|
Post by Adrian B on May 19, 2017 4:44:30 GMT
Paso sus manos por la superficie de la mesa, dándole pequeños golpes con sus dedos, pensando en donde había dejado esa pequeña cantidad de hielo de la tierra del invierno. Habia convencido a un cliente de cambiar su pago por eso, un intercambio equivalente se podría decir. Sin darle muchas vueltas al asunto y con la preocupación en su mente camino fuera de el lugar hacia un umbral oscuro que debía ser una puerta.
La dejo sola en su tienda, cosa que no hacia con cualquiera pero si la mujer parecía tan buena como lo recriminaba su raza debía tratar de confiar, si no era así siempre podía correr tras de ella y tirar algún dardo lleno de veneno...eso nunca falla. Llego a una habitación oscura que solo era iluminada por un camino de velas. En una esquina se encontraba un estante gigante de hierro, que estaba cubierto por una puerta. Siempre era difícil empujar esa puerta parecía que entre mas pasaba el tiempo mas se oxidaba pero bueno, después de un forcejeo y unos sonidos de lo mas aparatosos logro abrirla y dentro tenia montones de hielo y en una esquina mantenía una especie un contenedor de vidrio con los 500 exactos del liquido tan precioso que ella necesitaba.
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 4:53:48 GMT
Y de nuevo la había dejado hablando sola. Cereza parpadeó varias veces mientras seguía con la mirada al señor Baskerville hasta que éste salía de la vista de la querubín. -Umm... e-está bien... -murmuró, más para sí misma que nada. Ciertamente había resultado ser un personaje bastante peculiar el boticario de venenos, pero no fue tan temible como ella pensó que él terminaría siendo, es decir... siempre y cuando se cumpliera con las condiciones de ser cliente. Se preguntó con seriedad si él se dignaría a hablarle en cuanto se toparan en la calle, sin ningún interés monetario de por medio.
-Jaja... por supuesto que no -susurró en respuesta a su pensamiento, haciendo una pequeña mueca. Él no era para nada el tipo hablador, así como lo era Cereza. Pero de igual forma lo seguiría intentando... e incluso... podría hacerse cliente frecuente de él.
Tamborileó sus dedos sobre la mesa, a su lado se encontraba un frasco lleno de ojos que ella podría asegurar la seguían.
|
|
|
Post by Adrian B on May 19, 2017 5:15:52 GMT
Regreso tan rápido como termino de colocar la puerta en su lugar. Al ver que casi no se había movido de el espacio donde la dejo, una sonrisa discreta escapo de sus labios, el que permaneciera con un aire tenso lo hacia mas creíble no tenia esa actitud ansias que tendría un arcano al haber robado algo mientras que el dueño no estaba mirando.
Se inclino sobre la mesa y le enseño el singular frasco con forma de esfera que traía en sus manos, estaba helado pero eso mantendría el liquido fresco por unos días -esto son 500 mililitros exactos de el precioso hielo de el invierno... es lo único que tengo y si usted es inteligente sabrá lo que significa... - deja el frasco en la mesa junto a las flores que necesitaba inclino su espalda sobre la pared detrás de el y se dejo caer. La mirada profunda a los ojos rosados de el querubín volvió, era hora de hablar sobre el pago -¿Va a necesitar algo mas? ¿donde llevar los ingrediente o todo esta perfecto?- asegurándose de que todo lo que al cliente podia hacer feliz lo tuviera y corriera la voz, eso seria perfecto.
-tengo diversos solo dos métodos de pago....o es dinero...o es su sangre...-
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 5:52:42 GMT
La sonrisa en el rostro de la querubín no se hizo esperar en cuanto vislumbró al pelirrojo regresando con un frasco entre sus manos. ¡Era ese el ingrediente faltante! Sus delgados dedos se acercaron hacia el frasco, palpándolo con cuidado para notar que en efecto, se encontraba frío. -Claro que lo se, me lo llevaré junto con las flores que ya he separado -finalmente volteó a ver al señor Baskerville, poniendo toda su atención en la forma de liquidar el proceso.
Y entonces él mencionó lo último.
