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Post by Akane Enomoto on May 11, 2017 22:55:30 GMT
No había recordado sino hasta hace poco que uno de los nuevos sirvientes se había establecido ya en la mansión, con tantas cosas que habían sucedido su cabeza seguia en las nubes. Logro contactarlo para que se viesen en la biblioteca y charlar un poco. El te, aquella bebida que siempre les preparaba con amor no podía faltar, su mezcla especial de especias orientales serian perfectas para la ocasión. Había preparado galletas de colores y sabores variados para comer y llevo todo en una bandeja de plata que encontró en la alacena.
Sin perder mas tiempo, se dirigió tarareando hacia su destino, el conocer mas gente le animaba mucho y al menos le sacaría de las molestias de días pasados. -"Me pregunto como será?...le agradare?, trabajaría conmigo o en otra área del castillo?"- pensaba para si mientras se detenía ante la enorme puerta abierta, depositando con agilidad y delicadeza su carga preciada. -"Ahora a esperar, dijo mientras se servia un poco de te.![]() 
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Post by Ivka Lawson on May 11, 2017 23:30:16 GMT
No había pasado mucho desde que el amphitere había decidido trabajar en el Castillo del Lord Velfast, se sentia capaz y lo suficientemente hábil para desempeñar un trabajo como aquel, por alguna razón le alegraba distraerse un poco, estar concentrado en algo era suficiente para el, se sentiría útil.
Para su sorpresa, pocos días después de haberse instalado alguien le había solicitado verlo en la biblioteca de la mansión, no estaba muy sorprendido ante aquello, quizá le darían indicaciones o algún consejo, estaba un poco entusiasta. Únicamente se dispuso a arreglarse en su habitación, ropa presentable y limpia, cabello... algo arreglado, presentable también y una vez que había terminado salió de aquella habitación tan amplia, la cual cerró con llave, misma que le habían entregado el día en que llegó a la mansión.
Sin mucha prisa buscó la Biblioteca, hasta que dio con ella, "Por fin..." fue lo único que pudo pensar, era tan grande que le daba curiosidad entrar, con algo de pena sólo pudo asomar su cabeza por la enorme puerta, expectante y curioso pero con un semblante serio, buscando. Lo que encontró fue a una bella dama, de cabellos blancos, plateados quizá.
- Buen día, me solicitaron venir aquí hace poco, ¿puedo pasar?..- Pregunto amable mientras miraba relajado a la mujer, podía notar que era alguien amable por aquella taza de te y los pequeños postres que habían sobre la bandeja de plata, parecían haber sido hechos con delicadeza, y el aroma era suave y dulce...- ¿O será acaso que espera a alguien más? Si es así, puedo retirarme...- Sugirió algo serio mientras inclinaba ligeramente su cabeza para luego reincorporarse lento, esperando una respuesta, quizá se había confundido.
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Post by Akane Enomoto on May 12, 2017 4:34:13 GMT
Se quedo observando la bella estancia, llena de innumerables libros de todos los temas, con sus repisas de madera tallada laboriosamente viendose en ella arabescos. Ese momento seria una de las pocas distracciones que tendria la mujer, pero se alegraba de todo corazon acompañar a los nuevos que, como ella servirian de ahora en adelante al amo Velfast. -"Hmm...quiza se perdio..."- que tonta, ese pequeño detalle y, de no ser por lo entretenida que habia estado con los preparativos hubiese ido por el personalmente. -"Pobrecito...ojala llegue a tiempo antes de que el te se enfrie"- dicho y echo, su invitado habia llegado asomando timidamente su cabeza entre la pesada puerta. -Oh, llegaste...pasa, pasa- le dijo moviendo su mano indicandole que era bienvenido. -Es a ti a quien estaba esperando- pauso para reir -sientate, y ponte comodo- le señalo la mesa con el te y los dulces, pero no era una sola taza, eran dos, la segunda empezo a servirla para tomar ella tambien. -Y...¿como te has estado sintiendo hasta ahora?...- no era la mas perfecta sirvienta, pero ayudar era algo que amaba hacer.
