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Post by Kaira Voll on May 16, 2017 5:09:28 GMT
En poco tiempo, el unicornio había experimentado una serie de situaciones que, emocionalmente lo tenían agotado; Ni siquiera podía pasar tiempo en la tableta pues se enteraba de cosas desagradables que, para evitar problemas era mejor ignorar. Cada que se sentía angustiado corría hacia la playa pero esta vez no tenía ninguna motivación de ir; fue entonces que recordó una conversación en el canal de comunicación, un chico menciaba unas aguas termales en draconia; quizás no era una mala idea. Tomó un saco de cuero, el mismo que llenó con enseres personales, seria como unas cortas vacaciones, le hacía falta.
Sintiéndose listo para partir, tomó su bolso y empredió el viaje, claro, llevó su tableta consigo, solo la usaría para alguna emergencia puesto que no estaba de muchos animos para hablar con otros arcanos, no ahora. El camino fue largo y tedioso pero no desistió, no iba a rendirse menos si se trataba de alejarse de todo y tomar un tranquilo rato de meditación, además, decían que las tibias aguas de draconia eran muy beneficas para la piel, sobretodo el rostro y eso era algo que le interesaba.
Finalmente llegó a su destino sintiendo el calor sofocante del vapor que emanaban los manantiales, eso sin contar el abrasador calor de Draconia. Se veía como un escenario inhospito más no era tan peligroso como aparentaba, claro, no había que menospreciar el poder de la naturaleza pues el enorme volcan cuya formación rocosa aparentaba un dragón, era muy activo, según estaba enterado.
Acercandose al borde de uno de lo enormes manantiales, dejó sus pertenencias sobre una roca y, confiandose que estaría solo comenzó a desnudarse sin pudor alguno y doblando la delicada prenda con cuidado la dejaría reposando sobre una roca; así sin más, se introduciría en el agua, primero un pie para conocer la temperatura del agua, era caliente pero tolerable; prosiguió adentrandose en el manantial, hasta donde el agua cubría la mitad de su cuerpo, era agradable estar así en paz, fácilmente podría olvidar cualquier precupación que rondara por su cabeza... era relajante.
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Post by Sabrina Poplawski on May 16, 2017 5:56:18 GMT
Llevaba varios días viajando, buscando ingredientes especiales para los tés que muchos usuarios de la tableta le habían recomendado. Llevaba consigo sus pertenencias más importantes: su tableta, su libreta de apuntes, repuestos para sus anteojos y una serie de artefactos tecnológicos que le podrían venir de utilidad en algún momento. Había escuchado de las aguas termales de Draconia y siempre que lo hacía se sentía de lo más curiosa. Le interesaba examinar más a fondo los minerales que se producían cerca del volcán además de sentir esa sensación alrededor de su piel que era algo que desconocía por completo. Siendo un arcano acuático le llamaba muchísimo la atención y despertaba su curiosidad al máximo.
Con mapa en mano le tomó bastantes días llegar hasta ahí pero valió la pena una vez que comenzó a vislumbrar en el horizonte aquél volcán en forma de dragón que iba acercándose más y más hacia él. Se apoyó de la benevolencia de los viajeros y de los habitantes del área para llegar hasta las aguas termales. El calor podía llegar a ser algo sofocante lo cual comenzó a provocar ciertos estragos en su respiración que de pronto se entrecortaba al ir ganando más altura. Después de un largo camino llegó al fin al lugar que tanto esperaba. No parecía haber mucha gente o bueno, eso creyó hasta que al doblar por una de las rocas de la montaña para acercarse a uno de los manantiales, vio una figura despojándose de su ropa. Esa cabellera le era de lo más familiar por lo que no guardó recato y se acercó entusiasmada a saludarle. -¡Hola Kaira!- exclamó agitando su mano a pesar de que el chico le estaba dando la espalda.
La piel de Sabrina se encontraba más bronceada de lo usual y comenzaba a descarapelarse especialmente en sus mejillas y hombros. Sin esperar a ser invitada, la sirena colocó su bolso a la orilla del agua y comenzó a desprenderse de su ropa sin ninguna clase de pudor de ser vista desnuda y menos enfrente de un hombre. Se sentó sobre las rocas, aún sin dejar entrar todo su cuerpo al agua. Metió la punta de su pie, tanteando la temperatura. En seguida lo sacó del agua, dejando escapar una carcajada por la sensación tan nueva y extraña. Se sentía muy bien por lo que volvió a intentarlo. Esta vez introduciendo ambos pies con lentitud.
