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Post by Laiah Todorovic on May 22, 2017 3:53:02 GMT
Habían pasado dos semanas desde que salí del Castillo Velfast y el hospital. Mis heridas apenas comenzaban a curarse y creo que me reemplazaron una costilla por una pata de pollo y me robaron un riñón, bueno lo último no estoy tan segura pero uno nunca sabe. Me costaba trabajo caminar, pero como si los sucesos desafortunados estuvieran atados a mi, en dos días comenzaba la conocida Luna Roja, y que mejor lugar que Reapergate, el hogar de todos los seres de oscuridad y casa de los más viles, que para apreciar este acto que solo se presencia una vez cada año. Pero eso no es lo más importante ahora, necesito un lugar donde quedarme o los lunáticos de aquí me comerán viva, y ni siquiera podré recolectar esas flores mágicas que se venden a muy alto precio.
Recorrí desde los callejones más oscuros a los extremos más desolados de Reapergate para encontrar asilo, pero nadie al parecer me quería en su casa, Ni siquiera me abrían la puerta. Quizás el rumor de que irrumpía en las casas se había dispersado, pero solo lo hice una vez en el castillo ese, y no me fue para nada bien. Por lo que el último lugar al que quería llegar era el Mercado Negro, donde lo prohibido se subasta. Realmente era una porquería. Vi cosas que nunca pensé ver allí, pero lo bueno es que ahora podría ocupar alguna de esas horribles cosas como insultos para bobos que no me tomen en cuenta. Seguí preguntando a los mercaderes y a las casas del sector, pero nada. Ni siquiera en el mercado negro me querían recibir, era un asco todo, quizás era mi momento de ser comida por los vampiros... Aunque eso es más como un fetiche. Miraba de reojo lo que había por allí, los precios eran altísimos y creo que vi mi riñón por ahí, aunque bueno, todos los riñones lucen igual.
En un lugar un poco más alejado, donde la gente parecía no llegar había un callejón en el cual me fui a descansar un momento. Habían tantas cosas en mi mente, no podía volver a la ciudadela pues no me daba el tiempo y no puedo caminar tanto debido a las heridas que aún tenía en mi cuerpo, lo peor es que no he comido nada desde que salí del hospital clandestino al cual me llevaron. Aunque no recuerdo quien fue pues creo que estaba inconsciente. Abracé mi mochila con fuerza con la esperanza de encontrar a alguien pronto que me diera un refugio. Mi ratón también había mejorado después del golpe que le dieron en el castillo, realmente no debí poner su vida en juego. El tiempo pasaba, la gente que veía el callejón me miraba pero no hacían nada. No tenía más ropa y la mía lamentablemente se encontraba rasgada por los latigazos que me dieron, agujeros en la ropa los cuales dejaban ver las heridas que tenía en la piel, era un asco, y daba pena, y lo peor es que lo sé.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on May 22, 2017 15:26:01 GMT
A Ethgan Reild no le gustaba hablar sobre sus sentimientos, odiaba que las cosas se salieran de sus manos y perder el control de las situaciones. Por eso, en las muy raras ocasiones en las que cosas asi sucedían, actuaba de manera infantil y egoísta, escapando de sus problemas y evitando tener que enfrentarlos. Pero eso no hacia que desapareciesen y él mejor que nadie lo sabía. Aun asi, resultaba facil conseguir pretextos para salir a la calle con la excusa de despejar su mente y volver a casa hasta muy, muy adentrada la noche
Caminaba dando zancadas largas y firmes, esquivando con cierta agilidad a las personas que se interponen en su camino y golpeando con el hombro a otros tantos que se detenían indignados dirigiéndole una mirada de desprecio. Solo tenia un punto fijo, un lugar al que frecuentemente solía visitar; una vieja taberna de mala muerte a la que solía ir de vez en cuando para divertirse. No le gustaba beber demasiado, pues casi nunca llegaba al punto de embriagarse y en la mayoria de los casos aprovechaba la casual compañía par terminar dejando el pago de su consumo a cuenta de quien quedase dormido primero sobre la barra.
