Tsuyume
Los Grises
When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on May 16, 2017 23:35:14 GMT
No lo entendía, hace unos momentos había visto a su amiga y ella estaba perfectamente bien, los tiburones no parecían ser amenaza alguna pero... Sentía que algo no iba bien, tenia una sensación de incomodidad, estaba ansiosa por ver a la dragona pero esta no salia. Seguía buscando con la mirada pero nada... Solo las olas del mar. Apenas pudo escuchar lo que Zadquiel le decía, no lo soporto mas y decidió que iba a volver a donde se encontraba la dragona para comprobar que todo estuviera en orden.
- Algo anda mal... ya debería haber salido, voy a ver que sucede...- Miró hacia el muchacho pero no pudo decir nada mas y sin perder mas tiempo corrió muy torpemente para luego zambullirse. Tomo su forma verdadera una vez mas y nado con todas sus fuerzas en dirección hacia el arrecife, mientras estaba en camino escucho un fuerte alarido a lo lejos que confirmo sus peores presentimientos.
Al acercarse aun mas logro divisar a la dragona, la cual tenia clavada una ancla y le estaba provocando una hemorragia. Por un momento se congelo allí mismo, pero luego se acerco muy rápido. A pesar de que estaba cerca no lograba ver mucho debido a la cantidad de sangre en el agua, la sirena estaba perdiendo la calma pues esta herida no se comparaba a las hechas por las orcas.
-¡Skye! ¡O-oh por dios...! Y-yo ... no ... no..se que...- La sirena se encontraba en un ataque de pánico, quería hacer algo pero no sabia que podría hacer para ayudarla. En medio de todos los pensamientos que tenia recordó a Zadquiel, quizás él podría ser de ayuda solo había un problema y ese era que no era un ser acuático por lo que no podría sumergirse para ayudarla directamente. Pero aun así considero que debía preguntarle pues ella estaba perdida, no quería dejar a su amiga sola pero no disponían de mucho tiempo.
- T-tranquila, vas a estar bien... I-iré a preguntarle a Zadquiel... s-seguro el sabrá que hacer...- Luego de eso nadó rápidamente hacia la superficie y apenas salió del agua comenzó a gritar.-¡ZADQUIEL! ¡AYUDA, ES SKYE! ¡ESTA HERIDA! Ella... Ella... tiene un ancla clavada y está sangrando mucho, y-yo no se que hacer...
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Post by Zadquiel Leyre on May 17, 2017 4:06:55 GMT
Cuándo Tsuyume volvió a meterse en el agua. Se notaba que estaba preocupada, por lo que cuándo la perdió de vista, quiso seguirla más de cerca.
Desplegó sus alas y se acercó volando hasta el punto en donde el creía que había visto desaparecer a pelirosada. En cuánto llegó hasta ese punto, notó un espeso líquido rojizo en la superficie. Iba a gritar por si alguna lo escuchaba pero en ese momento apareció Tsuyume. Su voz y si cuerpo estaban temblando, estaba teniendo un ataque de pánico. Por su parte el se sintio al principio ansioso, sonaba serio, y no estaba seguro de que podrían hacer, pero tenía que haber alguna forma de minimizar los daños.
-Primero, tienes que calmarte y hacer lo que diga, si?- Habló con seriedad ya que, no podían ser dos los alterados. Quizás no era un médico pero tenía algunos conocimientos sobre primeros auxilios, más pócimas curativas, aunque dudaba de la total eficacia de estas por la gravedad de las lesiones. -Lo primero que tienes que hacer es tratar mover lo menos posible el ancla, eso sólo podría causar daños graves en órganos internos y aumentar la hemorragia. Para detener la hemorragia vas a presionar con tus manls al rededor de la herida. ¿No hay ninguna manera traerla hasta la costa?- Si Skye subía el podía verificar mejor las lesiones para calcular que sería lo próximo que harían.
Imaginaba que tendrían que cortar el ancla para empezar el proceso de sanación. ¿El problema sería cómo? O si podrían retirarla desde el extremo mas fino del objeto.
