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Post by Deleted on May 18, 2017 2:43:28 GMT
El callejón se encontraba dominado más que dormido, a esa hora lo normal era escuchar el trino de las aves o la carrera de las ardillas entre las tejas de los edificios, sin embargo eran las pequeñas ausencias las que gritaban. El aroma de la enfermedad y la muerte reptaba sobre el suelo, enraizándose entre el polvo del camino y las baldosas frías. La descubrió un mensajero en su camino de reparto diario. El minotauro estaba acostumbrado a la muerte, las cicatrices dejadas por los humanos eran una prueba de ello sin embargo eso se había quedado atrás en Mirovia, la isla era un refugio, un santuario... el delgado cuerpo del hada tenía un rictus de dolor en el rostro, fuera de eso parecía dormida, con las manos sobre el pecho de forma ceremonial, sus alas traslucidas abrazaban delicadamente sus hombros. Si no estaba muerta pronto lo estaría de no hacer algo, su pulso errático y el aroma que se desprendía de su cuerpo eran claros.
—Toda la sangre fue tomada, sin heridas defensivas, pero con una expresión de dolor en el rostro...—Con el cigarrillo pellizcado entre sus labios, el unicornio estiro el delicado pañuelo para mirar bajo sus uñas, inclinándose tendría poco tiempo para trabajar antes de que los guardias llegaran para disponer de ella y posiblemente arruinaran la escena. Raspando con una delicada barra hacia un redoma de cristal en busca de rastros que pudieran explicar lo que la victima no podía.
—Incluso con magia no conozco una que obre con tan poca cantidad para trabajar...sus órganos están colapsados y su corazón parece trabajar tiempo prestado... y no puedo decir que esta es una muerte natural por alguna enfermedad, los arcanos no enferman de esta forma...
Levantándose guardo el frasco y se alejo un tanto para mirar mejor la escena, era cierto que esos eran los casos que le preocupaban más no espero que llegaran a suceder fuera del entorno humano. Con este, el tercer cuerpo las heridas variaban en las victimas, no había matado a ninguna, pero a todas las había dejado en el limbo tambaleante, esperando a que lucharan por sobrevivir. Un chico fauno en las afueras de las plantaciones, un incubus en el mercado negro y ahora un hada en las caballerizas...las edades y los físicos no hacían un patrón pero había algo que encajaba con todos: marcas pequeñas en el cuerpo, puntos de succión por donde, estaba seguro, la sangre había sido extraída.
—¿Un vampiro?
Susurró esperando, hacia un tiempo discretamente había intentando reclutar ayuda para el caso, por su cuenta era físicamente vulnerable, así que seria estúpido si se arriesgaba solo y por ello ahora le tocaba aguardar, tamboreando su pie en el suelo por quien se había interesado lo suficiente en su escasa y reservada petición...
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Post by Deleted on May 19, 2017 4:17:59 GMT
"Que alguien me recuerde por que estoy haciendo esto". Tranco, el balde golpeando su espalda, y un fuerte olor a mierda de caballo en la nariz. Vida. Dulce y tranquila vida campestre. "Ya, ya, si, me prestaste el caballo y araste el campo por mi, gracias Jover, gracias, pero nunca te pedi, y mas encima, te estoy dejando quedarte con la mitad de la cosecha". Tranco, la vara de madera picaba en su hombro, y una mosca se posó en su labio. Esta era decidida, por mucho que Garkal bufara, la mosca seguía, caminando cada vez mas cerca del labio. "Ya, ya y tu aprendíz se te pierde durante una semana y todavía no vuelve, lo entiendo, y ahora el tipo que dice que lo sabe necesita ayuda, y por supuesto, conoces al indicado: Un Orco fuerte que pueda hacerte de músculos y siempre se mete en todo. ¿Pero tenías que mandarme además a limpiar a tu vieja mula, enserio?". Tranco. La mosca escaló hacia su labio, y ahí Garkal simplemente perdió la paciencia, lanzando lejos los baldes de agua que levaba, y la vara con las que los sujetaba, para limpiar con asco su labio.
-¡Por la MIERDA!- No perdía los estribos muy a menudo, pero eso simplemente lo podía. Era un Bardo, había tocado para Aesther... y se dedicaba a limpiar desperdicios de caballo. "Mas te vale que la historia sea interesante, Jover, mas te vale que ese misterioso Unicornio sea realmente interesante". Miró con enfado los baldes, y pateó uno lejos de pura frustracion. Bueno, no había mucho que hacer, mejor enfocarse en encontrar a ese unicornio. Repasó mentalmente las instrucciones que le llegaron a la Tableta: Cerca de una taberna, entremedio de un callejon. Seguír al grupo de gente que miraba en un círculo, y de preferencia, adelantarse a los guardias. Y en efecto, había un grupo de mirones, agrupados en ver algo. Morbo puro, una historia que contar en la cena, decir como se ve la muerte, si, claro, ya, todo lindo, el tambien coleccionaba historias y eso. Pero eso era demasiado.