-¿Disculpe? -Cereza tal vez hizo un gesto muy gracioso con la cara, pero ella misma no se estaba viendo en ese momento, en cuanto escuchó los métodos de pago. Se quedó boquiabierta, casi como un pescado buscando algo de aire y luego se obligó a sonreír. Algo nerviosa- Umm... ¿cuánto dinero sería? Creo que prefiero esa forma de pago... antes de... -hasta se le dificultaba asimilarlo.
Era... raro.
Lo que no sabría hasta dentro de un par de minutos, era que el precio se habría elevado tanto, que no podría pagar con dinero.
|
|
|
Post by Adrian B on May 19, 2017 18:17:34 GMT
Aun recargado en la pared de piedra que estaba detras de el joven, mirandola atentamente, gozo de la reacción tan divertida que hacia su cara cuando menciono la sangre. "todos hacen lo mismo" paso por su mente mientras miraba al suelo pensando que ¡claro! ella no aceptaría aquello en un principio, nadie lo hacia, pero cuando escuchaban los precios ya era un asunto diferente. Abrió su saco negro y largo, lo que la mujer podia ver con dificultad esq ue el saco tenia compartimientos dentro, de diferentes tamaños. Saco una pequeña libreta donde guardaba todos los precios de sus productos, ademas de que tenia un registro muy bien organizado sobre sus clientes.
Se acerco a ella para dejar la libreta en la mesa, mostrandole su contenido mientras pasaba las paginas para encontrar el apartado donde venia el precio de aquellas flores. Paso sus dedos por una hoja que tenia un hermoso dibujo de la flor antes mencionada. Se mostro serio y sin mostrar una reacción a lo que diria a continuación -Cada uno de los ramilletes de la flora que escogió cuesta 300 Mirvos (la moneda de mirovia que vale como 1 dolar cada moneda, según entendi) usted tomo casi toda la caja, eso vendría a equivaler 1000 Mirvos por todas....eso sin incluir el peculiar liquido traído de las tierras del norte-
Se olvido de la pagina anterior mientras buscaba otra pagina, moviendo las hojas rapidamente hasta otro extremo de la libreta, que lucia vieja y que tenia uso desde muchos años atras de los que ella podia imaginar. La pagina que hablaba del hielo aun contenía rastros de nieve congelada por tiempo empapando la delicada hoja. -Un pedazo de hielo extraído de las paredes del templo del invierno son 700 mirvos, pero usted a escogido la presentación liquida asi que eso aumenta el precio debido a los procesos necesarios, el precio aumenta hasta 1800 Mirvos-
Espero en silencio la reacción de la mujer, levantando la mirada, viendo la directamente.
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 18:39:34 GMT
Cereza tragó algo de saliva cuando el hombre colocó la libreta sobre la superficie, en espera del dictamen total de la cuenta. Claro que sus ojos casi se le salen de sus cuencas al escuchar el primer precio que pertenecía sólo a las flores. Había sacado la bolsa que contenía el dinero suficiente para sus compras habituales, pero eso... ¡eso era mucho más de la cuenta! Casi se le resbala de las manos las cuales empezaron a temblar. -¡1000 Mirvos! -se le escapó de los labios que sonreían de forma nerviosa. Ah, pero eso no era todo.
Mientras Adrian hojeaba para pasar al siguiente precio, la curandera viró sus ojos abiertos como platos para ver los ramilletes que reposaban sobre la superficie con una burlona tranquilidad, casi como si se estuvieran riendo de ella. Se había puesto pálida con la suma final ¡¿Cómo es que todo costaba tanto?!
-Pero por todos los cielos... ¡Con 1800 Mirvos puedo comprar lo suficiente para abastecerme por un mes entero con otras hierbas! -alarmada, viró su mirada entre los ingredientes pensando rápidamente en si debía de negarse a alguno... pero... venía siendo lo mismo, las cantidades eran exactas y si hacía menos medicina, menos arcanos tendrían oportunidad de curarse. Y aunque le pidiera a Ethgan de favor que viajara hasta tales lugares para recolectar semejantes ingredientes, se tardaría más de tres semanas para viajar de extremo a extremo de Mirovia.
Apretó sus puños, apoyándolos sobre la mesa.
