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Post by Deleted on May 31, 2017 3:07:38 GMT
Tardaron en alistarse y partir casi una semana, entre los arreglos, cada uno tenía una vida que no podía dejar tirada en pos del bienestar general. Para la hora de Asadura se encontraban ya a medio camino hacia la ciudad oscura, a tropicones en el carruaje, sentado junto al otro pelinegro de apariencia femenina, el acuerdo tasio fue dejarle el asiento entero de enfrente libre al orco con el fin de facilitarle el trayecto y reducir en lo posible las incomodidades. Cosa que escapaba de sus manos. Eerie se recordaba no preguntar sobre los extraños "baches" que soltaban alaridos que de vez el carruaje hacia un peligroso movimiento y el lacayo blasfemaba al aire agitando las cuerdas frumioso.
Intentando mantenerse sujeto a algo para no darse con el techo o la ventana o caer sobre o contra el resto. Apretando los dientes miro a sus acompañantes que la pasaban tan bien como él. Interiormente se recordó jamás aceptar un viaje que involucrara a un goblin. Sólo esperaba que la flor se encontrará a salvo en las manos ajenas entre todo el movimiento.
—Bien...
Relamiéndose los labios, lamentó el no poder fumar tampoco: acomodando los mechones negros que caían sobre su frente, tomo su forma sellada para ocultar su cuerno y no acabar lastimándose de paso, exhibiendo un lugar en forma de diamante en la frente, estrechando los ojos intento recuperar el hilo de sus divagaciones:
—Si hablamos de un vampiro la luna es una constante demasiado típica...a este sujeto le gusta lucirse y como dices tiene un aire casi artístico, así que me inclinaría a pensar que debemos centrarnos en la flor...eso y esperar a que se confié y no haya sido tan cuidadoso cerca de casa.
Mirando por la ventana, el paisaje era un peligroso borrón de verde y marrón. Su manzana de adán bombeo un par de veces antes de volver a hablar. Mirando a los ojos de ambos hombres. — ¿Existiría la posibilidad de que el fenómeno de la luna Roja se manifieste con algunos síntomas sobre arcanos más sensibles?, o con una debilidad mental o física...—Negó con la cabeza, debían ver todas las posibilidades, por remotas que parecieran, aunque no había pruebas, no lo creía pero mejor estar preparados. Tenían la flor cuya cualidad era conservar la sangre fresca, la flor se tomaba su tiempo para absorber la sangre, más no un mes. Un vampiro se alimentaba casi cada noche...y aunque no lo hiciera con las flores podría mantenerse sin la necesidad de salir.
El tiempo y la flor, estaba ahí la respuesta.—¿Y si la flor no es más que otro ingrediente como la victima y la sangre y no un fin?, si lo que hace no es para mantener la sangre sino para algo más...y no solo comerciar con ellas de un modo más "sencillo"—Atravesando el final de los campos de los plantíos el golpe de las flores les llego en forma del aroma dulzón de la hierba.Tenían el conocimiento de Natch, y debían encontrar la forma de expoliarlo así como las deducciones del gran verde, era bueno contar con ellas para respaldar las propias y moverse en la dirección adecuada. Y fuera por eso...
—El absoluto de la flor—Agregó enarcando las cejas, como si hubiese sido iluminado.—En la perfumería el absoluto es la esencia concentrada de la flor, la gota que contiene su forma más pura. "El alma"del perfume, esta compuesta de eso, ¿se puede hacer perfume de nuestra flor?
Si no era sólo la sangre el medio con el que podía subsistir...
Y si no era la muerte, ni el vampirismo lo fundamental, si había algo más como motivos uterinos debajo de la idea de la necesidad de matar.
***
Reapergate los recibió como boca de lobo, tragándolos entre las sombras y la sensación helada de sus calles, lamparas en mano, las luces naranjas sólo hacia más profunda la noche a su alrededor.
Entre las sombras el sonido de los huesos crujir al impactarse contra la pared le fue infamiliar. El arcano era un vampiro relativamente joven, de cabello castaño empujaba con la base de la muñeca los lentes por encima del puente de su nariz, entre violentos temblores. Necesitaba alimentarse antes de caer en un frenesí o ser incapaz de moverse, no recordaba la última vez que había comido, sin embargo si el sabor de la última comida, despidiéndose del redoma con la flor apenas morada en su interior ya marchita miro al frente.
En la puerta del local "Enfleurage", tembló como una hoja al viento antes de empujar la perilla y entrar.
—Pensé que no volvería a nuestra humilde tienda, monsieur Maran, che vuoi?—Agregó el arcano de espaldas, entre sus dedos manipulaba a conciencia una pequeña pupa de mariposa para colocarla en una rama seca adornada para emular un pequeño árbol. Era un vampiro también, debajo de todo ese cabello rojizo, los ojos rojos destellaban con desdén.
Nervioso apretó sus manos sobre las rodillas.—¡Déjese de estupideces, usted sabe lo que deseo!, desde que probé la sangre de esa botella, ya nada me sabe igual...intente alimentarme por botellas pero...no es suficiente, necesito más, skên...
¿Adicción?, el pelirrojo ladeo la cabeza, mirándolo con lastima, una mente débil. Apenas y había comprado un par y ya se encontraba devastado, cierto que su mercancía era costosa, principalmente para evitar que debiluchos como ese le pusieran las manos encima, una pena. Girándose en su silla apoyo los codos sobre la mesa gruesa entre los dos.—La sangre no es lo importante monsieur Maran, y usted tampoco lo es...pero si tiene el dinero puede tenerla.
Los ojos del otro vampiro cayeron al suelo.
—Ya veo...—Calzándose unos guantes que alcanzo de un cajón escondido, chasqueo la lengua dejando ver sus colmillos.—Esta tienda es todo lo que me quedó luego de venir a esta isla, todo lo que valoro se encuentra aquí...y no es fácil de mantener, pero a cambio me da ese delicado producto que usted tanto valora.
Su movimiento fue rápido, un borrón de pies y su mano presionaba sobre la traquea del otro vampiro que intento luchar arañando las manos y tirando mordidas a los alrededores, elevándose en el aire, el otro vampiro lo sujeto sin dificultad, presionando los lugares correctos ni siquiera necesitaba poner fuerza de más, el pulgar deslizándose entre los huesos del cuello un movimiento y los separaría. Podía arrancarle la cabeza, como si destapara una botella, encontraría la última compra en su estomago aún.
—Lo que valoro...—Sus ojos se posaron en la flor morada a modo de adorno y en el vuelo errático de una mariposa que se poso sobre esta, recién salida del capullo.— Sabe Maran, cuando una mariposa deja la crisálida deja escapar una gota de excremento, de un color tan rojo que parece sangre...en la antigüedad, miles de ellas protagonizaban una verdadera lluvia sangrienta, eras mariposas vampiros...creo que nosotros no somos muy diferentes, para poder trascender, para descansar en paz y convertirnos en lo que debíamos ser dejando este mundo sucio...todos debemos hacer ciertos sacrificios.
Sus dedos se hundieron en la carne, traspasando capa tras capas las gotas carmín escurrían por los miembros que se sacudían intentando liberarse sin éxito. El dolor se formaba como lágrimas rojas por las mejillas del vampiro castaño.
— El suyo será de lo más noble...
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Post by Nacht Eclipse on Jun 2, 2017 2:56:21 GMT
Nacht iba con tranquilidad, el ya sabia viajar así, después de todo era su cochero, iba un poco irritado, quería llegar a Reapergate, en parte tenia intención de parar en su casa, pero sabia bien que era mejor terminar con el caso rápido, suspira y mira por la ventana -supongo que si, pero para serte honesto, no conozco una perfumería que maneje esta flor como fragancia, la recordaría... tendríamos que revisar la zona alta de el mercado negro, o intentar buscar info... pero nos va a costar- Nacht conocía a algunos de los vendedores de información en el mercado, pero sabia muy bien que les saldría caro, monetaria mente hablando.
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Post by Deleted on Jun 4, 2017 3:27:04 GMT
El viaje era increible, el Goblin al lado suyo soltaba maldiciones a cada medio bache, apurando los caballos como un poseso, , mientras todo traqueteaba en el interioe, el morral de Garkal ahora mismo tenía toda las cosas revueltas, añadiendole a la cacafonía reinante el sonido de cacerolas golpeando carboncillos, zapatos entrechocando con tambores, y una que otra cuerda de repuesto, rota ya a estas alturas. En definitiva, el orco lo estaba pasando bomba, mas aún viendo todo esto desde primera plana. Definitivamente el asiento de adelante era el mejor lugar para estar.
Había dejado unas cosas fuera, y le había contado ya a Lira que estaría de viaje. En su trabajo se enojaron, si, pero bueno, si es que el lisiado decrépito quería historias, Garkal tenia que conseguir historias, y no habia nada mejor que una historia de un vampiro melodramático, y unos cuantos asesinatos perdidos. La mezcla entre la emocion de la aventura, y la rabia del crimen cometido hacían que el orco estuviera inquieto, preguntandose ultiplemente que hacer, y asintiendo efusivamente ante las palabras de sus compañeros
-¿Luna roja? No, solo a los seres de oscuridad. Conocería historias de otros seres, si fuera de otra manera. ¿Preparará un especial aprovechando la ocasión? - La luna roja era distinta, no seguía los patrones comúnes, y puede que nuestro "vampiro" este entrelazado en algo de ella. Aún así, estaba todo al aire, faltaba algo...
..y entonces Eeire tuvo una revelación.