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Post by Ivka Lawson on May 12, 2017 5:13:35 GMT
Miró amablemente a aquella dama, por sus gentiles palabras supo que seria alguien de confianza, su semblante ya no era tan serio como hace poco, pero prefería mantenerse así,fresco. Al escuchar la sugerencia de la contraria se dispuso a entrar a aquella biblioteca, era aún más grande por dentro, o por lo menos esa sensación le provocaba, su mente vagaba hasta que pudo escuchar a la señorita decir que ella era quien le había citado, estaba un poco confundido, ¿sería acaso una bienvenida? Era algo a lo que no estaba acostumbrado y mucho menos, algo que esperase, con calma miraba atento como servía una segunda taza de lo que parecía ser te, ambas acompañadas de los postres que había notado con anterioridad, no pudo resistirse, ambos lucían espléndidos.
-Muchas gracias...- Susurró un poco mientras tomaba asiento y miraba con interés aquellos postres, lucían magníficos pero no sabía que eran, prefirió esperar a que la dama hablase, y asi fue, a los pocos segundos pudo escuchar como le hacía una pregunta.
-¿Cómo me he sentido?... -Repitió en voz baja, ciertamente era algo que no se había preguntado anteriormente, su semblante se puso un poco serio, pero a los pocos instantes se le escapó una leve sonrisa, calida y amable. - Creo que me siento bien, un cambio de rutina me viene bien. Gracias por preguntar... -Dijo sereno, era la primera vez que alguien en dicho lugar le preguntaba algo como aquello, y pese a que no estaba acostumbrando a hablar sobre si mismo, esta vez no pudo evitar darse cuenta de que la bella mujer le inspiraba confianza, la suficiente como para animarse a querer tomar la taza de te, pero en unos cuantos segundos se percató de algo importante haciendo que su actuar fuese otro.
-Me disculpo - Se limitó a decir mientras le miraba con gentileza - Que grosero de mi parte, agradezco mucho el que me invitase aquí, para conversar y beber te, nadie había tenido ese detalle conmigo antes... pero si no le molesta,me gustaría presentarme, mi nombre es Ivka, Ivka Lawson...yo...¿podría saber su nombre? -Preguntó con sutilidad y sin tapujos, a el le gustaría tener la oportunidad de llamar a aquella dama tan dulce y amable por su propio nombre y agradecerle como es debido, esperando una respuesta conttaria miraba de vez en vez aquellos alimentos frente a el, ese aroma tan embriagante le fascinaba, ciertamente era un nuevo olor para el.
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Post by Akane Enomoto on May 13, 2017 1:44:31 GMT
Todo el tiempo, desde que el chico habia aparecido no dejo de sonreir, habia algo en el que le inspiraba ese deseo de amabilidad casi maternal, que hasta hizo que riera infantilmente. -"Me alegra que por lo menos hayan pocos que me vean de esa manera"- a diferencia de otros...solo era un objeto para servir, y aunque estuviese haciendo practicamente lo mismo en este caso era para que el chico se sintiese comodo en su nueva labor. Por los gestos que hacia no era costumbre que le hiciesen algo asi de elaborado, lo que le sorprendio.
-No hay de que- sacudio la falda de su uniforme para sentarse frente a el y, tomando la taza dio unos pequeños sorbos. Los cambios entre seriedad y alegria del muchacho por cada pregunta que le hacian eran las reacciones positivas que estaba buscando. Jugaba de vez en cuando con su cabello y cuando se topaban sus miradas sonreia viendo hacia otro lado. -Los cambios suelen ser buenos, algunos los hacemos para salir de la rutina, otros por necesidad, otros por gusto, tantas cosas que pueden llevar a alguien a realizar cosas como estas...pero creo que servir y sentirse util es gratificante...- o por lo menos lo era para ella, el ver que le agradeceira el Amo por sus servicios o por su diligencia le agradaba.
El chico era amable, confiable, sereno, algo de lo que ella buscaba como un compañero de trabajo -"Seguro nos llevaremos bien"- penso para beber otro poco del te. Hasta se habia tomado la molestia de presentarse ante ella y disculparse por no haberlo hecho desde el principio -"es un buen chico"- . Ella, por su parte dejo a un lado la taza, se levanto de nuevo para hacer una sutil reverencia y sentarse de nuevo -Un placer conocerlo Ivka, mi nombre es Akane Enomoto...- quiza despues, si se ganaba un poco mas su confianza dejaria que le llamase "Ene", por ahora habia que seguir con los formalismos. -He hecho estas galletas multicolor y este te para ti, espero que te gusten...- le indico con una mano para que comiese.
