Post by Deleted on May 29, 2017 1:26:01 GMT
Nombre: Valissa Stémmenos
Género: Femenino
Edad: 72 años, aparentes 22
Raza: Dragon, Wyvern
Corte: Otoñal
Lugar de Residencia: Ciudadela
Ocupación: Sastre
Stats:
Habilidades raciales:
Personalidad:
Aspectos positivos
Historia:
La historia de nuestra pálida dragona comienza hace 72 años, en los límites de Draconia, su región natal. Nacida en una familia de fuertes hermanos y padres poderosos, era obvio que Valissa destacaría incluso por su piel clara y blancuzca, carente del fuerte armazón que protegía a sus parientes.
Es increíble como una pequeña variación genética puede causar tanto rechazo y dolor a un ser que apenas llega al mundo. Son sus padres, así, los primeros en dejar una verdadera cicatriz emocional en el alma de su hija mayor. A diferencia de ella, sus hermanos eran preparados y entrenados por sus progenitores para continuar con la labor familiar. No existía ni existió Stémmenos alguno que no practicase la minería o la cacería. Valissa en cambio era excluida, apartada, pues su frágil cuerpo no aguantaba el peso de las rocas, y su piel delicada le impedía defenderse al cazar. Incluso cuando demostraba intenciones y verdadera voluntad de querer participar, era hecha a un lado, sin importar si debía ser mediante zarpazos y mordiscos.
Pronto fueron sus hermanos, contagiados por sus padres, quienes comenzaron a ignorarla y a tomar actitudes indiferentes hacia ella o incluso agresivas al ser Valissa quien se les acercaba en busca de ayuda y consuelo. No había forma de perpetrar la dura coraza emocional que la separaba de aquellos a quienes había apreciado en un principio, no había forma de exprimir de ellos una sola gota de compasión.
Fue a sus tempranos 30 años, en una tarde primaveral en la que su vida finalmente daría un giro positivo. Siendo que Valissa vivía en los límites de Draconia, era obvio que el resto de las tierras llamarían su atención más temprano que tarde, y al no haber nadie que la vigilase le fue fácil darse un pequeño respiro de los ardientes vientos que predominaban en las tierras que la vieron nacer. En su interminable caminata fue sorprendida por muchas cosas, el azul del cielo, lo agradable de la brisa fresca y el suave césped que sentía al apoyar sus pies descalzos sobre él, mas no fue nada de lo anteriormente nombrado lo que llamó la atención.
Es importantísimo aclarar que durante su paseo, la joven dragona había sufrido un grave accidente, habiéndose alejado muchísimo de Draconia, Valissa llegó al río que separaba su andar del cercano Desierto de Mirovia, cosa que no había presenciado jamás, o al menos no en estas cantidades... Atraída por el brillo de las aguas, y siendo su torpeza una enemiga más en contra suya, la dragona cae y es arrastrada por la corriente rápidamente, sufriendo en el camino golpes y arañazos por parte de ramas y rocas que estorbaban el paso del agua. Alterada y herida, intenta acercarse a la orilla más de una vez pero le es inútil, si ya de plano era débil, el estado en el que se encontraba le dejaba casi inoperante. Y finalmente, fue tras varios intentos que dejó de luchar, abrazando su destino con la angustia de no haber conocido jamás el calor del afecto... O quizás era demasiado temprano para ello? Más adelante, cerca de la desembocadura con el Gran Lago de las Hadas, unas cuantas cuerdas hacen contacto con la piel de Valissa, quien pronto fue arrancada de las fuertes garras del río para ser depositada con toda la delicadeza posible sobre la tierra, y es así como conoce a sus rescatistas, un par de simpáticas arcanas que casualmente pescaban por allí.
Valissa jamás había conocido tal amabilidad, aquél día las muchachas se encargaron de cuidar y procurar que sanase en su totalidad, llevándola a su vivienda dentro de Ciudadela, y por primera vez la dragona aprendió a confiar.
Fue tal su experiencia que jamás volvió con su familia en Draconia, permaneciendo así en Ciudadela, donde finalmente se sintió cómoda y bienvenida.
Datos curiosos:
Imagen complementaria:
Género: Femenino
Edad: 72 años, aparentes 22
Raza: Dragon, Wyvern
Corte: Otoñal
Lugar de Residencia: Ciudadela
Ocupación: Sastre
Stats:
• Fuerza: ★★★★★
• Inteligencia: ★★★+★★★
• Social: ★★★★★
• Agilidad: ★★★★★
• Defensa: ★★★★★
• Inteligencia: ★★★+★★★
• Social: ★★★★★
• Agilidad: ★★★★★
• Defensa: ★★★★★
Habilidades raciales:
- Aliento Corrosivo - Ácido o Gas. Estos seres tienen glándulas especiales que producen líquido o gas venenoso o corrosivo; la cantidad que pueden expulsar es proporcional a su edad, además de su poder. Aquellos que producen esta clase de aliento deben tener cuidado del efecto de área que puede causar y que la puntería es variable dependiendo de la situación.
- Quijada extraordinaria. La presión que puede ejercer la mordida de este arcano es extremadamente poderosa, pudiendo perforar todo tipo de piel arcana y otros materiales.
- Torbellino. El wyvern puede crear grandes torbellinos para alejar a sus enemigos con el fuerte batir de sus alas.
Personalidad:
Aspectos positivos
- Paciente - Si bien tiene un límite, la paciencia de Valissa es extensa, y difícilmente quebrable.
