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Post by Akane Enomoto on May 7, 2017 5:42:07 GMT
Otro dia agitado, otro dia lleno de aquella montaña rusa de emociones que le seguia causando su labor como sirvienta. Llevaba muy poco ahi, y no queria causar ninguna mala impresion...pero tampoco queria quedar como alguien patetico. Terminando de limpiar el pasillo con un trapo, como se lo habia ordenado la señorita Haru, y dejado impecables los vidrios del piso superior, se dirigio a la cocina para desempolvar un poco y aclarar sus pensamientos.
"Me asegurarse de que no tengas tiempo libre por el resto de tu vida".....aquellas palabras se habian clavado como los cuchillos que solia manipular, no se lamentaba de sus actos, pero debia ser mas prudente y no guiarse tanto por sus emociones: -"Que tonta...ojala por lo menos llegue a cambiar de opinion despues....". El polvo revoloteaba mientras sacudia, quedando aquella nivea vajilla cada vez mas limpia, le alegraba que todo quedase bello para el Amo, porque segun ella el se merecia lo mejor.
Con una sonrisa adornando su rostro, continuo limpiando la alacena de madera y cada rincon de la misma, tarareando una cancion. Dio un respingo al escuchar unos pasos a la distancia, por lo que se apresuro en terminar de limpiar, salio de la cocina y pensando que fuese de nuevo la señorita inmediatamente se inclino. -¡He....he terminado de limpiar!....c...como pidio....- tenia polvo en su nariz y su delantal estaba sucio, a diferencia del resto que brillaban y tenian un aroma floral bastante agradable.
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Post by Lysander Velfast on May 7, 2017 6:07:08 GMT
De vez en cuando, Lysander Velfast se paseaba por los pasillos del castillo para verificar que todo estuviese en orden. Eran recorridos para pensar y recordar. De pronto, terminó llegando hasta un punto en donde se encontró con la nueva sirvienta que había contratado hace no mucho. Era torpe, larguirucha... Pero había algo en ella que cautivó al vástago para dejarla formar parte del staff del castillo, y esa era la determinación y pasión que se veía en sus ojos. Además tenía un " Je ne sais quoi" que tanto le gustaba al vampiro. Una de esas bellezas raras, diamantes embrutos.
Se llevó la mano a la boca para cubrirse un poco del polvo que la chica acababa de levantar. Alzó una ceja y miró de un lado a otro. Supuso que no lo esperaba ahí, se veía toda atolondrada. Lysander cruzó los brazos detrás de su espalda. - Puedo verlo. -
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Post by Akane Enomoto on May 7, 2017 6:19:17 GMT
Se irguió de inmediato para ver cara a cara al amo Velfast, sus ojos como platos analizaron la situacion unos segundos para luego tomar una distancia prudente, no queria seguirle afectando con el polvo. -Muy....buenas noches Amo...- de todas las personas en el universo, era una a quien no penso encontrarse, rayos...justo estaba en sus peores fachas para que la viese asi. -Disculpe mi aspecto...el desempolvar me ha dejado asi....- pauso para verle a los ojos, aquella penetrante e intimidante mirada, tan suya, tan autoritaria que le hacian poner los pelos de punta. -¿Gusta de casualidad una taza de te?...estaba pensando en preparar una mezcla arabe de especias dulces- quiza con eso el ambiente dejaria de estar tenso -recien un conocido me habia provisionado de una buena cantidad de hojas de te para mis mezclas personales...para el desayuno, ¿desea algo en especifico?- su prioridad en ese momento era atenderlo.
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Post by Lysander Velfast on May 8, 2017 16:59:57 GMT
Los ojos del vástago se pusieron sobre la mujer, escuchando sus explicaciones y ofrecimientos de una taza de té. Era increíble lo nerviosa que podía poner a las personas con tal solo parárseles en frente, y Akane no era la excepción. Sin embargo, era una chica bastante dedicada a las labores del castillo y eso era lo único que a Lysander le interesaba. Completa lealtad y devoción.