-Eh, Abran paso, orco pasando, soy grande, tengo una guitarra, y no dudare en usarla - Gruñía Garkal, malhumorado, mientras pasaba entre la gente. Poco mas allá, había un unicornio, guardando algo en un frasco, fumando concentrado en sus pensamientos. A sus pies, un hada, entre dormida y muerta, la paz de su figura solamente quebrada por un rostro adolorido. Mierda. ¿Como es que la gente puede tener tanta paz viendo un muerto? ¿Como es que nadie se atrevía a hacer algo para ayudarla?. "Claro, como si supieran que hacer. Si, si, un pie roto, una herradura mal puesta, tres cuartos de la sangre de tu cuerpo faltando, cosas de todos los días". Alcanzó a escuchar el susurro del investigador, pensativo, y no pudo evitar un amago de risa, humor negro que se apoderaba de el en esta nefasta situacion
-Bueno, eso explica la palidez, la cercanía a la muerte, y el peligrosamente bajo nivel de sangre en su cuerpo - Saludó con un gesto de cabeza al unicornio -Garkal Thelnak, Bardo desesperadamente necesitado de historias...aunque no se si tan sórdidas- Palmeó un poco el hombro del hombre, dejando que sus ojos se posaran con tristeza ante el hada - Esto...¿te importaría si me acerco?.
No espero realmente la respuesta, se arrodilló al lado del hada, y con una sonrisa, sacó una flor de su bolsillo. -Las llaman siemprevivas, y escuche una vez que conceden el deseo de la vida eterna, a quien se aferra con ella con toda su alma - La posó delicadamente en las manos cruzadas del hada - Aferrate a ella, estoy seguro que te recuperaras. Luego te contaremos sobre como atrapamos al que hizo esto.
El rostro del hada no reaciono ante su voz, su conciencia lejos, peligrosamente lejos. Quería quedarse viendo, quería verla a los ojos, y que alguien recuerde su rostro, pero dolía demasiado. Una mirada, una sensacion de perdida sin sentido. Inhalando, se incorporó, y se acercó al unicornio.
-No vivirá, ¿verdad? - Preguntó en un susurro, el optimismo y el humor borrados del tono del orco
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Post by Nacht Eclipse on May 21, 2017 3:14:45 GMT
Natch estaba irritado, de camino a Reapergate, después de un gran viaje a Aqualia que termino en el consiguiendo tres hermosos vestidos, entonces por que irritado? tenia hambre, por desgracias en Aqualia los dulces no eran de su agrado, pegajosos, aguados y con la mala sensación de haber estado en agua salada todo el tiempo. Queria comer algo dulce de pastelería, ya!, Pata con fuerza el interior de su carruaje en el que viajaba -Acelera Gobling! que no tengo todo el día!- el conductor del carruaje de Nacht desde que llego a Mirovia, era un Gobling ciego con la impresionante habilidad de no llegar tarde ni perderse, ni siquiera Nacht sabia como era posible pero a él que le importaba. El conductor acelera y el carruaje comienza a avanzar a gran velocidad, como fuera de mi camino o te atropello y no quedan ni tus huesos velocidad, Nacht iba perfectamente cómodo, cuando al pasar por el lado de las caballerizas el carruaje freno súbitamente haciendo que Nacht terminara de cara contra el asiento frente a él -Que demonios!?- cuando se asoma por la ventana ve al Hada muerta, el Gobling había tomado un atajo por entre el callejón, y había frenado antes de atropellas a lo que Nacht veía como alguien ya muerto -en serio? atropellas gente pero te preocupa un cadáver?- pero se le bajo el enojo con el gobling cuando se dio cuenta de que este si se sentía agobiado por la escena que tenia en frente -ok, ok, ya entendí, deja así, por que no...- se baja del carruaje con calma -tomas el carruaje das una vuelta le das de tomar agua a Rigodeta y nos vemos luego si?- el gobling se quito el sombrero a manera de gracias, dijo algo en una lengua medio roto y retrocedio con el carruaje para luego perderse de vista, en eso voltea y ve a dos hombre parados y reconoce a uno -Garkal!!!- emocionado le cae encima y lo abraza -que gusto me da verte!... tienes la cara estirada paso algo?- luego mira al Hada -Oooooh, olvida que pregunte- algo apenado.
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Post by Deleted on May 21, 2017 6:11:18 GMT
La grave voz lo sobresalto mucho más que el comentario, arrancándolo de sus cavilaciones para devolverlo a la realidad de su entorno. Y una ceja negra se arqueo mientras se giraba para encontrarse con el dueño de la particular risa.—Muchas cosas vienen a la mente cuando se trata de sangre, pero no pude evitar ser obvio.—Devolviendo el gesto con la cabeza se hundió de hombros y estrecho los ojos ante el extraño que tenía delante, escudriñando minuciosamente su voluminoso cuerpo. Desde la punta de los cabellos que asomaban bajo el ala del sombrero hasta los pies, era un habito recorrer con la mirada el cuerpo de quienes apenas conocía,en parte por su silenciosa desconfianza y en parte por su actitud maliciosa de seductor. Nunca había tratado con un orco, y tampoco conocía mucho de su raza y lo que había escuchado era a su vez preocupante. Sin embargo la guitarra hablaba de música y la música significaba un temperamento civilizado.—Thelnak, puede llamarme Eerie.