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Post by Nekojiru Misotaro on May 16, 2017 6:31:12 GMT
En la casita de descanso cerca de las termas, Nekojiru se dedicaba a barrer con una pequeña escoba. Había pasado mucho tiempo desde que había visto a algun cliente. Supuso que el inicio del verano anunciaba que menos personas vendrían a relajarse en las aguas. Sin embargo, su preocupación fué rápidamente borrada cuando vió a dos chicas llegando a la orilla del agua. Sus orejas se pararon y sonrió con picardía, frotando sus patitas una con la otra. Tomó rápidamente una caja con jabones y distintos shampoos, un menú y salió caminando hacia ellas. Usualmente ninguna mujer ni hombre le hacía el feo a un gatito caminando en dos patas acercándose a ellos, nisiquiera aunque estuviesen desnudos.
- Buenyas tardes senyoritas~ - Saludó el felino. - Bienvenidas a las Termas de Draconya, yo soy Misotaro Nekojiru y me encargo de cuidar de este lugar. Nyo pude evitar nyotar que sus cabelleras se ven algo descuidadas... ¿Les interesaría comprar algún producto de belleza? Aquí tengo varios. Ah! Y también un menyu por si tienyen hambre. - Extendió el papel a Sabrina, quien era quien le quedaba más defrente.
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Óron
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Post by Óron on May 16, 2017 16:21:58 GMT
Hacía mucho tiempo que no tenía un día libre, consideró especialmente buena la idea de ir a nadar un rato y tener algo de privacidad en las aguas termales de Draconia, ya que por estas épocas era raro encontrar personas, puesto que el calor, era bastante intenso, sin mencionar que quedaba a una distancia que hacía desistir a muchos. Claro que su resistencia como Oni lo exentaba y agradecía por ello.
Caminó por los rocosos senderos de draconia, recargando su kanabō de hierro sobre su hombro, respirando el inclemente clima caluroso como si se tratara de la brisa más fresca. Ansiaba llegar y relajarse un poco, su puesto había sido ocupado mientras él no estaba, así que no tenía de qué preocuparse. Una vez ahí, se dirigió al local del nekomata que atendía a los visitantes, para proveerse de jabón y alguna toalla antes de entrar a las aguas. Buscando con la mirada pero sin lograr divisar al pequeño felino, miró sobre el mostrador las barras de jabón, se dijo que podría tomar una y pagar al terminar, así que eso hizo. Sin duda este sería un día tranquilo.
Se dirigió al enorme cráter de agua caliente, sus pasos eran pesados y resonadores, no era alguien que pudiera ocultar su presencia fácilmente. Al llegar, pudo escuchar la voz del pequeño nekomata, dio vuelta a una enorme pared rocosa y logró verlo, sin embargo, también a dos jovensitas que se bañaban a la orilla de aquellas aguas.
Óron se quedó quieto, tal vez no lo habían visto, tal vez podía regresar por donde había venido, no había pensado en la posibilidad de que hubiese gente en esta temporada, mucho menos mujeres. Y de no haber sido porque su piel ya era de un rojo intenso, su rostro habría revelado lo avergonzado que se sentía y si el calor no lo había hecho sudar, pues esta situación lo estaba logrando.
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Post by Zephyr on May 16, 2017 17:15:32 GMT
Me encontraba plácidamente en el bosque de las hadas , no estaba haciendo mucho sinceramente los últimos días e estado algo estresado y por lo cual empezó a pensar un lugar para relajarse fue la lago de las hadas donde aún que le libero presión aún así se sentía algo estresado. llendo a la ciudadela para comprar un gorro de paja que le ayudaría en sus labores como jardinero platico con una amable señorita , le contó sobre lo que le estaba pasando así que ella le recomendó que fuera a las aguas termales de Draconia, nunca había ido a unas ,no sabía cómo eran pero a lugar como se la pintaban no parecía un mal lugar para relajarse.