Cuando el largo pasillo lleno de personas desagradables, que vendían cosas aun mas feas acabó, el paso fue haciéndose menos angosto y ajetreado, comenzando a llegar a un punto en donde no tenia que caminar tan aprisa con el objetivo de escapar de la concurrencia. Bufó sacudiéndose de la ropa el polvo de hada que pareció caer de un ultimo sujeto al que quiso golpear con el hombro como a todos los demás y le dirigió una mirada de desprecio como si la culpa no hubiese sido de él, pero el trol, haciendo completo caso omiso, prosiguió con su camino sin siquiera darse cuenta de lo que habia ocurrido
un insulto quedó atorado a mitad de la garganta del hombre lobo cuando observó en el suelo una pequeña bolsa de cuero con un tamaño no mayor al de una piña pequeña. Observó primero al suejo marcharse y luego, sin intensión alguna de detenerlo para regresarle lo que había perdido, tomó el objeto caido y bastó solo medir su peso en el aire para darse cuenta de lo que era. Una buena cantidad de mirvos cuanto menos. Su aparente molestia pareció esfumarse y una nueva sonrisa adornó su rostro
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Post by Laiah Todorovic on May 22, 2017 22:26:26 GMT
Estaba apunto de quedarme dormida, la noche se hacía larga y tensa. Pero por alguna razón no podía, el frío de Reapergate era distinto al de los otros lugares en los que he estado, era como si el viento fuera el susurro que alguien te dice al oído el cual te provoca un escalofrío. Me había quedado molestando por la tableta, incluso tuve que pedirle al señor Lysander una disculpa por el altercado con la puerta de hace ya un tiempo, no me había disculpado con el hasta, bueno, hasta hace un momento. Además de que me haya tratado como una rata, no me afecto en nada su actitud. Ademas de que empezaron a hablar de la luna roja y todo eso, y yo aun sin un lugar para el cual tomar asilo y protegerme de las violentas criaturas de Reapergate.
Lo peor de todo, era que había peleado con mi mejor amiga, ni siquiera quería mi presencia en el chat y eso me causaba un poco de pena, por lo que tomar aire fresco me ayuda a liberarme un poco de todo el estrés de lo que estaba ocurriendo. Pero enserio, últimamente me ha ido todo mal, primero casi muero en el Bosque de los susurros, luego casi muero en el castillo Velfast, ahora al parecer Black Stag me esta buscando, aunque no estoy al cien segura de eso, pero lo más importante ahora era el comienzo de la Luna Roja.
Me levanté del sucio suelo del oscuro callejón para ir a aquella taberna de al frente, quizás allí podrían darme asilo, aunque bueno, ni siquiera tengo dinero, Eira me había dado un saco con dinero para volver a la Ciudadela, pero creo que me lo robaron, bueno asumo, es Reapergate, que te roben un riñón es pan de cada día. Camine hasta salir del callejón y fue cuando vi a un joven que al parecer se dirigía también allí. Era bastante alto, y no recuerdo haberle visto entre la multitud ni en las casas que visité. Quizás el sea el afortunado, así que me le acerque para preguntarle amablemente -" Ehm, disculpe que lo moleste, pero, de casualidad no podría darme asilo estos últimos días? como seguro sabrá se acerca la Luna Roja, y no tengo donde quedarme, y dudo que me den acceso al Castillo Velfast, espero no incomodarlo con esto "- Me puse un poco nerviosa, era un chico bastante guapo y no quería hacer el ridículo como siempre lo hacía.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on May 25, 2017 2:50:40 GMT
El hombre lobo siempre habia contado con una suerte algo extraña. Desde muy joven eventos particulares habian marcado su vida y habian dejado muy en claro que así era como tenia que ser. Comenzando por el hecho de que finalmente algo habia ocurrido entre Cereza y él, pasando por haberse encontrado en medio de la peor epoca del año para él y terminando con encontrarse con una buena cantidad de dinero gratis, algo con lo que seguramente pagaría la cuenta de algunas cuantas botellas...