-... ¿D... de cuánta sangre... estamos hablando...?-inquirió cabizbaja y con pesadez.
|
|
|
Post by Adrian B on May 19, 2017 19:09:45 GMT
Se guardo su risa burlona para si mismo , ya se habia reido de ella antes, lo haria de nuevo si se le daba la oportunidad nuevamente...mientras tanto. Tomo las flores y las puso en un lado, luego hizo lo mismo con el pequeño recipiente congelado -No crea que necesito su sangre para alimentar me, usted es un ser de luz, no estoy seguro que pudiera consumir su sangre sin terminar lastimado en el proceso....- Tomo la libreta entre sus manos para guardarse para si mismo los cálculos que se hacían para la obtención de sangre.
- Usualmente la transacción es proporcional al dinero...diciendo lo asi.... si usted me dona de su sangre unos 500 mililitros son como 500 mirvos para mi...¿lo entiende?...- Una de sus manos se la lleva a su barbilla pensativo, esta era la primera vez que veia un querubin de cerca y la sangre de los seres de luz era muy preciosa para cierto tipo de pociones, algo que muchos ignoraban, si se le agregaba la sangre de un arcano podrían hacer las pociones mas efectivas y hasta letales. -Pero no le mentire, la sangre de un ser de luz es preciosa, se puede ser usada para pociones, curaciones y la caza de su misma raza...asi que sere justo...- La mano que mantenía en su barbilla bajo a su cuello para respirar y aclarar su garganta
-si usted dona 700 militros yo le descontare los 1000 mirvos de las flores, ¿que le parece?-
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 19:35:23 GMT
Eso la tranquilizaba un poco, en realidad. El hecho de sentir que alguien se alimentaba de ella era una sensación que ella no querría experimentar con gusto. Aún así las gotas de sudor seguían aperlando la tez blanquecina de la querubín quien seguía sumida en una fuerte contradicción consigo misma. -... eso... eso aliviaría bastante el precio... -concordó con la voz temblorosa, mirando con algo de duda al hombre de cabello pelirrojo frente a ella. Por unos momentos lo meditó bastante para luego caer en cuenta de algo...
La sangre que él tomaría de ella la usaría para pócimas, o tal vez incluso para venenos... pero ella no venía de una unión completa de querubines. Entonces si le donaba su sangre de esa manera le estaría tomando... el pelo ¿no es así? Eso iba en contra de su moral después de todo. -... en... realidad... -respiró hondo- Soy mitad querubín, mi madre... era humana... -susurró mientras que llevaba sus manos temblorosas a su gargantilla, desabrochándola con cuidado para dejar su fino cuello descubierto al aire- Es por eso que nací con una sola ala, no se si mi sangre tenga las propiedades adecuadas para darle el uso que usted requiera... -cerró sus ojos con timidez-... pero tal vez pueda alimentarse.
Debía de conseguir ese descuento de una forma u otra.
|
|
|
Post by Adrian B on May 19, 2017 20:39:21 GMT
Escucho perfectamente lo que ella dijo, gracias a su gran capacidad de escuchar cosas que otros no. Parpadeo varias veces y arrugo sus cejas, el oir que la mujer no era de sangre pura lo hacia enoja, ahora no tendría manera de usar su sangre. La sangre de un bastardo entre razas no sirve para nada si hablamos de pociones, tal vez serviría en para la caza pero no valdría lo que el esperaría sacar. Se sentía frustrado, su mirada bajo a observar al libreta, arrugaba uno de los pedazos con rabia, como podría sacar algo de provecho del trato.
Mordió la esquina de sus labios inferiores cuando la escuchaba proponer tal cosa. Levando su mirada para observar que la chica ya había desabrochado partes de su prenda para ofrecer parte de su cuello -¿Usted cree que es asi de sencillo?....-La miraba con desdén, ¿como podría ser esto tan fácil?. Gracias a su naturaleza el sentimiento de querer alimentarse de ella existía, jamas tuvo la dicha de probar sangre de un alado pero, ese sentimiento tuvo que ser contenido debido a la duda que apareció en su cabeza, ¿porque?. Camino a un extremo de la mesa y de un salto paso por encima de la mesa, deslizándose para aterrizar del otro lado. Quedo cerca de ella, el joven aun cargaba esos aires de enojo que gano cuando ella le dio la fatídica noticia, no estaba pensando en tocarla, solo permanecía cerca, parándose enfrente para no dejarla tomar los objetos si trataba de escapar.
