Ephemeral Zehek
Los Invictos
Los sentimientos sólo son un obstáculo.
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Post by Ephemeral Zehek on May 25, 2017 3:36:34 GMT
Lo que parecia un llamativo ocaso que comenzaba a asomarse por sobre las aguas de Mirovia, exactamente arriba de la zona residencial de Aqualia no era otra cosa más que la hermosa Luna Roja con aquel rojizo intenso que la caracterizaba, otro año estaba a mediados de terminarse quizá una grata y extraña señal para percatarse de aquello.
El tritón se encontraba de salida de su morada, nadando tranquilamente como de costumbre, dejándose llevar por la corriente con lentitud y tranquilidad, el ruido tan ajetreado y lo que parecían ser gritos le dejaban pensativo, un poco intranquilo en su trayecto para investigar puesto que le recordaban que nunca pudo completar una de sus investigaciones previas sobre la Luna Roja como él deseaba, solo habían especulaciones pero nunca datos veridicos del porque dicha Luna "hace despertar instintos ferales, dando una fuerza y energía aumentada a los seres de oscuridad, pero con una penitencia, una sed de sangre incontrolable, tan insaciable que les hace perder el juicio de sus actos, de si mismos, provocando que algunos perdieran su cordura y esencia", esas fueron sus palabras en el pasado, especulaciones algo comprobadas, pero sin saber siquiera una razón científica que concordase.
Centrado en sus pensamientos, y con su típico semblante serio, el arcano continuaba nadando con su tableta a la mano, con la suerte de que todo seguia tranquilo, pulsaba la diminuta pantalla con total despreocupación.
Fue lo que pudo escribir el tiburón, una "página" completa más que añadir a otras páginas de investigaciones que no sabia si algun dia saldrían a la luz. Ya en zonas más adecuadas y lejanas de la zona residencial el arcano pudo divisar una figura extraña en la lejanía, su curiosidad fue grande debido a que se encontraba inmerso en la búsqueda de la flor, si era un arcano y tenía información respecto a dicha flor, sería como un milagro para el, un extraño y oportuno milagro para sus beneficios.
Su interés no era notorio pero aprovechó para acercarse lento, como siempre, esperando a comprobar si realmente era alguien que pudiese brindar información interesante.
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akku
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Post by akku on May 25, 2017 4:14:19 GMT
aquella hermosa lena realmente la cautivaba ,la gran sirena había sacado un poco su cuerpo del agua salada del océano apreciando aquel hermoso evento natural o tal vez no tan natural como se puede ver ,su cola se mantenía en un suave movimiento mostrando la calma o mas bien lo ida que estaba bajo los rayos rojos de la luna,soltando uno que otro suspiro.rojo era el color que mas conocía el carmesí que brotaba de sus enemigos dándole ver entre hermosa ,terrorífica y trágica escena a su alrededor cada vez que se alimentaba .
no era de tener residencia era mas de estar por aquí o allá conociendo mas el océano de mirovia a través de sus migraciones pero siempre volvía a este lugar por la calidez de sus aguas en algunos días del verano,mas su sola presencia causaba temor en los alrededores por su naturaleza cazadora
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on May 25, 2017 5:29:08 GMT
La dragona se dejaba llevar por las corrientes marinas heladas del Templo de Invierno. Había sido un viaje como de costumbre, normal y sin mucho para decir de los paisajes; eran maravillosos y continuaban así. No siempre se dirigía al templo de invierno, más bien ella había recorrido y migrado alrededor de Mirovia, no había ninguna zona que se haya escapado de sus movimientos. Tenía el conocimiento necesario de las especies que habitaban en cada zona, muchos se acoplaban en una misma porque era el banco de las corrientes cálidas y frías, Aqualia. La dragona alzó su hocico hacia la superficie y sin tomar mucho impulso dejo que sus cuernos se asomaran primero y después la alerta dorsal semi-transparente que empezaba desde su cráneo y terminaba por el torso.
Admiraba la belleza de la luna. Tan contradictoria, brillosa pero opaca por aquel color tan carmín. Las tenues luces de la luna luchaban por introducirse en las aguas oscuras, le daba una tonalidad tan extraña. Comenzaba a inquietarle lentamente a Skye. Cerró los ojos con cierta fuerza para tratar de no enfocarse en el pasado. Los movimientos tan tranquilos que producían su cuerpo, era el necesario para acercarse lo suficiente a la residencia. Sabía que muchos le temían después de todo, había un pasado y era un dragón marino que se encontraba mayormente fuera de todo sitio cercano a la sociedad, no había duda alguna que pensaban que podría ser cercano a un ser salvaje. Se limitó a nadar por las cercanías notando que había muy poca presencia y que cada vez más sus ojos se acostumbraron aquel brillo extraño.