—¿Que vende más que esto...más allá de los repetitivos romances?—Se inclino unos centímetros ante las palmadas, soltando aquello mientras lo veía hacer, curioso y en silencio continuando con su examen, le complació que fuese grande y poderoso, así la lucha no la resentiría como si estuviese solo, espero a que dejara un trozo de esperanza propia en el delicado cuerpo. Sin abrir la boca su cabeza se sacudió un par de veces negativamente.—Pienso que no, pero al final depende de ella y lo que puedan hacer los altos mandos.
Soltó echándole un vistazo con sus ojos negros a la chica, a punto de hablar nuevamente para preparar el terreno entre ellos el galopeo violento de un par de caballos irrumpió en la escena, robando un tanto de atención y atrayendo las miradas de la multitud de viajeros.
—Debemos hablar, si eres quien creo...hay cosas que necesito saber y y decirte antes de empezar con esto, todos los casos están relacionados y llevan a un sólo lugar que de seguro ya sospecharas...
Volviéndose rápidamente, observo el curioso intercambio entre el cochero y el ocupante para ver desprenderse del carro un cuerpo delgado de cabellos negros. Y arqueando una ceja ladeo la cabeza como un gran felino al verlo llegar hasta ellos y colgarse del hombre a su lado.
—Parte de la búsqueda, supongo.— Agregó repitiendo el escrutinio ante el joven extraño. —Una mano más no será problema...
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Post by Deleted on May 22, 2017 7:08:28 GMT
-Si quisiera vender, me hacía una tienda. Me confunde con un bufón barato, señor Eeire- El orco se llevó una mano en el pecho, simulando estar ofendido, pero pese a tener todo el cuerpo de un noble arrugado al que le dijieron que su nombre no tenía peso, la sonrisa de su rostro era demasiada abierta como para que la postura fuera otra cosa que ridícula. Quiza demasiado abierta, como si intentara borrar el dolor que se reflejaba en sus ojos como risas. Al final, simplemente soltó la careta
-Dime lo que sea necesario. Podemos ir a una sombra y hablar tranquilos. Solo...prometeme que cuando atrapemos al hijodeputa que esta haciendo esto, no vamos a dejarlo en condiciones de volver a hacerlo- Parecía que el unicornio iba a añadir algo más, pero desvió la vista ante el ruido que se generaba a sus espaldas. Justo lo suficiente para que Garkal estuviera medio preparado, y no se cayera de golpe al llegar el abrazo de Natch.
-Eh! Natch!... bueno, ojala la ocasión fuera un poco mas alegre - Correspondió al abrazo, palmeandole la espalda fuertemente, antes de quebrar el contacto. Era agradable ver una cara agradable en medio de tanta..bueno, de problemas. -Es una suerte entonces que Natch tenga dos manos, a si será mejor que una sola mano, ¿verdad? -
La gente se estaba empezando a dispersar mientras las autoridades llegaban a ver la escena. Como si esa fuese el pie de una obra, Garkal empezó a alejarse de la escena, llamando al resto del grupo. Inhaló hondo, mientras veía como se arrodillaban enfrente de la víctima, y meneó la cabeza. No parecía que habrían buenas noticias.
-Bueno... Eeire, tengo entendido que este es el tercer caso que ves así. ¿Que ha estado ocurriendo?
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Post by Nacht Eclipse on May 23, 2017 2:25:19 GMT
Nacht sigue a Garkal, y mira el cuerpo -ummmm que extraño, digo...- mira a la joven algo mas de cerca -los vampiros generalmente no hacen esto... digo si beben generalmente beben lo suficiente y ya, pero... la dejo seca- tal vez era su imaginación, pero presentía que aquello no era un caso de vampirismo normal -ademas, digo los vampiros de alta gama son muy limpios al comer, pero aun así dejan algún tipo de mancha o herida superficial se sus otros dientes- dice alguien que vive en la ciudad donde la gente vende su sangre como si se tratara de otra moneda más, no sentía que el caso fuera tan sencillo, mira a Garkal y al otro sujeto, -alguna idea?- mira mas atentamente al joven -ah por cierto- se señala a si mismo -me llamo Nacht-
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Post by Deleted on May 23, 2017 5:03:19 GMT
Con los mordiscos de información agolpándose en su cabeza, asintió al pelinegro que se presentaba, encontrando bastantes similitudes, en un principio albergo ciertas dudas respecto a su actitud levemente infantil, sin embargo el chico resulto ser una maravilla. Encontrando así su base de datos, no le enorgullecía no estar plenamente enterado de la morada de los vampiros en Mirovia, y aunque se esforzó sus limitaciones eran una de las cosas que buscaba sanjar con el bardo hasta la llegada del muchacho, tenía la fuerza física, ahora llegaba el conocimiento.—Natch...—Estrechando los ojos asintió de nueva cuenta.—Te pega, tus palabras son música para mis oídos... las coincidencias no existen y si estas aquí...
