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Post by Rose Bonebreaker on Jun 7, 2017 6:16:13 GMT
La noche en la ciudadela era cálida y llena de vida nocturna. Una figura pelirroja y pequeña se iba abriendo camino entre el tránsito de gente en las calles, con la frente bien en alto y una sola misión: llegar a la taberna. Rose había tenido días pesados últimamente y sentía que merecía celebrarse un poco, tomarse un tiempo para relajarse. A la soldado no le tomó mucho llegar a aquella taberna tan particular llamada Dragón ahogado, no dudando ni un segundo en abrir la puerta para entrar. La visión de música cálida y gente disfrutando del alcohol hizo que su corazón anhelara su hogar ligeramente, tanto espíritu fiero y alegre era reconfortante para ella después de una larga semana. Camino con paso firme hasta la barra, recostando sus codos sin cuidado y haciendo un gesto corto a una dama para que se le acercara. Cuando está estuvo frente a ella Rose ni siquiera se molestó en mirarla -"¿Puedes conseguirme una cerveza magma y carne de borrego?"-hablo con cierto tono retador, ante el cual la chica asintió antes de alejarse, para tiempo después traerle lo que pidió. La pelirroja se limitó a asentir como aprobación para tomar sus cosas e ir a sentarse a una mesa vacía. Ya cómoda dio un trago nada pequeño a su bebida, el cual hizo que su cabello pasará a estar formado de plumas escarlatas y doradas por unos instantes antes de volver a ser simples cabellos. Era una reacción de su cuerpo ante la presencia de alcohol. -"Nunca es como el de casa..."-admitió algo decepcionada mirando aquel líquido rojo fuego en su vaso. No tenía derecho a quejarse tanto, después de todo no estaba en casa. Se limitó entonces a degustar sin muchos modales la carne que le habían servido y a seguir bebiendo.
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Asthur
Soberano del Invierno
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Post by Asthur on Jun 7, 2017 18:49:31 GMT
Al llegar a la ciudadela por asuntos mayores e importantes por atender, notó de inmediato lo fresco y agradable que estaba el clima esa noche, sin mencionar lo pintoresco del lugar, casi invitándolo a recorrerlo completo, lo cual lo tentó enormemente, una vez terminó aquellos asuntos más relevantes.
Pocas veces salía sin otra intensión más que la de relajarse, pero esta vez, se dijo que podía permitírselo al menos por una hora o dos. El hombre anduvo con paso tranquilo por el adoquinado camino, pasando desapercibido entre las masas de Mirovia, cubierto por una capucha negra, larga y elegante, haciendo que lo único visible en su rostro fueran su nariz y boca, ocultando así su identidad. Lo único que no podía evitar, era esa aura helada, haciendo que cualquiera que pasara por su lado, sintiera escalofríos y tiritara sin querer.
Entró a la taberna de la que tanto había oído, su mirada pasó rápidamente sobre las mesas, llegando a sentarse en una de las más cercanas a la ventana, a un lado de una joven pelirroja que degustaba su comida.
La camarera llegó enseguida para atenderlo. -Una cerveza negra, por favor.- Dijo sin levantar la mirada y con un tinte susurrante en su voz. En un segundo la camarera regresó con su pedido y se retiró nuevamente.