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Post by Marcelus Odov on May 25, 2017 22:11:54 GMT
Tras haber pasado tanto tiempo en soledad dentro de la oscuridad que brindaba el fondo marino, se le había vuelto casi imposible poder acercarse a los sitios más vivos de Aqualia y ni se dijera sobre salir a tierra Miroviana. No era muy consciente de lo que sucedía afuera, pero si se percató de que las lineas de luz que se adentraban a su área de descanso, eran de un tono tan rojizo que le provocaban cierta inquietud y curiosidad, que por primera vez en mucho tiempo, podía ser capaz de satisfacer.
Con mucho cuidado, comenzó a mover su cuerpo en busca de la superficie y poco a poco sacó su cuerpo entero, para encontrarse con aquella luna, enorme y llena, pero impregnada del color de la sangre. No pudo más que admirarse de aquello, aunque todo dentro suyo le advertía que no significaba nada bueno. Escuchaba, muy a lo lejos... El sonido de las criaturas de Mirovia y casi podía palpar la frialdad y el miedo del que todo el sitio se había llenado. No, aquello no podía significar nada bueno, pero estaba realmente curioso por que sucedía en todos los rincones de aquella isla, pero también... Encantado con aquel intenso color que tenía la luna.
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on May 26, 2017 4:08:29 GMT
Poco a poco el color rojizo de la Luna impregnaba su color en las aguas, pequeños y delgados rayos de una luz rosada y roja atravesaban el mar, que curioso efecto, tan espectacular y misterioso.
El arcano continuaba nadando, a unos pocos metros de distancia tuvo en claro que era lo que había visto a la distancia, parecía ser un dragón marino, un espécimen bastante grande al parecer. No sabía que hacer, el tritón se percató como aquella silueta era bañada en un color intenso, mitad de su cuerpo sobresalía del agua, aquellos enormes ojos permanecían cerrados ante la luz, extraño e interesante a su parecer.
- Disculpe...- Susurró en voz baja a la enorme silueta mientras dejaba salir su cabeza a la superficie, observando a aquella criatura serio y tranquilo, el sonido de las aguas era más fuerte que su voz, provocando que se perdiese un poco entre tanto ruido.
Se preguntaba si aquel arcano podría tener información relevante a su investigación, de cualquier modo, preguntar no estaría de más, cualquiera que fuese el caso al final de cuentas se vería obligado a buscar a otros mirovianos en busca de información.
Mientras esperaba respuesta, el mayor pudo percatarse de dos fuguras a la lejanía, las cuales apreciaban el brillo tan llamativo de la Luna, eso le dio un poco de motivación para continuar con la 'investigación', alguien tendría que saber algo respecto a las zonas en las que la Lágrima de Vampiro podía florecer.
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akku
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Post by akku on May 27, 2017 4:46:39 GMT
el ver el brillo lunar en pleno apogeo hacia que su cuerpo quedara estatico como si aquello llamara de ella como si la luna misma le dijiera que no aleje su vista de ella ,habia muchas historias sobre como la luna llamaba a cada uno como si de una atraccion fuera ,era igual a las historias que su familia contaba de ello ,sin parpadear o al menos querer moverse de su lugar ,mirando como las nubes acariciaban el astro lunar en su esplendor y mistisismos que daba aquellas noches donde la hermosa luna azul mostraba aquel lado donde los intintos de otras criaturas empeoraban ,recordando como su familia tambien se descontrolaba en aquellas noches  ,su gran cola se movia lento y con un suave ritmo manteniendola a flote para no undirse el gran cuerpo suyo ,solo el sonido del mar llenaba sus oidos dandole menor importancia a sus alrededores dandole igual si estaba sola o no la luna le llamaba de una cierta manera antinatural casi mistica |
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on May 28, 2017 3:13:52 GMT
Por fin había logrado percibir la luz con más tranquilidad y con los ojos amarillos más abiertos que antes. Era un sinfín de sensaciones antiguas tan fuertes para la dragona. Simplemente quedó ahí dejando que su cuello sea bañado por la luz rojiza, se disponía a quedarse ahí apreciando la vista que había, no era la única en aquel lugar lleno de la ilusión de sangre. La luna se veía tan hermosa a pesar de la melancolía que de extraña manera se acogía en las entrañas de la dragona. El frió en su cuello le generaba unas ganas de volver a ingresar al agua, pero un simple murmullo logró mantenerse a flote. Aunque no encontraba donde provenía el sonido tan suave que había logrado escuchar entre el choque de las mareas mismas o en su propio cuerpo. Aunque al fin y al cabo, no le fue tan difícil encontrar al arcano, debía haber sido él. Estiró un poco el cuello para que su cuerpo se mantenga un poco más alto. Sus garras simplemente se movieron de atrás hacia adelante para tomar un espacio entre ambos, no tardó en bajar el cuello logrando que la cabeza hiciera lo mismo y ponga su hocico cerca del arcano. -"muy pequeño"- dijo para sus adentros dejando un gorgoteo atravesada en su garganta.
