Post by Diana on May 3, 2017 20:10:15 GMT
Nombre: Diana
Género: Femenino
Edad: 102 años.
Raza: Licántropo.
Corte: Sin Corte.
Lugar de Residencia: Nómada.
Ocupación: Miembro de La Tormenta Aullante.
Habilidades raciales:
Visión Nocturna. Estos arcanos pueden moverse con facilidad a través de la oscuridad debido a sus desarrolladas visiones.
Agudeza Sensorial. Su sentido elegido es más avanzado que otros arcanos de su especie. Esta habilidad es controlada a cualquier edad, sin embargo son altamente sensibles a su sentido desarrollado.
Sigilo. Habilidad de pasar completamente desapercibidos siempre que no los estén viendo directamente.
Agilidad. Esta habilidad provee a sus usuarios con una mayor capacidad de movimiento y flexibilidad. Siendo capaces de realizar acciones que otros serían incapaces de imitar. Tales como realizar acrobacias y facilidad para el contorsionismo.
Reflejos Extraordinarios. Esto ayuda al usuario a reaccionar con velocidad a movimientos rápidos. Incluye evitar ataques y atrapar cosas que se dirigen a ellos o cerca de ellos.
Fuerza aumentada. Esto permite al usuario cargar el doble de su peso y, dependiendo de su condición física, hasta el cuádruple.
Cicatrización. El metabolismo de estos seres es superior a los demás, sanando heridas en fracciones de tiempo a lo que cualquier arcano lo haría, más no los vuelve inmunes de heridas fatales. Ejemplo: un brazo roto tomaría 5 semanas de curar en un arcano promedio, en uno con esta habilidad tomaría la mitad.
Personalidad: Es una mujer que da todo por los demás. Es bondadosa y cuidadosa ante las necesidades de otros. Es alguien que se manifiesta serio y templado; toma decisiones con la cabeza fría y siempre busca la mejor solución por el bien de su manada. Para ella los miembros de su manada son como sus hijos. Busca la paz y el entendimiento verbal ante todo; recurrir a la violencia sería un asunto de última instancia. No se queda callada si algo no le parece puesto que considera que la honestidad siempre debe ser la base de toda comunicación.
Historia: Diana se crió afuera de Mirovia en un bosque en donde un pequeño grupo de licántropos seguían refugiándose de los ataques constantes de los humanos. Negándose a abandonar su hogar, vivieron así durante muchos años, ocultos, distantes de su naturaleza que escapaba con cada Luna Llena en contra de su voluntad. Por décadas, Diana creció sometida ante su naturaleza, obedeciendo la estricta y tan miserable vida a la que sus padres y su manada la estaban condicionando. Con el paso de los años fue dándose cuenta que esa no era manera de vivir, incluso si era para ocultarse de los seres humanos por lo que decidió abandonar su manada.
Eso le costó un exilio permanente impuesto por toda su manada, incluyendo a sus padres. Por esa razón, Diana vagó por muchos años en soledad, aprendiendo a sobrevivir por sí sola. Gracias a eso fue dominando poco a poco las habilidades de su especie así como condicionar su cuerpo y espíritu. Tuvo encuentros cercanos con humanos que estuvieron a punto de matarla pero por fortuna salió bien librada de esos percances. Convencida de que el mundo ya no era un lugar seguro para los arcanos, decidió ir al refugio del que tanto se negaban todos en la manada; Mirovia.
Al llegar ahí vagó por muchos años buscando un lugar en dónde establecerse, pensando que sería más feliz teniendo un lugar fijo incluso hasta llegó a pertenecer a la Corte del Otoño, asumiendo que ése era su destino pero no se sentía satisfecha. Ya se había acostumbrado al movimiento, a lo impredecible, a buscar respuestas para los problemas, por lo que volvió a una vida nómada. Fue así como conoció a Fauce del Norte y a la Tormenta Aullante. Aunque del alfa no sintió un cariño y gusto de tenerla en la manada, pudo sentirlo de los otros miembros que en seguida la aceptaron.
Con el paso del tiempo, Diana cree que ha logrado ganarse el respeto de Fauce, siendo ella uno de los pocos miembros a quien le confía ciertas tareas, sin embargo su relación siempre se encuentra tensa puesto que chocan mucho a la hora de la toma de decisiones; a pesar de esto, la manada siempre se encuentra en equilibrio y paz.
Datos Curiosos:
-Antes de pertenecer a La Tormenta Aullante, Diana sufrió de dos abortos espontáneos. Esto nadie lo sabe ni siquiera Fauce del Norte. Siempre ha querido ser madre pero después de aquello se ha resignado a que nunca pasará.
-Aunque gran parte de su dinámica dentro de la manada es fungir más como vigilante que otra cosa; Diana gusta de hacer curaciones y cocinar para todos.
-Le encanta el olor a incienso por lo que no es raro que viaje a la ciudadela en busca de esas fragancias.
-Siempre le ha gustado tener un jardín pero por su estilo de vida nómada no es un proyecto muy sencillo de lograr. Aun así, le encantan las plantas.
-Le encanta bailar.
-Las cicatrices en su rostro fueron por parte de un incidente cuando era pequeña con otro cachorro de la manada.
-Aunque no es el alfa de la manada, los otros miembros le tienen mucho respeto y la ven como si fuera una “Madre” muchos incluso le llaman de esa manera.