- Anda, prepáralo. – Accedió a la taza de té. Todos en el castillo sabían que Lysander no consumía otra cosa que fuese sangre, pues los otros alimentos no le sabían más que a cenizas. Sin embargo, el amo tenía la costumbre se sentarse con una taza de té entre sus manos. Le gustaba la sensación de la calidez y el aroma de las infusiones.
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Post by Akane Enomoto on May 9, 2017 4:21:49 GMT
¿Porque estaba tan nerviosa?....quiza porque aun pensaba que seguia en periodo de prueba, quiza porque a veces la presion se cernia sobre ella, tantos pensamientos rondaban en la cabeza de la oni mientras seleccionaba las especias para el te, el agua hirviendo y la tetera lista, nada mas quedaba esperar. El pitido le indico que ya estaba al punto, por lo que rapidamente fue echandola en la tetera, la tapo y espero un minuto exacto. Fue por la taza mas linda que encontro en la alacena, tomo el platito que combinaba y lo coloco en la mesa para servir el te. Al terminar, aquel embriagante y dulce aroma inundaba la cocina -ya esta listo!- dijo con una sonrisa de oreja a oreja para pasarle la taza al vastago. -Que la disfrute...si se le ofrece cualquier otra cosa solo digame-.
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Post by Lysander Velfast on May 10, 2017 15:57:03 GMT
Encontró asiento en la mesa de la cocina, un lugar en donde Lysander raramente ponía pié, pues era un sitio en el cual solamente los sirvientes llegaban para consumir sus alimentos. Miró minuciosamente el acabado de aquella mesa como si no la conociera en absoluto. Después de esperar un momento, la té estaba listo.
Tomó la taza de las manos de la chica con suma delicadeza, regalándole una pequeña sonrisa aprobatoria ante la orden acatada. Sintió el calor que emanaba el líquido entre sus manos, una sensación a la que era adicto, más no bebió. Simplemente se limitó a sentir entre sus manos aquello que no podía generarse el mismo. – Gracias, Akane.-
El tiempo transcurrió, y el té se enfrió por consecuencia a esto. El silencio era abisal, sin embargo, Lysander lo rompió con una petición. – Akane, podrías vacíar esta taza, limpiarla, y volverla a traérmela? Hay algo que quiero pedirte. – Los ojos afilados del hombre se clavaron en los de la chica. Lysander Velfast tenía intenciones sombrías una vez más.
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Post by Akane Enomoto on May 11, 2017 2:50:57 GMT
Solo la presencia del Amo le ponia nerviosa, no es que su sociabilidad rayase por lo bajo, sino por la presion que estaba sintiendo en ese momento: el ser observada directamente por el, ahora todos sus movimientos debian ser calculados para no cometer otra torpeza. Al entregarle (despues de un rato breve) la taza al vastago, este se centro en un elegante trance, en donde sonriendo aprobatoriamente sintio la temperatura de la taza y el aroma de la misma. La oni se inclino ante el agradecimiento de Lysander de forma que su largo cabello toco el suelo -no hay de que- para ir a tomar la fria taza que con tanto amor habia hecho. Acostumbrandose de a poco a las peculiares ordenes, vacio, limpio y seco la taza.
-Aqui tiene Amo Vel....- pauso, ahora la mirada del vastago era mas afilada que nunca, como si traspasara su alma. Retomo la calma, tosio para discimular, acercandose a el de la manera mas tranquila que pudo. -...Lo que me pida lo hare sin dudar Amo....- sincera como siempre, aquellos orbes rojos de la oni brillaron con pasion.
