Sing to the stars..[open 3/3]

Bajo el gentil cielo de la noche se encontraba la nayade que yacía sentada en la orilla viendo la particular conversación que se llevaba acabo en el chat, sabia que este tipo de cosas no eran lo suyo, prefería aparecer en la noche cuando los mas jóvenes arcanos ya habían partido a la cama, eran los momentos que disfrutaba profundamente.

Una voz a la lejanía provoco que desviara la mirada de la pantalla, buscando de donde vendría aquel sonido, tal vez una sirena, según su experiencia las sirenas podían ser muy buenas cantantes, todas ellas poseían una voz que provocaba que cualquier ser vivo a su alrededor quedara encantado. Disfruto de la melodía acompañada por el sonido de las olas del mar, cerro los ojos y sostuvo cerca la tableta entre sus manos. Era unos minutos para no pensar en nada, unos momentos de tranquilidad y paz que siempre eran bienvenidos.

Cuando la canción estaba llegando al final, se levanto con tranquilidad, buscando a la dueña de esa voz que aunque hermosa, debía ser una persona un poco triste, solo lo teorizaba dado la letra de la canción. Camino un rato hasta que al fin pudo encontrar a una sirena, que estaba recargaba en una roca a lo lejos de la orilla, lastima que no podía decirle que su voz era muy buena, inmediatamente pensó que si hacia eso la podía espantar. Se quedo contemplado la un momento, se veía triste desde la distancia donde estaba, que pena que esa expresión estuviera en una cara tan bonita, suspiro profundamente, tratando se adivinar la razón en su mente. tomo uno de los corales  que estaban incrustados en su tableta, se inclino para dejarlo en la orilla dejando que la corriente se lo llevara. Usando sus poderes pudo hacer que ese hermoso coral de color rosado claramente llamativo, chocara contra el cuerpo de la sirena .

La joven miroviana tomó un tiempo para respirar, sin apartar su mirada del horizonte y de las estrellas reflejadas en el agua, tomó aire suavemente mientras su cuerpo se mantenía frío por las temperaturas del agua para volver a comenzar a cantar, la misma canción, esta vez en otro idioma,[link ] era un tonta vago, y tenía dificultades al pronunciar una que otra palabra, pues era sólo conocimiento empírico dado por sus padres. Pero fue interrumpida enseguida por un golpecito aún más frío que el agua, ¿Una roca? giró sobre su hombro de manera rápida, algo asustada por el repentino sentir..era un caracol..

Lo tomó con una de sus manos, era tan bonito, un tanto grande para flotar¿ Cómo había llegado a ella? Miró al rededor hasta dar con la costa, notando a una persona allí de pie ante las espumas del oleaje ligeramente violento por la fuerza de la luna. ¿Una...Nayade?...debía serlo. Estaba apenada, significaba que había escuchado su canción? Que vergüenza, intentó cubrir su rostro con el cabello pero, no había necesidad, ya la había escuchado y se tomó la molestia de agradecerle..al menos de una forma peculiar, le regaló una  parte de su territorio, una concha marina muy hermosa. Volvió a ver hacia aquella Nayade en la costa con una sonrisa, sin dejar de estar sonrosada alzó la mano y la saludó. -H-ho..¡!  - Otra interrupción, esta vez era algo más pesado, algo las miraba, y sentía que por mucho tiempo y desde más cerca que la otra persona de la orilla, con rapidez y sin soltar su presente se giró alrededor de la roca para cubrirse de los ojos que la miraba tan fijamente. Era algo..alguien, sobre una barza . Se veía peligroso. temió..pensando en huir hacia lo profundo del agua pero...no quería, estaba conociendo personas de arriba, eso era excitante!  -...H-hola...- 

La personalidad explosiva, amigable y tierna de la chica era opacaba por el no estar en tierras que conocía, el estar sola le afectaba mucho y temía de sus cualidades.Siempre que hablaba espantaba a las personas, más que amigable era molesta, encimosa..

Se quedo sorprendido al ver que aquella jovencita lo saludaba de manera tan natural y despreocupada, eso hizo sonreír al hombretón quien trató de mostrarse lo más amable posible, era impresionante el cambio en su cara de pasar a alguien tan rudo a alguien tan gentil, quizás tenía problemas con los soberanos pero en cierta forma los demás arcanos no tenían la culpa y debía socializar aunque sea, pero el gesto de la chica le hizo querer quedarse era raro que alguien reaccionara así al verle.

-Hola pequeña -Respondió al saludo de la jovencita, se agacho para verla mas de cerca- Esa canción que has cantado antes me ha llamado la atención, cantas muy bonito ¿Lo sabías? -Miro a la mujer que seguía en la orilla, era extraño cualquiera pensaría que quería hablar con la sirena tambien- Creo que alguien tambien quiere hablar contigo ¿Te parece si vamos a la orilla?.