Post by Ariel Ysk on Apr 22, 2017 2:08:09 GMT
Nombre: Ariel Ysk
Género: Masculino
Edad: 210
Raza: Elfo
Corte: Otoño
Lugar de Residencia: Templo del Otoño
Ocupación: Soberano del Otoño
Habilidades Raciales:
-Erudito: El arcano no solo es más ávido por el conocimiento, su facilidad de aprendizaje es superior haciéndolo hábil en la creación de objetos o hechizos.
-Agudeza Sensorial (Oído): Su sentido del oído es más avanzado que otros arcanos de su especie. Esta habilidad es controlada a cualquier edad, sin embargo son altamente sensibles a el.
-Paso Salvaje: Con esta habilidad, los elfos pueden ignorar el terreno difícil cuando se desplazan. Es decir, que pueden caminar sin dificultad alguna por pantanos, sitios escabrosos, arena, etc.
-Precisión élfica: En una probabilidad de 95%, los elfos atinan al objetivo con el que apuntan sus flechas.
-Agilidad aumentada:Habilidad de ser considerablemente más rápidos y flexibles.
-Sigilo: Habilidad de pasar completamente desapercibidos siempre que no los estén viendo directamente
Personalidad: Crudo, sincero y la mirada siempre puesta fijamente en la de los demás. Ariel Ysk tiene poco tacto, pero la lengua cubierta de una capa densa de razón que fue labrándose con los años, así como él con la tierra. Conoce el miedo y lo ha experimentado en carne propia pero más que eso; le ha dado bienvenida a su alma. Le gusta tomarse el tiempo de escuchar a las personas, por lo que usualmente está callado ya que es la mejor postura para analizar a quien se acerque. Es un chico paciente, astuto, es capaz de darse cuenta de las intenciones de los arcanos que se acercan a él con otros motivos velados. No disfruta usar sus poderes para intimidar, pero si alguien quiere abusar de su Corte o ignorar los motivos de sus acciones para imponer sus interpretaciones a motivo de burla, entonces no tendrá piedad. Tiene alma de maestro. Le gusta acercarse con los curiosos y explicarles lo que conoce del mundo. Sin embargo, en cuanto a su vida privada es muy cerrado. Toma con cierto grado de hostilidad las preguntas que traten de entenderlo a profundidad, por lo cual, no habla de su pasado ni de sus experiencias en el mundo de los humanos.
Historia: Hijo único de una familia de artistas de circo, Ariel nació sin un hogar. Viajando de lugar a lugar, el espacio en donde halló el descanso verdadero fue en los brazos de su madre. Su condición, así como la de sus padres, era un secreto para el mundo pero no para el circo. Hijo de una ninfa y un elfo, ellos junto con muchos otros formaron una comunidad ambulante que se dedicaba a entretener a los humanos alegando que ellos también eran de la misma raza. A pesar de haber pasado una buena parte de su infancia y juventud con esta compañía, Ariel conoció desde muy corta edad los estragos del miedo. Veía a sus padres siendo consumidos por la terrible necesidad de esconderse, que eventualmente no sirvió de nada.
Los humanos los delataron, habiendo notado la peculiaridad de sus costumbres. Llegaron con fuego, con espadas, con todo lo que pudieron tomar. La última vez que vio a sus padres fue a mitad del tumulto, mientras le rogaban que se escapara. Ariel corrió aunque las piernas no querían y, con suerte, logró escapar de la masacre.
Llegó a las orillas del pueblo en donde escuchó el trinar de un pájaro al fondo de un callejón. Lo siguió por desesperación y, como si se tratara de un sueño, aquel pájaro blanco habló en su cabeza. “Busca Mirovia, Ariel. Busca la tierra en donde los tuyos dejarán de llorar...”
Parpadeó y se halló solo.Ni el pájaro ni la voz estaba ahí. Lo único que se quedó con él fue la solemnidad de sus palabras. Aquel lugar sonaba como el único que podría llamar hogar, si es que existía y como no tenía nada que perder, decidió buscarlo hacia donde su instinto lo guiara.
