Campamento salvaje. (Finalizado)

Efectivamente, Eira se había dormido poco antes de que la fauno llegara al lugar, por lo que no pudo defenderse al momento de ser vilmente apuñalada por su "amiga". Lo cual la hizo despertar en pánico debido a un dolor punzante que tenía en el rostro. Pero eso no era lo importante en aquel momento, sino que debido a la paranoia que nuevamente sintió no logró distinguir bien, a eso había que agregarle que inmensa oscuridad y la niebla no ayudaban para que pudiera ver con claridad. Ni corta ni perezosa Eira rápidamente le soltó una patada a aquella cosa que parecía ser una mujer para quitársela de encima, "quién sabe como" sabía su nombre, estaba tan confundida y todo había pasado tan rápido que ni siquiera había reconocido su voz.

No pasó mucho tiempo cuando Eira ya había tomado su mochila y se puso a correr en caso de que "esa cosa" quisiera atacarla de nuevo, tratando desesperadamente de preparar su arco en caso de necesitarlo, pero sus manos estaban temblando demasiado y no podía posicionar bien la flecha. Su mejilla estaba goteando sangre, pero el dolor no era lo suficientemente grande como para hacerla parar, su vida era más importante en ese momento...

Me había encontrado volando por unas horas antes de llegar al Bosque de los susurros, Melfarón me había pedido que entregara un paquete para unas chicas que se encontraban perdidas por estos lugares, Que estarán pensando? este lugar no es muy seguro y menos con tantos rumores sobre criaturas malignas y cosas por el estilo, Si fuera por mi no hubiera venido pero me convenció con las chicas que de seguro habrían aquí, aparte me dejo darle un beso así que me encontraba lamentablemente obligado a hacerlo de todas maneas. Cuando llegue al Bosque solo podía ver desde la altura la cual me encontraba, las copas de colores dorados que tenían los arboles.

Descendí un poco para poder divisar entre los arboles alguna chica que estuviera perdida, por primera vez no quería revisar un paquete y solo quería llevarme la sorpresa. Cuando aterricé comencé a caminar entre la densa neblina que tenía el bosque. Pasaron unos minutos hasta que por fin logre ver a Alguien, tenía el aspecto de una ninfa, era bastante bella por lo que quizá Mel se refería a ella -" Hey!! Tienes una entrega "- Aunque no estaba seguro que de verdad fuera ella tenía una corazonada por lo que comencé a acercarme poco a poco a ella hasta llegar a su lado con paquete en mano.

Me desperté, no recordaba mucho sobre lo que había sucedido, pero recordé que casi mato a Eira, eso no se salía de mi cabeza y en cierto grado tenia miedo de que le sucediera algo por la herida que le causé, ella estaba en ese tétrico bosque, SOLA. Levanté rápidamente y grité -" EIRAA!! "- Para mi mala suerte me encontraba sola, no había nadie en este bosque, no sabía que hacer, y el silencio que tenía este lugar era como un hielo que recorría cada musculo de tu cuerpo, no sabía que hacer en esos momentos, tome mi mochila para poder encontrar a Eira, no quería que le pasara algo, ademas quedarme en ese lugar no serviría de mucho pues se sentía que te estuvieran observando.

Vagué durante mucho tiempo, ya había perdido la cuenta del tiempo, me sentía mareada por aquella patada que recibí antes de desmayarme, y junto a la inanición, no hacía una buena dupla. Intenté pedir ayuda por la Tableta Arcana pero pareciera que nadie me prestara atención, caminaba entre arboles, pero solo se sentía que caminara en circulos, y en mi mente solo pensaba (Como se encontrara Eira) Realmente estaba asustada, y ya no tenía fuerzas ni para sostener mi mochila que cada vez se sentía más pesada. Solo seguí escribiendo en la tableta con la esperanza de que alguien me ayudara.