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Post by Ivka Lawson on May 13, 2017 22:26:14 GMT
El dragón se encontraba atento ante cada palabra de la hermosa dama, mientras se disponía a beber de la fina taza el te que había preparado, un olor exquisito y una temperatura ideal, sin mucha prisa mientras ella hablaba, el bebía pero su atención se desvío al instante en cuanto le escucho decir aquello. "¿Qué la vean de esa manera?... ¿Que querría decir con eso?..." Se preguntaba en su cabeza con un semblante serio, pero no tenía la intención de preguntar, quizá sería algo personal... y ese tipo de cosas no sabria manejarlas por si sólo, si en algun momento lo quisiera saber, seria por la desicion de la dama. Mientras pensaba en todo aquello, sin mucha prisa bajaba la taza y la sostenía entre sus manos las cuales eran grandes, delgadas y frías, pero al contacto con la fina porcelana podía sentir la calidez del te, el cual calentaba un poco las yemas de sus dedos "Agradable" pensaba mientras escuchaba la conversación sobre los cambios, algo que siempre se preguntaba a diario," ¿Cambiar la rutina era algo bueno? ¿O sólo era escapar de la realidad en la que se suele estar inconsciente?, quizá era la búsqueda de adrenalina".Sus pensamientos eran vagos, de vez en vez presionaba ligeramente la taza, pero en cuanto notó que su compañera se levantaba para presentarse no pudo evitar mirarle, atento y con interés, quizá ligeramente nervioso, al escuchar su nombre pudo sentir como sus mejillas se ruborizaban un poco, sin intentar ser tan obvio desvío un poco su mirar. -Es un muy bello nombre... señorita Akane...- Dijo en voz baja mientras intentaba ocultar el sonrojo, nadie había sido tan formal con el antes, mucho menos una mujer, se sentía algo extraño, pudo notar como justo después de presentarse tomaba asiento, con delicadeza. Ya un poco más tranquilo le miró ya sin aquel color rojizo en la cara, sintió un poco de emoción por como le ofrecía galletas, ciertamente estaba esperando ese momento. -Muchas gracias, nadie había sido tan amable y gentil conmigo hasta ahora, es agradable. Intentaré no acostumbrarme.. -bromeó un poco al respecto y justo después de decir aquello soltó una leve risa, segundos después se dispuso a tomar uno de los postres mientras que su otra mano sostenía la taza. Tomó aquel postre con delicadeza, era tan ligero que sentía que lo rompería en cualquier momento si no tenia cuidado. Se detuvo a mirarlo con detalle unos cuantos segundos, "magnífico..." fue lo que susurró en voz baja, aunque el estaba seguro de que sólo lo había pensado.  Sin mucha prisa lo llevó hacia su boca y lo probó, era delicioso, el sabor y la textura era nueva para el, le sorprendía demasiado la gran habilidad culinaria que tenía aquella señorita. Con calma bebia de la taza y comía del postre, en cuanto pudo terminar sacudió un poco su ropa, acomodandola para después mirar directo al rostro a la señorita Akane y le dedicó una cálida sonrisa junto con unas sinceras y amables palabras. -Muchas gracias, realmente delicioso... - |
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Post by Akane Enomoto on May 19, 2017 23:19:48 GMT
- Muchaas gracias....Ivka- musito la mujer con un sonrojo que se manifestaba poco a poco en sus mejillas. Era curioso como fuesen timidos los dos pero que a pesar de ello estuviesen pasando un tiempo tan ameno, entendiendose, compartiendo. " Hace mucho que no me sentia asi....me siento como....como en casa" esos pensamientos de antaño florecieron en su mente y una amable sonrisa se formo. - Pues acostumbrate- pauso para reir un poco - soy quien cocina y de vez en cuanto consiento a todos haciendo postres para que los disfruten con te- justo como estaba pasando en ese momento. El ser la hermana mayor habia vuelto a la oni bastante protectora, a pesar de su torpeza era quien sacaba a flote la familia, velando por ella, por sus padres y hermanos, trayendoles el pan con el humilde trabajo que estaba ejerciendo desde que aquel distinguido pero afable señor le concedio servirle. El postre que habia hecho para el chico (uno de tantos, porque de la emocion habia hecho una montaña, literalmente) fue tomado con delicadeza, la forma como lo detallaba le causaba un vuelco en el pecho, estaba nerviosa y esperaba de corazon que le gustase. Un mordisco, seguido de su expresion confirmaron que le habia gustado y mucho, sonrio de oreja a oreja orgullosa de si misma para colocar sus manos en su rostro. - Me alegra enormemente que lo disfrutes, cuando gustes, podriamos reunirnos para tomar te y comer...ya sabes...que no sea solo esta linda ocasion para consentirte-.  |