- Por cierto, trata de que ella no pierda la conciencia, será más fácil si ella también nos ayuda.- Esperaba que la dragona también los ayudará, por la razón de que ella tenía más conocimientos sobre heridas graves gracias a su experiencia.
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Skye Difan
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Post by Skye Difan on May 19, 2017 20:39:20 GMT
Estaba para nada tranquila estaba decidida a transformarse pero… ¿Cómo se pasaría la herida? Iba a morir. No, no era el día. - NO AUN - Gritó mientras rugía con la furia atravesada en su garganta. No quería morir, porque marcharse por una simple herramienta. No estaba decidida a morirse, no aun. Debía mantener el orden del océano. Ayudar a los demás con los depredadores, no quería preocuparle a nadie más.
Una especie de burbujas de agua que se deformaban por el movimiento del agua que las elevaba un poco para después deshacerse, eran las lagrimas de la dragona en una etapa de estrés. Estaba confundida, no sabía porque lloraba pero había tardado poco para notar que tenía miedo. El miedo se había metido por las entrañas y hacerle agarrones y tirones feos. El ancla no cedía, estaba incrustado en su pecho quería salir rápidamente. La voz de desesperación logró sacarla de sus pensamientos. - Tsuyume, tranquilizate… - pero no era posible que la escuche, estaba igual que ella. El pánico lentamente te jugaba… debía tranquilizarse. Buscar una forma de quedarse despierta. Cuando la sirena se marcho mencionando a Zadquiel simplemente se quedo ahí esperando que vuelva para escuchar lo que tenía que comentarle para salir de ahí o como hacer. Estaba dispuesta, podía usar su aliento de hielo para ayudar un poco más, pero si estaba en pánico o con una gota de miedo podía joder el océano logrando que muchos animales mueran por cambio climático en las aguas.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on May 19, 2017 23:40:40 GMT
El pánico sumado a la ansiedad tenían a la sirena al borde de una crisis nerviosa, pero debía calmarse pues no seria de mucha ayuda en el estado que se encontraba. Respiro varias veces tratando de tranquilizarse mientras escuchaba lo que Zadquiel le decía, la tensión iba en aumento pues sabia que la situación en la que se hallaba Skye era delicada y también que debían actuar lo antes posible. El muchacho rubio parecía mucho mas calmado que ella y su conocimiento sobre que hacer en estas situaciones la tranquilizaba un poco. Una vez escucho las indicaciones del joven las repitió una vez mas para no olvidaras. Luego volvió a descender hacia donde se encontraba la dragona para decirle que debían hacer.
Nado lo mas rápido que pudo hasta volverse a encontrarse con la horrible escena de su amiga con ese pedazo de metal incrustado en su cuerpo. Comenzó a perder la calma una vez mas, pero hizo a un lado esos sentimientos para poder ayudarla. Se acercó hasta la dragona, le alegraba ver que estaba cociente pero ahora el reto seria quitarle ese objeto extraño y que esta no perdiera el conocimiento.
-E-Estoy de vuelta, t-tranquila vas a estar bien. Skye, tenemos que sacar esa ancla de alguna manera y llevarte a la costa, Zadquiel puede ayudarte a detener el sangrado y también puede ayudarte con el dolor. Pero por ahora debo parar el sangrado...- Trataba de sonar segura pero su era temblorosa, pero a pesar de eso tenia fe que todo se solucionaría. La sirena debía detener el sangrado haciendo presión en las heridas pero sus manos eran demasiado pequeñas como para que lograran detener el sangrado, busco con la mirada algo que usar; luego diviso unas algas que servirían por lo que fue nadando rápido y comenzó a recolectarlas apresurada mientras le hablaba a Skye para que no se quedara dormida.