Asthur tomó el tarro y la escarcha no tardó en formarse sobre el cristal de éste, sin embargo bebió con tranquilidad y la elegancia que lo caracterizaba tanto.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 7, 2017 20:37:39 GMT
Cuando aquella figura elegante se hizo presente en su campo de visión no pudo evitar clavarle la mirada unos pocos segundos antes de regresar a su merienda. Su entrenamiento le indicaba que jamás perdiera de vista a quien se le acercara mucho, pues jamás podría saber con certeza las intenciones de la gente hasta que estas actuaran. Sin embargo aquel encapuchado se veía concentrado en sus asuntos, así que ella haría lo mismo como si nada hubiera pasado. El ambiente frio tan repentino llego a rose para su mala suerte, abrió los ojos en sorpresa y se estremeció notablemente por la desagradable sensación. Rose odiaba el frio con toda su alma. Ella era una criatura de las grandes llanuras áridas, su cuerpo jamás se acostumbraría al frio ni aunque quisiera. Instintivamente plumas rojas y amarillas comenzaron a cubrirle los brazos erizándose, a la par que sus cabellos hacían lo mismo para darle un poco de calor. Aun tiritando alcanzo su cerveza escarlata para beber de ella, buscando que le calentara por dentro. Mucha fue su sorpresa cuando al degustarla estaba helada. Su rostro reflejo completo desagrado, dando un golpe con fuerza en la mesa mientras hacia un esfuerzo por no escupirla. Una cerveza de magma debería permanecer caliente para disfrutarse ¿Cómo es que ahora parecía té helado? Busco con la mirada alguna causa, algo a que culpar por tal horror. Fijando su vista a la ventana cerca de ella descarto por completo esa causa cuando bajo un poco la mirada a la cerveza escarchada del extraño. Tardo un poco en comprender pero le quedo claro: Aquel encapuchado era el causante de que su cerveza se echara a perder. De un momento a otro su mirada hacia el contrario reflejaba todo, ferocidad y molestia que no estaba preocupada de ocultar en sus ojos amarillentos. –“A algunos nos gusta nuestra cerveza caliente”-hablo con firmeza y nada de amabilidad en su tono, haciendo un gesto hacia su bebida que empezaba a tornarse amarillo apagado. Sus plumas aun tiritaban un poco, pero se encontraban erizadas. No estaba segura de lo que quería conseguir confrontando a aquel ser misterioso, pero estaba un poco afectada por el alcohol y no toleraría que se metieran con su cena pacifica, aunque lo hicieran sin intensión.
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 7, 2017 22:15:03 GMT
El repentino golpe del vidrio contra la madera, le hizo detener su tarro en el aire, justo antes de que éste tocara sus labios nuevamente. Viró el rostro con levedad sin levantar mucho la mirada, de manera que pudiera apreciar un poco la figura de Rose. Se sintió curioso del por qué había tenía aquella reacción, pero el enunciado pronunciado con aquella molestia lo dejó más que claro. Asthur no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa por la evidente indirecta que había lanzado, aparentemente al aíre, sólo esperando una reacción suya. Sin duda la joven tenía carácter, pero muy a su pesar no podía concordar con lo que había dicho, pues ¿No era el trago frío más agradable?. Aunque claro, nunca cuestionaría algo tan subjetivo cómo los gustos ajenos.
Sin embargo, no se dejó envolver u ofender por aquellas irascibles palabras, ya que si de algo disfrutaba Asthur, era conocer arcanos de todas las razas y de todos las cortes, a veces participando en sus charlas, a veces sólo observando, pero al fin y al cabo cerca de todos ellos. Y aunque en algunas ocasiones se vio involucrado en riñas menores, nunca reveló o usó su poder diplomático para salir de aquellos duelos. Entendiendo entonces, que sólo así podía evitar el trato distinguido que siempre le tenían y lograba disfrutar experiencias que los soberanos normalmente no tenían.