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Post by Ivka Lawson on May 21, 2017 1:39:38 GMT
-Ciertamente podría acostumbrarme a esto, pero considero que no merezco tanta amabilidad de su parte señorita Enomoto. - Contestó amable a las palabras de la bella dama, podía sentir un ambiente de timidez pero ligeramente tenso, el dracónico no estaba acostumbrado a tanta amabilidad por parte de una persona que recién conoce, no era lo 'usual', pero pese a sus ideas un tanto erróneas únicamente decidió confiar en la contraria, sus experiencias le dejaban en claro que no se puede confiar en nadie, pero el arcano no encontraba siquiera una razón para desconfiar, aunque lo intentase, la mujer se mostraba gentil, diferente. Aunque ciertamente tenía un ligero presentimiento de algo inusual, el arcano no deseaba pensar lo peor o en cosas erróneas, no conocía nada de lo que ocurría en ese lugar, pero de cualquier modo, en algún momento lo sabría, incluso si no deseaba saberlo. La principal razón para creer que habría un trasfondo, un pasado, una historia, experiencias y pasado era la actitud de las personas, sus emociones eran algo incomprensibles pese a su empatía y su actuar con otros demostraba una faceta un tanto misteriosa.
Su mente vagaba en pensamientos confusos y poco veridicos, su semblante era serio a pesar de la situación, por respeto a la presencia de la dama sólo se mantenía en silencio en espera de algún tema de conversación por parte de la ajena, el dragón no era bueno para hablar. De vez en vez el joven bebía del té, cálido, acogedor, el cual desprendía un aroma delicioso junto con el vapor de la fina taza, no comió tantas galletas, no por grosería sino por el simple hecho de que era mucho dulce para el.
-Me disculpo por no comer más de sus deliciosos postres señorita, me temo que seria demasiado dulce para mi, no acostumbro a comer este tipo de cosas..- Explicó tranquilo mientras dejaba la pequeña taza sobre la mesa frente a ellos, con delicadeza, sin producir algún ruido por parte del tacto de la porcelana con la madera, el joven Ivka sentía que sus pensamientos habían sido extensos pero realmente sólo habían sido menos de un minuto, sus ideas estaban en desorden, la inseguridad y su desconfianza le hacían ser así, sacar suposiciones e hipótesis un tanto extrañas y erróneas. En silencio sólo se dispuso a reacomodarse en su lugar, tanto su posición y postura como la ropa, esperando a que hubiese algún tema de conversación antes de sentir que explotaria por el silencio, y el sonido de las manecillas del reloj caminando lento.
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Post by Akane Enomoto on May 21, 2017 6:48:36 GMT
-No te preocupes, se que es algo raro que alguien como yo este haciendo esto de buenas primeras- pauso para acomodarse un mechon de sus cabellos y mirarlo de vuelta -la verdad, me nace hacerlo, siento que quiero hacer de este lugar una experiencia amena para todos. Que podamos estar en compañia, que podamos llevarnos bien y poder pasarla bien- su sinceridad era absoluta y su amabilidad era infinita, miro al chico un rato y observo como sus gestos delataban desconfianza, sospecho que habia sido algo excedida, quiza lo habia incomodado....quiza no le gustaba que fuesen asi con el pero no lo decia por miedo a molestar?, no lo sabia.
Aun asi sigio hablando: -no se si sea pronto...pero creo que hablare un poco de mi, ya sabes, para que me conozcas un poco- aclaro la garganta y le sonrio -vengo de los cultivos, mi familia es humilde...una madre, un padre, y dos hermanitos pequeños, tienen unos 14 años cada uno y son un par de luceros para mi y mis padres- su sonrisa se ampliaba por la calidez de esos recuerdos junto a ellos -mi idea principal fue estudiar para ser maestra...pero mis padres no pudieron costearme los estudios...- pauso, su rostro se estaba poniendo algo melancolico -pero, las cosechas no estaban siendo buenas...y no teniamos mucho dinero...asi que, decidi salir para buscar un trabajo y ayudarles con la comida y sus necesidades basicas- la sonrisa volvio, menuda pero volvio.