- Voy a usar estas algas para atarlas alrededor de la herida y que hagan presión para detener la hemorragia, pero luego tendremos que pensar como quitarte esa cosa... O-Oh, ¿Sabes? hace poco pude hablar por primera vez con el guardián de Aqualia... ¿Puedes creer que nunca antes había hablado con él? B-Bueno dado que a él no le gusta mucho charlar creo que no es muy difícil de creer jajajaja....- La sirena no paraba de hacerle preguntas a la dragona con la esperanza de que esta no se quedara inconsciente al mismo tiempo que envolvía las heridas cuidando de no mover el objeto para no causar mas daño.- ¿Tienes algún lugar favorito al que te gusta ir? ¿Cual es tu comida favorita? ¿Que es lo que mas te gusta hacer en tu tiempo libre?- Una vez que termino con las heridas se sentía un poco menos asustada, pero todavía tenían que retirar el ancla de alguna manera y el tiempo era crucial.
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Post by Zadquiel Leyre on May 20, 2017 3:06:37 GMT
Sabía que sería difícil retirar el objeto, pero una vez retirado la herida podría empezar el proceso de sanación rápidamente, eso sí, no sanaria por completo pero la salvaría de su muerte. Aunque no era todo seguro trataba de pensar con optimismo, la dragona era fuerte, estaba seguro que podría resistir.
Ahora necesitaba pensar en una forma de quebrar el ancla. En su forma verdadera era más fuerte y quizás con la ayuda de Skye podrían deshacerse del ancla. El problema era transformarse, había pasado tiempo y la última vez fue un fracaso intentarlo, pero ahora peligraba una vida y valía la pena intentarlo, después de todo no perdería nada.
Trataba de relajarse pero la situación lo tenía tenso. Tampoco podía concentrarse porque automáticamente volvía a recordar la última vez. Comenzaba a desesperarse, y eso sólo empeoraba las cosas. ¿Cómo demonios iba a relajarse?
Ahora que lo pensaba, Tsuyume era una sirena y había leído mucho sobre estos seres, ya que le fascinaban. Por lo que se escribía en las historias, se imaginó que ella podría ayudarlo, siempre leía que su voz y su belleza, tenían propiedades mágicas, se le ocurrió que era una forma de ayudarlo.
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on May 20, 2017 22:14:45 GMT
La tranquilidad del océano comenzaba a surgirle miedo en las escamas del dragón ensangrentándose. ¿Cómo era posible que se mantuviera tan tranquilo en esta situación? Pero así era el manto con millones de gamas azules y verdes. Podía ser el más pacifico muchas veces pero otras no se mantenía tranquilo. Alzó la cabeza mirando como el sol se filtraba por el agua. Se veía tan reluciente pero no tanto como cuando estás en la superficie, las aguas lograban adormecerla pero una chispa, una voz que tartamudeo para llamarle la atención. Estaba agradecida de que no se durmiera, si lo hacía no había vuelta atrás. - Tranquilizate tu primero… - sintió como las pequeñas manos rodeaban la herida, gorgoteó en forma de risa al notar que no iba a funcionar. Verla tan preocupada de alguna forma le alivió.
Comenzaba a ser enrollada con las algas. -" seré el tipico platillo de sushi"- no pudo contener una risa al pensar en ello, se sentía bocadillo de alguien. La voz de Tsuyume no se callaba, realmente estaba tratando de mantenerla despierta. Lo estaba logrando aunque cada tanto cabeceaba por cerrar un tiempo los ojos, no podía dormir… no. - Oh, has conocido al gran guardián… es admirable lo que hace por el bien de todos. Siempre mantengo alejado a algunos grupos de orcas, pero se me deben escapar algunos que prefieren ir por él… - apreciaba que se preguntara, realmente lo apreciaba. Soltó un quejido, lamentablemente un mal movimiento de una alga al ser presionada con el ancla. - Nunca me canso de ver distintas zonas acuáticas de Mirovia… ya me conozco todo el océano que rodea nuestro hogar…. Me gustaría ver la superficie, apreciar el sol más tiempo, conocer más arcanos… Pero no es tiempo… - miró a la sirena aun pendiente de las algas. - No tengo comida favorita, y en mi tiempo libre… cantar y nadar con otros seres acuáticos… - comentó con la voz cansada. Su cuerpo quería elevarse pero no podía, si lo hacía forzaría el ancla. Miró a la sirena que tenía una expresión de duda ya estaba algo más relajada pero debía hacer su parte.