Bajó un poco más su capucha siendo precavido por ocultar su rostro, dejó su tarro sobre la mesa y llamó a la mesera levantando la mano. - Pagaré por lo que ella ha pedido.- Lo haría a modo de disculpas, no deseaba problemas, pero también era muy pronto para irse. - Yo invito, ¿Señorita..?- Por primera vez se dirigió hacia ella, dejando la frase inconclusa para que así pudiera completar el enunciado.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 8, 2017 0:29:41 GMT
La actitud amable de parte del encapuchado la tomo de sorpresa, que la llamaran señorita tampoco ayudo a que entendiera del todo el origen de aquella amabilidad –“Ah…”-trato de hablar pero su cerebro no había calculado una reacción aun. Cruzo los brazos dejando ver un poco la insignia del sol tribal plasmada en los vendajes en uno de ellos-“No acostumbro a dar las gracias”-comento firmemente desviando la mirada y dejando aquella frase en el aire. No acostumbraba a agradecer a cualquiera así que no lo haría esta vez, no se podría esperar más de ella. Relajo un poco su postura, girando de lleno la cara para poder ver mejor a la figura elegante.-“¿Señorita? No, no, no…solo Rita. Rita Bonebreaker”-Admitió con una sonrisa un poco más amable, sin dejar aquel tono vivaz y algo recio. No se molestaba en ocultar su apellido, su herencia era algo de lo que estaba orgullosa y si quería convertirse en una guerrera legendaria digna de ese nombre tenía que darse a conocer un poco. Rose no sabría decir si era el alcohol en su sistema o la actitud misteriosa y particular del hombre pero sentía curiosidad por el encapuchado, parecía querer ocultarse y a decir verdad eso no le daba buena espina. Sus habilidades para la conversación no eran muy buenas, pero necesitaría usarlas si quería satisfacer su curiosidad–“Señorita es un título no muy tenaz para un soldado. Pienso que le correspondería más a una aristócrata, no a mí.”-no miraba al hombre mientras le hablaba, se concentraba más en ver el movimiento su dedo por el borde de su cerveza y en aplacar con otra mano sus plumas aun erizadas por el frio. Finalmente miro de reojo al encapuchado, levantando una ceja-“¿Es usted un aristócrata, señor?”-trato de imitar el tono con el que aquel ser había preguntado por su nombre, así tal vez podría revelar el suyo como ella lo había hecho.
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 8, 2017 3:03:20 GMT
Estrechó sus ojos sintiendo la curiosidad picar en su interior, la pequeña y menudita joven al parecer era soldado, y una muy bravas podría asegurar. - Rita, un gusto.- No estiró su mano ni mucho menos, pero asintió con la cabeza a modo de una educada reverencia. Las reglas de su juego eran básicas, numero uno, no contacto físico, numero dos, no contacto visual, simple.
Era extraño, pero haberse topado a alguien de tan variadas reacciones le complacía, insitandolo a querer ver un poco de todos esos colores tan vivaces. De pronto rió con sutileza y gracia natural, como si le pareciera hilarante que le creyera aristócrata, o que desempeñara en algún puesto parecido. Irónico. -Mi nombre es...- Numero tres, sin nombres reales.- Áron.- Tomó un breve sorbo de su cerveza, reafirmando para si mismo, que el trago tenía que ser frío para disfrutarse. - Y no, no soy aristócrata, soy músico.- Se contuvo a dar más información, la joven parecía vivaz para inquirir, así que trataría de que la charla girara entorno a ella.- Comprendo que sus habilidades son muy útiles para servir a alguna corte.- Pregunto casi por compromiso, pues para Asthur, un dragon tan longevo, era fácil deducir que ella estaba bajo la protección de Ajani, siendo una joven tan tenaz y agresiva, no se sentiría cómoda en otro lugar.- ¿Cual es el soberano al que sirves?.- Bajó el tarro hasta ponerlo en la mesa, esperando por una respuesta completamente obvia, simplemente para romper el hielo. Más irónico aun.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 8, 2017 5:07:20 GMT
Aquella risa delicada le revolvió un poco algo dentro de su ser, no estaba acostumbrada a gente con tanta sutileza en la forma de comportarse y expresarse. Aunque aquel hombre no le desagradaba del todo, era muy cortés, respetuoso y solo se limitaba a conversar. No le dirija la mirada directamente ni se le acercaba, cosa que ella apreciaba de alguien que no conocía. El nombre del encapuchado le provocó una pequeña sonrisa. Aron, le recordaba mucho a Iron, el hierro. Un metal duro hecho para la batalla, algo muy alejado de la visión que tenía de él-"¿Músico? Ah..."-tomo un poco de su cerveza para evitar hacer cualquier otro comentario. Rose no sabía nada de música, no podía añadir más a ese tema en particular. Se sintió más cómoda cuando 'Aron' cambio el rumbo de la conversación hacia su trabajo, eso era algo de lo que podía hablar. -"No esta equivocado, Aron. Aunque mis habilidades no se limitan solo a mí corte"-dijo tronándose los nudillos, bastante confiada al sentir que alguien veía habilidad en ella. Ante la pregunta sobre a quién servía se limitó a girarse para dejar ver el sol tribal en su brazo, dando unos toques sobre el dibujo en el vendaje. Para ella era un símbolo que sería reconocido fácilmente, para eso era después de todo-"Prefiero pensar que sirvo a una causa, no a una persona solamente"-volvió a su posición normal, tomando otro pedazo de carne para degustarlo. Le inquietaba un poco todo ese halo de misterio y formalidad de la conversación, pero al menos sentía que hacía progreso: tenía un nombre y una profesión. -"Dígame Aron: ¿Siendo usted músico, trabaja solo? ¿O también sirve a una corte?"-volvió a mirar de reojo al encapuchado, no quería adelantar conclusiones, pero alguien con aquella aura helada tan desagradable solo podría venir de un lugar y eran las tierras congeladas del soberano del invierno cuyo nombre no recordaba.