Caminó sin querer verse interrumpido por ningun otro inconveniente, pero cuando estuvo a solo metros de subir los escalones de una vieja posada que fungía tambien como taberna ocasional, alguien llamó su atención. La vocesilla lo hizo girar y buscar con la mirada a la persona responsable, teniendo finalmente que bajar un poco el menton para poder verla. Una peculiar joven con aspecto algo andrajoso que era quien habia hablado. No hizo mas que alzar una ceja en primera instancia, pues era a su parecer solo otra pordiosera, posiblemente una ladrona que fingia estar en problemas con tal de salirse con la suyas, habian muchas así rondando el mercado.
- me incomoda - respondió tajante. sosteniendo con mas fuerza la bolsa con el dinero. Aunque habia algo extraño en su aspecto, algo que no cumplía del todo con el singular estereotipo de chica pobre. ¿quien era ella? trató de hacer memoria, pero habiendo recorrido durante casi seis años todo aquel lugar, le era facil reconocer mas de un rostro como ese. A ella, sin embargo, no lograba recordarla. Observó de reojo la taberna y luego a la chica, sin decir nada mas terminó por darle finalmente la espalda y continuar con su camino. No era su problema.
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Post by Laiah Todorovic on May 25, 2017 18:48:52 GMT
El chico tenía un aspecto particular, no parecía ser aquellos de clase alta que normalmente se encontraban en la oscura ciudad. Parecía que fuera un simple campesino. Pero mientras tuviera un lugar en el cual quedarme por mi bien. El chico al parecer iba a la misma taberna que yo. Fue entonces que antes de que este entrara se volteo. Por lo menos no era sordo y escucho lo que le decía. Era bastante alto por lo que inclino un poco la cabeza para poder notar mi presencia. Su rostro exclamo un gesto de "Quien rayos eres tu, y que quieres?" Supongo que no era alguien con buenos modales.
El chico respondió ante mi pedido de una manera fría y seca, apretó con fuerza la mano en la que tenía la bolsa de Mirvos, creía que yo era tonta? me han tratado así tantas veces, claro sin contar las veces que gritan por ayuda o me golpean. Supongo que daba mala espina, y ni siquiera se porqué. soy una persona bastante civilizada, supongo que aquí en Reapergate no se fían de nadie. Me miraba de reojo como inspeccionándome. Me parecía bastante grosero, pero si no tenía suerte con el probablemente moriría, o casi, como siempre. -" Perdón? Te incomodo? Mira no creas que soy estúpida, no vengo de estos sucios lugares, así que no tienes porque tratarme de esa manera. "- Intenté responder lo más asertiva que pude. No me gusta que me juzguen. Pero por si fuera poco, solo me miro en silencio para luego darse la vuelta como si no hubiera ocurrido nada. ¿Osea que rayos le pasa? Me dio coraje por lo que agarre su brazo para que no me dejara allí abandonada como todas las demás personas de Reapergate.
