Aquel detective con fama de meterse en todos lados menos en sus propios asuntos. Era difícil que una persona como esa no se diera a conocer por Reapergate. Alzó una ceja y vió con desdén la mano de Denard esperando ser estrechada a lo que simplemente sonrió en completa apariencia y tomó su mano para apretarla con seguridad. - Señor Fantome, al fin tengo la fortuna de verle cara a cara. - Lysander era una víbora en toda la extensión de la palabra. Pero al menos, era una víbora con modales.
El unicornio negro se presentó, haciendo que el vástago soltara la mano de Denard y volteara su atención hacia el. - Si, había escuchado tu nombre antes. Reapergate no es una ciudad tan grande como aparenta ser ... Un placer. - Terminó su frase hacia el chico que, había barrido por completo la presencia del unicornio de cabello largo y rosado. Una vez más, Lysander giró su atención hacia el muchacho y le sonrió. - Y yo no imaginaba encontrarme con con flores tan hermosas. - Estiró su mano enguantada para tomar la del muchacho e inclinarse un poco para besar el dorso de esta, como si de una doncella se tratase. - El placer es mío. - Se levantó y movió un poco su sombrilla para ocultarse mejor del sol.
La calma y la tensión se rompieron en cuanto la voz de Aesther, la Soberana de la Primavera, gritara el nombre de el Lord de Reapergate con una enjundia y alegría inconfundible con lo cual, el temple del vampiro se tambaleó un poco. Recobrando su compostura, volvió a sonreir ante la reverencia de la chica, quién lucía radiante y sumamente feliz. ( Qué simple. Qué tonta. ) - Gracias a usted por haberme invitado, Aesther. Si, los árboles han sido buenos en brindarme su sombra, pero no estuvo de más haberme traído mi propio protector - Dijo refiriéndose al parasol. La chica se hizo hacia los presentes, disculpándose por haber interrumpido. Bueno, al menos tenía modales. La educación siempre era importante...
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Denard Fantôme
Los Grises
El pasado es solo una sombra que yo mismo puedo pisotear
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Post by Denard Fantôme on Apr 29, 2017 6:30:39 GMT
La mano de Lysander Velfast se sintió tan fría como bien se representaba en los de su especie, aunque con la firmeza de una persona en sus mejores años de juventud, las personas de mano dura, bien podrían llevar a cabo ciertos negocios muy especiales; el comentario del conde tomó por sorpresa al detective, era cierto que no tenía una buena fama en Reapergate por llevar a mercenarios tras las rejas, o sacarle información a golpes a vendedores de drogas.
--¿De verdad? No pensé que tuviera tanta fama en la ciudad de Reapergate --Contestó con un dejo de orgullo en su voz. Se hizo hacia un lado, para no darle la espalda a ninguno de los presentes.
Después de todas las presentaciones hacia el vástago, la presencia de Aesther, la soberana del reino, y la anfitriona de la fiesta, se apareció entre todos, dejando un rastro de alegría tras de ella, y un intenso olor a flores llegó a la fina nariz del detective.
--Soberana Aesther, de antemano le deseo un feliz cumpleaños, aunque, en realidad, pareciera que hoy cumple un año menos --Hizo una ligera reverencia, con una gran sonrisa. --Y no, llevo un rato aquí, probando de vez en cuando los ricos canapés que ofrece --Eso era cierto, eran deliciosos, aunque prefirió evitar lo de la bebida, pues aquella no le había sido de tanto agrado.
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Post by Nacht Eclipse on Apr 29, 2017 6:50:56 GMT
E staba mirando a Kaira, le resultaba hermoso, pero no estaba en busca de cosas bellas ese dia, observo al detective, e iba a abrir la boca, cuando la Soberana de la primavera decidio aparecer, sin pensarlo se acerco una vez los otros la hubieron saludado, hizo una reverencia -Soberana, es un gusto, me llamo Nacht Eclipse, permitame desearle feliz cumpleaños, y como regalo de mi parte, quiero entregarle esto- Saco una pequeña caja color purpura con unas flores grabadas en colores claros -Es una mezcla de te, hecha de mis flores arcanas, son de una especie que no crece aqui en Mirovia naturalmente, han sido una herencia que he obtenido de su madre antes de venir a esta tierra, espero que sean de su agrado y deleite- sonrie satisfecho, y le entrega la cajita que contenia pequeños sobres con la mezcla de los petalos y las hojas, hace otra reverencia mas suave y con un ademan retrocede un paso, la mira fijamente con sus ojos por un segundo y luego dirige su mirada hacia el Lord como si buscara descanso de tanta luz. |
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Post by Kaira Voll on Apr 29, 2017 7:09:48 GMT
Tras escuchar el halago del rubio escondió su sonrisa con el dorso de su mano libre. - Me siento halagado... - El galante hombre tomó su mano depositando un beso helado en el dorso de su delicada mano, que galante. Éste enrojeció pero intentó disimularlo, qué vergüenza, nunca había recibido ese trato de un hombre de su posición. - ¿Siempre es así de atento? -le preguntaría sonriendo con coquetería. En cuanto Aesther apareció, su sonrisa se ensanchó al verla tan feliz y animada, después de todo lo merecía, era su cumpleaños.