Abrió un poco la quijada, lo suficiente para dejar visible una fila de dientes pero lamentablemente estas no iban a ser tan fáciles de ver por estar en contra luz. - Oh, buenas… ¿tiene algún problema? - cerró un poco la boca esperando si había respuestas más adelante. Sus garras subían y bajaba para mantenerla estable en la misma zona a pesar que la marea los movía de apoco. Tenía realmente curiosidad en las figuras esperaba que ellos se acercaran... o bueno podría ir ella.
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Post by Marcelus Odov on May 30, 2017 4:23:53 GMT
No estaba siendo realmente consciente de lo que pasaba no demasiado lejos de su sitio. Estaba realmente algo embobado por el peculiar pero inquietante color rojo que llegaba a cubrirlo todo, aunque pronto sintió que observar aquello había sido suficiente. Puede que no fuese así, pero por un momento, sentía que se quedaría ofuscado por el brillo de la luna y estar descuidadamente lunatico, no era algo que deseara.
Decidió no meterse dejarse llamar por su curiosidad y retirarse lentamente hacía el fondo, pero cuando se daba la vuelta, pudo visualizar a unos cuantos seres más. Un par más cerca que un tercero que aún se encontraba algo en la lejanía. No le gustaba acercarse a otras criaturas desde que había llegado, pero en ese momento algo de curiosidad le hicieron aproximarse con mucho cuidado, aunque poco a poco comenzó a notar, que quizás aquello no era muy buena idea. Su cuerpo estaba cubierto por demasiadas cicatrices, producto de tiburones y orcas en el oceano y aunque no se trataba de la misma criatura, sino de una más inteligente y racional, aún tenía algo de miedo. Claramente también lo llegó a sentir un poco del enorme dragón que había a su lado...
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Ephemeral Zehek
Los Invictos
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Post by Ephemeral Zehek on May 31, 2017 3:25:40 GMT
El mayor se sorprendió ligeramente al ver como aquella cabeza tan grande se posaba frente a el, dejando ver sus enormes y afilados dientes. ' Un hermoso ejemplar de la subraza de dragones, un Sea Serpent. Ah, que suerte la mía, hace años no apreciaba uno tan de cerca...' fue el primer pensamiento que cruzó por la cabeza del tritón mientras en silencio y con su semblante impasible apreciaba la gran oportunidad debido a la cercanía, pese a la oscuridad y la poca luz rojiza dejando ver tan poco de aquella figura contraria se mantuvo observando por pocos segundos, gracias a su visión nocturna le fue posible ver a aquella arcana, en situaciones así agradecía su visión tan desarrollada.
La pregunta que amablemente hizo la dragona le sacó de sus pensamientos vagos y transeúntes, haciéndole recordar el objetivo de haber iniciado una 'conversación casual'.
- Lamentó interrumpir tan bella... velada. - Susurró con algo de duda puesto que no sabía si aquella situación se consideraba como tal, como una 'velada' debido a que solo parecía ser ella , de igual modo continuó hablando intentando olvidar el nerviosismo de cometer errores, era lo de menos. - Sólo me gustaría saber si usted, por mera suerte o coincidencia tiene información relevante acerca de una flor especial, una que sólo 'florece' durante estos 14 días de Luna Roja... -Dijo con una voz calmada y algo baja, mirando de reojo como las garras ajenas subían y bajaban para mantener una estabilidad sobre las aguas, curioso. - La tan 'deseada y famosa' lágrima de vampiro... -Dijo finalmente con cierta frialdad, en su mirada y en su voz apartando su atención de las garras de la contraria, puesto que el tritón pudo escuchar como algo se acercaba, o mejor dicho, alguien nadaba hacia ellos. Expectante a lo que fuese ocurrir, decidió esperar respuesta, o tal vez, algo más.