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 8, 2017 20:57:00 GMT
No se molestó en ocultar su sorpresa, pues la capa realizaba la mayor parte de ese trabajo. Sus ojos cubiertos bajo la capucha se abrieron un poco más de lo normal, los ideales altruistas de Rita eran impasibles e imperturbables, podría apostar que muchos débiles de corazón temblarían en la presencia de alguien como ella.
Pero se dijo que de ahora en adelante tendría que mirar bien dónde pisaba en la conversación. Asthur bebió el ultimo trago de su bebida, mientras meditaba un poco su respuesta. ¿Tendría caso negar alguna relación con la corte del invierno? Después de todo, aquello no lo relacionaba de ninguna forma con su verdadera identidad, simplemente era un cortesano más del templo del invierno. Sin embargo, esta vez quería llevar las conjeturas lo más lejos que pudiera de la realidad. Aun si fuese obvio que provenía de tierras gélidas y heladas, no tenía por qué significar que residía en ellas. - A decir verdad...- Comenzó a hablar.- En todas las cortes requieren de un músico.- Alzó una mano llamando a la mesera. La señorita lo atendió enseguida, sonriendo mientras retiraba el tarro de la mesa, mirando con algo de desconcierto la superficie congelada. - Yo atiendo la necesidad de recreación en los templos.- Recargó su peso en el respaldo, sin quitar la vista de la mesa. - El servicio que prestamos a las cortes, con algo tan básico como la seguridad o el entretenimiento, no nos pinta tan diferentes ¿No lo cree?.-La mesera volvió y dejó el trago sobre la mesa, pero Asthur no lo tomó enseguida. Observó el tarro, con aquel liquido burbujeante dentro. Claro que eran completamente diferentes, en todo, no existía ninguna similitud entre ellos, eran verano e invierno, calor y frío, ella llena de impulsos y él cegado por el autocontrol. Todo parecía tenerlos en extremos separados, sólo exceptuando en una cosa. La convicción en sus creencias y la certeza de que lo correcto, siempre era el camino a escoger.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 9, 2017 18:24:37 GMT
Escucho con cierto desconcierto la historia de Aron. Ante sus ojos aquel hombre no servía solo a una causa, era flexible en su zona de trabajo y a lo que ella logro comprender su lealtad no pertenecía a alguien o algo en particular. A rose eso no le agradaba del todo. Su cerveza se había acabado, así que al igual que el otro hizo una seña a una camarera para que le retirara su tarro y le trajera otro. -“No concuerdo del todo”-declaro negando ligeramente con la cabeza. Para ella no había ninguna similitud entre sus áreas, ni en ellos. Ni siquiera entendía porque parecían llevar una conversación tan tranquila a pesar de sus diferencias tan notables.-“Yo no podría prestar mi lealtad ni mis servicios a cualquiera. Me es difícil dividir mi confianza con tanta facilidad como usted lo describe”-dedico una mirada un poco más tenue, entendía más o menos la forma en que debía dirigirse a Aron, cuidando sus palabras para ser ¿amigable? Tal vez, pero sin dejar aquella firmeza tan característica en ella. Pero aun así quería remarcar lo que sentía, que no estaba de acuerdo en aquella ideología del encapuchado-“Usted me sorprende Aron, no me imaginaba que existía alguien con tal…modo de trabajar. Pero yo no se sobre como laboran los músicos, no es un área de mi interés”-tenia los codos en la mesa cuando llego el nuevo tarro de cerveza de magma, la tomo con una mano y dedico una mirada atenta a ‘Aron’ antes de alejar el vaso un poco del área cercana al encapuchado, no quería que se volviera a enfriar. Le dio un trago algo apresurado, quería conservar ese calor mientras durara. Nuevamente sus plumas se erizaron ante el líquido en su sistema.
