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Post by Catalina Aldith on Jun 13, 2017 13:55:40 GMT
A pesar de las buenas acciones de todos, no podía evitar el tener en mente el aroma que desprendían todos. Claramente había miedo en ellos y aquello podía ser principalmente la razón por la que accedían a buscarle alimento a alguién que no necesitaban ayudar. Muy dentro de si, realmente deseaba ser atacada para no seguir acabando con la vida de seres inocentes, pero parte de si también quería continuar con su vida, aun si no podía del todo llamar a su día a día como aquello... Poco a poco se daba cuenta de que su cuerpo podía realmente estar como el de un muerto.
Les quiso agradecer, pero en cuanto aquella flecha fue disparada, sus oídos se percataron de lo que los ojos de aquella mujer habían visualizado. Pronto su mirada de nuevo cambió y al dar un salto hacía el frente, un cambio rápido la hizo ver casi como la enorme bestia de hace unos momentos, aunque esta vez seguía conservando su cuerpo femenino. Las enormes alas brotaron de sus propios brazos y la enorme cola hizo su aparición como el de sus orejas. De un momento a otro había derribado a aquel animal, que con lagrimas en los ojos se dispuso a merendar.
Todo fue bastante rápido, al punto de que el tiempo que se pasó de más sobre el animal, fue acariciando su pelaje mientras susurraba constantemente un "Lo siento mucho... ". – Estaba algo débil antes... Pero con este ya van siete durante algún tiempo. Se que esto debería dejarme satisfecha... Pero aún no se controlarlo, por ello... Ruego que también me disculpen. – Se giró viéndolos a travez de su forma fated, aunque poco a poco regresó a su forma sellada. – Tienen tiempo para irse... No mucho, pero me distraeré cavando un agujero para este chico... – Señaló al ciervo con la palma. – No merecía una muerte tan espantosa como la que le di. –
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Post by Fiona Brennan on Jun 14, 2017 1:45:13 GMT
Fiona miró toda la escena, desde que el joven ciervo apareció hasta que fue cruelmente asesinado por la joven vampiro. Podía oír el murmullo apenado de la joven hacia el pobre animal, que ahora ya no era más que un cuerpo vacío y sin vida que descansaba en el frío suelo. Observó la situación apenada porque le parecía triste no tener noción de absolutamente nada del pasado, como le sucedía a la vampiro. La sensación de estar perdida, de no saber qué hacer ni a donde ir y de no poder controlar algo que nace en tu interior. Aun así no dijo nada y espero a que la muchacha volviera a su forma normal
-¿Estás segura? ¿No necesitas algo más? - Sabía que no era de su incumbencia, pero algo en ella la obligaba a que preguntara si la chica no necesitaba más ayuda ya que sentía que podía intentar mejorar su situación. Aun así siempre mantenía en su mente que debía salir de allí cuanto antes porque se había tornado en un peligroso lugar desde el ataque de la joven. Solamente no estaba segura de por cuánto tiempo la joven iba a controlar sus instintos y si eso iba a permitirles escapar. Cruzó miradas de indecisión para con sus compañeros, como si estuviera compartiéndoles su duda. Esperaba a que los demás dijeran algo que talvez los ayudara a elegir.
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 23:45:08 GMT
No se inmutó al verla abalanzarse contra aquél animal; comprendía que se encontraba hambrienta. Sintió lástima por ella. No podía ni siquiera imaginarse por un segundo lo que podría sentir aquella chica, totalmente indefensa a su naturaleza. Casi hipnotizado, observaba la forma en que se alimentaba de aquél animal. La sangre, el tejido... todo aquello teñido de rojo incluyendo el pálido rostro de la muchacha. Por poco y no atiende a tiempo la mirada de la otra joven quien buscaba refuerzo para sus palabras.
-Podemos llevarte a algún lugar donde puedas descansar... A tu hogar si estás perdida...-. Por un lado deseaba marcharse y no volver jamás pero no podía arrancarse el corazón de esa forma. Ver a la jovencita tan vulnerable le movía las entrañas... lo cual lo hacía a él alguien débil ante cualquier depredador... Lo sabía bien. -Aún falta para que amanezca pero... me sentiría culpable de pensar que no hicimos nada para protegerte del Sol...-. Iba a decir que con lo que había comido seguramente era suficiente para dejarla satisfecha pero la joven había dejado en claro que ni ella misma estaba totalmente convencida de ello. Qué dilema. Caminó lentamente hasta Fiona, preparándose sólo por si las dudas para escapar.
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Post by Robin Fitzalon on Jun 20, 2017 6:42:27 GMT
No hizo nada más que verla devorar al pobre animal, de no haber sido por ese ciervo tal vez ellos tres hubieran sido el plato fuerte de aquella muchacha. Pasó saliva al verla terminar, consideraba buena oportunidad irse de ahí ya que la chica se encontraba más estable.