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on Jun 4, 2017 3:33:59 GMT
En el mismísimo silencio podía jurar que en el barullo de las olas chocándose entre ellas o con el cuerpo de la dragona un conjunto de voces se oía. Palabras sueltas, gritos… cerró los ojos y los volvió a abrir tratando de borrar aquel sonido horrible, más bien, las imágenes que lograban aparecer en aquel transcurso del silencio. La voz del muchacho había logrado que saliera de aquel trance. Escuchó atentamente a su voz, había ciertas preguntas dirigidas a ella, le había sorprendido que buscara aquella flor, pero cada quien hacia lo que hacía con ella. - Me sorprende que alguien de aquí busque aquella flor tan deseada. Lamento responderte de manera negativa, pero a pesar que tengo cierto interés en ella, nunca tuve la oportunidad de encontrarla. - había vuelto a abrir la boca para formular aquella oración y nuevamente se cerró para dejar de emitir su voz. Las olas habían cambiado, el movimiento del mar lo había confirmado, algo se aproximaba a ellos. Logró que Skye alzará la cabeza para ver desde lo más alto y allí fue donde pudo notar un cuerno, algo llamativo para su gusto. Al comienzo lo había relacionado a los seres únicos y con tanta gracia de los unicornios que habitan, la mayoría, en el lago de las hadas. Pero luego la segunda imagen era de un Narval. Muy pocas veces había logrado cruzarse con ellos, eran de lo más interesante, sin embargo no por ello bajaría la guardia. Se limitó a entre abrir la mandíbula y dejar escapar un saludo algo seco y sin tanto placer de su visita, de todas formas era interesante cruzarse con alguien de esa raza. - Buenas … ¿Qué le trae? - comentó mientras volvía a relajar los músculos del cuello.
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Post by Marcelus Odov on Jun 5, 2017 4:02:54 GMT
Al principió había tenido muy claro sus razones para acercarse a ambos pese a notar que claramente se trataban de especies peligrosas, aun si eran más racionales que muchos humanos y otras criaturas. Pero, al encontrarse tan cerca de ambos y el escuchar como el más grande se dirigía a él para saludar y preguntar su razón de aproximarse a ambos, todo se desvaneció en su mente. Quedó totalmente en blanco y parando en seco, ni siquiera pudo mantener la mirada al dragón cuando este fijó su vista en su persona, consiguiendo que girara su rostro hacía un lado y tragara con algo de dificultad algo de saliva. Comenzaba a sentir la garganta seca y si no estuviese en el agua, de seguro habría empezado a sudar.
– Buenas... Noches... – Se animó a si mismo a responder, sin poder evitar que su voz sonara algo nerviosa y desanimada al mismo tiempo, quizás con un leve temblor en esta. – No era mi intención el molestarles. Pero no es común para mi ver la luna así desde la superficie... Supongo que incluso, es la primera vez que la veo de esta forma. – Se estaba poniendo algo más nervioso de lo que ya se encontraba. – Tengo algo de curiosidad... Por ella. – Señaló a la gigante teñida de rojo en el cielo. – Es hermosa pese a que prefiero el azul del mar. Pero... ¿Soy el único al que le inquieta? –
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 7, 2017 5:49:30 GMT
Pese que su atención no estaba dirigida totalmente a la enorme criatura, escuchó con interés aquella respuesta, pero para su mala suerte no había algo que pudiese servirle, se sintió algo frustrado pero una parte de si ya lo esperaba. - Ya veo...- Fue lo único que pudo musitar en aquel momento, con cierta desilusión reflejada en su mirada pero con un semblante apático. Ideó una forma de poder encontrar aquella flor, las posibilidades y las desventajas de desearla, su investigación la requería, pero tal parecía que seria otro año sin tenerla en sus manos. Sus pensamientos vagaban sin preocupación, no fue hasta que aquella dracónica volvió a abrir aquella enorme mandíbula para soltar unas amables palabras a quien parecía ser un narval, bastante joven y pequeño, "Así que el debe ser quien se acercaba con lentitud y cuidado..." pensó seriamente mientras giraba un poco su cabeza para poder ver bien a aquel joven que sólo expresaba nerviosismo por el modo en que su cuerpo reaccionaba, voz temblorosa y ligeras gotas de sudor. Interesante fue ver lo que un dragón de tal tamaño podría provocar en arcanos y criaturas más jóvenes.
-Buenas... -susurró serio, para pocos segundos después escuchar la explicación del joven del porque su intención de acercarse, el nerviosismo se apoderaba demasiado rápido de aquel menor, pero de igual modo continuaba hablando, curioso. - La inquietud que siente es por curiosidad o desconocimiento, sólo es un fenómeno algo extraño que ocurre cada año, no hay tanta novedad supongo...- Comentó algo desinteresado, mientras miraba de reojo aquella Luna, tan brillante, con ese color. El tritón no deseaba verle tanto, aquel brillo le resultaba molesto puesto que era demasiada para su visión, sin interés únicamente regresó su vista a las personas cercanas a el y al mismo mar, su investigación se había arruinado pero por lo menos tenía compañía, algo peculiar pero no estaba en descontento.