- Considerada - Y a su vez solidaria, tiende a ofrecer su ayuda a quien lo necesite, sea un ser cercano o no, siempre que le sea posible.
- Respetuosa - Simples principios de la dragona.
- Amigable - A pesar de tener una naturaleza desconfiada, Valissa hace lo mejor por llevarse bien con aquellos desconocidos que se acerquen con el debido respeto.
- Atenta - Más que nada hacia sus conocidos y amigos, suele cuidar de quienes aprecia y esforzarse por apoyarles en todo momento.
- Ingenua - Debido a su poca experiencia social.
- Torpe - Suele culpar a su altura y cola ridículamente larga por su torpeza.
- Pacifista - Simples principios de la dragona, no actúa ofensivamente a menos que se trate de una maniobra defensiva.
- Ansiosa
- Nerviosa
- Agresiva - Solo al sentirse amenazada u acorralada no tanto física sino emocionalmente.
Historia:
La historia de nuestra pálida dragona comienza hace 72 años, en los límites de Draconia, su región natal. Nacida en una familia de fuertes hermanos y padres poderosos, era obvio que Valissa destacaría incluso por su piel clara y blancuzca, carente del fuerte armazón que protegía a sus parientes.
Es increíble como una pequeña variación genética puede causar tanto rechazo y dolor a un ser que apenas llega al mundo. Son sus padres, así, los primeros en dejar una verdadera cicatriz emocional en el alma de su hija mayor. A diferencia de ella, sus hermanos eran preparados y entrenados por sus progenitores para continuar con la labor familiar. No existía ni existió Stémmenos alguno que no practicase la minería o la cacería. Valissa en cambio era excluida, apartada, pues su frágil cuerpo no aguantaba el peso de las rocas, y su piel delicada le impedía defenderse al cazar. Incluso cuando demostraba intenciones y verdadera voluntad de querer participar, era hecha a un lado, sin importar si debía ser mediante zarpazos y mordiscos.
Pronto fueron sus hermanos, contagiados por sus padres, quienes comenzaron a ignorarla y a tomar actitudes indiferentes hacia ella o incluso agresivas al ser Valissa quien se les acercaba en busca de ayuda y consuelo. No había forma de perpetrar la dura coraza emocional que la separaba de aquellos a quienes había apreciado en un principio, no había forma de exprimir de ellos una sola gota de compasión.
Fue a sus tempranos 30 años, en una tarde primaveral en la que su vida finalmente daría un giro positivo. Siendo que Valissa vivía en los límites de Draconia, era obvio que el resto de las tierras llamarían su atención más temprano que tarde, y al no haber nadie que la vigilase le fue fácil darse un pequeño respiro de los ardientes vientos que predominaban en las tierras que la vieron nacer. En su interminable caminata fue sorprendida por muchas cosas, el azul del cielo, lo agradable de la brisa fresca y el suave césped que sentía al apoyar sus pies descalzos sobre él, mas no fue nada de lo anteriormente nombrado lo que llamó la atención.
Es importantísimo aclarar que durante su paseo, la joven dragona había sufrido un grave accidente, habiéndose alejado muchísimo de Draconia, Valissa llegó al río que separaba su andar del cercano Desierto de Mirovia, cosa que no había presenciado jamás, o al menos no en estas cantidades... Atraída por el brillo de las aguas, y siendo su torpeza una enemiga más en contra suya, la dragona cae y es arrastrada por la corriente rápidamente, sufriendo en el camino golpes y arañazos por parte de ramas y rocas que estorbaban el paso del agua. Alterada y herida, intenta acercarse a la orilla más de una vez pero le es inútil, si ya de plano era débil, el estado en el que se encontraba le dejaba casi inoperante. Y finalmente, fue tras varios intentos que dejó de luchar, abrazando su destino con la angustia de no haber conocido jamás el calor del afecto... O quizás era demasiado temprano para ello? Más adelante, cerca de la desembocadura con el Gran Lago de las Hadas, unas cuantas cuerdas hacen contacto con la piel de Valissa, quien pronto fue arrancada de las fuertes garras del río para ser depositada con toda la delicadeza posible sobre la tierra, y es así como conoce a sus rescatistas, un par de simpáticas arcanas que casualmente pescaban por allí.
Valissa jamás había conocido tal amabilidad, aquél día las muchachas se encargaron de cuidar y procurar que sanase en su totalidad, llevándola a su vivienda dentro de Ciudadela, y por primera vez la dragona aprendió a confiar.
Fue tal su experiencia que jamás volvió con su familia en Draconia, permaneciendo así en Ciudadela, donde finalmente se sintió cómoda y bienvenida.
Datos curiosos:
- Valissa sufre de albinismo, siendo la única en su familia con esta característica.
- Las cicatrices en sus brazos son producto de autolasceraciones antiguas, provocadas por mordidas suyas estando en su forma verdadera.
- Tiende a mentir sobre el origen de las cicatrices ya mencionadas.
- Jamás volvió a saber de sus padres ni a sus hermanos.
- No piensa volver a Draconia bajo ninguna circunstancia.
- Actualmente vive en Ciudadela, cercana al centro.
- No habla de su familia en lo absoluto.
- Mide 1'70m .
- Escogió la corte Otoñal siendo que se sentía identificada con la misma.
- Suele usar ropa confeccionada por ella misma.
- Gusta de andar descalza estando tanto en su forma sellada o fated.
- Se siente más a gusto en su forma verdadera.
Imagen complementaria: