Post by Deleted on May 18, 2017 6:18:16 GMT
Nombre: Garrel Thelnak
Género: Masculino
Edad: 257 Años
Raza: Orco
Corte: Corte de Invierno
Lugar de Residencia: Desierto de Mirovia/lago de las hadas
Ocupación: Jefe del clan Thelnak, Pescador, Marinero
Stats:.
• Fuerza: ★★★★
• Inteligencia: ★★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Fuerza extraordinaria. Los arcanos con esta habilidad son más que músculo para lucir, pudiendo sostener cinco veces su propio peso sobre su cuerpo e incluso tener una pelea con arcanos de mayor tamaño.
Intimidación. El aura de estos arcanos puede causar miedo o admiración entre los seres cercanos incluso llegando a paralizarlos si son ofendidos o amenazados. Si el arcano está deprimido y/o en un humor benevolente esta habilidad se anula. No se puede combinar con la habilidad de Aura caótica.
Piel de Acero. La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Personalidad: Honorable | Tradicionalista | Directo | Respetuoso | Justo | Preocupado
Historia:
Garrel Thelnak nunca quiso ser Jefe de Clan. Pero el tocado de dientes elige a su portador, no a la inversa.
Antes, el era feliz siendo el maestre de las olas. Conocía los cambios de marea como ninguno, y cuando salía a la mar, con su banda de guerreros, siempre volvían con historias, botin de saqueo, y gloria para el clan. Pronto se ganó su nombre, Gar-rel, martillo de mar, y pudo portar el tocado de las mareas.
Eran tiempos bellos, tiempos antes de que la Gran Caza llegara hasta el Sur, hasta la Ultima Isla. Tiempos donde el y Thavai, su compañera de vida, navegaban por los arrecifes, donde le enseñaba a su hijo a nadar antes de caminar, a gozar de los rayos del sol, y a reconocer las estrellas.
Eran bellos tiempos.
Pero no duran eternamente.
La Gran Caza llego incluso hasta los extremos de la Ultima Isla, y las hordas de humanos se agolpaban, llegando con las mareas, eternamente. Durante cincuenta años, defendieron el terreno con colmillos y dientes, siendo dirigido por su hermano, Khovar Thelnak, el Jefe de Clan. Las fogatas eran lúgubres, cada vez con mas espacios vacios, y con menos historias de porezas, y mas charlas de táctica y estrategia. El animo se convirtio en duda, a medida que las bajas seguían, y la duda en certeza: Estaban perdiendo. Los humanos ganarían, en cualquier momento.
Sin embargo, las historias de una isla mas allá del Ultimo Mar, un refugio que los dioses habían erguido, era contado por los Arcanos que vivian en las olas. Aferrandose a esa esperanza, construyeron los Cien Barcos, y se prepararon para el escape.
Garrel nunca entendería como fue que los humanos justo eligieron ese día para atacar, bajando desde las montañas mientras ellos todavía cargaban las embarcaciones. El caos empezó a crecer en las filas, pero los guerreros, dirigidos por su hermano, se mantuvieron firmes. Cuando Garrel tomó su martillo para dirigirse a la batalla, Khovar lo detuvo,y le entrego el collar de colmillos, el símbolo del jefe de clan
- El jefe es auqel mas apto...y no hay nadie mas apto para guiarlos a través del mar que tu, hermano. Que el viento te acompañe- Le dijo, solemnemente, las ultimas palabras que le dedicaría. Aquella tarde, miles de orcos se sacrificaron, para comprar horas preciadas, con tal de que su pueblo escapara.
Sin embargo, la travesía no fue facil. Las Puertas del Fin del Mundo estaban lejos, y las tormentas eran fuertes. De los cien barcos que zarparon, apenas cuatro llegaron a destino. Maltrechos, apenas flotando, y con el animo de conocer demasiado, y de vivir muy poco. No había orco que no hubiera perdido a un familiar. Thavai nunca volvería a ver a sus padres, y su hija, Khorana había perdido a su pareja en una de las tormentas. Sin embargo, allí estabab, vivos y a salvo.
Cuando encallaron, quemaron los barcos, esperando que el humo elevara sus recuerdos hasta los cielos, e hicieron un túmulo en la costa, en memoria a los caidos. Algunos pudieron seguir con sus vidas, la mayoría supero ese pasado, y ahora, despues de cincuenta años, habia encontrado un propósito para vivir, para olvidar el peso de los muertos
Garrel no. Pues era el deber de un Jefe recordar a su tribu. A toda su tribu
Incluso a aquellos que estaban ausentes.
Datos curiosos:
- No le gusta consumir alcohol, pues considera que embota la mente, pero cultiva hierbas aromaticas para “calmar la Emocion”
-Cada cierto tiempo, va a visitar la tumba de su hermano
-Se toma el doble de tiempo en hacer los Hakas matutinos de su tribu, rezongando que “ya no estaba en edad para estos trotes”
- Su actividad favorita como jefe de clan es contarle historias a los orcos pequeños
- considera que navegar por un lado es como comer arena, comparado con el mar
- Tiene un diaro donde escribe un resumen de cada día acontecido, temiendo de que las memorias de su clan se pierdan.
