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Post by Ark’Yharn. on Apr 23, 2017 20:43:30 GMT
Ahí no, más problemas fue lo que pensó Ark en ese momento. ¿Es que acaso todo debe de solucionarse con violencia? Aunque para él había un dicho que decía: “La violencia siempre será una opción, ¿Pero está seguro de esta tomando la decisión correcta?”. Y claramente no era la decisión correcta en aquel momento, siempre iban a haber personas groseras y arrogantes era una naturaleza tan presente desde el origen de los tiempos. Viendo que sus compañeros se disponían a darle una paliza al hombre no tuvo más remedio que recurrir a su mejor arma.
-No hay necesidades de solucionar este inconveniente con violencia.-Dijo a la par que se acercaba lentamente a la escena. Cambiando su faceta a una más lúgubre y sinuosa, un arma carente de existencia pero a la vez la más primigenia de todas.-Veo que es un hombre con el que puedo razonar, creo que puedo dar absolución a este problema.-Podía sentir la respiración irregular de aquel sujeto y sus piernas temblar, sensación que él mismo había experimentado en carne propia en el pasado. Condujo su brazo a su media capa buscando el objeto que necesitaba con total sutileza y tan pronto dio con él, rápidamente acercó su puño hacia el pecho del mercader.
Tan solo se escucho un histérico chillido para luego dar entrada al sonido del silencio. Cuando el hombre finalmente abrió los ojos, se encontró con una gran cantidad de monedas de gran valor frente a él.
-Acepte este pago por las molestias, le prometo que no volverá a suceder. También creo necesitar unas cuantas de esas semillas de girasol, dáselas a la dama y espero a que esta vez no haya problema alguno.-Dijo a la vez que volteaba y miraba de reojo al individuo.
No había arma más poderosa que el miedo mismo.
-Me gustaría seguirles haciendo compañía, pero tengo algunos asuntos pendientes que tengo que atender como artista. Espero que logren comprender.
Se quedó unos segundos inerte en aquel lugar esperando la respuesta de sus acompañantes.
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Post by Deleted on Apr 23, 2017 21:02:04 GMT
Sonya apretaba la quijada, empuñando con mayor fuerza el mango de su espada. Al escuchar la voz de Boher apoyándola sólo le hizo dibujar una sonrisa; aunque sentía que no necesitaba de su ayuda, era bueno saber que contaba con camaradas fieles. En el rostro del vendedor seguía aquél gesto disgustado incluso de odio. No era la primera vez que la rechazaban por ser una harpía de cuervo... el estereotipo parecía persistir entre los habitantes de Mirovia. Estuvo a punto de decirle sus verdades al tipo cuando escuchó la voz de Raj'Yzzel al hablarle a aquél pedazo de basura que se hacía pasar por vendedor. Pudo ver la forma en que el hombre se empequeñecía por el miedo, incluso ella se sintió un tanto asustada; debía ser un arcano con una habilidad muy poderosa.
Observaba en silencio aquél intercambio de palabras, sometida por una fuerza invisible, era como si no pudiera hablar, moverse... hacer nada. Lo que sí sabía era que le había molestado la manera de hablar de Raj'Yzzel; ¿se estaba disculpando por las molestias? ¿Cuáles? ¡Si había sido el tipo de la tienda el que había sido grosero! Observaba con recelo la escena, conforme el intercambio se daba justo frente a sus ojos. Tomó la bolsa de semillas en un arrebato de furia. Ahora estaba más molesta con Raj'Yzzel que con nadie más. -Molestias las que me causó el a mí; ¿sabes el rechazo que constantemente reciben los arcanos como yo?-. Pasó sus ojos a aquél tipo y con los ojos entrecerrados lo miró. En un impulso de rabia, escupió, dando una muestra de su desagrado por el puesto. Nunca volvería a poner un pie en aquél sitio. -De todas formas gracias- comentó entre dientes. No podía mirar a los ojos al muchacho puesto que se sentía sumamente molesta. Tomó la correa de la bolsa y la ató a su cinturón. -Yo también ya me voy- comentó aún con el ceño fruncido. Levantó la vista, esta vez para mirar a Boher. Dejó escapar una minúscula sonrisa y bajó la cabeza. -Gracias por ponerte de mi lado, amigo-. Le estaba agradecida por ello. Estuvo dispuesto a dar pelea por apoyarla y eso era algo bastante honorable.