Esbozando una sonrisa ladina la perdió agregando lo dicho. Recuperando el hilo de la conversación anterior.—No puedo prometer nada, pero si logramos reunir la evidencia suficiente podremos delegarlo a los soberanos...en caso de hacerlo a tiempo...—Sus ojos negros se clavaron en Garkal intentando impregnar la determinación que el otro poseía y pasando por el unicornio.
Bajando la cabeza se tomo un momento luego de la nueva presentación para buscar su pitillera entre su capa, echando un par de miradas a los guardias que comenzaban a desalojar el lugar para levantar el cuerpo, moviéndose aún lado, atestiguando el procedimiento.
—Como decía, tres ataques, los arcanos son de diferente sexo, dos féminas y un macho. Y respecto a lo otro, no conozco a ningún vampiro, sin embargo, Si muestra ese grado de... meticulosidad quiere decir que se tomo su tiempo, indiferente al dolor o el pánico de la victima...alguien así puede llamar la atención como una hoguera o pasar desapercibido...pero es cuidadoso, no ha atado en Reapergate...y...
Ocupado en encender su cigarrillo, fue indiferente a la figura voluminosa que apareció como un bólido embistiéndolo, siendo interrumpido...otra vez. Arrancándole con un "¡hng!" el cigarrillo de los labios, todo a su alrededor se emborro, convirtiéndose en una serie de manchas de color. Escucho el sonido de su cuerpo impactar el suelo duro, calentándose la zona afectada, el dolor vino después.
"¡Maldita sea!"
Apenas escucho algo de lo que el troglodita gruñía entre dientes, sujetándose el costado se sentó en el suelo recuperando el aliento, lamentándose mucho más por el cigarrillo caído y pisoteado a su lado que por su cuerpo.
—¡Tsk!...
Levantando la cara busco la mirada de sus acompañantes, sin saber la emoción que tendrían sus rostros. A punto de hablar hacia ellos la voz rocosa del extraño lo hizo apretar los labios y con absoluta tranquilidad se dispuso a obtener otro de sus cigarrillos, encendiéndolo de nueva cuenta hasta que el humo floto sobre su cabeza, sus ojos negros buscaron a la figura que le había derribado.
Grande era una buena descripción, intenso era llamar a su naturaleza. Cada parte del cuerpo ajeno ladraba "lobo". Y también gruñía: Problemas, era un enorme y peludo problema...
el truco estaba en redirigirlo y mantenerlo ocupado. —Caza...por ahora es un rompecabezas cachorro...—Eerie habló comenzando a ponerse en pie, soplando el humo contra el cuerpo de Loudamer.
El humo del cigarrillo los envolvía a todos, con sus tentáculos translucidos lamiendo sus prendas. No era un cigarrillo común, lo había elegido especialmente por su nueva adición. Su principal ingrediente:Amanita muscaria, la parte más activa del hongo justo debajo del sombrero, una dosis controlada expertamente para producir calma o letargo... si bien el unicornio no luchaba, se valía de lo que sabia para manipular las cosas a su favor.
—Tranquilízate y dinos, ¿que tanto sabes sobre los vampiros?, este grupo aporta y espera lo mismo...al menos hasta que acorralemos a nuestro arcano.
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Post by Deleted on May 23, 2017 19:10:18 GMT
Garkal alzó una ceja al escuchar los comentarios de Natch. Claro, él vivía en Reapergate, a si que conoce un par de cosas sobre aquellos seres, y presentaba puntos interesantes. No habia ningun rastro de alguna herida, ni tampoco manchas de sangre. Solamente la palidez evidente del desangramiento.
- Um… ¿quizá trajo a la víctima desde otro lugar? Osea, la atacó en un lugar privado, y luego la trajo hasta aca, despues de limpiarla. Podría ser la razon por la cual no esta tan manchada - Adivinaba al aire, inseguro. Si, sonaba a una historia rimbombante de un asesino que le dejaba pistas a los vigilantes por los diferentes callejones de Mirovia, pero al final, todo lo que podía aportar el orco eran historias. Y su machete. Y su encanto natural. Y podía cargar con...bueno, dejemoslo en que el orco para el momento de hacer planes, no era el mejor de todos. Al final, prefirió guardar silencio mientras Eeire contaba sobre sus conocimientos, ponderando sobre los datos que daba… algo obvios, quiza, pero bienvenidos de todas formas.
Sin embargo, gritos de una taberna cercana empezaban a llenar el ambiente, distrayendo al orco. Y posterior a los gritos, una figura foribunda que salía a toda velocidad de la taberna, empujando todo a su paso, transeuntes, y guardias, hasta llegar a Eeire, levantándolo de una garra, para luego soltarlo pesadamente al suelo, cuando los guardias intercedieron. Intercambio una mirada con Natch, su mano extendida, señalando la escena, su rostro en una mueca a medio camino del odio y la confusón, “¿Estas viendo lo mismo que yo?” parecía preguntar su mirada. Sin embargo, esto parecía ser real, demasiado real, y demasiado peligroso. Garkal afirmó con una mano el puente de la guitarra, confundido, alternando su mirada entre el adolorido investigador, y el licántropo foribundo. Mierda, se iba a armar la gorda. Se agachó, buscando parar al investigador, y salir a todo correr antes de que llegasen los refuerzos, pues los guardias una vez iniciada una situacion no dejan salir a la gente así como así.