Pronto, después de navegar por días y haber enterrado los dedos en la arena de la playa, Ariel recordó haber sentido paz. Su mente se fue lavando de toda angustia, así como la arena sobre su espalda cuando el agua le pasaba por encima. Con la cabeza vacía, caminó hacia la isla en donde eventualmente recibió la bendición de los dioses con la encomienda de reconstruir, gobernar y moldear a Mirovia como un hogar para los Arcanos que vendrían. Recibió aquellos poderes con amargura en las manos y fue comprendiendo la naturaleza de sus habilidades que recibió con un nuevo sentido de responsabilidad. Encontró un espacio encarnado entre el Bosque de los Susurros que se fue convirtiendo en su hogar a partir del trabajo, del lodo y los montones de piedra que fue amontonando para crear su fortaleza que eventualmente se convirtió en su castillo y morada en donde ha residido desde que llegó a aquella isla prometida.
Datos curiosos:
-Ariel tiene afinidad por el arte de las pócimas, de las cuales tiene una enciclopedia de su autoría.
-Ariel puede leer e inspirar miedo a voluntad.
-Le gusta mucho comer calabazas.
-Su cabello es muy largo. Necesita llevarlo amarrado o lo estaría arrastrando por todas partes. A veces lo usa como cinturón, o se lo acomoda alrededor de los hombros.
-Tiene un sazón INCREIBLE para cocinar.
-Cuando es momento de sembrar el campo otra vez, usar su cabello para hacer surcos en la tierra.
-Es diligente y estricto cuando es hora de cosechar.
-Le gusta mucho la música y de vez en cuando se toma un momento para tocar la guitarra.
-Pocos cortesanos aseguran haberlo visto molesto, pero también dicen que no han dormido en paz desde entonces.
-Siempre lleva consigo bolsas atadas a la cintura para recolectar semillas, frutos o flores.
-Una vez a la semana camina por el cementerio para tener un momento a solas consigo mismo en caso de que se abrume.
Crédito: Esta imagen es de Bee Bot
Género: Masculino
Edad: 210
Raza: Elfo
Corte: Otoño
Lugar de Residencia: Templo del Otoño
Ocupación: Soberano del Otoño
• Fuerza: ★★
• Inteligencia: ★★★★★
• Social: ★★★
• Agilidad: ★★★★★
• Defensa: ★★★★★
Habilidades Raciales:
-Erudito: El arcano no solo es más ávido por el conocimiento, su facilidad de aprendizaje es superior haciéndolo hábil en la creación de objetos o hechizos.
-Agudeza Sensorial (Oído): Su sentido del oído es más avanzado que otros arcanos de su especie. Esta habilidad es controlada a cualquier edad, sin embargo son altamente sensibles a el.
-Paso Salvaje: Con esta habilidad, los elfos pueden ignorar el terreno difícil cuando se desplazan. Es decir, que pueden caminar sin dificultad alguna por pantanos, sitios escabrosos, arena, etc.
-Precisión élfica: En una probabilidad de 95%, los elfos atinan al objetivo con el que apuntan sus flechas.
-Agilidad aumentada:Habilidad de ser considerablemente más rápidos y flexibles.
-Sigilo: Habilidad de pasar completamente desapercibidos siempre que no los estén viendo directamente
Personalidad: Crudo, sincero y la mirada siempre puesta fijamente en la de los demás. Ariel Ysk tiene poco tacto, pero la lengua cubierta de una capa densa de razón que fue labrándose con los años, así como él con la tierra. Conoce el miedo y lo ha experimentado en carne propia pero más que eso; le ha dado bienvenida a su alma. Le gusta tomarse el tiempo de escuchar a las personas, por lo que usualmente está callado ya que es la mejor postura para analizar a quien se acerque. Es un chico paciente, astuto, es capaz de darse cuenta de las intenciones de los arcanos que se acercan a él con otros motivos velados. No disfruta usar sus poderes para intimidar, pero si alguien quiere abusar de su Corte o ignorar los motivos de sus acciones para imponer sus interpretaciones a motivo de burla, entonces no tendrá piedad. Tiene alma de maestro. Le gusta acercarse con los curiosos y explicarles lo que conoce del mundo. Sin embargo, en cuanto a su vida privada es muy cerrado. Toma con cierto grado de hostilidad las preguntas que traten de entenderlo a profundidad, por lo cual, no habla de su pasado ni de sus experiencias en el mundo de los humanos.