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 9, 2017 20:58:32 GMT
Notó que las palabras de Rita ya no salían con aquella agresiva intensidad, pues al parecer había permitido que su presencia la contagiara un poco de esa imperturbable calma que lo rodeaba. La escuchó atentamente en su respuesta, pero para esas alturas su carácter tan marcado la hacía predecible en algunos aspectos. Claro que no estaría de acuerdo en ponerse al nivel de un músico nómada sin una corte. Y aunque tenía un punto de razón en sentir desconfianza por una persona así, el soberano no dudó en reforzar su cuartada. - Dígame Rita, ¿Diría usted que mi palabra se diluye por divertir a las masas sin importarme su lugar en el mapa? La verdad es que no le veo el caso a restringirse.- Su voz siempre tenía agradables tintes de tranquilidad y hablaba con un tono lo suficientemente discreto cómo para que sólo Rita lograra escucharlo. - Pero sin duda algo que considero importante al trabajar como yo lo hago, es la integridad.- Pensó entonces que era de lo más extraño tener que defender una ocupación y una vida falsas, pero no podía evitar sentir deseos de defender esa profesión tan honrada, pues si él no hubiese sido elegido como uno de los Soberanos, sin dudar ejercería en la música. - Aunque que no hay forma de lastimar a nadie con la música, al menos no físicamente.- Dijo esto ultimo alzando su tarro con parsimonia, como si chocara con otro, haciendo una clara señal de brindis. Bebió un trajo algo profundo, sintiendo ese frescor bajar por su garganta.- Y discúlpeme Rita, pero no le encuentro sentido a lo que dice, la música tiene el poder de gustarle a todos, incluso si no se toca algún instrumento.- Dejó el tarro sobre la mesa y la escarcha en él comenzó a derretirse en el acto.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 11, 2017 8:51:58 GMT
Trato de seguir el hilo de la conversación pero no era fan de las palabras elegantes y ciertamente no le era fácil comprender del todo el punto del hombre. ¿Porque molestarse en utilizar adornos al hablar como lo eran las palabras elocuentes si la intención se tuerce como una mentira entre los adornos? Rita era directa como una flecha, y como tal iba directo al blanco. De vez en cuando cambiaba su expresión hacia una mueca de desconcierto, pero no era agresiva en lo mínimo, solo estaba un poco incómoda por aquella diferencia tan grande al expresarse: el elocuente y cortes, ella firme y directa. No estaba segura de cómo responder así que tomaba sorbos de su bebida poco a poco.-"No, no me refiero a eso"-respondiendo a la pregunta de si la palabra se diluía.-"Me refiero a que la gente necesita pertenecer a algo, es un sentimiento que no se puede evitar"-hablaba con cierta pasión en sus palabras, para ella la pertenencia era algo muy importante, tanto a una familia como a una corte en su caso.-"¿En verdad no sientes...no se...algún deseo de pertenecer a algo?"-preguntaba algo consternada, olvidando un poco la formalidad que había adquirido, en verdad no podía creer que el extraño no pertenecía a nada ¿solo le bastaba su música? A lo mejor estaba en algún gremio de músicos o cualquier otra agrupación que ella desconocía. Había tomado impulso al hablar, así que se tranquilizó un poco recostándose en el respaldo de su silla.-"La música me agrada...como a todos supongo. Pero solo me gusta escucharla, hasta ahí"-se encogió de hombros y desvío la mirada a aquel vaso que perdía la escarcha.-"Prefiero interesarme en cosas más prácticas para mi trabajo, para perfeccionarme. Creo que esta de acuerdo en que mejorar siempre es bueno, independientemente del trabajo que se haga"-recorría el dedo de nuevo por el borde del vaso, dando ligeros golpes con la punta del dedo de vez en cuando a la mesa-"Si está de acuerdo, entonces, tendríamos algo en común para variar"-adoptó de cierta manera ese modo tranquilo al hablar de 'Aron' aunque no dejaba de lado su tono dominante. Para ella la platica ahora se centraba en encontrar similitudes entre ella y el, cualquier cosa para poder comprenderlo mejor y así tal ve dejar sus sospechas de lado o en caso contrario dudar más.