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Post by Ethgan Reild on May 27, 2017 13:57:33 GMT
Aquello lo detuvo. Su paso se frenó y los músculos de su brazos se tensaron ante el repentino toque, pero en lugar de reaccionar de mala manera, se giró de nuevo a verla ahora de una forma diferente, con calma, detallandola con cuidado. No habia que ser demasiado listo para saber que lo que ella decía era cierto. Ningún pordiosero nativo de Reapergate se atrevía a hablar de esa manera, pues era un atributo en su mayoría reservado para turistas y personas imprudentes y de carácter indomable... como él
de pronto sonrió de forma complaciente, se giró por completo logrando zafarse del agarre
-oh... mil disculpas, su majestad - pedante y grosero, se inclinó frente a ella formando una clara y tal vez exagerada referencia - ¿podría usted personarme? - pero sus palabras fueron tan vacias como el sentir de arrepentimiento que en ese momento no tenia. Sin esperar respuesta , se incorporó de nuevo y borrando por completo la sonrisa de su cara, volvió a darse la vuelta para seguir con su camino. No estaba de humor para mas discusiones
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Post by Laiah Todorovic on May 27, 2017 20:59:52 GMT
El hombre se había volteado para verme más detenidamente, era un poco vergonzoso considerando que bueno, no me encontraba de mejor manera, estando con algunas heridas recién sanando y con la ropa más desgastada y dañada de lo que usualmente la tenía. Pero no esperaba mucho de el, con esas actitudes probablemente no debería ser de muchos amigos. El sonrió de una manera burlona ante mi para luego dar una irónica reverencia. Su actitud era insoportable, no entendía cual rayos era su problema. El solo se volteo una vez más con la intención de esfumarse de aquel lugar y entrar a la taberna
-" como debí suponer, Todos aquí en Reapergate son una basura sin corazón como tú, solo quería un lugar en el cual quedarme, nadie en esta maldita ciudad desea abrirme las puertas y la poca fe que me quedaba se fue a la basura contigo "-
Me sentí un tanto decepcionada, como era posible que fueran de tan poco corazón, con razón a esta ciudad solo habitaban seres de la oscuridad, solo seres con almas malignas. Por un momento pensé en rendirme pero luego recordé que ese no es mi estilo, digamos que soy algo más arriesgada, por lo que digamos que a mi me va bien con otras cosas, como las amenazas, pero pensándolo bien, nunca terminaba bien cuando amenazaba.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on May 28, 2017 15:13:05 GMT
Cuando Ethgan llegó a la base de la puerta que daba paso al interior de la taberna, alguien mas abrió desde adentro empujando estrepitosamente el pedazo de madera para luego tropezar con sus propios pies y trastabillar camino abajo por las cortas escaleras. Ambos presentes se giraron a ver al nuevo arcano que, sumido en muchos tragos de mas, se levantó sacudiéndose la ropa para luego maldecir cosas inentendibles y marcharse zigzagueando para caer de nuevo varios metros mas allá; durante todo ese rato, el rubio no tuvo mas opcion que escuchar las palabras necias de la fauno.
Rodó los ojos con fastidio por su terquedad. Vaya que era testadura. La miró solo una vez mas sin moverse de donde estaba y al verla asi, furiosa, casi le recordó a si mismo... y tambien a Cereza...
Cereza... seguramente ella era una de las muy pocas personas dispuestas a prestar su ayuda a un completo desconocido. Lo habia hecho con él, seguramente tambien con esta extraña chica...
¿pero eso que demonios le importaba? no era su estilo ir por ahí ayudando a las personas, de hecho su estilo era básicamente todo lo contrario. Sostuvo la puerta antes de que esta volviese a cerrarse por sí sola y respiró hondo. El tampoco se rendía, nunca dejaba que sus problemas lo dejasen ver afectado, todo siempre le daba igual y cuando quería liberar estres simplemente hacía lo que se le viniera en gana ¿por que no aprovechar la situación? Tiró de su brazo y con ello la puerta volvió a abrirse, ladeó su cabeza y su expresión fue un tanto indescifrable, algo parecido a " que esperas?"
- las damas primero - respondió con un deje de mala gana. Sabía que su actitud era extraña y muy probablemente poco acorde con las cosas que ella le decía. Pero lejos de contradecirla comprobando que el no era uno de esos "seres sin corazon", como ella decia, iba a enseñarle que se equivocaba... pues el era mucho peor
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Post by Laiah Todorovic on May 28, 2017 19:55:20 GMT
Ver a aquel borracho, maldiciendo todo con un lenguaje poco practico me trajo muchos malos recuerdos. No, no pasaría de nuevo. Cuando lo vi caer me recordó a mi misma, tras aquellas noches de hace años, noches que quisiera olvidar, pero que las hablaba y tomaba como algo normal, pero no lo eran, solo quería que no volviera a suceder, y ver aquellos asquerosos hombres no me permitían olvidar.