Ya la señorita le había explicado cómo era el camino mostrándole por medio de su tableta Arcana , el camino parecía largo pero no imposible, así que emprendió camino hacia ese lugar.
Sin dudas lo fue ,estaba cansado y aún le faltaba un poco de camino para llegar , pero con solo imaginarse cómo sería esas aguas termino de caminar. No parecía que hubieran muchas personas a decir verdad eran unos manantiales muy grandes para muchas personas a la vez, aún que el calor lo podía sofocar un poco no le dió mucha importancia ya había llegado y no era momento de hecharse para atrás.
Aún que no se iba a hechar para atrás el que se estuviera bañando con demás personas le daba algo de pena pero que más se podía hacer , se quitó el largo vestido dejandolo doblado cerca de una de las orillas y se sumergió en el agua , era precioso el agua sin dudas valió cada segundo de caminata hasta este lugar.
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Post by Kaira Voll on May 16, 2017 19:06:42 GMT
El viaje había sido agotador, se sentía fatigado y los vapores de las termas y el abrasador ambiente no ayudaban pero no importaba, supuso que tendría que acostumbrarse a ello. Hasta le serviría para hacer resistencia a climas muy intensos, sí, tal vez…
Una voz familiar le hizo salir de su ensimismamiento, extrañado voltearía poco a poco teniendo una idea de quién se trataba y sí, era su amiga la sirena. ¿Qué? No entendía qué hacía exactamente ahí y aunque le alegraba verla no podía evitar sentirse confundido. - ¿Sabrina? Vaya, ¡qué agradable sorpresa! - exclamó emocionado; la muchacha estaba desnudándose frente a él, cosa que le pareció un poco incomodo más que nada porque, era una señorita y él, sea como sea era un chico pero, a pesar de ello a Sabrina no parecía importarle, si era así él tampoco tendría problema con ello.
Un tercero apareció en escena, era el encargado de las termas. Vaya que descuido, no quería ser grosero e irrumpir así como así. Al dirigir su mirada al encargado no creía lo que estaba viendo, era un gato, un nekomata para ser exactos y le pareció lo más adorable que haya visto en mucho tiempo. Verlo cargar la caja grande con productos de belleza. Tenía unas ganas inmensas de tomarlo en brazos y acariciar su cabeza más no debía, sería grosero de su parte. Lo tenía encantado, no podía quitarle la vista de encima, incluso su manera de hablar era de lo más adorable… hasta que criticó su cabello. Generalmente nunca tomaba bien las criticas hacia su apariencia y estaba a punto de replicar cuando volvió a perderse en la apariencia del cuidador de las termas.
- A mi sí me interesaría probar alguno de sus productos. - Comentó tomando una manta de entre sus pertenencias para cubrir su desnudez y poder acercarse al nekomata. Estaba viendo los frascos con crema y cuando saltó una figura completamente ajena a ellos; un hombre demasiado grande como para pasar desapercibido. - hey! no te escondas! - le llamó con confianza, siempre era así y siempre había tenido suerte de conocer a personas agradables. - ¿También venías a relajarte? - esperaba que el ni accediera y no lo rechazara, siempre era agradable conocer gente nueva.
Bueno, Parece que seremos más de lo que imaginaba.. -comentó observando a una niña ya dentro del agua, ni siquiera la notó, apareció como un ninja cosa que le sorprendió. - Buen día… -saludó cortés. Que agradable, al final sí resultó una buena idea darse una escapada a Draconia.
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Post by Sabrina Poplawski on May 16, 2017 20:00:27 GMT
La sirena sonrió al ver el entusiasmo del unicornio. Apoyó sus manos a sus costados moviendo suavemente sus pies sobre el agua caliente. -Sí que lo es. Ha de ser extraño verme aquí, ¿verdad?- comentó estando sumamente consciente de ello. -Me da gusto que podamos vernos con fines más sociales esta vez-. Los lentes de Sabrina comenzaron a empañarse limitándola totalmente de lo que tenía al frente. Se dio la vuelta para encarar al dueño de aquella voz nueva, no podía ni siquiera verlo entre el cristal tan borroso lleno de humedad. Se quitó los lentes para ahora ver sólo una pequeña mancha amarilla frente a ella. Comenzó a tantear el suelo con sus manos mientras el desconocido hablaba para tomar su vestido y limpiar sus lentes con la tela. En seguida se los puso; ahora veía claramente. A la sirena le pasó totalmente desapercibido el comentario sobre su cabello, en cambio, estaba maravillada de tener a un nekomata frente a ella. Jamás había visto uno, sólo en libros, por lo que no podía ocultar su entusiasmo. Sonreía ampliamente dejando mostrar esa gran separación entre sus dientes a la vez que sentía un poco de dolor al sentir su piel separarse por la resequedad causada por la exposición al sol y al calor.