-Perfume de sangre... por los dioses. Espera, espera, ¿Se puede realizar así como así? -Su brazo colgaba desde el asiento, mientras hacía aspavientos, intentando describir con sus manos lo que dibujaba con las palabras - Supuestamente un perfume era algo delicado de hacer, por algo es tan caro... ¿Cual es el beneficio de hacerlos con...sangre? es algo...enfermo.- Meneó la cabeza, asqueado ante la revelación - Esto significa que no estamos ante solo una persona. Si hace perfumes...tiene clientes. ¿Quiza podríamos averiguar con la comunidad de vampiros de Reapergate? No es mi primera elección, pero si hay alguien moviendose en esos circulos, debe causar mareas.
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Post by Deleted on Jun 9, 2017 0:02:29 GMT
Al escuchar las palabras del chico de apariencia afeminada, chasqueo la lengua pensando en que no contaba en realidad con una gran suma y tampoco estaba verdaderamente dispuesto a gastar lo que fuese necesario en ese caso.
Lo único que podría hacer era ver cuanto podría conseguir en el mercado negro a cambio de drogues y fetiches mágicos que llevaba encima así como otros objetos peculiares...la ultima vez no le fue bien por lo que se mantuvo renuente a compartir la idea. Ya pensarían en algo en conjunto. Una ceja negro cuervo se alzo en alto al escuchar al orco, intentando mantener el cabello fuera de sus ojos frunció el ceño ante sus preguntas, sin tener una respuesta, no conocía demasiado sobre el fenómeno, en ese aspecto los tres se quedaban cortos. Pero lo siguiente le arranco una lánguida y maliciosa sonrisa de dientes blancos.
—Bueno te sorprendería, la mayoría de los perfumes llevan grasa y algunos elementos tan extraños como la simiente de ballena o las bolas de algún venado...sobra decir que matar a estos animales para obtener unas cuantas gotas para los perfumes no es un peso de conciencia en los buenos perfumistas...—Componiendo una mueca ante la perdida fantasma se toqueteo el pantalón.—Tal vez algún elemento habrá especial, aunque el morbo siempre ha vendido...y el que seamos similares en apariencia a los humanos no descarta que nos seduzcan los mismos demonios.
El silencio lo siguió un par de estiramientos y además de que cada uno debía ocuparse de su propio equipaje, la oscuridad fue bien recibida conforme el cansancio se abría paso sobre sus cuerpos. Aunque una vez en Reapergate, la ciudad oscura transmitía un aire lúgubre que llamaba a estar alerta.
Tenían de dos opciones, buscar información o descansar, hurgando entre sus prendas deslizo un pitillo entre sus labios disfrutando de encenderlo y del humo que no tardo en bailar alrededor de su cabeza, girándose hacia los otros dos, no llevaba mucho con él ya que consideraba que no dudarían demasiado en la zona, más allá de la ropa y los objetos de aseo personal, estaba más preocupado por el material reunido sobre el caso. —Sobre los vampiros, reaaaalmente—enfatizo con la ultima palabra danzando en su lengua.
—No deseo tratar con ninguno y siendo honestos, no creo que fuera de su circulo se relaciones demasiado con sus "presas". Pero si Natch y tu tienen a alguien en mente con quien puedan hablar, adelante...el mio no será tan complaciente pero me ocuparé de él.
Estrechando los ojos pensó en el vampiro pelirrojo y en todos esos malditos venenos...
"¡Tsk!"
Si fuese una mujer sería indudablemente más fácil.
—¿Nos quedaremos en tu morada mientras tanto?—Pregunto a Natch.—Si es así, deseo dejar el peso extra, esta noche los dejaré por su cuenta...—Y buscando en los bolsillos interiores de su capa se desprendió de un par de amuletos, sacos de contenido diverso sellados. —Uno para cada uno...yo los encontraré con eso.
Aludió encogiéndose de hombros esperando a que los otros dos decidieran su proceder.
El vampiro pelirrojo generalmente era duro de encontrar pero no imposible, igual sus conocimientos le abrirían los ojos a nuevas posibilidades, posibilidades que su grupo necesitaba.
***
"Mariposas y aceitunas,
¿cuánto tengo que cambiar?
Desde que lo digo claro,
ya dejó de ser verdad.»
(Ciento Volando, _Cazo de pan_)"
El rastro no fue difícil de seguir, aunque le desconcertó el que fuera la presa quien se moviera directo a él, le facilitaba las cosas, nunca había cazado en su zona, principalmente porque la ciudad oscura siempre se encontraba hipervigilante, con un montón de ojos y oídos como el caos. Entre la oscuridad gracias a la agudeza de sus sentidos era capaz de observarle a una distancia segura, disfrutando, bebió de sus formas y el aroma que provenía de su cuerpo. Acariciándolo con la mirada rojiza, pensó en la forma en la que lo desnudaría, en la violencia con la que le trataría, usar la fusta esta bien pero nada que abriera la piel, no podía arriesgarse a derramar ni una gota del preciado liquido. Castigaría las áreas donde la piel era delgada y golpeaba el hueso, donde el dolor sería mayor y la sangre se acumularía con relativa facilidad sin brotar.
Por su olfato supo que se trataba de un unicornio y aunque su apariencia era extravagante, debajo ocultaba a un macho.