- Tsuyume… aléjate. Voy a usar mi aliento… y después romper el ancla…. creó que puedo hacerlo bien ahora… estoy tranquila gracias a ti… - la miró aun pensando si podía realmente arrojar aquel aliento helado.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on May 21, 2017 1:27:54 GMT
Todo iba bien por el momento, el sangrado se había detenido un poco gracias a esas vendas improvisadas y también a que no dejaba de hablar con la dragona. Pero sabia que no bastaría solo con eso, mientras seguía colocando las vendas cuidadosamente no pudo evitar soltar una pequeña risa con el comentario de la dragona sobre las orcas y el guardián de Aqualia. La situación parecía mejorar poco a poco.
-E-Espera, todavía no lo hagas... Iré hasta la superficie para informarle a Zadquiel sobre la situación y para que nos diga que mas debemos hacer. No me tardo- Apenas terminó de decir esto comenzó a nadar hacia la superficie lo mas rápido que pudo, pero antes de continuar se volvió hacia Skye una vez mas- Antes mencionaste que te gustaría subir a la superficie y conocer a otros arcanos pero que aun no era el momento, bueno... Cuando llegue el momento... podemos ir juntas si quieres- le dedicó una sonrisa antes volver a nadar a toda velocidad.
Apenas llegó a la superficie le hizo saber al muchacho rubio como iban las cosas.
- ¡Zadquiel! Logré detener el sangrado con unas algas y Skye no perdió el conocimiento, sin embargo creo que es cuestión de tiempo para que lo haga. Ella dijo que iba a usar su aliento pero ... Se veía algo débil, no se si pueda hacerlo. ¿Que deberíamos hacer?.
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Post by Zadquiel Leyre on May 21, 2017 1:43:51 GMT
Un mal movimiento y el ancla desgarraria más tejido, llegando a dañar un órgano vital, como por ejemplo sus pulmones.
-Hey, se me ocurrió algo... Podría usar una poción de energía para usar su aliento, pero no estoy seguro si será suficiente como para romper el ancla.- dudó un poco por lo que iba a decir ahora- Esto sonará raro, pero necesito que cantes, es la única forma de ayudar rápido a Skye.
Si todo salía como el planeaba y llegaba a tomar su forma verdadera, con esta adquiriria mayor resistencia, por lo que podría sumergirse lo suficiente para ayudar a la dragona a romper el ancla. Esperaba que funcionara, no habia pensando en otro plan y el tiempo corría.
-Toma- de su mochila sacó un frasco de color grisáceo y se lo arrojó a la pelirosa- Por cierto, sabe horrible, te recomiendo que te asegures de que se lo beba entero.-
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Skye Difan
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Post by Skye Difan on May 21, 2017 17:31:59 GMT
La sirena no se había movido del lugar, simplemente le hizo esperar cualquier movimiento para confirmarlo con el rubio. Miró al cielo cuando la pelirosa se había marchado pero volvió haciendo que la cabeza del dragón bajara para asentir a la vez que cerraba los ojos como forma de agradecimiento a su comentario. Si iba a la superficie con más confianza en sí misma, le gustaría invitar a Tsuyume.
Se había ido la sirena, dejandola sola nuevamente. Entreabrió la quijada para dejar que una pequeña nube blanquecina saliera de su boca congelando un poco el agua. Era simplemente prueba de cómo se encontraba. Se veía igual que siempre pero al ser menos cantidad era un poco más suave su tonalidad. Golpeó varías veces con la cola el suelo, no tenía tanta fuerza pero no iba a malgastarlo, debía reunir todas sus fuerzas y concentrarlas en su mandíbula y cola para romper el ancla. Sabía que generaba una buena presión con su boca pero lo que le generaba algo de temor era su aliento, podía descontrolarse y no era la idea, debía recurrir a la calma. Cerró los ojos y comenzaba a conversar consigo misma para mantenerse despierta, iba y volvía a millones de temas. El día a día, su pequeño trabajo que aun no recibía ninguna entrega o algo por el estilo. Volvió a abrir los ojos en la espera de la sirena.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on May 21, 2017 19:07:15 GMT
La sirena se quedo donde estaba con la mirada un tanto perdida tratando de procesar todo lo que Zadquiel le había dicho, ¿Que cantara...? No tenia idea de lo que el rubio estaba planeando hacer pero no había tiempo para hacer preguntas. Recibió la poción que le fue arrojada desde el aire y luego trato de calmarse, cantar era algo que disfrutaba mucho; practicaba todos lo días pero ahora con toda la tensión sumado a los nervios no estaba segura de si lograría hacerlo bien. Respiro varias veces para poder relajarse, trato de ordenar sus pensamientos, y luego comenzó a cantar suavemente y luego fue aumentando su voz.