(OOC: Disculpe la demora ;v;)
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 11, 2017 23:35:15 GMT
Las cálidas palabras de Rose no lograron persuadir al hombre de sus doctrinas, pero sin tener idea o malas intensiones, habían removido algo muy frágil dentro del soberano. Una herida que seguía punzando sin importar el tiempo transcurrido, pues la permanente ausencia de su familia y la traición del único ser que amó, sólo dejaron un profundo hueco en sus entrañas. -¿Pertenecer a algo dice?...- Su voz seguía teniendo el mismo volumen, incluso la misma entonación, pero la extraña sensación de su ausencia se percibía. Claro que era un sentimiento del que no se podía prescindir con facilidad, ya que era posible ignorarlo pero no desaparecerlo. Siendo que él desde hacía años atrás había decidido vivir en una especie de escases emocional, con la única intensión de recordar su pasado pero no repetirlo. Tomó entonces su tarro y bebió de él con lentitud calculada, una que le permitiera excusar su silencio, ensimismado en los recuerdos y los sensaciones que estos le iban dejando. - Decir que si sería mentir, pero...No veo por qué no considerar la posibilidad.- Dijo finalmente, deseando no sumergirla más en el tema.
Entonces la escuchó decir que como todos, ella era capaz de apreciar la música y disfrutar su interpretación, lo cual lo complació con notoriedad. Sin embargo, lo siguiente que dijo la pelirroja le produjo una mezcla extraña de sensaciones. El esfuerzo siempre sería la clave para la perfección, claro que lo creía, pero coincidir en algo tan superficial no podía tomarse como similitud para él. Después de todo, debía existir un motivo por el cual, ninguno de los dos se había marchado aún. -Si, es verdad.- Guardó silencio mientras dirigía la mirada a la chimenea dentro del local. Siendo que su propósito era dar calor a los comensales, con una presencia como la suya no se podría obtener la sensación en un cien por ciento, pues la temperatura no era cálida, si no un poco fresca para el interior de una taberna. Sin embargo, creía que ese ingrato frío que le perseguía y envolvía a todos los que se acercaban, le ayudaba a sosegar peligrosas emociones tórridas, siendo propias como ajenas.