El que estuviese acompañado, solo hacia más emocionante la caza...
Pronto...
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Post by Nacht Eclipse on Jun 9, 2017 19:39:05 GMT
Nacht miro directo a Eerie -No- lo dice en seco, mientras los dos caballeros discutían, había pensado que si de verdad este sujeto que perseguían era peligroso, lo ultimo que quería era poner a sus flores en la linea de fuego, ademas Aun que Garkal era un hombre relativamente confiable, no quería al unicornio husmeando en su propiedad -Nos quedaremos en un Hotel, lamentablemente mi casa no esta en el estado de recibir gente, y no quedaría muy lejos para movernos con tranquilidad- dice sin prestar mucha atención a sus alrededores, aun que tiene un escalofrió de repente -uuh es mi impresión o hace frió de repente?- mira al camino y el cochero frena en un hotel grande de aspecto sombrío pero elegante -yo pagare por la habitación, así que sigan me- se baja del carruaje con tranquilidad, unas manticoras Botones recogen el equipaje y los siguen adentro donde Nacht consigue la habitación.
Nacht sube mostrando les el camino, entran a una suite, tenia dos cuartos con dos camas en cada uno y una sala con chimenea -aquí estaremos cómodos, así que, uds deciden si descansamos o salimos ya- dice sentándose en uno de los asientos de la sala mientras los botones dejan su equipaje en su cuarto.
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Post by Deleted on Jun 11, 2017 23:23:32 GMT
Las palabras de Eeire lograron sacarle una mueca al orco -Nota mental, Nunca comprar perfume. Si quisiera extraer olor a testiculos pues usaría mis propios paños- murmuró, meneando la cabeza. La charla a decir verdad lo superaba un poco. No tenía claro que mas podían estar buscando, y tampoco conocía mucho el ambiente de reapergate como para poder sugerir lugares a donde visitar. Ni siquiera estaba seguro si es que los bares de Reapergate eran lugares indicados "Y ni siquiera se si allí sirven cerveza, o solo vino pasado por sangre"
El silencio se apoderó del lugar, y Garkal decidio reclinarse, e intentar disfrutar el paisaje. Era un pez fuera del agua, por partida doble: No estaba seguro de que hacer dentro de las ciudades, y no estaba seguro de que hacer dentro de Reapergate. "Acá los chistes y las risas no me van a traer cervezas gratis, me van a traer un golpe en el rostro" tampoco es como si la idea lo incomodara, pero algo le decía que armar una pelea de bar para calmar sus nevios sería..."poco recomentable" para la investigación. "Sentarte tranquilito, quedar calmadito, y esperar a que a alguien se le ocurre una buena idea... Ah, y de paso, ver si aprendes a volar, ya que estamos pidiendo". Aunque, entrometerse "ayudar" a Eeire en su charla podría ser interesante
-Pues la verdad conozco a dos vampiros, y ambos me odian. A si que estoy abierto a ayudarte con esa persona poco complaciente, nada que una cerveza, o en su defecto, una buena amenaza, no pueda arreglar ¿verdad?- Cogió el amuleto con una sonrisa, y con un floreo, lo prendió de su capa. - Bueno, hotel gratis, no puedo negarme a ello. Venga, vamos, y luego conversamos. No me sorprendería que hayan orejas detenidas en nosotros.
La suite era sorpendente por decir poco. Bastante bien acomodada, la madera negra relucía a la luz del fuego, y los asientos tenían una cobertura especial. Garkal asintió, complacido, como si la suite fuera meramente de su agrado, y acomodada para el, y no un palacete sacado de un lugar soñado "eres un bardo, aparenta dignidad, venga". Dejó su morral apoyado en una cama, y se acomodó en ella. "¿Colchón de plumas? dioses, esto es hermoso".
-Cómodos es quedarse cortos... Aunque hablando en serio. Yo prefiría moverme. Las mejores formas para sacar informacion que tengo son en bares, y en charlas cotidianas, pero no creo que Reapergate se preste para aquello, a si que mejor acompaño a uno de ustedes, machete en alto, y aparento ser mas bruto y fuerte de lo que parezco. Mientras antes sepamos a que estamos enfrentandonos, mejor.