-Le encantan los acertijos
Imagen complementaria[[Creditos: Saadir Fan saadirfan.deviantart.com/art/Orc-351979978 ]]
Género: Masculino
Edad: 257 Años
Raza: Orco
Corte: Corte de Invierno
Lugar de Residencia: Desierto de Mirovia/lago de las hadas
Ocupación: Jefe del clan Thelnak, Pescador, Marinero
Stats:.
• Fuerza: ★★★★
• Inteligencia: ★★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Fuerza extraordinaria. Los arcanos con esta habilidad son más que músculo para lucir, pudiendo sostener cinco veces su propio peso sobre su cuerpo e incluso tener una pelea con arcanos de mayor tamaño.
Intimidación. El aura de estos arcanos puede causar miedo o admiración entre los seres cercanos incluso llegando a paralizarlos si son ofendidos o amenazados. Si el arcano está deprimido y/o en un humor benevolente esta habilidad se anula. No se puede combinar con la habilidad de Aura caótica.
Piel de Acero. La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Personalidad: Honorable | Tradicionalista | Directo | Respetuoso | Justo | Preocupado
Historia:
Garrel Thelnak nunca quiso ser Jefe de Clan. Pero el tocado de dientes elige a su portador, no a la inversa.
Antes, el era feliz siendo el maestre de las olas. Conocía los cambios de marea como ninguno, y cuando salía a la mar, con su banda de guerreros, siempre volvían con historias, botin de saqueo, y gloria para el clan. Pronto se ganó su nombre, Gar-rel, martillo de mar, y pudo portar el tocado de las mareas.
Eran tiempos bellos, tiempos antes de que la Gran Caza llegara hasta el Sur, hasta la Ultima Isla. Tiempos donde el y Thavai, su compañera de vida, navegaban por los arrecifes, donde le enseñaba a su hijo a nadar antes de caminar, a gozar de los rayos del sol, y a reconocer las estrellas.
Eran bellos tiempos.
Pero no duran eternamente.
La Gran Caza llego incluso hasta los extremos de la Ultima Isla, y las hordas de humanos se agolpaban, llegando con las mareas, eternamente. Durante cincuenta años, defendieron el terreno con colmillos y dientes, siendo dirigido por su hermano, Khovar Thelnak, el Jefe de Clan. Las fogatas eran lúgubres, cada vez con mas espacios vacios, y con menos historias de porezas, y mas charlas de táctica y estrategia. El animo se convirtio en duda, a medida que las bajas seguían, y la duda en certeza: Estaban perdiendo. Los humanos ganarían, en cualquier momento.
Sin embargo, las historias de una isla mas allá del Ultimo Mar, un refugio que los dioses habían erguido, era contado por los Arcanos que vivian en las olas. Aferrandose a esa esperanza, construyeron los Cien Barcos, y se prepararon para el escape.
Garrel nunca entendería como fue que los humanos justo eligieron ese día para atacar, bajando desde las montañas mientras ellos todavía cargaban las embarcaciones. El caos empezó a crecer en las filas, pero los guerreros, dirigidos por su hermano, se mantuvieron firmes. Cuando Garrel tomó su martillo para dirigirse a la batalla, Khovar lo detuvo,y le entrego el collar de colmillos, el símbolo del jefe de clan
- El jefe es auqel mas apto...y no hay nadie mas apto para guiarlos a través del mar que tu, hermano. Que el viento te acompañe- Le dijo, solemnemente, las ultimas palabras que le dedicaría. Aquella tarde, miles de orcos se sacrificaron, para comprar horas preciadas, con tal de que su pueblo escapara.
Sin embargo, la travesía no fue facil. Las Puertas del Fin del Mundo estaban lejos, y las tormentas eran fuertes. De los cien barcos que zarparon, apenas cuatro llegaron a destino. Maltrechos, apenas flotando, y con el animo de conocer demasiado, y de vivir muy poco. No había orco que no hubiera perdido a un familiar. Thavai nunca volvería a ver a sus padres, y su hija, Khorana había perdido a su pareja en una de las tormentas. Sin embargo, allí estabab, vivos y a salvo.
Cuando encallaron, quemaron los barcos, esperando que el humo elevara sus recuerdos hasta los cielos, e hicieron un túmulo en la costa, en memoria a los caidos. Algunos pudieron seguir con sus vidas, la mayoría supero ese pasado, y ahora, despues de cincuenta años, habia encontrado un propósito para vivir, para olvidar el peso de los muertos
Garrel no. Pues era el deber de un Jefe recordar a su tribu. A toda su tribu
Incluso a aquellos que estaban ausentes.
Datos curiosos:
- No le gusta consumir alcohol, pues considera que embota la mente, pero cultiva hierbas aromaticas para “calmar la Emocion”
-Cada cierto tiempo, va a visitar la tumba de su hermano
-Se toma el doble de tiempo en hacer los Hakas matutinos de su tribu, rezongando que “ya no estaba en edad para estos trotes”
- Su actividad favorita como jefe de clan es contarle historias a los orcos pequeños
- considera que navegar por un lado es como comer arena, comparado con el mar
- Tiene un diaro donde escribe un resumen de cada día acontecido, temiendo de que las memorias de su clan se pierdan.
-Le encantan los acertijos
Imagen complementaria[[Creditos: Saadir Fan saadirfan.deviantart.com/art/Orc-351979978 ]]