Fue entonces que su rostro encapuchado viró hacía ella, pues las cuestiones comenzaron a llover en su mente y no pudo evitar preguntarse ¿Rose tendría familia? ¿Qué sería de ella si perdiera lo que él perdió? ¿Seguiría creyendo lo que ahora?. Incógnitas muy interesantes, sin embargo no era algo prudente para preguntar. Estuvo a punto de reanudar la charla pero el grito desentonado como clara señal de auxilio, lo hizo mirar por la ventana hacía la calle. ¿Alguien estaba siendo asaltado? Se levantó por inercia con claras intenciones de acudir al llamado.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 12, 2017 3:28:24 GMT
Escuchar al encapuchado concordar con ella la hizo un poco más feliz. En verdad ella no era buena para las conversaciones pero había algo en la naturalidad al hablar de Aron que la mantenía perpleja ¿cómo se obtenía maestría en conversación? Eso no era algo que se pudiera enseñar, se aprendía pero ella nunca tuvo que conversar con extraños antes como para tener que aprenderlo. Rose venía de una familia cerrada pero grande, todos se conocían y siempre había confianza entre ellos para conversar, cosa que apenas se estaba dando entre estos dos clientes en la taberna. Ella seguía teniendo más preguntas, más de todo, un poco de sospecha igual pero sentía que en verdad estaba haciendo progreso en esta conversación y eso lo provocó una sonrisa. Se quedo un rato callada al igual que el, jugando con su vaso, mirando a los demás clientes, y la chimenea tan cálida como lo era ella. Podría quedarse en silencio toda la noche pero al parecer la noche tenía otros planes. El grito estridente alertó a Rose que abrió los ojos escarlatas conmocionada, su cuerpo se tensó y giró su vista a la ventana al igual que el encapuchado. Un fuerte sentimiento se apoderó de ella, más bien era un instinto que le gritaba: actúa, actúa ya. Se levanto de su asiento sin molestarse en tener cuidado con la mesa, derribando su cerveza por el movimiento brusco. Apenas miro de reojo la reacción de Aron, aunque no creía que fuera a ayudarla mucho. Él era músico, ella una guerrera fiera. De ella irradiaba su ímpetu de forma automática, para provocarse un poco más de valor. Se abrió paso a cómo pudo hasta la ventana sin esperar las acciones del encapuchado, tuvo la descendía de abrirla sin romperla antes de saltar por ella para salir de la taberna, llamando la atención de los clientes al hacerlo pero eso a ella le importaba poco. Ya en la calle Rose parecía un depredador que olía sangre fresca, mirando a todos los rincones con los ojos amarillentos, buscando cualquier pista o indicio de donde se había producido el ruido. De repente otro grito rompió el silencio y la chica comenzó a correr siguiendo el sonido. Detuvo su andar al encontrarse a dos personas forcejeando, uno más alto que otro pero ambos más altos que rose. El más pequeño seguía gritando y esa fue una clara indicación para la soldado de quién era el que iba a recibir una golpiza. Sus aspectos, sus razas, hasta si eran hombres o mujeres le daban lo mismo, estaba demasiado entrada en cumplir su deber como para percatarse de cualquier detalle. Se apresuró a su encuentro, tomando del brazo al más alto para apartarlo del forcejeo. Con un fuerte agarre le retenía, clavándole una mirada directa tan fuerte que podría amedrentar el alma de cualquiera. Para ella una persona que roba era escoria, no iba a ser compasiva. Comenzó a tomar su forma fated dando paso a sus garras que se clavaban en el brazo del enemigo con fuerza. Sus rostro se rodeo de marcas negras como una máscara, lo que los hacía resaltar mucho más y sus alas café obscuro permanecían dobladas contra su espalda. Rose era pequeña en comparación, pero la fuerza que exhibía era tremenda.
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Asthur
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Post by Asthur on Jun 12, 2017 5:14:28 GMT
El repentino movimiento de Rose desconcertó por un momento a Asthur, quién sólo atinó a verle saltando por una de las ventanas del lugar, no esperó una invitación y segundos después fue tras ella como refuerzo. Aunque algo le decía que no sería del todo necesaria su presencia, pues estaba consciente de que interferir con su trabajo sería faltar el respeto a alguien tan orgulloso de lo que ejercía. Sin embargo, no se daría el lujo de quedarse sentado.
Llegó sólo momentos después de la joven, pero la eficiencia con la que trabajaba había superado por mucho sus expectativas, pues ya había logrado someter a uno de los involucrados, supuso que al responsable de la agresión. Notó entonces que a tan sólo unos pocos metros de ellos, una mujer temblando arrodillada, observando con desconcierto lo que pasaba. Acercándose a ella con premura para socorrerla en caso de que estuviera herida, se agachó a su altura y mientras tocaba su hombro, habló con una increíble serenidad. - ¿Se encuentra bien?.- Pero ella no contestó. Asthur tuvo pocos segundos para comprender lo que estaba pasando, pues acto seguido, la joven sacó de entre sus ropas un arma punzo-cortante. El soberano reaccionó con tremenda destreza alejándose tanto como le fue posible de aquella trampa, pero al estar demasiado cerca no había sido capaz de evitar aquel ataque en su totalidad. Por suerte, lo único que había recibido daños colaterales fue su mano, que tenía un pequeño corte sin importancia.