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Post by Deleted on Jun 12, 2017 6:30:20 GMT
—De acuerdo, te sigo entonces...si es gratis no saldrá queja de mi boca, mon cheri. No dijo más ante la negativa, no iba a insistir ya que no era su estilo. Con solemnidad avanzó hacia el hotel, esgrimando una matizada sonrisa de humor ante las palabras del orco que involucraban sus nueces, no sorprendiéndose mucho de que el otro pelinegro no demostrara ninguna emoción ante esa conversación. Ladeando la cabeza detrás de los dos, le gustaba mantener una cómoda distancia, como su zona de seguridad. —quien sabe y se convierta en el ingrediente del siglo como el ámbar gris y terminen exprimidas hasta convertirlas en pasas... Agregó malicioso, pasando la vista por el área aludida en cuestión ajena y estrechando los ojos lo dejo estar. "Trabajo, trabajo..." Sopesando las palabras ajenas, lo medito, si bien lo conocía, decir que se habían relacionado estaba demasiado lejos de ser verdad. Por lo que podría ser bueno llevarlo, además quien sabe igual Thelnak era resistente a los venenos...la tolerancia del unicornio era buena ya que muchas veces había experimentado en su cuerpo diversas toxinas y aún así... Haciendo caso al bardo no tuvo tiempo de responder ante la serie de pasillos y escaleras hasta llegar a la habitación, era peligroso ser escuchados. Y si algo sabía la mayoría de los seres oscuros tenían oídos agudos y una curiosidad retorcida. Y ellos eran un grupo que en definitiva atraía las miradas. Una mirada en especial los seguía desde su entrada, el aroma de la flor era obvio para cualquier arcano, era como un gran cartel puesto sobre sus cabezas, listas para ser servidos. figura avanzo con la alfombra amortiguando sus pasos, esquivo al encargado y siempre guardando distancia se mantuvo cerca entre las sombras. El grupo demasiado en guardia no sería un problema real, según veía él, empujando su largo cabello sopeso a los integrantes. Dos unicornios, no lucharían, hasta donde sabia aquellas criaturas preferían correr y esconderse, a los enfrentamientos. Sus ojos Rojos se concentraron en el Orco, pero ese sería un problema. Incluso con su fuerza no deseaba ensuciarse las manos, su trabajo funcionaba y se mantenía oculto porque permanecía en silencio, era un espectáculo mudo que se sacudía justo en las narices de los altos mandos, donde ellos no verían ni sospecharían nada y él necesitaba que siguiera así, si lo que quería era un sacrificio, una lluvia de sangre para su nuevo mundo...uno mejor que la ilusión de la isla. Y si luchaba sabrían lo que era...y quien era. —Pero siempre podemos invitar a otros a jugar... cuanto antes mejor. Los probaría a todos ellos. Se consoló extrayendo un objeto metálico de sus prendas, el cilindro tenía una forma intrincada, un silbato delgado y agudo fue llevado a sus labios, Y en estos sopló una nota: La danza de guerra. —Puedes quedarte si quieres, con esa ropa no me sorprendería que estuvieses cansado...—Masculló el detective exhalando el humo por una de sus comisuras, lanzando su ligero equipaje sobre la cama, disfrutando de el lujo y la limpieza, llevaba todo lo que necesitaba encima.— Será en el mercado negro, existe una tienda en la que podemos pedir indicaciones—Arrugo el ceño, la ultima vez casi lo matan ahí pero bueno, seguro no habría rencores... Mirando el filo del machete del orco estaba por desechar las cenizas por la ventana cuando pequeñas burbujas formándose en la pared cercana a esta comenzaron a expandirse frente a sus ojos y el aire se lleno de un olor corrosivo y extraño junto al siseo de algo dejado demasiado tiempo en el suelo... finalmente con un estruendo entre las partículas y el polvo un enorme cabeza canina asomó goteando una sustancia viscosa y fétida que al contacto con la costosa alfombra , dejando un agujero en la madera. —¡Que demonios! Congelados...a la primera cabeza le siguieron dos más, cada par de ojos veía a cada uno de ellos. Con el pelaje negro y maltrecho, el cerbero lanzo un grito grave como el sonido de los huesos molidos... entonces se lanzo al frente con las fauces abiertas en busca de la sangre... Cerbero
Los cerberos son feroces bestias con la forma de un perro de tres cabezas y una cola de serpiente. Con un hocico que contiene colmillos venenosos, unos incluso con la habilidad de escupir fuego por ellos. Son seres sumamente posesivos de sus espacios y de aquellas cosas a las que son encomendados, por lo que pueden volverse sumamente viciosos si alguna de sus pertenencias se ve amenazadas. En su forma sellada, son propensos a tener un desorden de personalidad múltiple.
Fortalezas / Debilidades
El veneno que sale de sus colmillos es lo suficientemente poderoso como para matar a un ser humano o un arcano, pero en jóvenes lo más probable es que sólamente sea capaz de paralizar a su usuario.
Aliento Corrosivo - Ácido o Gas. Estos seres tienen glándulas especiales que producen líquido o gas venenoso o corrosivo.
Intimidación El aura de estos arcanos puede causar miedo o admiración entre los seres cercanos incluso llegando a paralizarlos si son ofendidos o amenazados. Si el arcano está de muy buen humor o relajado se anula esta habilidad
Piel de Acero. La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Edad: 35 años |
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Post by Nacht Eclipse on Jun 12, 2017 22:50:24 GMT
Nacht esta sentado descansando un poco -Hay un bar en donde podrías hallar información, mientras sepas con quien hablar- Mirando a Garkal -pero creo que me quedare atrás, la verdad, no tienes Idea Eerie, no tienes idea- sonriendo maquiavelico, después de todo estos dos arcanos no tenían ni idea de como funcionaba su vestido, ya que ninguno de los dos lo había visto con el antes.