Género: Femenino
Edad: 102 años.
Raza: Licántropo.
Corte: Sin Corte.
Lugar de Residencia: Nómada.
Ocupación: Miembro de La Tormenta Aullante.
• Fuerza: ★★★
• Inteligencia: ★★★★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★
• Defensa: ★★
Habilidades raciales:
Visión Nocturna. Estos arcanos pueden moverse con facilidad a través de la oscuridad debido a sus desarrolladas visiones.
Agudeza Sensorial. Su sentido elegido es más avanzado que otros arcanos de su especie. Esta habilidad es controlada a cualquier edad, sin embargo son altamente sensibles a su sentido desarrollado.
Sigilo. Habilidad de pasar completamente desapercibidos siempre que no los estén viendo directamente.
Agilidad. Esta habilidad provee a sus usuarios con una mayor capacidad de movimiento y flexibilidad. Siendo capaces de realizar acciones que otros serían incapaces de imitar. Tales como realizar acrobacias y facilidad para el contorsionismo.
Reflejos Extraordinarios. Esto ayuda al usuario a reaccionar con velocidad a movimientos rápidos. Incluye evitar ataques y atrapar cosas que se dirigen a ellos o cerca de ellos.
Fuerza aumentada. Esto permite al usuario cargar el doble de su peso y, dependiendo de su condición física, hasta el cuádruple.
Cicatrización. El metabolismo de estos seres es superior a los demás, sanando heridas en fracciones de tiempo a lo que cualquier arcano lo haría, más no los vuelve inmunes de heridas fatales. Ejemplo: un brazo roto tomaría 5 semanas de curar en un arcano promedio, en uno con esta habilidad tomaría la mitad.
Personalidad: Es una mujer que da todo por los demás. Es bondadosa y cuidadosa ante las necesidades de otros. Es alguien que se manifiesta serio y templado; toma decisiones con la cabeza fría y siempre busca la mejor solución por el bien de su manada. Para ella los miembros de su manada son como sus hijos. Busca la paz y el entendimiento verbal ante todo; recurrir a la violencia sería un asunto de última instancia. No se queda callada si algo no le parece puesto que considera que la honestidad siempre debe ser la base de toda comunicación.
Historia: Diana se crió afuera de Mirovia en un bosque en donde un pequeño grupo de licántropos seguían refugiándose de los ataques constantes de los humanos. Negándose a abandonar su hogar, vivieron así durante muchos años, ocultos, distantes de su naturaleza que escapaba con cada Luna Llena en contra de su voluntad. Por décadas, Diana creció sometida ante su naturaleza, obedeciendo la estricta y tan miserable vida a la que sus padres y su manada la estaban condicionando. Con el paso de los años fue dándose cuenta que esa no era manera de vivir, incluso si era para ocultarse de los seres humanos por lo que decidió abandonar su manada.
Eso le costó un exilio permanente impuesto por toda su manada, incluyendo a sus padres. Por esa razón, Diana vagó por muchos años en soledad, aprendiendo a sobrevivir por sí sola. Gracias a eso fue dominando poco a poco las habilidades de su especie así como condicionar su cuerpo y espíritu. Tuvo encuentros cercanos con humanos que estuvieron a punto de matarla pero por fortuna salió bien librada de esos percances. Convencida de que el mundo ya no era un lugar seguro para los arcanos, decidió ir al refugio del que tanto se negaban todos en la manada; Mirovia.
Al llegar ahí vagó por muchos años buscando un lugar en dónde establecerse, pensando que sería más feliz teniendo un lugar fijo incluso hasta llegó a pertenecer a la Corte del Otoño, asumiendo que ése era su destino pero no se sentía satisfecha. Ya se había acostumbrado al movimiento, a lo impredecible, a buscar respuestas para los problemas, por lo que volvió a una vida nómada. Fue así como conoció a Fauce del Norte y a la Tormenta Aullante. Aunque del alfa no sintió un cariño y gusto de tenerla en la manada, pudo sentirlo de los otros miembros que en seguida la aceptaron.
Con el paso del tiempo, Diana cree que ha logrado ganarse el respeto de Fauce, siendo ella uno de los pocos miembros a quien le confía ciertas tareas, sin embargo su relación siempre se encuentra tensa puesto que chocan mucho a la hora de la toma de decisiones; a pesar de esto, la manada siempre se encuentra en equilibrio y paz.
Datos Curiosos:
-Antes de pertenecer a La Tormenta Aullante, Diana sufrió de dos abortos espontáneos. Esto nadie lo sabe ni siquiera Fauce del Norte. Siempre ha querido ser madre pero después de aquello se ha resignado a que nunca pasará.
-Aunque gran parte de su dinámica dentro de la manada es fungir más como vigilante que otra cosa; Diana gusta de hacer curaciones y cocinar para todos.
-Le encanta el olor a incienso por lo que no es raro que viaje a la ciudadela en busca de esas fragancias.
-Siempre le ha gustado tener un jardín pero por su estilo de vida nómada no es un proyecto muy sencillo de lograr. Aun así, le encantan las plantas.
-Le encanta bailar.
-Las cicatrices en su rostro fueron por parte de un incidente cuando era pequeña con otro cachorro de la manada.
-Aunque no es el alfa de la manada, los otros miembros le tienen mucho respeto y la ven como si fuera una “Madre” muchos incluso le llaman de esa manera.
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