Post by Malak Ruko on May 24, 2017 3:28:54 GMT
Malak estaba preocupado por lo que se venía, cada día que pasaba se daba cuenta de que la luna pronto se teñiría de color sangre… esto solo podría significar algo, pronto volvería a perder el control de si, no es que le preocupara perder el control, no sería su primera luna roja tampoco, y aun que quedaba la opción de encerrarse en el castillo Reapergate pero se negaba a volver a ser encerrado como criminal solamente por su naturaleza y su raza. Pero ahora no se encontraba solo, ahora tenía a Melpómene y a Eerie, eran demasiado importantes para él, no podía solamente irse así y ya, durante días y días. Pensó durante días en cómo podría contenerse, como podría mantener el control de sí mismo y no dañar a quienes amaba, él se conocía bien, sabía que debía procurar que todo saliera bien pues algo podría salir mal, no se podía dar el lujo de cometer algún error por lo que debía poner todo su esfuerzo con ello, debía hacerlo, por su luz y su brisa.
2 días antes de la luna roja:
Ese día Eerie y Melpómene habían acordado que todos se quedarían de ver en el lago de las hadas para poder pasar unos días juntos antes de cualquier cosa para que todos pudieran saber que estaban bien y cuidarse un poco los unos a los otros, entre que las horas pasaban y Melpómene y Eerie trabajaban en sus asuntos, Malak solamente entre risas y juegos se apartaba por momentos para adentrarse al bosque buscando un lugar donde no pase ningún arcano, un lugar alejado donde pudiera pasar recluido durante este trance que pasaría durante un tiempo que para él se sentiría casi una eternidad sumido en la oscuridad.
1 día antes de la luna roja:
Esa mañana salió antes de que sus amados despertaran y que siquiera el sol saliera, armado de herramientas y cadenas se dirigió a adentrarse al bosque, no sabía cómo saldría todo pero debía dar todo de sí.
En la cima de una meseta con esfuerzo y trabajos se dedicó a cavar y cavar a preparar las cadenas en el suelo amarradas a piedras enormes que enterró en el suelo. Cada vez extremando sus precauciones para poder contenerse el mismo, no paraba de pensar en sus amados, no quería herirlos, los amaba demasiado…
Cuando regreso al lago de las hadas con sus amados ya era de tarde, solo fingió que se había perdido pintando y rápidamente se metió al lago a manera de juego; solo se quería asear y rápidamente volver a dormir.
El día de la luna roja:
Esa mañana Malak se había despertado temprano para hacer de comer a sus amados, era más una muestra de gratitud que por querer que comieran, terminando ello se dedicó a sentarse bajo la sombra de uno de los olivos que se encontraba por ahí cerca solamente a tocar una balada de amor que conocía en su lira, las horas pasaron, hasta que el sol poco a poco a poco empezaba a bajar su posición desde el sol. Cuando vio que la sombra poco a poco cambiaba su posición fue a donde Eerie se encontraba y sin decir nada solamente le robo un beso, poco después fue a donde se encontraba Melpómene y aun con el esfuerzo de la diferencia de tamaño le robo un beso también.
Al poco tiempo entre las sombras solamente desapareció, dirigiéndose a lo más adentro del bosque, al lugar en donde él podría mantenerse resguardado.
Conforme el tiempo paso Malak se encontraba encadenado completamente de pies a cabeza dejando solamente un brazo libre. Y ahí se encontraba el, encadenado ... pensando solamente en sus amados, en trance y cantando con una voz leve una canción de amor mientras que con su mano escribía un mensaje en un lenguaje extraño esperando a que la luna se tiñera de rojo y pudiera empezar su martirio.
“"mn fadlik ... la tade hdha taghyir fikrat ladayhim min lli, wa'ana ymkn 'an tusabbib darra, wayumkin 'ann tasabbub al'alim, walikan ealayk alan qalabi, wa'ana 'urfid lialhaq alddarar bihim, walakan rayi hu daeif wayashaq jusdi, la yumkinuk takhil kayf 'ueani murur kl sanat fi hadha alwaqta, wal'alam laday, wa'ana 'akhshaa 'an yakul beydaan fi wajhi ... ... aismahuu li 'an eadimat alfayida ... hasanana 'ana la 'atlub 'ann yuld. wa'aetaqid 'ann hdha sayakun kafiaan likabah walikan min fadlik, la yumkin alwuthuq biha, wdhlk biaistikhdam kl quwwatuh la tueti zillat alththaqati, 'iidha matenme lizm al'amri, walikunn min fadlik la tade yadurruhum la tubqi nafsi walssamah jasadi 'aeish wahdi li'annah yurid 'an yujazif balnsbt li.
