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Post by Deleted on May 14, 2017 2:00:28 GMT
Su compañero alado, Kaj'el volvía de su regreso con una carta en el pico. Levantó el brazo izquierdo para darle apoyo a las garras del halcón, murmuró un leve gracias y ahora el ave se apoyaba en el hombro como acompañando a la lectura. Simplemente la volvió a cerrar y guardo el papelito en un bolso que traía en el lomo. Suspiró. Volvió a tomar la lanza de doble filo y comenzó a caminar tranquilamente. Sus pezuñas iban una tras otra, caminaba con mucha tranquilidad. Había salido a tomar aire, no tenía planeado cazar y menos ejercitarse. Ese día quería pasarlo como un descanso, disfrutar nuevamente del paisaje del bosque y todo el color que había.
El olor de las flores era algo que estaba acostumbrado pero no lo soportaba, le picaba la nariz siempre. Dio un estornudo que provocó que se detuviera y diera un pequeño salto, al igual que el halcón prenda vuelo y vuelva a aferrarse en el hombro. - Maldita sea, primavera. - Si, era alérgico al polen pero siempre estaba ahí dispuesto a buscar alguna flor para enviársela (en el caso que este lejos) o darle a su pequeña hermana o a su madre. Movió la nariz de un lado a otro mientras inhalaba con un típico sonoro de… enfermo. Debía salir de ahí antes que comience a estornudar todo el tiempo, cosa que odiaba bastante.
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Post by Gylfie Capps on May 14, 2017 4:04:13 GMT
Trotaba contenta por entre la maleza, un tanto despreocupada de su alrededor por lo calmado que estaba el lugar, no le sorprendía que las hadas vivieran ahí, en un lugar tan tranquilo y fresquito, la larga caminata había valido la pena...
Las flores le parecían hermosas por decirlo menos, poder tener la oportunidad de vagar libre por el bosque era ya todo un privilegio para ella a estas alturas, no depender de su familia para poder explorar por mas que el puro gusto de hacerlo era, liberador. A su paso veía como la tierra cedía a su propio peso, moviendo rocas con delicadeza para no tropezar, al ritmo de una vieja canción que regresaba a su memoria. Poco a poco sus pasos eran mas armoniosos con su tonada que una simple caminata, el espacio abierto le invitaba a repetir su casi olvidada rutina, no había nadie cerca, porque no intentarlo?
Tantos años pasaron ya, desde la ultima vez que bailo con gusto: Un salto, dos saltos, una pirueta para terminar con una reverencia, le ponía mas empeño que de costumbre, los estaba disfrutando mucho! Pase, pase, pase y reverencia- Se soltó su trenza y continuo retozando en ese espacio abierto, libre.
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Post by Deleted on May 20, 2017 0:43:22 GMT
Camino un poco más recogiendo flores y guardandolas con mucho cuidado dentro de unos de los bolsos que cargaba. Debía de hacerlo con mucho cuidado para que lleguen intactas a las pequeñas y suaves manos de su hermana. Muchas veces no le creían a Zyla, una yegua moteada también conocida la hermana menor del centauro. Para cualquiera, Aragno era un centauro muy honesto y frío con los demás no se les pasaba por la cabeza que él fuera así con su hermana, pero al fin y al cabo lo era. Crean o no.
Paseo aun buscando, cada tanto rechinaba los dientes en forma de queja por sentir como una cascada por su nariz iba a caer en cualquier instante. Hizo fuerza para inhalarlo, era tan asqueroso, repugnante para él. Se detuvo a buscar en uno de los bolsos unos pañuelos que había guardado, genial. Tenía. Tomo uno con mucha admiración y cariño y pudo librarse del atroz estaba, lamentablemente no iba a detener los estornudos. Camino, camino y más camino en busca de más flores. No había encontrado nada más. Así que decidió volver hasta que ciertos sonidos cerca suyo le llamaron la atención. Se acerco con mucho sigilo al lugar, pudo ver a otro centauro pero en este caso una mujer. Estaba saltando y después hacia cierta caminata y terminaba en una reverencia, que gracia y ver como el sol se filtraba entre las hojas le daban un toque encantador. Un rojo vivo en sus mejillas se acomodó admirando el escenario.
Era una mezcla entre admiración y temor que se dé cuenta de que él estaba ahí. El Kaj'el se mantenía muy tranquilo en su lugar. Trato que la lanza no molestara y procuró no hacer un sonido. Lamentablemente todos sus actos fallaron en el momento que se iba a marchar logró que unas ramas crujieran. Simplemente avanzo con la mano en la boca y carraspeó. - P-perdone…- tartamudeó no podía verle a los ojos. Simplemente miro para otro lado avergonzado. - por interrumpir.. pero me parecía muy bueno… lo que hacías y quería decirlo. - quería salir de ahí corriendo y rápido. El ave se mantenía como una estatua en su hombro, no se movía para ningún lado. Simplemente se quedo ahí observando como su dueño estaba extraño ante una mujer.
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Post by Gylfie Capps on May 23, 2017 4:48:56 GMT
Ella pudo notar su presencia muy rápido, lo sentía muy lejos pero, el crujido solo le confirmo lo que detectaba. La voz de chico la hizo sonreír.
-En verdad cree que fue bueno? Cielos yo....hace tanto que no...- por curioso que pareciera no se sentía apenada, su cabello era un revoltijo y estaba casi sin aliento -No me interrumpió joven, no se preocupe.- Fue lo primero que se le ocurrió decir, una sensación cálida le comenzaba a llenar el estomago... tenia que dejar de pasarle que cada hombre que veía le daba ese sentimiento, ahora no sabia que hacer sobre el rostro sonrojado de su admirador, le sorprendía la suerte que había tenido de encontrarse con otro centauro en un lugar tan remoto para ella. Suspiro y se quito mechones de cabello del rostro algo apenada ahora que revisaba su situación, que embarazoso, su rostro tomaba un ligero rubor al tiempo que re acomodaba su blusa. -Creo que debería presentarme ahora que me vio así haha hmm....Mi nombre es Gylfie...-
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