-Fue una treta.-Estaba claro que eran cómplices, pues después de atraer a una persona para socorrerla, éstas lo atacaba y lo despojaban de sus pertenencias. Más no contaron con que dos personas acudieran a su llamado. De un momento a otro la joven se lanzó en un segundo ataque, sin embargo su postura descuidada dejaba muchas aperturas a un contraataque, Asthur no se movió si no hasta el ultimo segundo, justo antes del impacto entre ellos, tomando sus muñecas y soltándolas mientras las empujaba hacía abajo, haciéndola caer irremediablemente al suelo. -No toleraré que te levantes a atacar de nuevo.- Si bien su voz no era temible o agresiva, fue autoritaria y cargada de firmeza. No sabía qué clase de delitos habían cometido hasta ahora, pero estaba claro que no podía dejarlos irse. Por lo que congeló los pies de la joven al suelo.
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Post by Rose Bonebreaker on Jun 13, 2017 0:32:31 GMT
Estando demasiado concentrada quemando el alma del ladrón con su mirada no noto que Aron le seguía hasta que llego a la escena, haciendo una mueca de disgusto mirándolo de reojo. <<Genial>> pensó con sarcasmo, sería una forma de distracción para ella pues tendría que estar atenta a él. Aún mantenía con fuerza al hombre en sus garras, este se retorcía y gritaba tratando de zafarse pero ella solo tenía que clavarle las garras con más fuerza. Miraba de reojo al arcano que se agacho con la mujer ¿Era una mujer? Ni se había dado cuenta. Toda aquella escena con el cuchillo paso tan rápidamente que Rose no pudo reaccionar, solo se limitó a mirar perpleja como el encapuchado se defendía, cosa que la sorprendió sin duda. Estando tan atenta a los movimientos del contrario dejo de ejercer algo de fuerza en su agarre, cosa que aprovecho su víctima para conectarle un tremendo puñetazo en el costado del rostro que hizo que apartara sus manos para sostenerse la cara, de ella caían algunas gotas de sangre, probablemente de su nariz. ¿Cómo se había permitido fallar en un momento como ese? Ella era un soldado fuerte y resistente, no permitiría que la humillaran derribándola con un simple golpe. El ladrón ya estaba por continuar su jugada, comenzando a correr hacia Aron. –“¡Voy a romperte la cara, basura!”-Rose no perdió tiempo y le siguió rápidamente, batiendo sus alas un poco para darse impulso se abalanzo sobre su víctima, clavando fuertemente sus garras en los hombros del hombre como si fueran arpones, deteniéndolo con un movimiento hacia abajo antes de que se acercara al encapuchado. Ahora tenía al hombre boca abajo en el suelo, ella trepada sobre el respirando fuertemente. En su mente se revolvían ideas sobre cómo descargar su venganza por haberla golpeado, no podría matarlo sin duda, por más que quisiera eso era ilegal. Se limitó entonces a girarlo para ponerlo de espaldas, sosteniendo fuertemente su cuello para ver su rostro pálido y con miedo.-“No quiero que olvides lo que paso esta noche. Si vuelvo a verte…te aniquilo”-la voz de Rose era fuerte pero no gritaba, tenía esa facilidad de expresar toda su ira en sus palabras. Dicho esto acerco una de sus garras y rasgo la mejilla de su víctima lentamente, formando una x, planeaba dejarle una marca para que quedara una cicatriz profunda con el tiempo. Cuando termino de marcar al hombre le regalo un buen puñetazo al rostro, con tal fuerza que el arcano quedo noqueado en el suelo. Se levantó con algo de dificultad, aturdida aun por el golpe en el rostro que ahora se hacía sentir camino despacio hacia Aron.-“¿Todo bien?”-pregunto limpiándose un poco con el dorso de su mano la sangre de su rostro, planeaba preguntarle si necesitaba ayuda pero la situación parecía controlada hasta donde ella podía percibir. Solo hacía falta que llegara alguien más competente para llevarse a los ladrones o en su defecto Rose tendría que llevárselos ella misma.
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