'ana 'ahabbuka, qalbi waruhi lak 'iilaa al'abid. sa'afeal 'ay shay' lihimayatihim.
layh qasruh”
Malak”
2 días antes de la luna roja:
Ese día Eerie y Melpómene habían acordado que todos se quedarían de ver en el lago de las hadas para poder pasar unos días juntos antes de cualquier cosa para que todos pudieran saber que estaban bien y cuidarse un poco los unos a los otros, entre que las horas pasaban y Melpómene y Eerie trabajaban en sus asuntos, Malak solamente entre risas y juegos se apartaba por momentos para adentrarse al bosque buscando un lugar donde no pase ningún arcano, un lugar alejado donde pudiera pasar recluido durante este trance que pasaría durante un tiempo que para él se sentiría casi una eternidad sumido en la oscuridad.
1 día antes de la luna roja:
Esa mañana salió antes de que sus amados despertaran y que siquiera el sol saliera, armado de herramientas y cadenas se dirigió a adentrarse al bosque, no sabía cómo saldría todo pero debía dar todo de sí.
En la cima de una meseta con esfuerzo y trabajos se dedicó a cavar y cavar a preparar las cadenas en el suelo amarradas a piedras enormes que enterró en el suelo. Cada vez extremando sus precauciones para poder contenerse el mismo, no paraba de pensar en sus amados, no quería herirlos, los amaba demasiado…
Cuando regreso al lago de las hadas con sus amados ya era de tarde, solo fingió que se había perdido pintando y rápidamente se metió al lago a manera de juego; solo se quería asear y rápidamente volver a dormir.
El día de la luna roja:
Esa mañana Malak se había despertado temprano para hacer de comer a sus amados, era más una muestra de gratitud que por querer que comieran, terminando ello se dedicó a sentarse bajo la sombra de uno de los olivos que se encontraba por ahí cerca solamente a tocar una balada de amor que conocía en su lira, las horas pasaron, hasta que el sol poco a poco a poco empezaba a bajar su posición desde el sol. Cuando vio que la sombra poco a poco cambiaba su posición fue a donde Eerie se encontraba y sin decir nada solamente le robo un beso, poco después fue a donde se encontraba Melpómene y aun con el esfuerzo de la diferencia de tamaño le robo un beso también.
Al poco tiempo entre las sombras solamente desapareció, dirigiéndose a lo más adentro del bosque, al lugar en donde él podría mantenerse resguardado.
Conforme el tiempo paso Malak se encontraba encadenado completamente de pies a cabeza dejando solamente un brazo libre. Y ahí se encontraba el, encadenado ... pensando solamente en sus amados, en trance y cantando con una voz leve una canción de amor mientras que con su mano escribía un mensaje en un lenguaje extraño esperando a que la luna se tiñera de rojo y pudiera empezar su martirio.
“"mn fadlik ... la tade hdha taghyir fikrat ladayhim min lli, wa'ana ymkn 'an tusabbib darra, wayumkin 'ann tasabbub al'alim, walikan ealayk alan qalabi, wa'ana 'urfid lialhaq alddarar bihim, walakan rayi hu daeif wayashaq jusdi, la yumkinuk takhil kayf 'ueani murur kl sanat fi hadha alwaqta, wal'alam laday, wa'ana 'akhshaa 'an yakul beydaan fi wajhi ... ... aismahuu li 'an eadimat alfayida ... hasanana 'ana la 'atlub 'ann yuld. wa'aetaqid 'ann hdha sayakun kafiaan likabah walikan min fadlik, la yumkin alwuthuq biha, wdhlk biaistikhdam kl quwwatuh la tueti zillat alththaqati, 'iidha matenme lizm al'amri, walikunn min fadlik la tade yadurruhum la tubqi nafsi walssamah jasadi 'aeish wahdi li'annah yurid 'an yujazif balnsbt li.
'ana 'ahabbuka, qalbi waruhi lak 'iilaa al'abid. sa'afeal 'ay shay' lihimayatihim.
layh qasruh”
Malak”