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Post by Zadquiel Leyre on May 19, 2017 1:56:54 GMT
Zadquiel se encontraba caminando distraidamente por las calles del mercado. Ese día no habia podido desayunar en toda la mañana por falta de tiempo, así que ahora se encontraba hambriento y sólo buscaba un lugar para llenar su estómago mientras se relajaba.
Habia observado varios lugares pero ninguno parecia cumplir sus exigencias. No era que fuera delicado, pero estaba cansado y de mal humor, lo único que podría alegrarlo de alguna forma, sería comer una deliciosa comida en un lugar abierto y cómodo.
Se sentía acalorado, el ruido de las personas le molestaban y ni hablar de la cercanía física. Generalmente le gustaba estar más alejado de la civilización. Muchas personas lo ponían nerviosos y más malhumorado de lo común, preferia estar en sitios menos concurridos o solo, pero hoy había hecho una excepción porque estaba muriendo de hambre.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on May 19, 2017 2:24:26 GMT
Tsuyume se encontraba paseando una vez mas por el mercado, no se cansaba de caminar y mirar todos los puestos que allí se encontraban. No estaba buscando nada en particular, tan solo caminar por las calles le bastaba para sentirse relajada y tranquila. Mientras caminaba observaba con mucha atención a toda la gente que iba y venia, cada uno de ellos metidos en sus propios asuntos. Después de pasarse toda la mañana deambulando sin un rumbo en especifico decidió que le vendría bien almorzar, dado que ya era la hora de que comiera algo.
Comenzó a buscar con la mirada algún lugar donde pudiera comprar comida, pero dado que no conocía bien el lugar le resultaba difícil. Estuvo caminando por un breve periodo de tiempo hasta que le pareció ver una silueta un tanto familiar caminado a lo lejos. Acelero el paso entre la multitud para aproximarse hasta dicha silueta y cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo ver de quien se trataba, Zadquiel, aquel chico con una actitud algo difícil con quien se había encontrado tiempo atrás en la playa de Aqualia. Comenzó a trotar para poder alcanzar joven rubio el cual se alejaba entre la multitud.
-¡Zadquiel! ¡Zadquiel! ¡Soy yo, mira hacia acá!- Gritó para llamar su atención mientras aun seguía trotando. En un momento de torpeza se enredó con sus propios pies provocando que se precipitara hacia el suelo. La pelirosada se quedo tendida en el suelo atrayendo la atención de algunos transeúntes del lugar, luego se quedo sentada con la cara roja de vergüenza sin poder ponerse de pie.
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Post by Zadquiel Leyre on May 21, 2017 15:21:15 GMT
Su concentración fue interrumpida por unos gritos a sus espaldas. ¿Alguien lo estaba llamando? Se sorprendió un poco, no conocía a muchas personas, por lo que era extraño que alguien lo estuviera llamando.
Siendo cauteloso giró sobre sus pies para verificar si no estaba equivocado. A lo lejos vió a la mocosa de la playa gritando su nombre. Rodó sus ojos, e iba a seguir su camino ignorandola, pero justo la muchacha hizo un mal movimiento con sus pies y terminó de lleno en el suelo. No podía creer que esa niña fuera tan torpe, se acercó hasta ella y la miró desde arriba con seriedad.
-Oye, ¿No piensas levantarte de ahí?- Le ayudaría pero su mal humor por toda la muchedumbre y el hambre, le impedían tratar de ser amable. Suspiro resignado y extendió una de sus manos para ayudarla a levantarse.- Vamos, rápido.- le estaba poniendo nervioso estar entorpeciendo el paso de los demás, si la pelirosa se levantara rápido, podrían dejar de estorbar y luego él se podría ir a comer tranquilo.
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Post by Tsuyume on May 21, 2017 17:08:54 GMT
La pelirosada aun seguía en el suelo con el rostro rojo de vergüenza hasta que el comentario del joven rubio hizo que reaccionara, su actitud no había cambiado mucho, seguía siendo malhumorado e intimidante pero al menos ahora era mas considerado. - Lo siento, todavía soy algo torpe cuando se trata de correr...- Desvió la mirada un momento mientras se ponía de pie,- No sabia que ibas a estar por aquí hoy,¿Viniste a hacer algunas compras?.