Eira tenía razón, no debí haberme ido sola, no podía recorrer estas calles con gente así. Si en la ciudadela ocurrían tales despreciables actos no me imaginaba que sucedería aquí. Me abracé a mi misma en un acto de no perder la serenidad que me acompañaba, aunque no se notara en aquel momento. No podía quebrarme, no podía hacer el ridículo, no ahora.
Con las piernas temblantes y los ojos atemorizados dirigí la mirada hacía aquel chico de nuevo. Caminaba con pasos cautelosos para no intentar caerme. Subí aquellas cortas escaleras para quedar al lado de aquel chico. Pero, como si una fuerza me detuviera, no podía entrar. Estaba congelada, ya había olvidado la última que pase por esto. Por lo que en un acto de encontrar seguridad agarré el brazo del alto chico para agarrarlo con fuerza. Necesitaba de alguien que me dijera que todo estaba bien, y aunque sabía que el no lo haría por lo menos podía encontrar algo de seguridad con el contacto físico de alguien. -" N-no, lo harán de nuevo... no puedo "- Dije con un pequeño susurro, los labios me temblaban por lo que las palabras no salían fluidamente.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on May 29, 2017 1:18:59 GMT
se sorprendió. Cuando ella repentinamente se agarró de su brazo, lo primero que pensó fue que sacaría un cuchillo de algun lugar y se lo enterraría en un costado para luego salir corriendo con su dinero, pero eso nunca sucedió. en su lugar las palabras que escuchó de la boca de la joven lo desconcertaron, ¿a que se referia? frunció el ceño considerando la posibilidad de que simplemente estuviese loca... pero bueno, muchos estaban asi en esa ciudad.
No hizo mas que mirarla y mover apenas un poco su brazo para poder tener un mejor angulo - ¿de que hablas? - preguntó con seriedad, en ese punto ya sentía curiosidad, si ella realmente era quien aseguraba ser, haber acabado en un lugar así de entre todos los demás posibles dentro de Mirovia, era sin lugar a dudas mala suerte, sobretodo con la llegada de la luna roja tan próxima.
Suspiró, debía conservar un poco de paciencia
- ¿al menos podrías... - sin terminar sus palabras, de pronto alzó con lentitud una mano y la colocó con suavidad sobre la cabeza de la muchacha, acarició hacia adelante hasta el punto de acariciar su frente - soltar mi brazo?! - acto seguido empujó hacia atrás en un intento por alejarla, por liberarse
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Post by Laiah Todorovic on May 29, 2017 2:01:19 GMT
Escuchaba sus palabras con claridad, pero no podía devolverle la palabra, estaba congelada, como si estuviera en otra realidad, donde todo estaba bien. Fue entonces que el poso su mano sobre mi cabeza, acaso de verdad estaba siendo considerado? no lo creo... No era tan estúpida. Fue entonces cuando provoco aquel empujón que me hizo caer de las escaleras hacía abajo, tenía la intención de liberarse de mi, pero no lo dejaría, por lo que al caer al mantener su brazo agarrado le hice caer conmigo. Eso fue lo que derramo la gota del vaso. Esperaba no tener que hacer lo que siempre hago pero ya no tenía opción. -" Quieres saber lo que me pasa?... "-
Dije en voz baja mientras abría la gran mochila que siempre llevaba conmigo, para sacar con mis temblorosas manos, pero que a la vez estaban inmersas en rabia aquella hacha que había comprado en el mercado negro. Un hacha que los humanos usaban para cazar a los Arcanos, no me importaba lo que pensaran, pero ya no iba a tolerar esto. -" Me violaron pedazo de imbecil. Eso es lo que me ocurre, por eso me aterran estos ascos de borrachos. Pero sabes que es lo peor? sabes que me da más asco que ellos? tú. No dejare pasar esto "- Le dije con una voz pesada, cargada de rabia, como era posible que alguien fuera tan insensible. Fue cuando me levanté con el hacha en mano, agarrada con todas mis fuerzas para dirigirme al hombre una vez más -" Intenté hacer esto por las buenas, pero hagamos esto de una vez. O lo hacemos por las buenas, o no vuelves a tu casa, ya me cansé que me traten como algo que no soy, pero si quieren que sea lo que ellos dicen por mi bien "- Le dije antes de lanzar el hacha lo más lejos que pude, fue una actitud de imprevisto, no me dejaría dominar por aquellos sentimientos que para mi eran absurdos.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on Jun 8, 2017 1:37:56 GMT