No lo podía creer. -¡AH! ¡SEÑOR NEKOJIRU!- exclamó tomando el papel entre sus manos sin despegar sus ojos del gato. Lo miraba fascinada, acercándose un poco para inspeccionarlo más de cerca, sin embargo, la voz del unicornio la enfocó de vuelta a la situación por lo que se vio obligada a prestar atención a la información en aquél trozo de papel. -Dudo mucho que me sirva de algo un jabón para el cabello, de todas formas regresaré al mar, además que no me importa mucho... Mejor quisiera pedirle un tazón de ramen con mucho, pero mucho nori y un poco sake. Siempre he querido probarlo-. La axolotl estaba de lo más contenta, estando ante una gran oportunidad de probar algo totalmente nuevo. Movió ligeramente el menú para que Kaira pudiera verlo ahora que se encontraba más cerca de ellos.
Alzó su mano para saludar al oni que tan tímidamente se encontraba mirando desde la distancia. -Sí, venga. El agua se siente muy chistoso- Ajustó sus lentes aún sin borrar su sonrisa. Volteó a ver a Kaira quien saludaba a otra persona que recién había llegado. Vaya... ¿en qué momento? No la había escuchado al llegar. -¡Hola!- dijo en un tono bastante amistoso.
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Post by Nekojiru Misotaro on May 16, 2017 20:11:52 GMT
De pronto había llegado más gente lo cual no estaba nada mal. No esperaba a cuatro clientes y eso que era temporada baja. - Acérquense! ¿No gustan que les sirvamos algo de comer? Todos los platillos en el menyu cuestan 40 mirvos. - Mencionó con la voz un poco más alta para ue aquellos que acababan de llegar se acercaran.
- Tomya el que quieras lind...o...? ... - Se quedó un poco impactado de que Kairan o fuera una chica. Estaba casi seguro de ello pero al final de cuentas solo se encogió de hombros y le mostró el contenido de las caja. Había jabones y botellas con productos que olían demasiado bien. Sales de mar, exfoliantes, protectores , humectantes... de todo.
Casi de inmediato sintió la mirada intrusiva de de Sabrina sobre el, lo cual lo hizo hacerse dos pasos hacia atrás. - Mmrr... Muy bien, un plato de ryamen con extra nyori y un sake personyal! - Dijo mientras sacaba una pequeñísima libreta de su happi y anotaba la orden. - ¿Qué myas van a ordenyar los demyas? -
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Óron
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Post by Óron on May 16, 2017 21:22:23 GMT
La presencia de Óron estaba más que al descubierto, dio un paso hacía atrás cuando el chico, que antes creyó chica, le había hablado, ¿De verdad gustaban de su compañía? ¿No les parecía aterrador?. Apretó los labios, mirando el camino que tenía detrás, pensando qué hacer, sin duda había recorrido bastante en su día libre como para no aprovechar, no sabía cuando tendría otra oportunidad así. Exhaló despacio y después volvió a tomar una gran bocanada aguantando todo el aire dentro, como si aquello, le diera más valor o lo hiciera un poco menos visible a los demás.
Inclinó la cabeza en un rápido saludo general, y una vez se acercó a la orilla a una distancia bastante prudente soltó todo el aire en sus pulmones, dejó sus cosas recargadas en una roca y comenzó a mojarse primero usando sus manos, tenía que asearse antes de entrar, no deseaba ensuciar las aguas tan limpias. Una vez purificado su cuerpo con aquellos jabones de sales, fue metiéndose de apoco, no porque le molestara la temperatura, si no porque debido a su volumen, el agua se agitaba o incluso se desbordaba y no había nada más molesto que ser salpicado en la cara con agua caliente. O al menos eso le habían dicho.