Sin embargo, la voz del licántropo hizo que volviera su cabeza hacia arriba, atónito. Intercambió una mirada confusa con sus compañeros, aún mas cuando Eeire empezaba a hablarle como si nada. Garkal arqueó una ceja, compartiendo una mirada de confusión con Natch. Bueno, parece que ahora tenían un cachorro sangriento en el grupo. No solto su mano del puente de la guitarra, la mano libre, tamborileando en su cadera, a centimetros del mango del machete. Definitivamente, este no era uno de los licantropos de la Tormenta Aullante, a si que tendría que irse con cuidado.
-Hm, un cazador de verdad, buena idea, cuando veamos a uno le preguntamos, de paso le pedimos un poco de plata, que mal no nos va a venir... aunque por mientras...- Le dijo el orco, incorporándose sobre este “amiguito”, su mano haciendo un vago gesto, como si no pudiera pillar las palabras adecuadas - ...Bueno, chispitas, un par de manos extras no vienen mal… Aunque, ¿quiza convenga no poner a media mirovia en tu contra?. Solo digo.- Se encogió de hombros, quitándole peso, e inspiró hondo. Vaya, esos cigarrillos olían la mar de bien, como a tierra humeda, y a bosque. Quiza le pidiera uno al unicornio durante la noche
-Eh..bueno, Eeire, ¿decias algo de una conclusión similar? Porfavor, dime que no cae todo en Velfast, ultimamente, media mirovia cae en Velfast- El orco se restrego los ojos. Como que no parecía sentir los párpados del todo. ¿Que decía? Ah, si- Va, va, enserio, no pillo realmente la conexion, salvo que involucra, sangre.-Miró alrededor. Los guardias empezando a incorporarse, apúntandolos, y algunos cuantos retirandose. Mierda. Venía jaleo- Y...quiza convenga irse antes de que a chispitas aca lo vengan a arrestar por desacato a la justicia. No quiero enfrentarme a tres arcontes. De nuevo.
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Post by Nacht Eclipse on May 26, 2017 16:00:45 GMT
Nacht estaba mirando al unicornio hablar, hace un ademan con la mano cuando esté lo halaga, mira el cadáver, cuando el ruido lo atrae y ve al licantropo salir y empujar al unicornio, le dio algo de gracia pero no se rió, el hombre lobo le resultaba invasivo y algo irritante, intercambio un par de miradas de confusión con Garkal a modo de "y este quien se cree que es?" mientras la escena se desarrollaba, y luego al ver los guardias venir deslizo su mano por entre la chaqueta muy disimuladamente, quería tener su mano cerca de sus dagas en caso de necesitarlas, otra mirada de confusión con Garkal cuando el criaturo empezó a hablar, se le hacia petulante, de cierta manera le gustaría cerrarle la boca, pero solo se quedo allí mirando con su sonrisa mas inofensiva, se acerca a al otro unicornio y lo ayuda a pararse -estas bien?- lo hacia mas como una forma de poder ver bien al Hombre lobo, Nacht no era una de esas personas con "buenas intenciones" pero una vez estuvo de pie regreso al lado de Garkal, mientras este hacia un comentario sobre "un par de manos más" -De nada sirven las manos sin un cerbero que las controle- dijo sin prestar mucha atención al licantropo y señalando a los guardias -Lamento interrumpir, no se uds pero creo que deberíamos correr- mirando a Eerie -a menos de que quieran meterse en mas problemas por culpa del peludo- le dirige una sonrisa irritada a Loumander y comienza a caminar por el callejón, se voltea y los mira con cara de "que esperan?!"
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Post by Deleted on May 26, 2017 22:20:30 GMT
"Ante todo los buenos modales", pensó sórdido mientras se ponía en pie arrojando un gesto tranquilizador hacia el resto y una sonrisa suave hacia el otro unicornio, sacudiéndose el polvo del camino. Era sorprendente la forma en que los ánimos caldeaban entre ellos. Al parecer aquello se volvería más complicado de lo que originariamente pensó. Mientras el humo hacía su efecto sus ojos escudriñaban al grupo, tan viejo como era, esto pondría a prueba la paciencia de todos. Esperando a interceder, aunque si el orco y el licantropo necesitaban un breve combate para calmarse no tenía problemas, siempre que no fuera dentro de la escena. Espero a que se arreglara con los guardias, era mejor pasar inadvertido y que el lobo pusiera toda la atención en él. De esa forma si algo grande se les escapaba de las manos caería sobre el más llamativo del grupo.