Historia: Hijo único de una familia de artistas de circo, Ariel nació sin un hogar. Viajando de lugar a lugar, el espacio en donde halló el descanso verdadero fue en los brazos de su madre. Su condición, así como la de sus padres, era un secreto para el mundo pero no para el circo. Hijo de una ninfa y un elfo, ellos junto con muchos otros formaron una comunidad ambulante que se dedicaba a entretener a los humanos alegando que ellos también eran de la misma raza. A pesar de haber pasado una buena parte de su infancia y juventud con esta compañía, Ariel conoció desde muy corta edad los estragos del miedo. Veía a sus padres siendo consumidos por la terrible necesidad de esconderse, que eventualmente no sirvió de nada.
Los humanos los delataron, habiendo notado la peculiaridad de sus costumbres. Llegaron con fuego, con espadas, con todo lo que pudieron tomar. La última vez que vio a sus padres fue a mitad del tumulto, mientras le rogaban que se escapara. Ariel corrió aunque las piernas no querían y, con suerte, logró escapar de la masacre.
Llegó a las orillas del pueblo en donde escuchó el trinar de un pájaro al fondo de un callejón. Lo siguió por desesperación y, como si se tratara de un sueño, aquel pájaro blanco habló en su cabeza. “Busca Mirovia, Ariel. Busca la tierra en donde los tuyos dejarán de llorar...”
Parpadeó y se halló solo.Ni el pájaro ni la voz estaba ahí. Lo único que se quedó con él fue la solemnidad de sus palabras. Aquel lugar sonaba como el único que podría llamar hogar, si es que existía y como no tenía nada que perder, decidió buscarlo hacia donde su instinto lo guiara.
Pronto, después de navegar por días y haber enterrado los dedos en la arena de la playa, Ariel recordó haber sentido paz. Su mente se fue lavando de toda angustia, así como la arena sobre su espalda cuando el agua le pasaba por encima. Con la cabeza vacía, caminó hacia la isla en donde eventualmente recibió la bendición de los dioses con la encomienda de reconstruir, gobernar y moldear a Mirovia como un hogar para los Arcanos que vendrían. Recibió aquellos poderes con amargura en las manos y fue comprendiendo la naturaleza de sus habilidades que recibió con un nuevo sentido de responsabilidad. Encontró un espacio encarnado entre el Bosque de los Susurros que se fue convirtiendo en su hogar a partir del trabajo, del lodo y los montones de piedra que fue amontonando para crear su fortaleza que eventualmente se convirtió en su castillo y morada en donde ha residido desde que llegó a aquella isla prometida.
Datos curiosos:
-Ariel tiene afinidad por el arte de las pócimas, de las cuales tiene una enciclopedia de su autoría.
-Ariel puede leer e inspirar miedo a voluntad.
-Le gusta mucho comer calabazas.
-Su cabello es muy largo. Necesita llevarlo amarrado o lo estaría arrastrando por todas partes. A veces lo usa como cinturón, o se lo acomoda alrededor de los hombros.
-Tiene un sazón INCREIBLE para cocinar.
-Cuando es momento de sembrar el campo otra vez, usar su cabello para hacer surcos en la tierra.
-Es diligente y estricto cuando es hora de cosechar.
-Le gusta mucho la música y de vez en cuando se toma un momento para tocar la guitarra.
-Pocos cortesanos aseguran haberlo visto molesto, pero también dicen que no han dormido en paz desde entonces.
-Siempre lleva consigo bolsas atadas a la cintura para recolectar semillas, frutos o flores.
-Una vez a la semana camina por el cementerio para tener un momento a solas consigo mismo en caso de que se abrume.
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Crédito: Esta imagen es de Bee Bot