de pronto aquel tirón lo hizo perder el equilibrio, con los reflejos de un gato bajó precariamente los peldaños y al trastabillar con el ultimo derrapó en el concreto y calló de rodillas al suelo, al instante frunció el ceño con molestia y la miró, no habia esperado eso. La vio levantarse y de pronto ahi estaba de nuevo esa voz enojada, gritandole, no hizo mas que arrugar el rostro cuando escuchó su pregunta: no, no le interesaba, pero pero cuando estuvo a punto de dejar en claro eso, de manera imprevista volvió a ser consumido por la sorpresa cuando la vio sacar un hacha y levantarala con amenaza en su contra, fue entonces cuando escuchó su confesión y sus cejas se alzaron con asombro, sus ideas se congelaron y su cuerpo quedó petrificado al suelo. Permaneció asi hasta que ella terminó de deshogarse y cuando finalmente la notó debatirse y arrojar con resignación el arma a un lado, su mirada quedó sobre la afilada hoja de metal, abandonada ahora a mitad del camino.
Al cabo de unos segundos, en silencio volvió a mirarla, agitada, molesta y completamente fuera de si... no sintió nada por ella
-... vaya... - de pronto su tono fue monotono, suspiró como si acabase de escuchar una larga y aburrida charla y entonces procedió a ponerse de pie sacudiéndose la tierra de los pantalones - vida dura, ¿eh? - evitó dirigirle la mirada mientras terminaba de asearse, haciendo parecer por un momento que solo hablaron de un tema común y de poca importancia. Cuando terminó recogió también la bolsa con el dinero y la miró - una lastima -mentira, no lo sentía. Él mismo habia pasado también por dificultades terribles y aunque sabia mejor que nadie qué tan cruel podía llegar a ser el mundo, no contaba con el sentido de empatía que alguien mas hubiese podido desarrollar después de tan terribles experiencias, en su lugar, su corazón solo había llegado a romperse y fragmentarse en tantos pedazos que ahora era casi nula su capacidad para interesarse por el bienestar de otros.
Aun asi, algo en la extraña joven le resultó familiar, le recordaba a si mismo. Ignoró el sentimiento ajeno a su zona de confort y sin intensiones demasiado claras incluso para él mismo, tomó la apresurada decisión y decidió ayudarla - ... pero dime, ¿quieres el hospedaje o no?
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Post by Laiah Todorovic on Jun 8, 2017 1:57:49 GMT
Cada palabra que salía de su boca era tan impune, de rabia pasaba a darme risa su forma de hablar... No era tonta, quizás si un poco inestable, pero no me gusta aceptar eso. Sus gestos y tonos tan desinteresados eran tan odiosos, pero me llamaban tanto la atención. Si hubiera sido cualquier persona ya me hubiera ido como si nada hubiera pasado... Pero había algo en el que me decía que tenía que convencer a aquel hombre.
Se levantó sin volver a dirigirme la mirada. Bueno, supongo que realmente no le importa... Pero si hay algo que me llama la atención no lo dejo hasta que es mío. Aunque al principio dije aquella parte de mi vida la cual no hablo nunca se la dije por rabia, me di cuenta que en realidad hago eso como forma de manipulación... Pero no funciono... Había algo extraño con el... Cualquier otra persona se hubiera compadecido pero el no lo hizo.