Aquella ninfa ni siquiera me había dejado reaccionar y me agarro de la mano para salir corriendo, no entendí nada de lo que ocurría, pero al parecer esa chica era a la cual Mel se refería, también estaba acompañada de una "Querubin" si no me equivoco. Yo solo me había quedado pensando en aquel cuerpo que parecía muerto hace un momento, y peor aún si es que estas chicas le conocían, por lo que les decidí preguntar aprovechando de complementar lo que había dicho aquella Querubin la cual yacía sobre la espalda de la ninfa -" Una chica con cuernos? curiosamente hace un momento, antes de salir corriendo despavoridos, o mejor dicho antes de que me secuestraran, vi a un cuerpo que presuntamente se encontraba muerto por esta misma dirección "- Lo dije muy calmadamente aún sabiendo que quizás esto las alteraría por lo que agarre la caja que debía entregar con más fuerza pues sentía que la velocidad aumentaría un poco. Cuando al parecer aquella chica Querubin me pregunto aquello solo respondí independiente de si le incomodaba -" Precisamente soy un incubo, un ser nacido de la oscuridad y de tus más lascivos sueños~ "-

Ya no entendía nada de lo que ocurría, me encontraba aún reposando en aquel marchito árbol, apoyada en aquel tronco seco, rasgaba mi espalda un poco sentir su dura y tosca madera en mi piel, pero conforme pasaba el tiempo dejaba de ser incomodo. Perdí la noción del tiempo, cuanto paso, minutos, horas, quizás hasta días, pero ya no importaba eso. Sabía que esto sería una mala idea, pero quería acompañar a Eira, no podía dejarla sola. El hambre provocaba que mi estomaga gruñera con fuerza, no había comido en bastante tiempo, no tenía fuerzas y mi cuerpo el cual se estaba dejando de tensar poco a poco debido a las pocas fuerzas que me quedaban.

Ya solo me quedaba ver como las hojas de tonos anaranjados caían al suelo o se perdían en aquella densa niebla que recorría el bosque de principio a fin.
Había intentado pedir ayuda en la tableta, pero como siempre, la terminé arruinando, me precipité y dije cosas que no debí sobre el guardián Atlas, ademas de un paranoico y estupido terror que le tenía a los Jefes de aquella banda de Licantropos... Supongo que si ellos me hubieran comido no estaría en este horrible escena, es agonizante el no tener fuerzas para nada, es como si el bosque drenara tu energía vital poco a poco.

Si sobrevivo a esto...quizás debería cambiar, dejar de ser una P**ra Intolerable, y ser más humilde, ser más amable y menos insoportable, soy una celosa compulsiva sin razón... Una indeseable persona, quizás por eso no había tenido amigos hasta que aparecieron Eira y Mel... Bueno, si salimos de esto me disculpare con ellos... con Kaira también, fui muy mala con ella por una envidia sin fundamentos, o podría ser una cobarde y morir aquí sin que nadie sepa nada, morir sin que nadie sepa que pude ser una buena persona, sin saber que tenía un lado bueno...

Se encontraba Nagato en su puesto de vigilancia en la ciudalela revisando su tableta en busca de alguien que necesitara su ayuda, cuando vio un mensaje en el chat que llamo su atención, una tal Navraska quien se encontraba extraviada en lo profund de le busque por lo que sin chistar dos veces tomo sus tableta y desplegó sus alas con rapidez rumbo a este busque, con el fin de poder ayudar a este arcano que pedía ayuda.

Luego de llegar a el bosque se dispuso a sobre volar en búsqueda de alguna señal de este arcano en problemas y luego de unos cuantos minutos, por fin logro divisar a lo legos a Fauno por lo que se dispuso a volar rápidamente a done este se encontraba y en un rápido aterrizaje que extremismo el suelo se encontraba frente a ella con su imponente figura.

Señorita se encuentra bien? mesita ayuda?

le dijo a la fauno quien se entraba tendida en el suelo con un rostro hambriento.