Cuando el olor le golpeo la nariz como un golpe certero, este se volteo, en cuanto las cabezas surgieron después del estruendo, Nacht se puso en guardia, miraba la baba llevarse la alfombra y el piso con enojo, -No voy a pagar eso...- cuando el Cerbero ataca, Nacht salta detrás de la silla y la empuja hacia este, saca sus dagas y lanza una hacia la criatura, mientras retrocede hacia las ventanas del balcón, las abre de par en par para evitar que el gas se acumule.
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Post by Deleted on Jun 14, 2017 5:39:44 GMT
La llegada del cerberó fue un estruendo que sorprendió al orco. "Aquí? ¿Ahora? ¿Quien cresta es que hace esto?" No tenía sentido, Reapergate no podía ser tan peligroso como para que esto ocurriera. Su mente fue a Lira, esperandolo en su cabaña, en el hada muerta que se encontraron cuando empezó esta oscura búsqueda, y en la mano negra detrás de todo esto.
"¿Tan pronto?"
El golpe que lanzó Natch hacia la criatura logró sacarlo de su estupor. Ambos unicornios eran rápidos, pero si es que el cerbero los alcanzaba.... No. Las cosas escalarían, se pondría feo para ellos.
"Esto es lo que debo hacer"
Cada segundo era valioso, y el ya había desperdiciado varios por no estar atento. La criatura estaba distraida, atacada por la daga de Natch, si era el momento de hacer algo, era ahora.
Esto dolería horrores.
Embistió con su cuerpo la criatura, el impacto sacudiendo cada fibra de su ser. Una de las mandibulas atrapó su brazo izquierdo, sus colmillos raspando la carne y piel del orco. Su brazo derecho atrapó la cabeza central en un abrazo de oso, mientras tensaba cada musculo de su ser en contener a la bestia
-VAMOS CRIADERO DE PULGAS, QUE TE VOY A DAR UNA PALIZA HASTA QUE TE SIENTES Y RUEDES A MI ORDEN
[[ Habilidades de Garkal: Piel de Acero, Fuerza Extraordinaria, Estámina Aumentada ]]
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Post by Deleted on Jun 17, 2017 1:28:25 GMT
Entre la explosión de polvo y caos, Eerie apenas tuvo tiempo de moverse y conseguir arrastrar la rodilla hacia una esquina. Con la espalda golpeando contra la pared, chasqueo la lengua entornando los ojos hacia la figura calina que rabiaba alrededor. No se perdió los movimiento del otro unicornio, le había subestimado, e incluso aunque agitara las caderas mostrando los pololos, la delgada criatura sabía pelear, mejor de lo que él podría. Pero bueno su punto fuerte era la inteligencia. Ya pondría su parte. Jugando con el cigarrillo entre sus labios considero usar el relajante, pero eso les afectaría a todos por igual...contraproducente.
Mirando la espalda del orco que forcejeaba directamente con la criatura, recupero el aliento aliviado de haber juzgado bien la capacidad de sus compinches. Al fin había encontrado un punto bueno en Mirovia. Concentrándose en el espacio de donde vino la criatura, la pared se caía a pedazos: más espacio.
El cerbero tenía dos cabezas para el orco, una intentando atrapar su cuello para retorcerlo y quebrarlo, y la otra ocupada por masticar la piel expuesta, empujando su cuerpo buscaba someterle...con cada mordisco el veneno se concentraba, más cerca de impregnarse bajo su piel. La otra cabeza se relamía la herida de una daga que le había alcanzado sobre el hombro intentando arrancarla mientras que mantenía las orejas atentas a los movimientos del unicornio...y los propios.
Incluso con la ventana, el aire no tardaba en viciarse, y pequeñas luces blancas junto al ardor y el picor eran la muestra de que de su naturaleza corrosiva afectaba y era una ventaja para el enemigo entre las cuatro paredes.
Buscando entre su capa, los primers estaban envueltos en un material suave, sosteniendo dos entre los dedos sin tocarlos lanzo los pequeños sacos, dentro los cristales explosivos hicieron explosión al contacto con la piel del cerbero. En una habitación así necesitaba explosivos de bajo orden y los que había elegido, tenían dos funciones, la explosión y quemar la superficie con la que tuviera contacto. Procuro que esto no alcanzará al orco dirigiéndolos sobre las piernas de la criatura y contra una de las cabezas, aunque no dudara mucho el fuego, la pelambrera del arcano lo alimentaría. Sobre las áreas manchas violáceas se formaron donde el drogue tuvo contacto.
—Que problema...—Estrechó los ojos volviendo a llevar el cigarrillo, buscando el resto de los explosivos, lanzando uno terminando por destrozar la pared por donde el quiltro había entrado. Si pudieran lanzarlo calle abajo...sería más sencillo moverse y les dejaría la posibilidad de escapar.—Realmente...es una pereza esforzarse...