A pesar de que lo había intentado no pudo cantar por mas tiempo, pero esperaba que eso fuera suficiente para que Zadquiel lograra su cometido.
- ¡Debo volver a donde esta Skye y darle la poción!- La sirena se sumergió y nado a toda prisa. Apenas la pudo ver a su amiga comenzó a gritarle para asegurarse de que no se hubiera dormido. -¡Skye!¡Estoy de vuelta, tengo una poción que me dio Zadquiel!. Ten esto te ayudara a que recobres algo de energía- Le dijo acercando el frasco- Aunque debo advertirte que no tiene buen sabor pero trata de beberlo todo, Al parecer él tiene un plan para ayudarte a sacarte el ancla, aunque no me dijo que es lo que planeaba exactamente... Pero estoy segura de que resultará.- La pelirosada estaba pendiente de que la dragona bebiera todo el contenido del frasco mientras miraba a la superficie preguntándose que era lo que planeaba hacer Zadquiel.
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Post by Zadquiel Leyre on May 21, 2017 20:32:46 GMT
Cuándo la sirena empezó a cantar con un poco de indecision, preparo su cuerpo y mente para relajarse, y cerró sus ojos. La voz de la sirena era melodiosa, era tan poderosa para él, que lo tranquilizó en pocos segundos. Empezó a sentir su cuerpo ligero, y tuvo la sensación de que todo a su alrededor desaparecia. La energía empezaba a fluir por todo su organismo, hasta que se produjo un gran destello sobre él. En ese momento abrió sus ojos para darse cuenta que en torno a él sólo había blanco, no podía visualizar nada más. Varios rayos de luz emanaron de su cuerpo, transformandolo en un sola masa de luz. Lo estaba logrando a pesar del dolor que sintió en determinado momento, y la falta de oxígeno, pero nada tan grave como aquella vez. La voz de la sirena y la vida que peligraba, habían sido un factor clave para que pudiera lograrlo.
Su armadura estaba brillando intensamente, y la energía que sentía recorrer por su organismo, hizo que se sintiera más confiado y fuerte.
Zadquiel no había escuchado cuándo Tsuyume le dijo que volveria con la dragona, debido a su concentración en el momento, por lo que buscó con la mirada a la sirena pero notó que esta ya no estaba, así que supuso que ya se había sumergido mucho antes de que el empezara a tomar su forma verdadera.
Antes de sumergirse, de su bolso sacó dos frutas que le permitian respirar bajo el agua y las ingirio. Rápidamente dejo su bolso en la costa, para luego volver y adentrarse al océano, en el punto dónde había visto entrar anteriormente a la pelirosada. Cuándo se adentró en el océano, se quedó atónito. La vista era preciosa y las variedad de peces y plantas, le emocionaron. Antes sólo lo había visto en libros pero los colores y formas se veían más sorprendentes en persona, pero no tenía tiempo que perder. Por desgracia su forma solo le posibilitaba quedarse dentro del agua por poco tiempo, lo suficiente para partir el ancla. Nunca había entrado al agua, y mucho menos en esa forma, pero la armadura y sus pares de alas le permitían ser suficientemente rápido.
Desde su distancia, vió a ambas chicas. La imagen del dragón con el objeto clavado en su pecho, lo inquieto un poco pero no lo distrajo de su objetivo. Apuro su nadar y llegó hasta donde se encontraban.