De pronto, plumas comenzaron a brotar de sus brazos, capturando los rayos del sol contra el brillo tornasol de éstas. -Me voy-. Movió sus alas suavemente para ir ganando altura poco a poco. Algunas plumas pequeñas se desprendían de su estructura, dejando un pequeño rastro sobre el suelo. -Los estaré viendo por aquí, supongo-. Al decir esto, comenzó a aletear con mayor fuerza y se elevó con mayor velocidad hasta que tomó vuelo por el cielo para desaparecer en la oscuridad de la noche que ya había caído.
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Post by Boher Sargas on Apr 23, 2017 23:02:44 GMT
Todo el alboroto que había ocasionado aquel hombre fue callado por el dinero, vaya manera de acallar a las personas, siempre funcionaba, el dinero era una de las cosas que ningún arcano podía ignorar, o al menos los más susceptibles a ello. Boher soltó un suspiro en cuanto el artista le entregó la paga, al parecer se quedó callado. Boher dejó la zanahoria en su lugar, su orgullo le impedía gastar siquiera una moneda de bronce para este sujeto.
Sonrió con dulzura a Sonya. --No hay de que --Odiaba como algunas criaturas se sentían más grandes que las demás, por lo que, cuando encontraba a alguien que se atrevía a mirar de frente a aquellos que las despreciaban y les decían en la cara lo que les molestaba, eran criaturas de qué estar orgullosos. Observó como la muchacha se fue volando, y luego posó su vista en el artista en frente de él, diciendo que tenía cosas que hacer.
--Lo entiendo, y ya no lo molestaré más --Puso su mano en su pecho e hizo una pequeña reverencia --Espero haber sido de alguna ayuda, por lo menos de buena compañía --Miró al cielo, era momento de regresar a su hogar, antes de que el bosque se hiciera más hostil, no le gustaba regresar a su casa tan tarde, además de tener una cena de frijoles que preparar (ya que no tenía verduras)
--Que tenga buena tarde --Dicho esto, se dio la media vuelta, y se fue caminando por donde vino.
(OOC: Boher sale del thread)
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Post by Ark’Yharn. on Apr 24, 2017 1:54:52 GMT
En muchas ocasiones no lograba comprender el razonamiento de las demás personas, quizás por el hecho de no darle la misma importancia a asuntos que para otros podrían ser sustanciales o porque difícilmente podía interés por las demás personas.
Observó a la chica irse volando la cual parecía estar molesta por no poder hacer uso de la justicia contra aquel mercante. Quizás en el pasado habría comprendido mejor aquel sentimiento pero ahora todo era diferente, para él nada era correcto o incorrecto en el arte después de todo nada te decía cómo plasmar tus pensamientos en un lienzo en blanco. No negaba el hecho de que el hombre mereciera algún castigo pero responder con una represalia no te dejaba en un buen lugar a ti, sino que te aún más que aquel que busca despreciar a los demás o eso pensaba él. Como él decía: “La atención es el hambre de los ahogados en ignorancia.” Era mejor ignorar a los idiotas ya que estos solo necesitan atención para subir su baja autoestima.
Al llegar nuevamente a su hogar observó detenidamente su verdadero aspecto frente al reflejo del espejo; Un hueco vacío, oscuro y lleno de cortes donde solía tener su ojo izquierdo, la amputación de su brazo faltante la cual parecía nunca cicatrizar, múltiples tajos por todo su cuerpo, una profunda y notoria cicatriz al lado derecho de su espalda y finalmente una horrible marca alrededor de su cuello, puso su mano alrededor de su cuello mientras se observaba.
-Perfectamente podría haber llegado a ser mudo también.
Su cuerpo había dejado de ser simétrico, pero para él no importaba en absoluto. Soltó una leve risa mientras ocultaba su rostro bajo su mano.
-Quizás después de todo realmente estoy loco, pero la locura era un gaje del oficio que todo artista tiene que lidiar.
Y pensar que todo le había sucedido por el hecho de ser sometido a justicia. Una de la cual siempre fue inocente y nunca fue escuchado, únicamente siendo oído por el silencio.
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