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Post by Nacht Eclipse on Jun 17, 2017 17:24:14 GMT
Nacht observo al orco tacklear y sostener al cerbero, vuelve a tener un escalofrió y mira hacia la puerta, pero su concentración se va cuando oye las explosiones, pequeñas pero en un lugar cerrado se hacían evidentes, podía oír a la gente de otras habitaciones hacer ruido y salir corriendo por el pasillo -Parece que esto no sera tan sencillo- mirando al Cerbero darle la pelea a Garkal, avanza hacia el otro unicornio -Hey, tenemos que sacarlo de aquí, o nos inundaremos en gas- se cubría la boca con un pañuelo, y aprovecha una explosión y nube de humo para meterse por un lado del forcejeo, llegando a la otra habitación y le entierra una daga en la rabadilla al Cerbero, para su mala suerte, había olvidado, lo cerberos tienen cuatro cabezas, una serpiente grande le manda una mordida, Nacht alcanza a reaccionar por los pelos, toma un escombro de madera y lo usa para frenar la boca del reptil sosteniéndolo con ambos brazos, pero en el momento que lo soltara seguro lo atacaría -diablos!- Nacht no tenia fuerza, no iba a resistir mucho, era empujado por la fuerza de la serpiente hasta dejarlo contra la pared y en cualquier momento sus brazos cederían.
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Post by Deleted on Jun 21, 2017 1:03:38 GMT
El abrazo mortal de los dos combatientes se intensificaba. El cerbero había respondido al abrazo de oso buscando una dentallada al cuello, para sí someter de inmediato a Garkal. Este apenas podía mantener ese hocico a centimetros de su nuca, mientras el dolor en su brazó se hacía cada vez mas intenso, los colmillos empezando a penetrar su dura piel, un hilillo de sangre saliendo del antebrazo del orco, goteando hasta la alfombra de la habitacion.
"oh, vaya...alguien tendrá que pagar eso" Algo hacía que su mente empezara a divagar, un olor denso, acre. Las palabras llegaban lento a sus oídos, ¿o es que nadie decía nada? unos puntos verdes empezaban a llenar su vision, pintas y pequeñas moléculas que lo distraían de lo importante. "Vuelve. Enfócate en el dolor. Su cuello, tu brazo, tu sangre, venga, estas acá, estas peleando, estas vivo. No hay momento donde la vida sea mas evidente que cuando estas cerca de la muerte". Una explosíon de brillo lo distrajo por un momento. ¿Calor? ¿Fuego? El cerbero estaba ardiendo, el ataque en su cuello momentaneamente detenído por la sorpresa, mientras una cabeza ardía. Ese era el momento.
Avanzó, su codo dirigiendose al hocico distraído, impactando y haciendolo tropezar hacia atrás. Sin embargo, el avance causo que los dientes se hundieran aún mas, la marca de estos hundiendose fuertemente en el orco. Cada avance era un paso hacia atrás. Escuchaba sonidos inconexos. ¿Otra explosión? Un nuevo fogonazo de luz en sus pupilas.
Aire.
Aire puro.
Inhalando, la conciencia del orco se despejo solo unos instantes. ¿Como había llegado Natch al lado del Cerbero? Estaba en problemas, la cola lo iba a superar, tenía que hacer algo. ¿Que habían dicho? Su mente parecía sumergida en un aceite profundo, pero recordaba unas palabras...
Sacarlo de allí.
Había un hoyo en la pared, esa era la salida, ¿acaso no lo veían? había que simplemente empujarlo. Incluso el mismo cerbero estaba haciendo fuerza con su mordisco hacia atrás, ¿Para que evitarlo?. Garkal tensó sus musculos por completo, su mente, centrada en una sola accion.
Empujar.
Su brazo, aun en las fauces del cerbero, empujo hacia adelante, su cuerpo aplastado contra el pecho de la criatura, su hombro contra su segunda cabeza, empujar hacia adelante, sus pies, ganando traccion en la alfombra, centrando la fuerza en sus cuadricep, empujar hacia adelante, vamos, una sola vez, un solo empujon fuerte.
Empujó hacia adelante.
Su cuerpo dejó de pesar, solamente pesaba su brazo, unido en un abrazo-mordisco a la fauce izquierda del cancerbero, su capa flotaba, su sombrero se escapaba de su cabeza. Garkal sonrió, sorprendido.
-A la puta, puedo volar.
El suelo se acercaba rapidamente
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Post by Deleted on Jun 24, 2017 4:52:02 GMT
—¡Maldita sea!