"¡Oh, niño!, demasiado tarde...", sus ojos se estrecharon cuando los guardias miraban hacia él, a los que respondió con una inclinación de cabeza.
—Podrías tener toda la razón, generalmente esta clase de individuos suelen trasladarse a un lugar donde se sientan más cómodos.
Contestó a Garkal al tiempo en que su cigarrillo ya casi completamente consumido era arrancado de su boca. Frunciendo los labios, a medio paso de seguir al otro pelinegro, lanzandole una mirada envenenada al hombre lobo.—Espacio personal cachorro, la próxima vez usaré uno envenenado...—Chasqueó sin saberse si era una amenaza real o una advertencia ladina. Observando la trayectoria del pitillo perdido y relamiéndose los labios para sacar otro y encenderlo, levantando la cabeza para ver como el lobo se alejaba dejándolos momentáneamente a solas.Lo suyo no eran los peludos.
Reuniéndose con el otro par enarco una ceja, notando su irritación y encogiéndose de hombros.—No me gustan los problemas, no cuando van más allá de un lió de faldas...—Agregó mirando a Natch y de vuelta a donde el lobo permanecía ocupado a gatas.—Y respecto a Valfast, No lo creo, a menos no como el actor material, el vampiro es algo...—Su mano hizo un ademan al aire mientras centraba su atención en el bardo.—¿Pomposo?, a la mayoría de los vampiros les gusta lucirse, son narcisistas, ya se habría jactado de ello, incluso en la tableta arcana.
Frotándose el cuello lo meneo un poco.— ¿Que son unos cuantos arcanos sin importancia?, este es alguien que cree no estar obteniendo el reconocimiento que merece...pero tanta sangre, dudo que pueda consumirla toda. Si un vampiro tiene una complexión similar a la humana y el estomago humano sólo tolera cuatro litros...no podría moverse por al menos 7 u 8 horas como mínimo... mucho menos cargar con el cuerpo o atacar...y en esta clase de lugar una noche no sería suficiente para procesar el cuerpo y tomarse su tiempo para colocarlo en esa postura.
Sus deducciones fueron interrumpidas cuando el lobo se acerco y entrego triunfante su descubrimiento. Ocupado en este lo tomo con cuidado de los guantes entre los dedos y lo coloco a la altura de los otros dos, ya alejados de la escena, podían hablar cómodamente sin levantar sospechas.—No todos tenemos tu nariz, cachorro, buen chico.
Agregó asintiendo hacia el macho que tenía derecho a ese reconocimiento y volviendo a la flor, la paso a la mano del bardo. Notando que en uno de sus pétalos había una pequeña gota de sangre fresca...demasiado fresca.
—Si un vaso sanguíneo se rompe la sangre se coagula para detener la hemorragia, pero esa gota...
La flor dejaba un rastro perfumado mientras pasaba a las grandes manos. Esta era de color morado que se degradaba suavemente, tenía nueve pétalos grandes y cinco más pequeños unidos que formaban una copa de color amarillo suave en una cama de pequeños que parecían retorcerse como pelusas. Era una flor peculiar incluso para Mirovia.
Alguna propiedad de sanación debía tener considerando que la gota no se había secado mientras tocaba sus aceites. La flor estaba cubierta también de tierra negra, una que daba mala espina, y en todo Mirovia sólo había un bosque que podría asemejar aquella sensación en las tierras del Este.
Levantando el rostro busco las miradas del resto, no considero agregar que aquello fue dejado junto con el cuerpo del hada, tal vez emulando la acción del bardo...de una manera torcida y maliciosa. —¿Alguna idea de como identificar la flor?
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Post by Deleted on May 27, 2017 3:48:50 GMT
El lupino guerrero parecía tener unas garras largas, pero una paciencia bastante corta, Garkal alzó las cejas mientras este empezaba a preparar sus garras, aparentemente listo para una proeza. Vaya, de repente le daban ganas de ayudar a los guardias, sin embargo, no iba a ser el el que que armaría la pelea. Por suerte, quiza para ambos, el lobo prefirió dirigir su atención a los guardias, mientras el orco aprovechaba para compartir una mirada de fingida sorpresa con Natch, las cejas alzadas, y la boca abierta en O. "Rudeza Extrema. wow. Chispitas es todo un malote". Pero bueno, suficientes distracciones, tenía que enfocarse en la realidad, y Eeire tenía un buen punto. ...Aunque le hubiera gustado seguir oliendo aquel cigarrillo.