-Afortunadamente logre contactarme con el Amo Velfast quien, muy amablemente accedio a que le sirviese...y heme aqui!, eso ha sido todo...suelo cocinar, limpiar, pulir y eso...- rio nerviosamente, no sabia porque le habia contado su pasado pero se sentia comoda que la lengua se le solto. -Espero...no te moleste que haya contado un poco sobre mi...- los dulces que el habia comido eran pocos, comparados con los que ella comio. -No te preocupes...creo que...hice demaciados- el silencio estaba regresando, asi que volvio a hablar -y tu....?....como llegaste aqui?...-.
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Post by Ivka Lawson on May 21, 2017 16:56:14 GMT
Se sorprendió ligeramente por la respuesta ajena, '¿Cómo era posible que desease aquello, qué le motivaba o impulsaba a desearlo?' Nuevas dudas, pero sin mucha importancia para él, quizá sólo tenía la curiosidad por saber lo que aconteceria en aquella mansión, o quizá, sólo quizá... él deseaba saber el objetivo,el deseo de la hermosa mujer de cabellos color plata.
-Me parece una idea demasiado amable de su parte, pero... ciertamente espero que se cumpla lo que desea. Que todos podamos llevarnos bien es un gran comienzo. - Expresó sus más sinceros deseos a la dama, pero había un trasfondo en sus palabras, él mismo sin darse cuenta lo había dicho a propósito. Tenía la sospecha de que incluso la persona más amable tiene sueños,metas, objetivos a cumplir, fuesen buenos o no, y eso para el ciertamente era algo que admiraba, pero para poder cumplir sus cometidos siempre habría que comenzar por algo. El arcano mientas decía aquellas palabras le dedicaba una sonrisa cálida a la mujer, no tan amplia pero si sincera, fue entonces que sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente.
El joven dracónico escuchó atento las nuevas palabras que provenían de los delicados labios de la dama frente a el. Parecía que hablaría sobre ella para infundir más confianza en el joven, si bien, su historia parecía tener un trasfondo melancólico tanto asi que la contraria pudo expresar con gestos y miradas, pero pese a ello, ella continuaba sonriendo. Era algo de admirar.
Amable le prestaba atención, la risa nerviosa de la dama era notoria, pero el joven Ivka no dijo nada al respecto, con aquella revelación le tomó más confianza a la mujer, y cierto cariño y admiración.
-No me molesta en lo absoluto señorita Enomoto, por el contrario, agradezco que tuviese la consideración de contarme...- Musitó el miroviano con gentileza mientras miraba a la dama, nerviosa y apacible, bella.
El joven estaba a punto de contestar sobre el tema de los dulces, pero el silencio pudo apoderarse más rápido de la situación. Fue cuando la pregunta de la dama hizo que el silencio se fuese, pero que la tensión en el cuerpo del muchacho aumentase un poco, no tan notorio. No se sintió tan tenso como lo esperaba, pero si algo incómodo.
'¿Debería contarle algo sobre mi?, ella lo hizo... aunque eso no significa que deba hacerlo. Quizá...' -Fue lo que pensó velozmente mientras se acomodaba sus ropas con total tranquilidad, fingida claramente, pero con tanto realismo que parecía estar todo en orden.
-Volando- Dijo el arcano con un semblante amable y serio, para después soltar una leve risa, el joven habia bromeado un poco con ella para intentar relajarse, no había funcionado tanto pero al menos hizo que la tensión se fuese un poco.
- Lo lamento, fue lo primero que cruzó por mi mente. Si se pregunta el como llegué a ésta mansión.....ciertamente fue volando, pero si desea conocer las intenciones que tengo al trabajar aquí o algo respecto a mi pasado,la pregunta sería distinta y la respuesta un tanto difícil de dar, pero no imposible... - Explicó a la mujer de cabellos color plata, el no tenía muchas intenciones de decir lo que respecta a su persona, pero debido a que la mujer le habia dicho algo de ella, le parecía justo también contarle algo, además de que le inspiraba confianza, tanto que tuvo la amabilidad de darle a elegir a la mujer entre dos opciones de pregunta para el; saber sus intenciones o un poco de su pasado.
Su semblante era gentil, sin brusquedad en sus ojos que la mayoria del tiempo parecian estar distantes y enojados, se sentía ya más tranquilo, apacible.
Le miraba de vez en vez esperando a que le dijese una pregunta, ya preparado para dar una respuesta a cada una.
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