-No tengo una idea de donde ha estado ni cual es su alimentación- Gruño lijeramente, dejando en claro que no alimentaba de cualquiera -¿que es lo que tiene usted que pueda confirmas que posee una sangre limpia y no esta contaminada como la de los sucios humanos-
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 20:59:58 GMT
De nuevo aquél sentimiento tan amargo en su estómago se había hecho presente, combinado con el nudo en su garganta y el ardor detrás de los ojos. Sin embargo no abrió sus párpados en ningún momento, en vez de eso los apretó al igual que sus puños los cuales estaban a cada lado de su cadera. Toda su vida había tenido que soportar el peso de no pertenecer a un mundo ni a otro... esa era la maldición del resultado de una unión interespecie. El racismo y la intolerancia eran parte de su día a día... pero que prácticamente tuviera que rogarle a alguien que aceptara su sangre y que ese alguien la insultara por tenerla ¿sucia? Eso era lo más humillante por lo que había pasado desde hace mucho tiempo.
La querubín al fin abrió los ojos, mirando con firmeza al vampiro que se había colocado frente a ella. Sus cejas moradas se encontraban fruncidas y miraban al boticario sin intenciones de flaquear. Esto no se trataba de ella ni de él... se trataba del bienestar de las personas enfermas.
-Oh, puede estar seguro de que me alimento sanamente: una dieta basada en frutos y carne roja, bastante balanceada. Y créame que se sobre salud ¡Manejo una curandería! -ella se giró hacia él, sin intenciones de darle la espalda ni quedar de lado, esto era de frente a frente.- Más allá de mi palabra no hay forma de que usted me crea, más que probando por sí mismo ¿no es así?
Se llevó la yema del dedo índice a sus dientes para morder con fuerza, al instante sintió el pinchazo y pronto el sabor metálico de su sangre sobre sus labios. Extendió su brazo hacia el vampiro, ofreciéndole las gotas que se acumulaban en el extremo del delgado dedo, dedicándole una mirada firme.
|
|
|
Post by Adrian B on May 19, 2017 22:21:17 GMT
El cambio tan radical de actitud no le sorprendió, por todo lo que había mencionado la señorita, ella tenia una necesidad grande así que no se iría sin conseguir lo que quería, se podría decir que estaba intercambiando los objetos por comida, que aunque no le haría recurar dinero al menos tendría la oportunidad de guardar algunas de las reservas de sangre que ocultaba en su taller, el ahorro de alimento era siempre bienvenido.
Con su mirada aun posada en ella, tomo su mano sin dudar.Su cara se mantuvo inexpresiva mientras observaba como la sangre se deslizaba fuera de su herida, era algo que a los de su raza lo hipnotizaba fácilmente, no importa cuanto trataran de luchar a ese impulso, era algo natural que corría dentro de su cuerpo muerto.
Dudaba si acercar su boca a esas manos ¿la sangre de un querubín sera peligrosa? no había otra manera mas que que confirmarlo. Llevo el dedo de ella a su boca, haciendo que la yema del dedo tocara solo su labios inferior. Saco su lengua húmeda y discretamente le robo un poco de la sangre, la cual se derramaba lentamente por la piel de la muchacha. Su mirada se mantenía cabizbaja como si estuviera esperando algo, una especie de reacción al beber la sangre, un dolor, un ardor, alguna cosa que indicara que ella era peligrosa para el, pero no paso nada. Ahora era oficial, podía realizar el trato sin ningún problema.
Dejo libre que la mano de la querubín y coloco sus manos en su cintura solo para empujarla cerca. -Entonces el trato es este: me dejara beber lo que yo quiera de su sangre y obtendrá las flores, Me da el dinero faltaste y obtendrá la el pedazo del invierno ¿Estamos de acuerdo?- Aun sosteniendo la de sus laterales el vampiro no se notaba inexpresivo, serio pues se estaba hablando de negocios
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 19, 2017 23:40:14 GMT
Cereza no parpadeó hasta comprobar que efectivamente él había accedido a probar... a... degustarla... cosa que la hizo temblar un poco y fue ahí cuando cerró un ojo, presa de la extraña sensación que era una lengua ajena. Fue un momentáneo alivio saber que había sido aprobada por tan juicioso paladar, aunque tal vez ella no habría imaginado lo que venía.