-Hm. Eso es verdad. Si hubiera tenido relacion con Velfast, se jactaría, igual que como lo hizo con Atlas. Eh... ¿Natch, no vendían sangre allá en Reapergate? Quizá estamos tratando con un comerciante. Toma la sangre lejos de Reapergate, y luego se va a venderla allá... la guarda...en...¿cantimploras? - La idea de cantimploras ensangrentadas era hilarante, ¿Estarían todas teñidas de rojo? No pudo evitar reirse, mientras imaginaba una cantimplora chorreando liquidos rojos. Oh, oh, espera, ¿la serviran en copas? Velfast, todo estirado, sacando la cantimplora ensangrentada y tomandola en copa, o mejor aún, -mordiendo la cantimplora...jajaja- parpadeoó, se sacudió la cabeza. ¿En que estaba?. Ah, si, había llegado chispitas con la flor. Vaya, pero si era una flor especial. Garkal la estudió con un ojo crítico, inentando hacer memoria -Hum... la conozco. Beso Camersí, o Sangre Floreciente. Oye ¿esta esta morada ya? esas cosas son amarillas... osea, al principio, las pones en sangre, y empiezan a tomar ese tóno caracteristico -Nunca pudo regalarle una a Aesther totalmente colorida, la soberana le hubiera exiliado si lo hubiera hecho. - Esta crece en la costa Otoñal, al norte del templo de otoño... para dejarla de este color, debería haber estado sumergida en sangre durante... semanas. -Parpadeó fuerte, cerrando los ojos..los sentía endurecidos, como si pesaran demasiado - Eh, Eeire, despues tienes que convidarme uno de esos...lo que sea |
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Post by Nacht Eclipse on May 27, 2017 14:37:39 GMT
Nacht miro la situación y decidió quedarse cerca de la salida aun con los guardias "bajo control", le preocupaba mas el licantropo para ser honesto, se mantiene alerta, mira a Eerie y sonríe ante el comentario de faldas -Oh cariño, conmigo tendrás mas que eso, pero he de informarte, soy hombre- sonríe algo maquiavelico al respecto, luego se pone a pensar en la teorías de ambos y tiene un par de ideas -bueno es cierto, que nadie puede consumir toda esa sangre, y después si quiera moverse, las cantimploras no servirían, fuera del cuerpo la sangre no dura mucho fresca, tendría que mantenerla fría, de algún modo, y si efectivamente hay bancos clandestinos de sangre en Reapergate, en el mercado negro, no son difíciles de encontrar si sabes lo que buscas- se acerca por fin a mirar la flor, Nacht era un florista que sabia de sus flores... y por eso se refiere a las que guarda en casa tan celosamente, aunque su madre era de esas personas que al manejar este tipo de mercado, le había mostrado todos los tipos de flores imaginables al menos una vez en su vida, el asunto es que Nacht no recuerda ni la cuarta parte, pero este en este caso, y para su suerte reconoció la flor -wooow! jeje que recuerdos, Mama Gnolleq le vendía infusiones de té de esta flor a los vampiros cuando visitábamos grandes ciudades- toca la flor con el dedo y mira a Garkal con una sonrisa sincera debido al recuerdo, luego se aleja un poco y mira a Eerie -duraban meses en una nevera que mama tenia sumergidas en sangre para tomar un color purpura perfecto, generalmente era humana o animal, esta es la primera vez que veo una de sangre arcana- mirando el purpura de la flor, admite que el procedimiento le resultaba macabro, pero el color era hermoso.
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Post by Deleted on May 28, 2017 20:44:06 GMT
— No soy quisquilloso, mi corazón es amplio, cheri.—Agregó meditabundo, rumiando la información en su cerebro, uniendo pequeños fragmentos mientras descartaba otros. Extendiendo la mano en un juego de dedos para extraer otro cigarrillo hacia el orco, no era tan potente como el que había usado o el que fumaba pero si agradable, acanelado, emulaba a los que probó alguna vez en Egipto, con el toque extra del pétricor.—Un comerciante...—Agregó tras la elocuencia del otro macho, estrechando los ojos hacia la flor.—Bueno si hablamos de tiempo, sea lo que sea nos lleva al Este...y también.
Buscando entre sus prendas extrajo una hoja de amate donde escribía lo que consideraba importante, acomodándose contra una de las paredes del pequeño callejón su dedo indice señalo sobre la fibra. En la hoja había tres números, trazando una linea entre cada uno, él unicornio garabateo en nictografía una cantidad debajo de la palabra "tempus".—Un mes exacto. Entre cada victima. —Señaló el numero uno romano y lo deslizo hasta el dos, escupiendo el humo por las comisuras.—Se cumple uno exacto hasta la siguiente... si es como dicen, tenemos un mes para viajar al templo del otoño y a Reapergate antes de que la siguiente victima aparezca. Pero con lo que tenemos, no sabremos si podremos evitar otro ataque.
Sacudiendo la cabeza se despego de la hoja permitiendo que los otros vieran el seguimiento de los asesinatos. Realmente no podía decir que tenía en su poder información relevante, sin embargo con la flor esperaba encontrar algo.
En silencio agitándose al viento una mariposa granate con las alas salpicadas de blanco y negro se poso tranquilamente en el dobladillo del vestido de Natch. inadvertida para todos...
***
Un yogur de mariposas,
mermelada de la mente;
se me cortan las canciones,
corazón en escabeche.
Libre compraventa del dolor
(Mil ofertas)»
[Ciento Volando, _Tu nombre en la lista de la compra_].