-No hay tiempo para explicaciones, termina de beber la poción y procedamos.-
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Skye Difan
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Post by Skye Difan on May 21, 2017 22:28:21 GMT
La dragona apoyaba su cabeza, como podía sobre el final del arrecife, no había mucha criatura marina viviendo por ahí, se sentía tan solitaria… Estaba tardando Tsuyume, sentía que se iba a dormir, debía luchar, no era tiempo de marcharse aún. Entre cerró los ojos en la larga espera de su vuelta. Peces garrufa se acercaban para mordisquear su piel, se habían ido por la brusquedad de la sirena al ir y venir como los pingüinos. Otros animales sintieron curiosidad ante la gran bestia que posaba y leves hilos de sangre se escapaban con algún movimiento leve pero que lograba abrirla. No hicieron mucho, simplemente se quedaban ahí observando. Hasta que de golpe la abandonaron. Del silencio que había reinado volvió una familiar voz, iba a gritar la típica frase cuando era chica. "5 minutos más" pero un olor extraño se anticipo en sus fosas nasales abriendo los ojos lentamente.
Hizo un extraño sonido proveniente de su garganta, no le daba mucha confianza aquel frasco, sabía que era una pócima nunca había tomado ninguna porque siempre eran heridas no tan agresivas, pero este era otro caso. Si la sirena lo decía… debía confiar en las palabras de su amiga. Levantó un poco la cabeza para agarrar el pico del frasco, tiró con fuerza para meterlo en su boca y con la ayuda de su lengua sostenerlo para no tragarse el elemento y solamente tragar el liquido de mal sabor. Realmente era horrible, había conseguido escupir con furia la botellita y sacudir freneticamente la cabeza mientras abría la quijada dejando escapar un gruñido. - horrible. -
Escucho una voz conocida, pero era algo opacada, alzó la vista para encontrarse con una armadura y un par de alas, más bien unas cuantas pero no iba a contarlas. - ¿Eres… Zadquiel? No me hubiera imaginado que esa era tu verdadera forma. - gorgoteó en forma de risa aun teniendo el mal sabor en su garganta y haciendo olvido a lo que había dicho. - Te propongo algo… usa primero tu fuerza, si no es suficiente puedo usar mi mandíbula. Claro... si me permites usar mi aliento... - comentó con la cabeza fija en la armadura. Había utilizado su fuerza en su mordisco en todo tipo, era fácil romper rocas y los cuerpos de otros… ¿pero metal? por eso el uso del hielo. Solo esperaba los comandos del otro. No seguía ordenes de nadie, pero si dependía su vida de ello…
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Post by Zadquiel Leyre on May 22, 2017 0:19:40 GMT
Miraba fijamente el ancla, como si con su mirada pudiera romperla, pero sólo estaba observando los daños, aparte de preocupado, ya que no sabía si su fuerza sería suficiente para romper un material tan duro. Escuchó el comentario de Skye y sólo pudo sonreír levemente debajo de su armadura. Era bueno tener sentido de humor en situaciones de vida o muerte, suponía.
-Voy a intentarlo pero, ¿tu aliento o tu mandíbula?.- Puso sus manos suavemente sobre el objeto para inspeccionar la parte de los brazos y sus extremos punzantes. Era lo primero que tendría que partir.- Tu fuerza es mayor que la mía, pero si la usas completamente para partir el ancla, puedes terminar con graves daños.- La sangre seguía saliendo de la herida en menor cantidad pero continuamente.- Es difícil que hagas un movimiento certero con esta cosa incrustada en tu pecho, así que evitemos la opción de moverte mucho... ¿En que podría ayudar tu aliento?-.
Estaba pensando que si el no podía romperla completamente, entonces la dragona si podría usar parte de su fuerza para terminar de partirla. De hecho, no habia muchas opciones, y esa era la última que se le ocurría en relación al tiempo que le quedaba. Para ahorrar tiempo iba a explicarle a la dragona lo que se le había ocurrido, por si ella tenía alguna objeción o no le parecía su idea.