-¡Ah! -la querubín soltó un pequeño chillido de sorpresa cuando sintió las manos masculinas en su cintura y cómo su cuerpo era atraído al de Adrian, ocasionando que su rostro se tiñera completamente de un carmín intenso al instante. No había pensado en ese pequeño detalle, en que a pesar de ser un trato meramente comercial él se iba a acercar de una forma totalmente íntima a ella, y si se puso nerviosa sólo con tenerlo susurrando al oído, esto escalaba mucho más allá. Todo su semblante firme fue borrado por completo para ser reemplazado por un rostro apenado que no sabía a donde mirar: parpadeaba, miraba a un lado, a otro, luego con timidez a los ojos negros, todo mientras él hablaba.
No había problema ¿no? Al parecer estaba produciendo mucha sangre si la sentía latiendo en sus oídos ¿no? Además era sólo eso, comercial, no era que él estuviera intentando seducirla o algo así.
-¡S-solo...! -tartamudeó con una vocecita muy chiquita- U-u-una condición... umm... no me deje seca... ¡E-es decir... t-tome sólo lo necesario! ¿A-así se dice? -miró a otro lado, luego a sus ojos, consecutivamente- Y ¿p-p-podría... intentar hacer que no duela tanto...? S-s-si es así... tendremos un t-trato...
La idea de que iban a beber de ella no le era muy agradable, además de que su cuello era una zona muy sensible para ella. ¡Cielos! ¡¿Cómo habían llegado a algo como eso?!
|
|
|
Post by Adrian B on May 20, 2017 10:32:06 GMT
La sonrisa burlona al fin apareció entre sus labios. No podía creer que estuviera haciendo el favor de aceptar su solicitud y aun asi tenia el descaro de pedirle cosas. Desde la distancia tan corta con la que tenia a la querubín podía olfatear de todo, desde el olor dulce de las flores que habría cortado en la mañana, las frutas frescas que decía había desayunado y el miedo, mucho miedo. ¿ahora se mostraría con actitud temerosa después de desafiarle? Sus ojos rodaron por la habitación, intuía que para una arcana de la luz podría ser complicada esta situación pero si estaba pidiendo que depositara su confianza en ella, Cereza debía hacer lo mismo -A que este dispuesto a alimentarme de usted no significa que su sangre me resulte exquisita, por favor no creo que soy una criatura vulgar que perderá el control al contacto de la sangre, para mi los tratos son muy importantes...- Paso su mano sobre su cuello desnudo, quitando del camino algunos cabellos que caían sobre esta zona - sobre su miedo al dolor...pues...digamos que intentare no ser tan brusco - Susurrando para si mismo, pasando unas simples palabras por su cabeza mientras la sujetaba fuerte contra su cuerpo. Suspiraba levemente, tragando palabras que jamas diría "no prometo nada"
Este tipo de intercambios eran mas comunes de los que le gustaba admitir, sus clientes daban el mayor porcentaje con dinero en efectivo y el resto seria con su sangre pero lo curioso era que hacia mucho tiempo que nadie se le ofrecía de esta manera. Su cara estaba muy cerca de el hombro expuesto de la mujer,su cabeza se movió ligeramente al lugar donde su cuello y su hombro se conectaban, el rose de sus labios fríos la acariciaban, como si le diera un ligero beso a su piel. Susurro dulcemente contra su cuello, hablando le a una dama con gentileza como sus modelas le indicaban-señorita no se que estuviera esperando que yo hiciera pero usted es un cliente y yo no trato así a mis protegidos-
Dejo de sostener su cintura, alejando sus manos de la zona y tomando el brazo de la mujer, delicado pero firme logro traer esta zona cerca de su rostro. Una mano sostenía la palma de la mujer mientras que la otra se localizaba mas arriba de su codo, lo que quería el muchacho era mantener el brazo recto. Posiciono sus labios en el antebrazo de la señorita, abrió su boca lentamente para dejar que sus colmillos crecieran lo suficiente y mordió firmemente ese lugar. La sensación de dolor era de esperarse, los dientes del arcano perforando la piel era una sensación que causaba desagrado, pero poco a poco el sentimiento se desaparecía, de hecho el sentimiento se volvía en algo mas cálido, una sensación casi placentera. Agarro fuerte el brazo de la dama, dejando la sin escape, el trato estaba hecho ahora debía ser ella quien cumpliera su parte y no molestarlo.
|
|
|
Post by Cereza Koslov on May 21, 2017 5:07:37 GMT
Aquello la hizo entrar en razón casi como si un balde de agua fría cayera sobre sus hombros, después de todo eso seguía siendo un negocio, su sangre un método de pago y esos colmillos sobre su carne una forma de cobrar. Ahora bien, ya que él había confiado en ella dejándola sola en su tienda (lo cual ella entendía perfectamente bien pues se había tenido que adecuar a la misma situación en más de una vez), entonces Cereza debía de corresponderle igual. No es como si le quedara otra manera de todas formas.
Eso no evitaría que sintiera sus rodillas temblar conforme aquellos labios fríos amenazaran con rozar la piel de su cuello, acompañados de la exhalación masculina en un punto extremadamente sensible. ¿Estaba mal que sintiera casi como si su corazón se quisiera salir de su pecho? La querubín dejó escapar otro pequeño sonido de sorpresa cuando su cuerpo fue presionado contra el masculino por aquellos ajenos brazos que la hacían tener sensaciones raras.
Apretó sus ojos mientras su rostro tomaba otra tonalidad de carmesí cuando sintió aquél fugaz beso.
-¿Eh?... -sin embargo terminó por demostrar su tremenda confusión con un burdo sonido de interrogación. ¡¿Pero entonces de qué se había tratado todo eso?! Fue un terrible error voltear a ver al señor Baskervile para averiguar qué era lo que hacía con su brazo una vez la hubiera soltado del "abrazo". Jamás se borraría de su mente la terrible imagen de esos dientes hincándose en su blanca carne; el sentir aquellos colmillos desgarrando tejido para alojarse dentro de ella y empezar a succionar.
Pero Cereza intentó ser fuerte, mordiéndose un labio para no soltar el gemido de dolor que tanto deseó sacar. Volteó a otro lado con desespero intentando no pensar en el agudo pinchazo... hasta que... algo más comenzó a surcar sus venas. Sin poder creérselo, apretó su mano contra su pecho, su respiración comenzó a hacerse más elaborada y a pesar de que le estaban drenando la sangre, su rostro seguía rojo. El placer, una sensación inexplorada para ella, no tardó en llegar. Provocando que la mujer emitiera un gemido algo sonoro que la obligó a taparse la boca con suma vergüenza.
¡¿PERO QUE...?!
|
|
|
Post by Adrian B on May 21, 2017 19:53:48 GMT
Sus ojos estaban cerrados mientras probaba la sangre de aquella inocente chica, la cual no le había mentido, su sangre tenia un sabor especial casi se podia decir que le gustaba, pero no le daria la satisfacción a la señorita. Sus colmillos seguían dentro de su carne mientras que de su boca salían sonidos de succión. La mente del vampiro estaba concentrada al tiempo que debía pasar para extraer la cantidad de sangre necesaria, solo unos cinco minutos serian suficientes, debia estar consiente de eso ya que si bebia de mal podría afectar la salud de su cliente, tendria que ser forzado a acompañarla a su casa o peor, dejar que pasara la noche ahi mientras se recuperaba. Gracias a sus manos tocando la sintió como su piel se erizaba, su cuerpo temblaba y la temperatura comenzaba a aumentar, uno de los efectos colaterales de las mordidas de un vampiro, causarle a su vicima un placer excepcional casi al punto del orgasmo . Según su conocimiento todos los de su raza tenian la misma habilidad
Escucho esa dulce voz salir de su boca, no era la primera vez que oía que esa especie de expresiones salían de la boca de alguien a quien succionaba la sangre. Abrió uno de sus ojos para mirarla, tenia una expresión interesante en su rostro, queria mencionar algo sobre aquello, llamar su atención para ponerla aun mas nerviosa pero se encontraba muy ocupado en el momento. La mujer temblaba demasiado pensaba que podria caer y eso no seria productivo. La mano que permanecía en su hombro, se deslizó por su cuerpo, pasando por su espalda para llega a su cintura para acercando su cuerpo nuevamente. Internamente estaba disfrutando de las reacciones de la arcana, acariciaba su cintura con sus dedos lentamente mientras continuaba con su trabajo. Todo esto era tan entretenido, las reacciones a sus mordidas de una persona inocente eran las mejores
|
|