- Muchas felicidades Señorita Aesther. - también aprovechó para felicitarla, más no dijo más pues los otros invitados también le felicitaron e incluso le ofrecieron regalos. - Eso me recuerda... -de un pequeño bolso sacó un pequeño frasco con lo que parecía tener un líquido traslucido en su interior. Con respeto y humildad se lo entregó a su soberana. - Este es un obsequio para usted. Es un perfume que he hecho yo mismo especialmente para usted. - le hizo entrega y retrocedió un par de pasos, justo al lugar donde estaba parado con anterioridad.
- Me alegra verla tan radiante, señorita, por cierto, el lugar es hermoso. - Entonces, volviendo la mirada al rubio sugiró ir un poco más al fondo del templo. - Podriamos buscar un poco de sombra, así los invitados no estarán tan incomodos, si le parece, claro. - Generalmente siempre era un parlanchín pero ya en un evento así siempre se preocupaba por no dejar en mal la corte de la primavera.
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Aesther
Soberana de la Primavera
Posts: 138
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Post by Aesther on Apr 29, 2017 7:38:42 GMT
-Señor Velfast, por los Dioses... usted de por hecho que está invitado aquí cuando guste- comentó llevándose las manos a sus mejillas. Estaba sumamente halagada por su gratitud. -Espero realmente que lo sean... Sino, eso puede cambiar sin problemas- agregó mientras que con el suave movimiento de sus manos, las ramas de los árboles en la cercanía comenzaron a extenderse, dándoles una sombra aún más profunda y gentil para la piel del vampiro. Todos eran tan amables e incluso llegaron a los extremos de llenarla de regalos. ¡No debieron! -Cuánto gusto... de verdad no debieron de haberse molestado- comentó al sostener los obsequios que los dos unicornios le habían llevado con tanta gentileza. -Es un gusto en realidad; por fin se me concede el placer de conocer a uno de los detectives más famosos de toda Mirovia- agregó con una gran sonrisa en su rostro. -Por favor, en cuanto sea posible, cuénteme una historia, ¿sí?-. Su tono era jovial y un tanto juguetón. Realmente disfrutaba muchísimo de escuchar de las aventuras que los habitantes de Mirovia tenían para ofrecer. -En cuanto a usted joven Nacht, es un gusto realmente conocerlo; estoy ansiosa por probar este té. Estoy segura que es delicioso- mientras decía esto, uno de los sirvientes del templo se acercó para quitarle las cajas que llevaba entre sus brazos. Por poco y se le caían al suelo por su torpeza. Agradeció inclinando ligeramente la cabeza en un gesto silencioso y lleno de respeto. -Y a usted... Muchísimas gracias también. Debo decirles que me es más valioso el regalo de su presencia aquí en mi hogar que es de ustedes- comentó con demasiada fluidez, de pronto sonando más adulta y compuesta. Realmente le conmovían los gestos tan amorosos de los habitantes de Mirovia; no se convencía del todo.
Miró al Señor Velfast en cuanto el joven unicornio hizo una mención tácita sobre él. ¡Qué grosera, seguramente que estaba de lo más incómodo estando tan cerca de la luz!. -¡Sí, claro! Como gusten... están en su casa-. No cabía dentro de sí misma por la alegría de tener a invitados tan distinguidos y sobre todo amables en su fiesta. ¿Qué había hecho para recibir tales muestras de afecto? Deseaba colmarlos a ellos con presentes, ellos se lo merecían, no ella.
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Post by Lysander Velfast on Apr 30, 2017 3:16:07 GMT
- Los rumores viajan rápido, sobre todo el Reapergate, señor Fantome. No olvide que tenemos goblins al por mayor. - Le respondió a Denard en un tono un tanto sarcástico pero no lo suficiente como para ser considerado una grosería.
Después de escuchar las palabras de Kaira, Lysander dejó salir una ligera risa de sus labios. - Es como si nunca hubieses sido tratado con amabilidad, Kaira. -Dejó su mano en cuanto el unicornio se hizo hacia Aesther, dando pequeños brinquitos felicitándola por su cumpleaños. Tanta felicidad y color dentro de un solo cuadro hizo que se le revolviera un poco el estómago, sin embargo, su expresión seguía intacta y educada.
Ante la sugerencia de Kaira sobre ir a un lugar más cerrado, el vástago asintió. - Lo que usted proponga. En realidad me parece una excelente idea. - Si, un lugar más apartado... Perfecto.
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