Cuando por fin logró sentarse en un borde dentro del cráter, quedando el nivel del agua hasta un poco por debajo de su pecho, miró al nekomata, quién había preguntado si deseaban algo más. El oni meditó un poco, ahora que lo pensaba estaba sediento y hambriento por el largo recorrido. - Señor Nekojiru, quisiera pedir un ramen, con un poco de sake, el más ligero que tenga, por favor.- Era bastante precavido, claro que no deseaba embriagarse, no con tantos extraños presentes.- Y también anote este jabón, lo tomé hace un momento.- Le dijo mostrando la barra ya un poco usada.
Sin duda era una situación incomoda para él y su rostro no tardó en delatarlo. Se quedó viendo la superficie del agua, con los brazos pegados muy firmes a los costados, como quién no encuentra relajación a pesar de estar en aguas termales. ¿Debía decir algo? ¿Debía...mezclarse? No, mejor lo dejaría así, no deseaba importunar a nadie con su charla.
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Post by Zephyr on May 16, 2017 22:47:31 GMT
En ese momento Zephyr estaba sumamente calmado, las agua en realidad le estaba ayudando bastante a relajarse tanto que había cerrado los ojos pero de i mediato se abrieron girando la mirada hacia un par de personas que lo estaban saludando ,pasó sus manos por los ojos el cansancio me había nublado la vista y no se había percatado de los demás, sin duda está fue está ella la chica de cabellos rosado y la chica de piel morena -jajaja , disculpen creo que el cansancio nublo mi vista por unos minutos que ni me percate que estaban tan cerca , me llamo Zephyr , es un gusto- giró su rostro algo apenado hacia un lado mientras tomaba su cabello.
En ese momento se dió cuenta de un pequeño gato que estaba hablando sobre comida , aún que no traía mucho a decir verdad para comprarle algo de seguro al menos le alcanzaría para comprar un simple ramen -Un ramen ,por favor - dijo con una sonrisa en su rostro se sentía en realidad cómodo por la compañía , era al menos mejor que estar solo.
-Ustedes a que vienen a las aguas termales?- dijo en son de duda pero mientras se echaba algo de agua por su cuello.
Se giró por un momento para hecharse algo de agua en la espalda cuando observó a una gran persona de color de piel roja y con una apariencia intimidante, se sorprendió al verlo en realidad ,estaba algo apartado de los demás lo que le daba un poco de curiosidad ;así que este fue hacia donde se encontraba el sujeto sin apartarse mucho de ellas , solo con observar su rostro se notaba incómodo , no sabría si lo hablarle o no qué tal si le molesta o algo, era un ligero riesgo pero aún así le dirigió un par de palabras -No te gustaría acompañarnos ?- dijo esto con una pequeña sonrisa tierna y volvía junto a los demás para seguir platicando.
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Post by Kaira Voll on May 17, 2017 2:03:47 GMT
La verdad sí era bastante extraño, sobretodo porque iba en su forma sellada, se veía tan bonita y feliz que lo ponía de buen humor, gracias Sabrina. Acercandose a su amiga observó el menú que aún sostenía la Axotl. - Yo también pediré ramen - pidió, lo bueno que llevaba dibero porque además de que ya llevaba un champú en las manos. Nekojiru era tan adorable que era imposible para él negarle algo. - y también tomaré un jabón de hierbas... -agregó a su cuenta.
En cuanto vió al oni acercarse le sonrió complacido, parecía que no era malo, solo un poco tímido. - ¡No tienes por qué estar tenso! - comentó al ver su postura tan rigida y su semblante que denotaba nerviosismo. - Mi nombre es Kaira, un gusto - se presentó con Orón y la niña de cabellos de nube; escuchó lo que la chica tenía que decir y simplemente sonrió amable - No te preocupes, a veces sucede -la excusó. - Yo vine a descansar un poco... a veces tanto trabajo te agota, eso y pensar demasiado las cosas. - Era un grupo raro pero interesante, además podría conocer a más arcanos, eso siempre era bueno, con lo que le encantaba hacer amigos. - ¿Tú como te llamas? - preguntó curioso al oni.
