Post by Deleted on May 7, 2017 20:24:34 GMT
La luz de las velas y antorchas iluminaba a los pocos asistentes que todavía quedaban, rezagados de la fiesta, mujeres y hombres que todavía querían disfrutar durante un segundo mas la comodidad del lugar. La Fiesta de la Primavera... ah, Garkal vivía cada año para ello, y al igual que cada año, irse lo dejaba con una mezcla de melancolía y alegría, su pecho un remolino de emociones que se iba amansando lentamente
Se incorporó lentamente de su asiento, algo mareado quiza, por la cuenta de los alcoholes. Seguro, guitarra en mano, pies decididos, y dedos rasgueando las cuerdas suavemente.
Si, habían desciciones que había tomado, vidas que no había vivido, canciones que no había cantado. ¿Si se hubiera quedado en la corte de verano, hubiera sido el quien hubiera bailado, con el fuego y con el soberano?
Pero haber dado a cambio todo los viajes, la libertad, y la alegría de la primavera? Vivir por el combate, y no por las risas que causaba? No, Garkal no podía arrepentirse, de nada de lo que había hecho. Cada cancion, cada fiesta, cada momento de sus viajes estaba grabado a fuego en sus dedos. Desde el encuentro con el mortal y engmatico ser, hasta sus paseos en los picos de draconia.
Mientras Garkal caminaba, las antorchas y velas que servían de iluminacion bailaban al son de la cancion, y quien las mirara con los ojos entrecerrados, se percataría de las figuras que estaban formando, retazos de lo que se vivió en esa fiesta, conversaciones, personas que se miraban, besos nunca dados, invitaciones no tan frustradas, amenazas veladas, y promesas reveladas..
Un unicornio de pelo claro y rosa daba vueltas, encontrandose con un arcano tocando el arpa, para luego saltar a la siguiente antorcha, y pasear junto a un arcano hecho de humo, con una sombrilla, y al final, con un arcano con apariencia de orco, que gesticulaba ampliamente
Un arcano, que tenía el aspecto de un capitan, ya retirado, bailaba suavemente con otras dos, mientras mas allá había otro arcano, que se despedía de una dama de largo vestido, para encontrarse con una luciernaga, chispa de la antorcha y marcharse lentamente.
Lentamente, figuras en la fogata central se iban formando, decenas y cientos que depositaban presentes de diversas formas a los pies de otra figura, que saltaba exitada por cada uno que recibía, dandoles un afusivo abrazo. Garkal sintió una punzada de culpa, recordando la cancion que le debía a la soberana. Pero las ocasiones eran varias, y su regalo habría palidecido ante el del Señor del Sol. "La proxima vez" se prometió mentalmente, y apartó la vista de la fogata central, mientras la canción llegaba a sus notas finales.
A la salida del templo lo esperaba Lira, flotando como una gota de rocío, fresca como la primavera misma. Garkal inspiro hondo, feliz, mientras el hada se posaba en su hombro. Dejo la canción morir, enfundó su guitarra, pensando en los ultimos días que habia vivido. Conocer a gente en la ciudadela, un nuevo trabajo, y una nueva compañera de vida. Esta iba a ser su realidad , poco a poco, la vida se viene mas hermosa, nuevas aventuras, nuevas cosas que descubrir, nuevos amigos, nuevas vivencias.
¿Habia algo mejor para vivir la vida?
Acaricío suavemente el pelo de su compañera, mientras iban partiendo del templo, el final de la cancion, nunca cantado, flotaba en el aire, y en la mente del bardo
Se incorporó lentamente de su asiento, algo mareado quiza, por la cuenta de los alcoholes. Seguro, guitarra en mano, pies decididos, y dedos rasgueando las cuerdas suavemente.
Ya se terminó
Ya se va la gente
Ya se~
Las cosas se van quedando atrás. Su clan se estaba marchando, los amigos que había hecho, quiza pasajeros, unos pocos definitivos. La vida siempre tiene caminos extraños para los que deciden vivir exclusivamente en ellos. Ya se va la gente
Ya se~
~lo que me vas a decir
Que no hay que llorar
Que son, cosas que pasan
y yo siempre llore por no reír.
Que no hay que llorar
Que son, cosas que pasan
y yo siempre llore por no reír.
Si, habían desciciones que había tomado, vidas que no había vivido, canciones que no había cantado. ¿Si se hubiera quedado en la corte de verano, hubiera sido el quien hubiera bailado, con el fuego y con el soberano?
Pero no me quedan mas memorias.
Y no hay picto que quiera borrar.
Y no hay picto que quiera borrar.
Pero haber dado a cambio todo los viajes, la libertad, y la alegría de la primavera? Vivir por el combate, y no por las risas que causaba? No, Garkal no podía arrepentirse, de nada de lo que había hecho. Cada cancion, cada fiesta, cada momento de sus viajes estaba grabado a fuego en sus dedos. Desde el encuentro con el mortal y engmatico ser, hasta sus paseos en los picos de draconia.
Ya se acabo
ya es el fin de fiesta.
Y nace el tan temido que dirán.
ya es el fin de fiesta.
Y nace el tan temido que dirán.
Mientras Garkal caminaba, las antorchas y velas que servían de iluminacion bailaban al son de la cancion, y quien las mirara con los ojos entrecerrados, se percataría de las figuras que estaban formando, retazos de lo que se vivió en esa fiesta, conversaciones, personas que se miraban, besos nunca dados, invitaciones no tan frustradas, amenazas veladas, y promesas reveladas..
Si se fue con el
Un unicornio de pelo claro y rosa daba vueltas, encontrandose con un arcano tocando el arpa, para luego saltar a la siguiente antorcha, y pasear junto a un arcano hecho de humo, con una sombrilla, y al final, con un arcano con apariencia de orco, que gesticulaba ampliamente
Si el ya se fue con ella
Un arcano, que tenía el aspecto de un capitan, ya retirado, bailaba suavemente con otras dos, mientras mas allá había otro arcano, que se despedía de una dama de largo vestido, para encontrarse con una luciernaga, chispa de la antorcha y marcharse lentamente.
Los que no entregaron ya lo harán
Lentamente, figuras en la fogata central se iban formando, decenas y cientos que depositaban presentes de diversas formas a los pies de otra figura, que saltaba exitada por cada uno que recibía, dandoles un afusivo abrazo. Garkal sintió una punzada de culpa, recordando la cancion que le debía a la soberana. Pero las ocasiones eran varias, y su regalo habría palidecido ante el del Señor del Sol. "La proxima vez" se prometió mentalmente, y apartó la vista de la fogata central, mientras la canción llegaba a sus notas finales.
Si la vida es una orgía lenta
~Muy lenta~
A la salida del templo lo esperaba Lira, flotando como una gota de rocío, fresca como la primavera misma. Garkal inspiro hondo, feliz, mientras el hada se posaba en su hombro. Dejo la canción morir, enfundó su guitarra, pensando en los ultimos días que habia vivido. Conocer a gente en la ciudadela, un nuevo trabajo, y una nueva compañera de vida. Esta iba a ser su realidad , poco a poco, la vida se viene mas hermosa, nuevas aventuras, nuevas cosas que descubrir, nuevos amigos, nuevas vivencias.
¿Habia algo mejor para vivir la vida?
Acaricío suavemente el pelo de su compañera, mientras iban partiendo del templo, el final de la cancion, nunca cantado, flotaba en el aire, y en la mente del bardo
Lo mejor debe estar por llegar
OOC: Este es un Thread "Autoconclusivo". Aunque si alguien quiere reaccionar ante la cancion de Garkal, es bienvenido a hacerlo.