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Post by Lysander Velfast on May 11, 2017 20:49:06 GMT
Lysander tomó la taza y la dejó en la mesa enfrente suyo con suma delicadeza para luego alzar la misma mano y tomar la muñeca de Akane. Pasó suavemente sus dedos sobre ella, dando un suave masaje con los mismos sobre su vena basílica, aquella que se delataba por sobre todas por su fuerte color azul. El vástago tenía la mirada fija, acercando lentamente la muñeca de la sirviente a sus labios. Aspiró sutilmente el perfume de su piel y sin más aviso, perforó aquella vena con lo que ahora eran garras en uno de sus dedos, haciendo que la sangre se vertiera dentro de la taza. Una minúscula sonrisa se dibujó en sus labios. Una vez llena, Lysander pasó su lengua sobre la herida de la chica, cerrándola como si nunca hubiese estado ahí. – Gracias, Akane. – Dijo para tomar la taza y darle un sorbo. – Caliente, casi picante. Creo que podría acostumbrarme a este sabor… - |
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Post by Akane Enomoto on May 11, 2017 22:26:39 GMT
Su mano, al ser tomada por la del amo hicieron que la pobre oni se sonrojase de golpe, temblorosa dejo que el siguiese con su improvista idea, el que oliera su aroma la coloco como un tomate y para colmo termino perforando aquella vena con una de sus garras. -Ugh!....- se quejo del punzante dolor mientras veía como la sangre salia a borbotones llenando rápidamente la taza de porcelana. Aquella sonrisa maquiavélica de su rostro termino en un escalofrío, el cual recorrido la espalda de la joven. No cabiendo en si de la situación en la que estaba, la herida había sido sellada lascivamente por el Amo, mareada por el sonrojo y la repentina perdida de sangre se quedo ahí erguida, inclinándose de nuevo por el agradecimiento. -Por un momento....pense que iba a morderme o algo asi....- no era el modo tradicional de obtener el liquido de sus víctimas, aunque verlo sorber su sangre era...indescriptible, pero fascinante, aunque no se esperaba que ese fuera su sabor concluyo lo que había dicho con una risita nerviosa -no me negaré si gusta....ya sabe...beber un poco mas- jugo con sus cabellos mientras trataba (sin éxito) de mirarlo a los ojos -seria un placer....- ya había caído de lleno en su telaraña, voluntariamente.
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Post by Lysander Velfast on May 14, 2017 19:19:01 GMT
No pudo evitar reaccionar con una sonrisa ante la pequeña risa nerviosa de la sirvienta. Esa jovialidad era lo que más le gustaba de sus sirvientes, el añoro por tener más, por ser requerido y dispensable para su amo. Así como el, ella también estaba sedienta, pero no de sangre. Lysander inclinó la taza sobre sus labios una vez más para beber de un sorbo el resto de la sangre. Si no lo hacía pronto se enfriaría y beber cosas a esa temperatura le disgustaba mucho. - Creo que he tenido suficiente por hoy, Akane. - Dijo, extendiéndole la taza con el platito para que ella se encargara del resto.
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Post by Akane Enomoto on May 18, 2017 4:53:39 GMT
Esa sonrisa iba a dañarle la cabeza un dia de estos, o al menos darle una serie de pensamientos poco convencionales los cuales discimulo con una tos poco natural. Volviendo a su normal sonrisa aunque aun con el sonrojo presente vio como el terminaba de beber su sangre, no se sentia mareada por ser "una mujer fuerte"o algo asi. -Esta bien mi Señor- dijo y rapida como un rayo tomo la taza para lavarla y dejarla limpia en su sitio. Acompaño al vastago a la salida de aquella minuscula habitacion para escoltarle al pasillo -ha sido...una experiencia bastante interesante hasta ahora...me alegra que usted me haya aceptado, hare mi mejor esfuerzo por complacerle y rendir con mis labores- inclinose de nuevo con respeto para ir casi saltando hacia la despensa, una ultima limpiada al lugar para ir despues a dormir.
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Post by Lysander Velfast on May 18, 2017 15:23:57 GMT
- Te dejaré terminar tus deberes, Akane. – Mencionó levantándose de la silla en donde se encontraba y empujándola hacia adentro de la mesa. – Haz hecho un buen trabajo… si… - Puso sus manos detrás de su espalda, caminando hacia el marco de la puerta de la cocina, inspeccionando minuciosamente cada uno de los rincones increíblemente pulcros que la chica se había dedicado a limpiar a consciencia. – Hasta ahora. Asi que, sigue asi… - Después de decir aquello, Lysander salió de la cocina, caminando hacia la sala principal, perdiéndose de vista en la oscuridad del castillo.
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