Algo llamo su atención, y era que Zadquiel no parecía estar muy cómodo, se veía realmente inquieto, lo que despertó su curiosidad.
-¿Estas bien? Esa expresión en tu rostro es horrible... ¿Acaso no recuerdas lo que te dije sobre fruncir el ceño?- Dijo señalando con su dedo justo entre sus cejas, luego de dedico una gran sonrisa para luego volver a hablarle- ¡Ya sé! ¿Que tal si vamos por algo de comer? Muero de hambre y seguro que luego de comer te sentirás mejor.
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Post by Zadquiel Leyre on May 21, 2017 23:13:05 GMT
Extrañamente el comentario de Tsuyume sobre su ceño fruncido le hizo sonreír con sutileza, recordaba que su abuela siempre decía eso, cuándo de niño hacia un berrinche y fruncia su entrecejo de forma exagerada. Automáticamente borró su pequeña sonrisa al tiempo que la pelirosa mencionaba la comida. Su estómago empezaba a gruñir fuerte.
Dudó un poco en aceptar pero no quería ser grosero con la persona que le había ayudado sin pedir nada a cambio.- De hecho... Venía buscando un lugar en dónde comer.- Miró a su alrededor inspeccionando el entorno y giró su rostro de derecha a izquierda buscando un lugar. Detuvo su mirada en uno de comida asiática, parecía cómodo.- Ven, vamos a comer a ese sitio, yo invito en modo de agradecimiento.- Sonrió tratando de parecer amable, aún se le dificultaba mucho.
Se dirigió hasta el lugar esperando que la muchacha lo siguiera, sus pies dolían y quería descansar, y ni hablar del calor que sentía, provocado por los nervios que sentía. Al llegar simplemente eligió una mesa alejada de las otras personas para que pudiera comer más tranquilo.
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Post by Tsuyume on May 22, 2017 15:23:52 GMT
Hasta ahora el reencuentro con Zadquiel le había traído algunas sorpresas. El joven rubio estaba comportándose más amable que la última vez lo que llamaba bastante la atención, incluso había visto indicios de que iba a sonreír; aunque la sonrisa que vio era algo forzada, era evidente que no sonreía muy seguido.
Dudo un poco sobre lo que el arconte había dicho, no podía creer que se hubiera ofrecido a pagar por la comida, pero considerando que siempre era tosco y malhumorado no era muy difícil saber porqué creía eso.
-¿En serio? ¡Genial! Entonces vamos por algo de comer.- Dijo sonriendo -Nunca había venido a un sitio como este y menos aún probado su comida.
Mientras se acomodaba en la silla aprovechó para hacer mas preguntas.
-Y... ¿Que estabas haciendo en el mercado? ¿Buscabas algo en especial?
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Post by Zadquiel Leyre on May 24, 2017 0:18:00 GMT
Zadquiel miraba por la ventana con una expresión de aburrimiento. No era que Tsuyume lo estuviera aburriendo pero el día se sentía muy pesado para el. Hizo su flequillo hacia atrás, estaba acalorado y su cabello empezaba a parecerle demasiado largo, pero sólo era mera exageración de él.
Les trajeron dos cartillas con comidas, imaginaba que la sirena (por lo qué le había comentado anteriormente) No iba a tener idea sobre que pedir, así que antes de contestar las preguntas de la sirena, recomendó un plato.- Voy a pedir Tteokbokki, ya que tiene pescado deberías pedir otra cosa. Te recomiendo el kimbap, pueden ponerle carne o verduras, lo que desees.- Terminó por dejar la cartilla en la mesa.
Miró a la sirena y respondió -Hm, en respuesta a tu pregunta, estaba buscando un sitio para comer y observando armas.- Sonrió pensando en el arco y fecha que quería comprar desde hace mucho, pero no podía debido a su ajustado presupuesto.- ¿Y usted señorita?- Lo dijo en un tono burlón pero inconcientemente, imitando a esa clase de arcanos respetuosos.
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Post by Tsuyume on May 24, 2017 14:37:50 GMT
La mirada de la sirena se posaba insistentemente sobre el arconte, lo notaba algo aburrido y esperaba que no fuera ella la causa de ese ambiente tan monótono. Odiaba cada vez que el silencio se hacía presente por lo que siempre tendía a hablar demasiado, a veces haciendo preguntas obvias, y este caso no era la excepción; sin embargo cuando se disponía a preguntarle al arconte fueron interrumpidos por el mesero del lugar quien traía el menú para que escogieran lo que iban a servirse.