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Post by Narrador on Jun 7, 2017 17:20:59 GMT
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Skye Difan
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Post by Skye Difan on Jun 10, 2017 3:05:48 GMT
La voz ajena temblaba; no era la primera vez que veía tal actitud ante ella. Aun así el muchacho trato de mantenerse estable para la conversación pero se veía que aun le afectaba. No hubo más que hacer, simple escuchar lo que decía y aquella pregunta referida a la luna. Alzó la cabeza estirando su cuello hasta lo más alto que le permitía, aquellos ojos amarillos comenzaban a perder brillo cuando comenzaba a pensar sobre aquella tragedia. Cerró los ojos con presión. La sangre se expandía por todo el océano, volvía abrir los ojos con el cuerpo de su festín. Estaba cegada que siempre cerraba los ojos y disfrutaba el crujir de los huesos en su boca siendo quebrados por su mandíbula. Las múltiples colas le eran un fastidio, deseaba arrancarselas antes de ingerirlas. Los lamentos antes de ser arrastrado a la fuerza hacia el océano había sido un sonoro musical…
Basta.
"Despierta de ese sueño."
La dragona volvía a abrir sus ojos mientras pensaba como formular la respuesta. Bajo un poco la cabeza, vio como las olas eran una mezcla rosada, roja, blanquecina. Era muy extraña. Quería desaparecer. Lamentaba las pérdidas de hace tiempos lejanos . - ¿Inquietud…? No sabría qué decir. Es una mezcla extraña entre curiosidad, miedo, belleza ante aquel fenómeno tan salido de sí… - Su visión se detuvo en aquellos tritones que la acompañaban aquella noche, ahora que recordaba no había ingerido nada, podía esperar pero sentía como una punzada cada segundo que pasaba de su estomagó como le advertía la falta de comida. - Disculpen, ¿Cómo se llaman? Soy Skye, mucho gusto. -bajo la cabeza en forma de reverencia. El pasado comenzaba a dejar de clavarse tan furiosamente en su piel. Pasaron los segundos y esperando respuesta a su pregunta, era normal. Habían hablado un poco no hacía mal saber quiénes eran… ¿No?. Un monstruo hizo su presencia. Se escucho un rugido como si fuera un animal salvaje, una orca o ballena pero muy distinta, era grave y como si se metiera en tus entrañas y las arañara. Gorgoteó en forma de risa a tal sonido. - Creo que me entro hambre después mi largo viaje. Si quieren pueden acompañarme… además, podríamos echar un vistazo para ver si hay algo entraño en el océano…. - comentó pero ahora fijando su vista en él curioso del tiburón. Simplemente metió su hocico seguido de todo su cuerpo, la cola había sobresalido y vuelto a ingresar a las rojas aguas. Simplemente esperaría que ellos la siguieran. No hubo presa que deseará cazar con tanto anhelo, lo primero que se le cruzara y le diera hambre aunque deberían alejarse un poco, pero quien sabe. |
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 12, 2017 17:14:07 GMT
El tritón estaba a punto de decir su nombre,pero en el momento en que abrió su boca para hablar un sonido le interrumpió, atrayendo la atención de todos los presentes, se olvidó de aquel pequeño asunto y decidió prestar atención a lo que parecía ser un rugido extraño, mirando con seriedad y una ligera inquietud las aguas de color rojizo.
Su atención fue llamada nuevamente al escuchar la sugerencia ajena, 'echar un vistazo', le parecía buena idea y no estaba de más ir acompañado
- Me parece una buena idea, me gustaría ver si es posible encontrar algunas flores, o algo interesante...- Dijo calmado mientras miraba con cierto interés a la dracónica. Fueron breves momentos en los que la estuvo obvservando, poco después notó como la contraria entraba al agua, sin esperar mucho siguió su ejemplo y se adentró a las aguas siguiendo con cierta lentitud el enorme cuerpo de la mujer, observando como nadaba y si había algo a los alrededores.
Estaba oscuro, y aquel tono carmín en las aguas no era de mucha ayuda. El mayor miraba de reojo a los lados, buscando algo interesante, su visión nocturna era algo que agradecia infinitamente en momentos como ese. Ambos nadaron en busca del alimento y de las flores, ignorando completamente la posibilidad de un ataque o alguna sorpresa inesperada. El tritón se quedó algo extrañado al ver que no había peces piloto a su alrededor, no era común, y aquel extraño ruido se había detenido...
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