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Post by Sabrina Poplawski on May 17, 2017 4:45:46 GMT
El hecho de que todos comenzaran a pedir jabones comenzó a hacerla sentir insegura de su decisión. Mientras todos hacían sus pedidos Sabrina llevó sus manos hacia sus mejillas descarapeladas, sintiendo la piel muerta que se acumulaba en ellas. -¿Tendrá algo para esto? Duele un poco...- dijo al nekomata con una sonrisa mientras arrugaba un poco su nariz. Observaba al grupo muy atenta y curiosa; todos poseían características sumamente ejemplares. Arcanos que sólo había visto en las ilustraciones de su enciclopedia pero que jamás había visto con sus propios ojos. Fascinada los miraba por un momento olvidándose de que formaba parte de ese grupo y que debía... o al menos como era debido y acostumbrado, decir su nombre y participar un poco.
-¡Ah! Yo soy Sabrina, ¡hola a todos!- dijo al fin regresando de sus cavilaciones. Ajustó sus lentes que comenzaban a resbalarse por la humedad del lugar a lo largo de su nariz. Deseaba poder quitárselos pero si lo hacía no podría ver los rostros de los presentes. -Yo vine aquí a explorar; me siento curiosa de examinar algunos de los minerales de la región. He escuchado que las aguas de este lugar pueden sanar heridas y bueno... examinar las propiedades de las rocas de por aquí es un buen lugar por dónde empezar... aparte que estoy bloqueada en el proyecto en el que había estado trabajando, simplemente no puedo descifrar un código que...- comenzó a dar pequeños golpecitos sobre su muslo pero se detuvo. Se dio cuenta que estaba hablando de más y lo que era peor, la conversación que en un principio tenía planeada tener con todos se convirtió en un monólogo; palabras y acusaciones a sí misma. -Digamos que estoy tomándome un descanso- se encogió de hombros mordiendo su labio inferior para quedarse callada. Siempre hablaba de más.
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Post by Nekojiru Misotaro on May 17, 2017 5:51:42 GMT
Anotó rápidamente las ordenes de cada cliente y les extendió los jabones que pedían al mismo tiempo. Alzó las orejas al escuchar la pregunta de Sabrina. - Buenyo... Te recomendaría este jabón exfoliante. Sirve muy bien para la piel myuerta. - Le dió uno en las manos. - Dura bastante así que usalo las veces que quieras. - Tomó su caja nuevamente y se dirigió a la barra de la casita para preparar las cuatro ordenes de ramen. Poniendo varios bancos uno encima del otro, el gato tomó un cuenco para lavarse las patitas para comenzar. Tomó el caldo que ya se calentaba y puso a cocinar el chasu y a hervir los huevos. Picó cebollín y las hebras de bamboo para luego comenzar a hervir en un recipiente aparte los fideos. Desde lejos, solo se escuchaban los trastasos, siseos de la carne y los cuchillos golpeteando con las maderas. EL gato se veía muy concentrado en lo que hacía y no era para menos. Hacer fideos era una de sus más grandes pasiones. De una manera artesanal, decoró los platos con la carne, los huevos, el cebollín y el nori. Estaban listos. Tomó cuatro pares de palillos y los puso en la charola en la que llevaría los cuatro platillos, así como té de jasmín frío que era cortesía de la casa. La charola era pesada, pero el nekomata grácilmente la balanceó entre sus patas, llegando a ellos con la comida lista. - Yosh! Aquí les tengo su comida! Buen Provecho! - Anunció dejándo la charola en una mesita cerca de ellos que tenía varios cojines a lo lados. - Si nyecesitan algo myás nyo duden en decirmelo. - Dijo frotandose las patitas.
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Óron
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Post by Óron on May 17, 2017 6:42:22 GMT
Escuchó la primera pregunta del joven Zephyr, la respuesta era fácil y obvia, decirla en voz alta era el problema. - Tuve un día libre, así que vine a descansar.- Musitó una vez hablaron todos. Sin duda, lo que le cuestionó el pequeño que se había acercado a él, le retumbó en los oídos. "¿No te gustaría acompañarnos?" Claro, claro que le gustaría pero ¿Y a ellos?. A pesar de que ya le habían dicho que era bienvenido, la idea de resultarles una molestia le hostigaba demasiado. Sin embargo, el esfuerzo tendría que hacerse, ya estando allí no podía actuar como una roca más del volcán.