Gruñó desde lo profundo de la garganta precipitándose hacia el hueco en la pared entre la nube de humo, odiaba el desgaste físico, sin embargo acorralado como estaba el otro unicornio no podía lazar sobre el reptil ninguno de los primers sin arriesgarse a que la flama del explosivo de bajo poder le alcanzara, no llevaba un arma física, prefería las drogas, toxinas o soluciones explosivas, sin embargo ahora veía la desventaja en un lugar cerrado, si las usaba se arriesgaba a atontar a sus compañeros, con el olor acre del veneno de la bestia pululando el lugar la idea de poner a dormir al orco le parecía demasiado grave incluso con todo el poder del que hacia gala, en silencio se juro que ya conseguiría algo para remediarlo en su siguiente aventura...si salia vivo de esta.
La caída sucedía a sus ojos entrecortada, como si la imagen tardara en avanzar. En su mente pensó en las drogues y los amuletos que llevaba encima, en las cuerdas de hechicero usadas para atar al viento. Doce frases, sin embargo sin los aditamentos adecuados no podría usarlo para detener aunque sea un poco la caída del fortachón, incluso pensó en los loas del caribe y el compañero sanador al que siempre se le rezaba. Arañando el aire tras la voluminosa figura que se perdía.
El vampiro no lamentó la perdida del arcano, si seguía con vida le llevaría a donde podría disponer de él sin llamar la atención o lo dejaría morir en el bosque de los susurros. Con una mueca de desdén sus ojos se clavaron en su presa seleccionada. En el voluminoso vestido que se perdía tras la nube de polvo y suciedad dejada atrás. Un par de noches más y lo haría suyo.
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Post by Nacht Eclipse on Jun 24, 2017 5:33:57 GMT
Nacht se recupera, cuando el reptil lo deja, pero al ver a Garkal caer no pierde el tiempo, sale corriendo al borde del balcón y con todo el aire de sus pulmones dejo salir un grito desesperado -NUZAAAAAAK!!!- entre estruendos el carruaje de Nacht salio de un callejón, cercano al hotel, el gobling conducía como un lunático, dañando el carruaje en su andar, pero lo suficientemente completo como para andar, el carruaje a penas y pasa por debajo de los dos arcanos que caían, dejando que estos aterrizaran en el carruaje destrozándolo completamente, pero con suerte habría de amortiguar la caída, Nacht arranca la parte trasera de su traje/vestido, la cual era ornamental para poder moverse mas rápido y sale del cuarto corriendo a la calle rogando por que el Orco al menos no estuviera muerto.
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Post by Deleted on Jun 25, 2017 5:50:11 GMT
La sensacion de volar era hermosa.
el viento golpeaba iracundo el rostro del orco, los ojos llorosos por la caída, mientras el tiempo parecía detenerse un hermoso segundo. ¿Eran alas blancas lo que estaba colgado en su espalda, o era una capa? Para Garkal, no tenía realmente una diferencia, eran lo mismo. Su corazón se inchaba sintiendo la caida, todo rastro de dolor, la sensacion de que habían colmillos clavados, perforandole el músculo, que estaba a medio intoxicar, reemplazandose por la hermosa emocion de libertad.
Garkal amaba volar, No amaba mucho aterrizar, sin embargo no había manera para evitarlo, el empedrado se estaba aproximado. El Cancerbero abajo forcejeaba, su cuerpo confundido sin poder encontrar un punto de apoyo. No sabía caer, no estaba acostumbrado.
Garkal si lo estaba.
Un traqueteo abajo trajo su atencion en los eternos segundos de caída, un carro, llegando a toda prisa...¿Su carro? "Natch, te adoro" Pensó, mientras inclinaba su peso a la derecha, penduleando levemente, inclinandose hacia el carruaje. La sonrisa de Garkal aparentemente llamó la atencion del cancerbero, cuya cabeza izquierda se atrevó mirar hacia abajo, hacia el carro.
Garkal se abalnzó, lanzando todo su peso hacia su brazo mordido, lanzando hacia abajo la cabeza del Cancerbero.El chasquido de la bestia contra la madera fue monumental, virutas, restos de madera y esquirlas de metal saltaban, el brazo de garkal se sacudió, los acolchados se rompieron. La emocion dio paso a un hermoso dolor, penetrante, reconfortante, su brazo derecho ardía, sangre recorriendole y manchando su capa. Eso era bueno, eso significaba que ese brazo estaba vivo, pues el izquierdo no le respondía, caído debajo de la bestia. El orco intentó mover una pierna, adolorido, pero apenas respondía en espasmos. Esitró su cuello, observando al cancerbero, pero este no parecía estar conciente, sus ojos, abiertos, sin enfocarse a nada.
Una pequeña muchedumbre se empezaba a arremolinar en torno a los destrozos, arcanos con sonrisas burlonas, miradas preocupadas, y ojos buscando algo que conseguir, repasaban la escena una y otra vez. "Admiradores...vuelvo a ser el centro de la atencion" Excepto...una figura. Al fondo. Miraba hacia al abertura en la pared. ¿Quien era? Estaba lejos, y la cabeza le latía extraño. Un liquido llegaba a sus ojos. ¿Estaba llorando? ¿Porque lloraba rojo? No tenía sentido, las lagrimas nunca habían sido rojas...
Todo se volvio rojo.
Luego negro.
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