Post by Itzanami Aquetzali on May 29, 2017 9:48:13 GMT
Se encontraba desesperada, pese a todos sus esfuerzos no había encontrado de momento algo que fuese verdaderamente relevante o útil para sus investigaciones. Era muy extraño que un arcónte de nombre Nagato le hubiera proporcionado la información que necesitaba de buenas a primeras… Era verdad o mentira?? No perdía nada con intentarlo. Desde su punto actual en la ciudadela decidió contratar los servicios de algún dragón para que la llevara hasta los manglares, afortunadamente tanto el cielo como los lugares abarrotados de agua eran relativamente seguros… al menos más que tierra. Hasta donde su conocimiento le dictaba, la mayoría si no es que todos los arcanos de obscuridad carecían de habilidad natural para volar y nadar . Era relativamente arriesgado, pero lo valía, aún creía con fervor de que esa flor maldita era la respuesta y solución a todos los problemas materiales y de salud en toda Mirovia si se sabía usar adecuadamente.
Tardó unos días en llegar, todo el camino se la paso preparando y meditando su plan de acción que consistía en buscar arcanos oscuros débiles y realizar unas cuantas pruebas a distancia de ser posible. Tenía que hacer todo esto porque si no no estaría feliz, no podría continuar, después de todo el mal que había ocasionado, sentía que debía hacer algo para quitar ese peso por fin y seguir con su vida. Una vez tocó tierra, encendió una antorcha con ayuda de aquel dragón antes de que partiera. El clima y la vegetación, aunque no pudiese apreciarse bien, eran hermosos- si sobrevive a esto quizá el mudarte a los manglares sea una buena opción - se repitió a manera de consuelo mientras trataba de no perder la cabeza, menos contaba con sus pertenencias y un par de cosas que quizá serian útiles.
Poco a poco y caminando a paso lento se fue internándose más y más en la espesa jungla. No sabía que clase de cosas encontraría a por el lugar, pero sentía que el corazón se le saldría del pecho. La chica era valiente, pero esa valentía se había esfumado al encontrarse sola en una jungla. Quizá no habría muchos arcanos de oscuridad, pero si se suman los peligros de la jungla y el hecho de que podía perderse y jamas salir, esto había sido una idea super estúpida tomada al calor del momento por tratar de redimirse.
Tardó unos días en llegar, todo el camino se la paso preparando y meditando su plan de acción que consistía en buscar arcanos oscuros débiles y realizar unas cuantas pruebas a distancia de ser posible. Tenía que hacer todo esto porque si no no estaría feliz, no podría continuar, después de todo el mal que había ocasionado, sentía que debía hacer algo para quitar ese peso por fin y seguir con su vida. Una vez tocó tierra, encendió una antorcha con ayuda de aquel dragón antes de que partiera. El clima y la vegetación, aunque no pudiese apreciarse bien, eran hermosos- si sobrevive a esto quizá el mudarte a los manglares sea una buena opción - se repitió a manera de consuelo mientras trataba de no perder la cabeza, menos contaba con sus pertenencias y un par de cosas que quizá serian útiles.
Poco a poco y caminando a paso lento se fue internándose más y más en la espesa jungla. No sabía que clase de cosas encontraría a por el lugar, pero sentía que el corazón se le saldría del pecho. La chica era valiente, pero esa valentía se había esfumado al encontrarse sola en una jungla. Quizá no habría muchos arcanos de oscuridad, pero si se suman los peligros de la jungla y el hecho de que podía perderse y jamas salir, esto había sido una idea super estúpida tomada al calor del momento por tratar de redimirse.