Miró con detenimiento el nombre de todos los platillos pero era inútil, ella no tenía idea de que ordenar. Una vez mas estuvo a punto preguntarle a su acompañante pero esta vez fue él quien se adelantó y le habló primero recomendandole un platillo.
-Oh... Así que Kimbap... Muy bien, yo pediré Kimbap con verduras.- Dijo con entusiasmo por poder probar algo nuevo.
-Así que ¿estabas observando armas?, No sabía que te interesaban las armas, es decir no pareces ser alguien que le guste luchar o la violencia... Aunque cuando adoptas tu forma verdadera es distinto .- El que Zadquiel comenzara a hablar le agradaba mucho y no pudo evitar soltar una risita en respuesta a la pregunta que este le hizo, pues no estaba acostumbrada a que la llamaran señorita pero no le disgustaba que él lo hiciera.
-Yo solo estaba paseando por el mercado, no me canso de ver todas las cosas que se venden por aquí. Pero me distraje demasiado y cuando me dí cuenta ya era la hora de almorzar, que suerte que pude reconocerte entre la multitud.- Le dedicó una amplia sonrisa como acostumbraba a hacer.
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Post by Zadquiel Leyre on May 24, 2017 23:12:49 GMT
Sabía que no se veía como una persona fuerte, pero igualmente le había molestado, y justo en su ego masculino. inconscientemente infló sus cachetes en modo de berrinche, como siempre lo hacia de niño. Sacudió su cabeza meintras sonrió juguetonamente, los recuerdos de tiempo atrás lo hacían sentir melancólico. La luz que entraba por la ventana, se posicionaba sobre sus rubios cabellos y sus ojos, apoyo su codo en la mesa y luego el mentón en su mano, mientras cerraba sus ojos.
-No me gusta luchar, pero en estos tiempo es crucial defenderse de alguna forma.- Lo pensó un poco y continuó- Me es difícil tomar mi forma verdadera, por lo que necesito otros medios de protección.- Miró a la sirena un poco, su forma sellada, le sentaba muy bien, aunque la prefería en su forma verdadero. Las escamas de su cola le gustaban mucho, sus colores eran llamativos, sólo por eso.- ¿No sales mucho a la superficie, verdad? Por lo que vi eres torpe con tus piernas.- Dirigió su mirada al mesero quien se acercaba para tomar las órdenes.
Tsuyume le parecía una persona extraña, siempre parecía de buen humor y con una sonrisa en su pequeño rostro aniñado. Cuándo el mesero tomó sus órdenes y se retiró nuevamente, tuvo curiosidad por algo.- ¿Cuál es tu ocupación? Me imagino que aún eres estudiante o algo así.- No lo decía para ofenderla pero su actitud parecía como si la mocosa fuera arrojandole flores a todo el mundo.
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Post by Tsuyume on May 25, 2017 17:38:26 GMT
Ese día en particular hacía mucho calor, la mesa que había escogido Zadquiel estaba bañada por algunos rayos solares y podías verse algunas partículas de polvo flotar en el aire. La sirena miraba detenidamente al joven arconte sentado en frente suyo hacer un leve puchero en respuesta a su comentario con respecto a lo de las armas, sin embargo la leve sonrisa que hizo después la dejó sorprendida y habría deseado tener su tableta a mano para tomarle una pictografia.
-Bueno es cierto, no está de más saber algo de autodefensa por cualquier motivo. Entonces ¿no puedes tomar tu forma verdadera?. Pero tu tomaste tu forma verdadera para ayudar a Skye...- la confusión podía notarse en su tono de voz, no podía entender el porqué él no era capaz de tomar su forma verdadera cuando ella lo hacía como si se tratara de cambiar de peinado. Pero decidió no hacer preguntas puesto que debía ser un tema delicado.
-Pues... suelo salir seguido y caminar por la playa pero... parece que nunca podré manejar bien mis piernas - El que Zadquiel mencionara su torpeza a la hora de correr la ponía algo avergonzada, una risa nerviosa se escapó de su boca mientras jugaba con su cabello para intentar disimularlo.
-No soy una estudiante, soy una cantante... Aunque no soy muy popular, solo he cantado un par de veces en Aqualia. Pero, sueño con ser lo suficientemente buena como para presentarme en el Domo Operetta- Era normal que todos pensaran que era mucho más joven por su apariencia pero a veces no le gustaba escucharlo. Tomó mas mechones de cabello entre sus manos mientras miraba hacia a un lado algo avergonzada.
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Post by Zadquiel Leyre on May 26, 2017 16:54:10 GMT
No se molestó por la pregunta de la joven, era entendible. Él tampoco sabía como había sido capaz de tomar su forma verdadera en esa situación, pensaba que quizás fue por su naturaleza de arconte. Después de todo no estaba tan desecho.
-Creo que pude lograrlo gracias a tu hermosa voz.- Despues de escuchar que Tsuyume quería ser cantante, no dudó en su potencial. Su voz verdaderamente había logrado ayudarlo en un momento difícil y pensó que de esa manera ayudaria a muchas personas.- Oh, y supongo que también fue porque la vida de tu amiga corría peligro.- Finalizó, mientras observaba al mesero acercarse con sus pedidos.
El mesero dejo ambos platillos sobre la mesa y les dedico una sonrisa, junto con un "disfruten" en un raro acento. Antes de empezar a comer miró a la pelirosada y dijo.- Estoy seguro que aprenderás a usar tus piernas...- sonrió con malicia y continuó- Y que lograrás cantar en ese lugar, y también podrías invitarme para apoyarte.- Se sentía cómodo hablando con Tsuyume. Hace mucho que no entablaba una conversación con un arcano, pero ahora se sentía relajado, hasta incluso feliz de estar compartiendo una comida con alguien. La mayoría de las veces se encontraba solo.
Iba a empezar a comer pero se le ocurrió preguntarle algo para alargar la conversación.- Oye, entonces ¿cuántos años tienes?- después de terminar de decir aquello, empezó a comer mientras esperaba la respuesta de la contraria.
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Post by Tsuyume on May 26, 2017 23:06:06 GMT
La respuesta que le dio el arconte la dejó algo apenada, sus mejillas tomaron algo de color y miro hacia un lado algo avergonzada. Zadquiel podía ser algo impredecible en ocasiones, a veces se comportaba como un cretino pero otras podía soltar algunos comentarios amables.
- A-Ah... Bueno, gracias. De verdad me alegra que ese día estuvieras ahí para ayudar a Skye, no quiero imaginar lo que habría sucedido de haber estado yo sola.
Luego hizo una pequeña pausa para poder apreciar el platillo que había sido traído por el mesero que muy amable les había dedicado una sonrisa antes de retirarse. Estaba ansiosa por probar el primer bocado pero fue distraída por el arconte quien le dijo algunas palabras de aliento.
-Eso espero... Ese lugar no solo es el mas prestigioso de toda Aqualia sino de toda Mirovia. Voy a practicar todos los días para poder llegar a presentarme allí, y el día que eso suceda voy a conseguirte una entrada para que vayas a verme.- Aquellas palabras hicieron que su confianza se restaurara, por un momento quiso hacer a un lado la comida e ir a practicar de inmediato pero no quería ser grosera y desperdiciar la comida que su acompañante se había ofrecido a pagar.
-Tengo 193 años- Le respondió y luego probo el primer bocado. - Mmmm... Esto es delicioso, gracias por recomendarme este platillo. Y dime, ¿Ya viste alguna arma que te llamara la atención?
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Post by Zadquiel Leyre on May 27, 2017 1:58:30 GMT
La comida era deliciosa, así que siguió comiendo con tranquilidad mientras escuchaba como Tsuyume hablaba. Abrió sus ojos con sorpresa cuando la sirena le reveló su edad, definitivamente parecía más joven. Esperó un momento para responder a la pregunta de Tsuyume, poniendo una mueca pensativo dijo, - Estaba pensando en un arco y fecha, ya que mi agilidad es nula como para combatir cuerpo a cuerpo... Así que pensé que sería mejor a distancia...- Hasta ya había contacto con un artillero, pero tendría que esperar un tiempo hasta ir a recoger su arma y perfeccionar su habilidad.
