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Post by Wild Fang on May 10, 2017 18:51:47 GMT
Ya entendía lo que ocurría con Jundel, realmente le afectaba que Fauce del Norte no le tomara en cuenta, sentía un poco de pena por el, pero conmigo no era muy diferente, yo daría lo que fuera para que Fauce del Norte me notara, aún si me regañara por ello, sentir su aprobación es todo lo que la manada quiere. -" Esta bien Jundel, llegaremos a la manada, y si algo sale mal yo te apoyare "- Esperaba subirle un poco el animo con lo que decía aunque no estaba seguro de si serviría.
La señorita Diana se quedo frente a nosotros cruzada de brazos, al parecer esperaba que nos fuéramos rápido por lo que comencé a caminar tranquilamente hasta quedarme a un lado de la señorita Diana -" Creo que ya debemos irnos, no? "- Le esbocé una sonrisa a Lady Diana, solo esperábamos a Jundel para poder volvernos a reunir con la manada, solo esperaba que todo saliera bien.
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Jundel Fenrir
La Resistencia
La luna nos llama, pues somos las sombras de los aullidos de la noche...
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Post by Jundel Fenrir on May 11, 2017 4:41:09 GMT
Cuando ambos compañeros de manda habian avanzado para postrarse frente suyo y esperarle, se reincorporo, la arena del desierto habia entrado por su nariz, por la cual solo causo que diera un fuerte estornudo y agitara su cabeza moviendo esta para calmar la comezon de la molestia.
-Estoy listo...vamos, que seguramente la manada debe estarla buscando Diana, es tiempo de regresar.-
Dijo para caminar con los demas llegando a lo mas cercano de la manada, Jundel estaba agotado, queria dormir ya , pero aun no llegaban, estaban a unos cuantos pasos casi, por lo que Jundel bostezo y miro a los demas.
-¿extrañaran este lugar?....por que yo si...es muy apacible y tranquilo, ademas de peligroso en si.-
Era lo que Jundel mas amaba, viajar y conocer sus alrededores y no lo ocultaba, era lo unico que no les ocultaba a los demas de su manada.
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Diana
La Resistencia
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Post by Diana on May 11, 2017 6:08:56 GMT
Diana no dijo palabra alguna en el camino de regreso a la manada sólo miró por encima de su hombro para asentir suavemente con la cabeza, para demostrar su acuerdo a las palabras del chico. No deseaba tardar más y llamar la atención de Fauce por su ausencia. En el camino de regreso pudieron ver el atardecer; el Sol descendiendo suavemente en el horizonte, dejando un rastro de colores hermosos en el cielo. Llegaron para estar más cerca de la manada; los lobos se encontraban ya preparando la fogata y Fauce del Norte no podía verse por ningún lado. Seguramente había salido de cacería. Inmediatamente Diana acomodó al muchacho cerca de su lecho y sacó las hierbas necesarias y se las entregó a Fang. -Machácalas entre tus manos y dáselas directamente en la boca. Yo tengo que atender otros asuntos pero por favor, hazlo rápido-. Diana miraba por encima de su hombro con cierta urgencia. No perdió tiempo en ponerse de pie y echarle un último vistazo a Jundel. -Y tú... ya trata de meterte en menos problemas- agregó con una sonrisa un tanto frustrada. Por más que quisiera no podía quedarse enojada con ninguno de los chicos de la manada, los veía como sus hijos, incluso a los que se acercaban a su propia edad. Sin decir más, Diana se alejó acercándose a la fogata para ayudarle a los otros miembros de la manada para tener todo listo para la cena.
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Post by Wild Fang on May 11, 2017 17:14:14 GMT
Diana se había ido para juntarse con la manada dejando en mis manos aquellas hiervas medicinales para que se las diera a Jundel. Tome una hoja grande que tenía guardada en mi bolso, la había sacado de los grandes arboles del bosque de las hadas por lo que me serviría para machacar las plantas. Me agache un poco frente a Jundel, tomé una piedra un tanto grande y comencé a machacar las plantas -" Cuando bebas esto ya te encontraras completamente bien... "- Le dije esbozando una leve sonrisa en mi rostro, estaba feliz de que todo esto hubiera acabado, me preguntaba que pasaría si Diana no hubiese llegado a tiempo. Pasé un largo tiempo pensando que cuando volví a ser consciente las hierbas ya estaban listas. Deje la hoja con la pasta en el suelo para que Jundel la comiera. Con mi mano comencé a acariciar su cabeza, tenía un pelaje bastante suave -" Anda, debes comerlo, yo me juntare con la manada, te espero allá "- Le dije antes de levantarme e irme junto a la manada
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