Respiró un poco, apretó los labios tensándolos, y con mucho cuidado de no hacer un alboroto con el agua, se acercó más al pequeño grupo, sólo lo suficiente para que no tuviesen que gritar si querían decirle algo. Entonces escuchó al joven pelirrosado, una vez más le pedía que se relajara y dejara la timidez de lado, pero por los Dioses que le era complicado, no solía interactuar con tantas personas a la vez.
Entonces escuchó cuando la menudita chica de lentes y el joven unicornio se presentaron, para después preguntarle por su nombre, sin duda eran arcanos con muy buenos modales, pero le atribuía el interés sólo a eso, sus modales. -Óron, un gusto.- Sin quitar la vista de la superficie acuosa, el oni inclinó un poco su cabeza, presentándose oficialmente.
Entonces vio al pequeño Nekomata volver con todos sus pedidos, equilibrando con maestría todos esos platos, el oni alzo las cejas impresionado, instintivamente tensando sus músculos en caso de que sucediera un accidente y tuviera que ayudar, aunque sus reacciones torpes no servirían de mucho. Pero nada de eso ocurrió gracias a los Dioses, el felino sonrió y les observó mientras les pedía que le llamasen si necesitaban algo más.
El oni salió del agua con lentitud calculada, y estiró un brazo para conseguir tomar uno de esos platos, siendo un reto siempre utilizar los palillos convencionales, optó por comerlo a sorbos. - Gracias.- Miró al nekomata un segundo y después regresó su vista al platillo. No sopló para enfriarlo, simplemente engulló lo que pudo en un primer sorbo. Su expresión reveló satisfacción total. -Está delicioso.- Musitó verdaderamente perdido en el sabor de aquel ramen, sin darse cuenta que sus comisuras habían quedado manchadas por la salsa y uno que otro trozo de fideo.
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Post by Zephyr on May 17, 2017 15:52:33 GMT
-Todos nos merecemos un debido descanso, yo también me siento cansado por trabajar tanto - dijo mientras observaba a el grupos,todos tenía características y cualidades tan variadas, se alegró un poco cuando se dió cuenta que Óron se acercó un poco más a el grupo, lo que le dió a saber que quería socializar pero que era algo tímido , en realidad le sorprendió como puede engañar las apariencias a simple vista.
Escucho con atención lo que dijo Sabrina , tenía muchas dudas sobre lo que ella declaró , pero estaba descansando de ello,no quería molestará preguntándole muchas cosas, solo le hizo un pregunta -De que trata tu proyecto?- luego de esto dicho miro a el gato , le resultaba un poco gracioso en la manera en la que habla.
Pudo observar como el gato dejo la charola con los platillos en una mesita, desde donde estaba pudo notar el olor que despedían los platillos sin dudas ya sabría que iba a estar delicioso lo que preparó nekojiru, se levantó un poco y coloco los codos afuera del agua mostrando la espalda , acercó su mano con esfuerzo hacia uno de los platos logrando tomar uno , de enseguida se dio cuenta que el plato están muy caliente así que lo coloco rápidamente en frente de el soplando sus dedos que había quedado algo rojos, ya bien soplo un poco la moda ya se había dado cuenta de lo caliente que estaba y no quería quemarse la lengua.
Ya todo listo tomo los palillos y trato de comer con algo de torpeza, no están acostumbrado a comer así pero al menos podía llevar se la comida a la boca, miro por un segundo a Óron algo sorprendido ya que a penas había tomado el plato no lo soplo ni nada como si lo caliente que estuviera no le importara , se dió cuenta que tenía manchas de salsa y sin ningún reparo acercó su pulgar y le quitó la salsa- jejeje, come con más cuidado- le dijo con una sonrisa en el rostro, la actitud de Óron le parecia en cierta manera adorable a decir verdad.
Siguió comiendo con normalidad cuando hizo una pregunta en general -Ustedes a que se dedican , yo soy un jardinero- luego de dicho hecho se comió el último pedazo de carne que había en su plato.
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