Podía sentir la mirada de aquella otra jovencilla, sabía que estaba buscando algo de apoyo hacía la vástago pero al parecer ellos dos no sabían a lo que tenían enfrente en realidad, era mejor no buscarle tres patas al gato. Negó ligeramente con la cabeza mientras cerraba por un momento los ojos, ellos ya habían hecho mucho por ella y si se quedaban más tiempo ahí la mujer podría volver con sus ataques nuevamente. Podía sonar egoísta pero ese no era un momento para ser los héroes, y si ella les decía que se fueran era por qué sabía lo que pasará en un futuro.
-Es hora de irse- diciéndolo para sí misma, girandose a dirección al par que se encontraba en un dilema moral, -Deberían de hacer lo mismo- pasando por un lado de ellos sin detenerse, llevándose en la mano el arco con el que había disparado. Adentrándose al oscuro bosque sin miedo alguno, no iba a arriesgarse a una criatura tan inestable.
Ooc: Robin sale del thread.
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Post by Catalina Aldith on Jul 20, 2017 22:18:57 GMT
Algo provocó que su corazón sintiera un pequeño estremecimiento, pero también bastante tristeza. Los había atacado y la habían estado observando de aquella forma tan aterradora, que le parecía casi que aquellas palabras dirigidas a ella, eran más obra de su imaginación que algo que de verdad estuviese sucediendo. Aunque claro que lo estaba, ella sabía que si que estaba escuchando palabras en busca de ayudarla o apoyarla, aun cuando se notaba el miedo no solo en sus miradas, sino en sus cuerpos... Quizás era por que aún habían pequeños rastros de aquel susto que les había dado.
Negó con la cabeza suavemente y con el dorso de la muñeca, buscó tratar inútilmente de limpiar la sangre que imposible era de retirar sin algo de agua de por medio. – Ella tiene razón... – Hablaba de la chica que sostenía firmemente el arco y parecía mantener con firmeza su postura llena de cautela hacía ella. "Y con justa razón... " pensaba mientras una débil sonrisa aparecía para el otro par. – Es mejor si sigues sus pasos... Son personas demasiado amables como para incluso preocuparse por algo como yo... incluso después de que estuve a punto de hacer lo mismo con ustedes, que con este ciervo. – Necesitaba recalcarlo, el denotar que era una bestia y una que no podía controlarse muy bien.
– Realmente no parece haber nada en lo que puedan ayudarme. No creo que haya mejor lugar para mi... – Sus ojos se posaron en el chico. – No se si tenga un hogar sinceramente, si es así lo desconozco, por que no lo recuerdo. Solo recuerdo este lugar y no he buscado otro mejor, por que soy un peligro para los demás allá afuera. – Amablemente también observó a la chica que aún seguía ahí. – No saben que tanto me remueve aquí... Su preocupación... –
Palpó su pecho en busca de un latido inexistente dentro... – Muy a pesar de que... Me temo que aquí dentro no hay nada con vida. Pero por favor, no se demoren más. Ella tiene mucha razón y es mejor que la sigan... No se cuanto tiempo podré mantener mi lucidez, pero cualquier criatura que se encuentren o incluso si me topo de nuevo con ustedes... Ella de seguro sabrá protegerlos. Se ve que es muy fuerte y hábil con el arco... – Se giró a ver al ciervo, que tomándolo con mucho cuidado, comenzó a levantarlo de un lado. – Yo estaré bien. Aquí no es tan malo como parece... Pero si saben algo de algún Aldith, podrían decirles donde me encuentro. Ya que eso es lo único que se y recuerdo, que me llamo Catalina Aldith. –
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Post by Deleted on Jul 22, 2017 6:14:18 GMT
Tristán tragó saliva al ver cómo la otra chica se marchaba sin dificultad alguna. No la tacharía de desconsiderada o cruel pero él simplemente no podía irse de la misma forma que ella. Volvió a mirar a la pobre muchacha, sintiéndose muy mal por ella al saberse una amenaza para ellos. No podía ni imaginarse lo que debía ser estar con tanta incertidumbre y temor ante el misterio de sus propias acciones.
Entre más palabras salían de la boca de esa misteriosa mujer, más sentía que se le apretaba el corazón. De cierta forma pensaba que bien podría ser un plan para atraparlos... pero algo en sus ojos le decía que era genuino todo lo que expresaba. Podía notarse al unicornio sumamente consternado, apesumbrado por la desgracia ajena. Su empatía lo hacía sufrir en ese momento por alguien a quien desconocía por completo.