Estaba pensando en alguna otra forma sobre como convencer al muchacho... Pero, mi mirada fue literalmente un "Hablas enserio?" Cuando el menciono aquello del hospedaje... Funciono?, no, no era eso... Algo había extraño, pero supongo que tengo lo que quería... -" Por mi, ya te hubiera mandado a la mierda... Pero, necesito el hospedaje, así que si estas dispuesto a dejarme contigo yo aceptare "- Le dije con un tono un tanto indiferente y molesto, me parecía extraño que de la nada aceptara aquello que le había pedido... Incluso después de como me trató.
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Ethgan Reild
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Post by Ethgan Reild on Jun 8, 2017 2:22:42 GMT
de pronto una sonrisa se hizo presente en los labios del joven, una burlona y hasta algo confundida
-wow, wow, aguarda, no dije que te hospedaría en Mi casa - se mordió la lengua con disimulo luego de eso, ignorando de paso la molesta vocesilla que le recordó que dicha morada ni siquiera era de su pertenencia - me refería a este hospedaje - entonces se giró medio cuerpo y señaló a sus espaldas la taberna, la misma a la que habia invitado a pasar a la chica momentos atrás. Dejó que ella volviese a mirar el lugar con mas detalle y que al alzar la mirada pudiese notar las múltiples ventanas que develaban los pisos superiores - por si no lo sabes, es también....una posada... para turistas como tu - agregó después sin dejar de mirarla al rostro, estudiando sus reacciones
si bien aun cabía la posibilidad de que se tratase solo de otro fauno con tornillos flojos, creía que la joven podia estar mas cuerda de lo que aparentaba, lo suficiente al menos como para haber intentado manipularlo, lo sabia por el cambio de humor repentino que habia tenido al pasar del llanto a la ira y luego al desconcierto. Sentimientos reales simplemente no podian cambiar de una manera tan drastica, no sin dejar un mínimo rastro de su existencia... a menos, claro, que se fuese un buen actor, como él. Sacudió la bolsa de dinero en su mano y el sonido de los metales hizo sacar de nuevo a la chica de sus pensamientos
- es esto o nada, ¿que me dices? tendrás que ignorar por un rato a esos asquerosos tipos de alla si es que quieres sobrevivir a la luna roja
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Post by Laiah Todorovic on Jun 8, 2017 3:02:49 GMT
Estaba un tanto aliviada por lo que había dicho... Sabía que alguien no cambiaba tan rápido de parecer... Pero como me irritaba este tipo, siempre salía con algo nuevo entre manos... Entre tantos gestos que hacía de burla entre otras pude notar como luego de decir aquello de "su casa" puso una cara un tanto incomoda... No se que era peor, que el pudiera notar lo que trama o que el pudiera notar lo que tramo... No dije nada por el momento...
Se dio la media vuelta para señalarme aquella taberna que también era una especie de posada... Sin duda el buscaba la manera de deshacerse de mi, pobre iluso. Me quede viendo la posada con disimulo para que creyera que estoy "sorprendida" por aquella hazaña. Dirigí mi mirada a la de el el cual también se encontraba mirandome... Fue una especie de duelo de miradas la cual podía hacer notar mucho el uno de el otro... Ambos eramos analíticos y manipuladores... interesante. -" Tu no tienes casa verdad?... Era de esperarse... Estoy jodida completamente... Oh esperen! esta también es una posada... Que lastima que no tengo dinero... "-
Dije con un tono sarcástico con la intención de burlarme de el... Todavía buscaba la manera de que lo dejara en paz... Pero alguien que actúe de esa manera no se ve todos los días... me llama bastante la atención... Por lo que era la hora de hacer esto como fuera... Le arrebaté la bolsa de Mirvos que tenía en la mano con la cual intentaba seducirme para aceptar la oferta. -" Pero tu tienes dinero!! pero creo que no sería lo suficiente para pagar una posada "- Intentaba ser lo más evidente posible... buscaba irritarlo de cualquier modo...
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