-Voy a explicar rápido lo que pensé, por si tienes algún problema. Luego de partir el ancla. Tienes que tomar tu forma fated, así Tsuyume puede llevarte hasta la superficie y yo pueda curarte ahí, debido a que no puedo estar tanto tiempo bajo el mar, te parece?.- Explicó rápidamente.- Cuando esa cosa este fuera de tu pecho, voy a usar pociones curativas, son suficientes para sanarte internamente y evitar un colapso, pero no van a curar completamente.-
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Skye Difan
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Post by Skye Difan on May 22, 2017 2:19:19 GMT
Miró al arcano que se acercaba hacia ella, más bien al ancla atravesada en su pecho y con tiempo y dedicación y algo improvisado, las vendas de algas que dejaban escapar algunos hilos de sangre. Se podía notar claramente que eran de último momento, la sirena hizo todo lo posible y Skye estaba agradecida. Escucho la voz de nuevo, realmente no se acostumbro al cambio brusco de la voz, pero cuando ella se transformaba en su forma fated le ocurría lo mismo. - Imagina, está hecho de metal. Ya sabemos que es algo solido y me da la idea que dudas que realmente mi aliento sirva. Bajar más la temperatura del metal provocaría un cambio en su estructura logrando que sea más fácil de romper. Debo concentrar un gran volumen de mi poder y de eso soltarlo. Tengo mis años así que tengo aún gran potencial... - termino de decirlo al pensar nuevamente que si se esforzaba de más podría lastimarse y poder dañar cada vez más su cuerpo. No era la idea, pero deseaba hacerlo si ayudaba a que mejore. Hizo una breve pausa para pensar un poco y ver si se había olvidado mencionar algo, inmediatamente recordó. - Pero para ello y por precaución quiero que se mantengan lejos cuando lo lance, estoy bastante relajada pero ponte en mi situación y es complicado estarlo. - Después de decirlo, pensó un tiempo no debía tardar, su vida colgaba de un hilo. Escuchó sin intervenir en la idea, la escucho con mucha claridad y asintió. - Me parece bien, y no te preocupes… si no puedo usar mi mandíbula tengo mi cola… Tsuyume ya debió ver lo que pasa si la uso. - gorgoteó nuevamente pero mirando a la sirena. La cola era capaz de romper rocas o barrer con mucha facilidad. Era la fuerza que siempre mantenía en ambos extremos de su cuerpo, sus aletas dorsales no eran mas que uso simple, no tenía tanta fuerza ya que era de uso indispensable. Sus ojos amarillentos miraban a la sirena, estaba pensando algo pero si quería estar más relajada para liberar su aliento requería de algo que logré mantenerla tranquila. Recordó que muchas sirenas tienden a cantar y que son famosas por ello. Pero no iba hacerla cantar, solo miró al cielo incompleto por la interferencia del manto de agua. Dejo escapar un suspiro, dejo escapar su voz con la mandíbula abierta y que el océano se llenara de una tonada casi melancólica, algo característico en la dragona de escamas coloridas. |
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on May 22, 2017 14:17:31 GMT
La sirena se quedó atónita cuando vio a Zadquiel sumergirse en el agua, tal y como su amiga lo había mencionado era algo irónico que esa fuera su verdadera forma y era aún mas sorprendente de que pudiera respirar bajo el agua. Aquel muchacho rubio ahora llevaba encima una pesada armadura acompañado de varios pares de alas, se veía igual que un caballero y hasta sonaba como uno.
Esperaba que toda la situación se solucionara, la dragona y el arconte discutían que hacer para retirar el ancla mientras que la pelirosada solo rogaba porque el tiempo no estuviera en su contra. Ambos estaban analizando cada posibilidad de para quitar el ancla, la sirena estaba aliviada de que Zadquiel estuviera ahí para ayudar a quitar ese pedazo de metal pero aún estaba ansiosa porque no estaba segura de cuanto tiempo tenían para tratar las heridas de Skye y para que Zadquiel volviera a la superficie por aire.
Los nervios volvían poco a poco, pero fueron extinguidos por una melodiosa canción. La sirena se quedó sin palabras ante el acto de la dragona, no esperaba que fuera a cantar, sin embargo dicha canción hizo que se tranquilizara y casi por instinto comenzó a tararear suavemente acompañando la canción de su amiga.
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