Terminó de comer debido al hambre que tenía y mientras esperaba que la sirena hiciera lo mismo, buscó más sobre que hablar. Ahora se sentía con más naturalidad hablando con Tsuyume, por lo que empezó a hablar sobre cualquier cosa.- Sabes, tus escamas son bastante llamativas, me recuerdan a una sirena que conocí de niño. Recuerdo que paseaba por una cascada y una sirena acicalaba su largo cabello.- Contaba mientras miraba hacia el exterior, con su mano apoyada en su mejilla.- Me acerqué hasta la orilla con curiosidad, y ella se sumergió rápidamente. Pensé que le había asustado, entonces me subí a unas rocas para tratar de encontrarla. Sorpresivamente ella salió de la profundidad y me sonrió de una forma nada agradable- soltó una risa al recordarle.- Me dijo que podía predecir mi futuro, si le mostraba mi mano. Creo que era una clase de sirena pitonisa. ¿Me pregunto si existen esa clase de personas?- Dijo con verdadera curiosidad, mirando de vuelta a la pelirosa comer.
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Post by Tsuyume on May 27, 2017 4:52:50 GMT
Definitivamente el Kimbap se había ganado un buen lugar en su lista de comidas preferidas, el sabor de las verduras era simplemente exquisito. Observo la expresión de sorpresa que Zadquiel hizo al enterarse de su edad y no puedo evitar reírse por lo bajo.
-¿Así que vas a comprarte un arco y una flecha? Es genial, seguro que aprenderás a usarlas en muy poco tiempo.- No dudaba de sus palabras, el arconte se veía como esas arcanos que aprendían rápido.
Le sorprendió un poco que el joven rubio comenzara a relatar una anécdota de su pasado pero pronto la sorpresa se convirtió en curiosidad puesto que su historia sonaba bastante interesante. En cierto modo aquella anécdota también trajo consigo algunos recuerdos de su niñez, hacia mucho que no recordaba esa época donde solía cantar para sus padres todo el tiempo; esbozó una leve sonrisa cuando vio al arconte reír mientras seguía contando la historia. Era bastante refrescante ver al pelirubio sonreír tan seguido y esperaba tener mas oportunidades de verlo reír en el futuro.
-No estoy segura de si existen sirenas pitonisas, pero si las hay quisiera que leyera la palma de mi mano también. Tu pequeña anécdota me recordó a una de mi niñez también, cuando era muy joven me encontré con un tritón que era parecido a ti... Bueno, me refiero a que sus personalidades son similares, trate muchas veces de llevarme bien con él porque no tenia muchos amigos pero me fue imposible. No importa cuanto lo intentara siempre terminábamos peleando y al final dejamos de hablarnos, me parece irónico que no haya pasado lo mismo en esta ocasión a pesar de que ustedes dos se comportan igual.- Una leve risa se escapó de su boca- y... ¿Que fue lo que te dijo esa sirena sobre tu futuro?.
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Post by Zadquiel Leyre on May 27, 2017 5:23:50 GMT
Los arcanos empezaba a irse al terminar de comer, habían unos cuántos aún sentados como ellos. Dedujo que dentro de poco cerrarían así que fue sacando su dinero para pagar por la comida de ambas, después de todo el se había ofrecido a pagar. Escuchó como la sirena relataba su anécdota, lo primero que pensó fue que ese tritón era un imbécil si fue grosero con alguien tan encantador como Tsuyume. De hecho... Él era un imbécil pero no se atrevía a tratar a alguien mal luego de que esa persona fuera tan amable con su persona.
-Menudo idiota... Quizás eres demasiado buena, no?- Torció un poco su boca mirando al mesero acercarse para recoger los platos. Una vez terminó con su labor se retiró y el volvió a hablar. -Bueno, me dijo que iba a vivir con el amor de mi vida y con muchas riquezas.- Sonrió de nuevo, pero esta vez amargamente.- Pero sólo terminé siendo arrastrado al agua por la sirena... Hasta me robó un collar de oro que pertenecía a mi abuela.- No sentía resentimiento hacia la sirena, pero le hubiera gustado que su predicción se cumpliera. -Quizas deberíamos ir juntos a la pitonisa.- Le agradaba la compañía de la mocosa, así que no dudó en invitarla.
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