Pronunció ese nombre en su cabeza varias veces antes de separar sus labios para dirigirse a Catalina. -Recordaré hacer eso... pero... no quiero sonar insistente- mordió el interior de su mejilla con cierto nerviosismo. Tal vez debía de aprovechar y huir de una potencial amenaza pero por alguna razón sentía que una vez más debía de ofrecer algo de ayuda a la joven. -¿No quieres que te acerquemos aunque sea a algún lugar donde puedas protegerte del sol... para cuando amanezca?-. Aún podía sentir el temblor en sus rodillas pero era más fuerte esa necesidad por hacer lo correcto que cualquier miedo en su interior.
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Post by Fiona Brennan on Jul 23, 2017 2:58:54 GMT
La sirena observó a la elfa con cierto aire pensativo mientras contemplaba ambas opciones. Huír parecía lo más lógico al ser ellos presas de aquellas criatura que, con mezcla de confusión y ansias, quería deborarlos, pero... ¿Y si la víctima era aquella joven? Tan desolada y desconsolada como estaba, su cuerpo le pedía comida para establecer cierto control, pero su mente con recuerdos rotos no lograba hacerlo. Esta imagen conmovió a la joven de mirada púrpura que, al igual que el unicornio, sintió que debía ayudarla a pesar de lo que la joven arquera dijera.
Pero por más que quisiera mostrarse valiente la situación se complicaba más a medida que todo se desarrollaba, puesto que tarde o temprano el astro dorado se elevaría en el cielo y la muchacha perecería, entonces... ¿Realmente quién estaba en peligro? Hasta las palabras de aquella muchacha parecían pedir ayuda...
Observó como el joven se esforzaba por mantenerse firme, solidario, pero en su rostro se observaba el pesar y como si ella misma pudiera sentir aquello colocó su mano lentamente en el hombro del joven. Apenas lo conocía, pero notaba su esfuerzo inmenso por no decaer y quería darle a entender que no estaba solo en aquella decisión.
En cuanto a la idea del joven, bueno... debía admitir que sería difícil encontrar un sitio como aquel y más sabiendo que el único lugar que nunca era iluminado por el astro dorado era... - Reapergate- Murmuró más para si misma que otra cosa, pero lo dijo lo suficientemente fuerte como para que el resto la oyera. Luego de unos minutos se dió cuenta de su comportamiento -... ese es el único lugar que conozco donde podrías estar a salvo...- Todavía dudaba de lo que estaba diciendo, pero tragando saliva con fuerza decidió continuar -... digo, oí que allí nunca sale el sol y que las criaturas oscuras conviven. Pero nosotros, criaturas no oscuras, estaríamos en cierto peligro... De todos modos oí que no queda tan lejos de aquí...- Sabía que estaba arriesgándose mucho, pero no sabía que resultaba más peligroso: Una criatura sedienta de sangre y confundida que podía atacar en cualquier momento o adentrarse a un sitio oscuro para intentar salvar a la joven. Su mente siguió buscando otras posibilidades que pudieran ayudarlos
Ooc: Disculpen la tardanza! Mi pc sufrió daños y recién ayer pude recuperarla! Estaré atenta al thread de ahora en más :3
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Post by Catalina Aldith on Jul 28, 2017 15:27:53 GMT
Escuchó ambas propuestas, girando a ver detenidamente al ciervo muerto en el suelo una vez más. Por un momento volvió a recordar y su mente le trajo las imágenes de las demás criaturas que tuvo que sepultar, así como la de la gente que casi llegaba a lastimar... Por que si, aquello llegó a pasar.
– Este chico aún necesita ser enterrado y el sitio donde me refugio del sol, no se encuentra lejos. – Giró a ver a la chica y extendió el brazo a una dirección exacta. – Seguir el camino hacía allá, es lo que lleva a esa ciudad ¿Cierto?– Una pequeña sonrisa se formó en sus labios. – Ya he ido hacía ese lugar, pero hay criaturas que lo habitan a los que no puedo acercarme y temo hacer daño o molestar a quien parece dominar esa zona. – Le conocía, no por nombre pero si por apariencia, aunque llegó solo a ver su enorme forma de criatura. – Ya han pasado suficiente susto conmigo y el que estén aún cerca mío ya los coloca en un estado de peligro. Quizás, solo quizás... Algún día me atreva a adentrarme a Reapergate en busca de mis recuerdos o al menos alguién que pueda brindarme un sitio. Pero mientras tanto, no puedo moverme de aquí... Al menos no con mi inestabilidad. Será mejor que comiencen a salir de este bosque a la dirección contraría a Reapergate. Quizás... Si algún día consigo salir de aquí sin miedo, pueda agradecerles de frente por haberme brindado su ayuda. De momento... Por favor, solo sigan derecho por aquellos arboles y háganlo con algo de prisa... Puede que quede poco para que amanezca, pero mi hambre no conoce de horarios y mi garganta comienza a secarse... –
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