El cielo con un crepúsculo perpetuo se le antojaba extraño, en la tierra de los hombres el tiempo corría sin embargo, en Reapergate las cosas parecían estáticas, desesperantes y sin flujo. Sorteando los callejones del mercado negro, los ánimos tensos parecieron reconfortar un poco su gélido corazón. O lo hubiesen hecho si lo tuviese. Esquivando las sombras, entre sus dedos una Acherontia Atropos caminaba entre sus dedos. Tenía ya su tiempo dentro y se arrepentía a veces profundamente de haberse aventurado a Mirovia.
Debido a su naturaleza se sentía dividido, su vida de hombre y su vida de arcano, parecían dos caras de la misma moneda con diferencias irreconciliables. Veía en el resto de arcano a seres poco más que animales, criaturas sin ningún valor, como las vacas que pastaban en los campos en engorda listas para ser servidas.
—Veo que por fin llega.—La voz femenina lo saco de sus ásperos pensamientos, levantando el rostro, sus ojos rojos se clavaron en el despacho, para después entrar. El lugar era poco más que un cuarto, con las paredes recubiertas de redomas con multitud de formas, el brillo de los cristales se opacaba con el oscuro contenido. Multitud de aromas inundaron sus fosas nasales, desperezandolo junto con su hambre.
Preguntó por la venta normal, dejando la duda sobre los paladares más selectos hasta el final. —¿Y lo otro?, ¿Qué tal la crema y nata de nuestro negocio?
—Nuestra clientela se ha aficionado un tanto al terror...dicen que el sabor es fuerte como si se bebiera algún bourbon.
Aquello le hizo alzar las cejas dirigiendo la mirada a la flor morada que descansaba en la mesa de madera negra. A veces se preguntaba de donde venía toda ese aire mágico con el que se esforzaban por dotar a su raza, más allá del tinte trágico de una maldición, de la "vitam eterna", y se había formulado su propia teoría, la sangre, llevaba algo más que sus elementos orgánicos...algo del alma se ceñía a ella... y eso era lo que vendía, con un trozo de alguien más, podías en ocasiones sentirte menos solo...
De a poco a su alrededor multitud de mariposas comenzaron a posarse sobre él, atraídas por el aroma de los frascos. Las había traído junto a las flores del mundo exterior y sobrevivían sólo en base a sus cuidados. Eran ellas quienes seleccionaban lo premium, el elemento clave del éxito de su negocio.
Cuando una de ellas se poso en su dedo indice la miro, contándolas lo supo. Las mariposas son mensajeras de lo que no se dice, y el mensaje era simple:
—Pronto tendremos un nuevo cargamento...de ese terror. Ya se ha escogido la flor, y habrá que sacar el absoluto.
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Post by Deleted on May 30, 2017 2:01:44 GMT
Garkal sostuvo el objeto entre sus dedos, mirándolo pensativo. Sería bueno para saborearlo mas tarde, a la lumbre de una fogata, asintió con la cabeza, alzando una fraccion sobre su rostro a modo de agradecimiento, y luego se quedo escuchando a ambos unicornios. Sabía que el no era el cerebro mas listo del lugar, probablemente todo lo contrario, era mas bien los músculos del grupo...o la lengua cortante.
Sin embargo, deseaba en ese momento tener la chispa en la mente para poder seguir los planes. Los garabatos en el papel demoraban su tiempo en la interpretacion, y la verdad no entendía como terminaba de encajar todo. ¿Un traficante de sangre, que atacaba solamente una vez por mes, y que usaba la sangre de sus victimas para hacer florecer especies exóticas? sonaba mas a una historia que a la realidad, y aún como historia, faltaba algo mas importante. Faltaba el por qué, toda historia tenía un propósito, todo héroe tragico, todo villano, una razón de ser. Y si algo parecía tener este tipo, era sentido del melodrama. Aquí habia algo que no terminaba de calzar
- Van tres meses, y solo tres víctimas. Todas de acá, claro, tiene sentido que haya un terreno de caza ¿pero, por qué solo una vez cada mes? -se rascó la cabeza, durante unos segundos, meditando -¿tendrá algo que ver con la luna? ¿O con el crecimiento de la flor? Porque si fuera un contrabandista de sangre corriente simplemente sacaría sangre a tontas y locas. No, este tiene como un detalle, un algo fäe, digno de ser cantado. Es como si estuviera estableciendo la escena de una funcion mensual... ¿Habrá en reapergate rastros de estos preparativos?
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Post by Nacht Eclipse on May 30, 2017 2:20:32 GMT
-Puuues, si quieren los puedo llevar, mi carruaje a de estar cerca, digo mi conductor es medio animal, pero nos llevara hasta Reapergate más rápido que nadie- sonriente, un que con el tiempo y la locación sabia que no llegarían tan rápido como siempre -deberíamos parar en la ciudadela a conseguir provisiones y de ahí seria directo a Reapergate, pero aun mas importante seria apresurarnos, en un mes mas o menos empieza la peor época para andar husmeando en Reapergate, ya saben, la luna roja, les recomiendo que salgamos de inmediato- dice Nacht con un tono serio, lo ultimo que quería era estar en plan búsqueda durante una de las época mas tenebrosa del año.
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