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Post by Kwymix Moneygrabber on Jun 7, 2017 21:33:44 GMT
-"ES UN DÍA HERMOSO PARA CELEBRAR Y TOMAR"- Entrando a la taberna, donde la gente se notaba un poco desorientada aún por el cambio de la Luna Roja, el goblin se mostraba más que alegre de que todo volviera a la normalidad. Kwymix era una cara conocida en la Taberna, y al entrar fue recibido por los empleados. No importa si iba sólo, pero podría usar la tableta para invitar a los demás a que lo acompañen en este día.
Después de haber pedido un tarro grande de cerveza para comenzar, esperó al resto de los arcanos sedientos.
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Post by Kaira Voll on Jun 7, 2017 21:57:51 GMT
Finalmente había luz del sol; el unicornio estaba tan agradecido que no le pareció mala idea en aceptar la invitación del goblin. Tomó su tableta y como la taberna le quedaba cerca no le vendría mal en ir a beber algo con un completo extraño, además, Kwymix siempre le pareció agradable e inofensivo. Entrando a la taberna vio muchos rostros desconocidos e intimidantes, no acostumbraba esos lugares, el aroma a alcohol y tabaco invadían el ambiente; las carcajadas y conversaciones de todos lo envolvían en una sensación de camaradería aunque claro, no podía confiarse, en esos lugares siempre pasaban riñas de borrachos y era lo menos que quería.
Avanzaba entre las mesas, viendo arcanos desmayados, quizás ni se habían enterado que la noche había terminado; no muy lejos de donde se encontraba, notó un goblin bebiendo un enorme tarro de cerveza ¿sería él? Sin más, se acercó a la mesa de Kwymix y un poco dubitativo se presentó. - Buen día, ¿Usted es Kiwi? yo soy Kaira y vine a acompañarlo a la celebración. -le saludó amistoso esbozando una sonrisa radiante.
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Post by Agatha Bloodspell on Jun 7, 2017 22:36:30 GMT
Por fin la pesadez de la Luna Roja había terminado y sus instintos no amenazaban ya con lanzarse sobre cualquier persona que se encontrara a su paso. Sentía aún una opresión en el pecho a causa del hambre que su propia naturaleza le causaba y que ardía fuertemente en su interior por negarse a saciarla; "todo sea por Él" pensó.
Llevaba varios días en la Ciudadela y todo a causa de que en Reapergate el negocio solía ser lento, especialmente después de días tan oscuros como los que acababan de pasar. En cambio... en ese sitio todos buscaban cualquier excusa para olvidarse de las incidencias tan terribles por las que habían tenido que pasar. Aún así, todavía quedaban algunas flores en su canasto esperando tener un hogar. Pasó por la taberna sintiendo poco interés, sin embargo, sabía que los ebrios podían llegar a ser sumamente expresivos en aquél estado. Los recuerdos de viejos amores, las traiciones, nuevas sensaciones o pasiones intensas se hacían presentes con suficiente alcohol; podría beneficiarse de eso.
Entró al lugar sintiendo el sofoco del aire saturado de los olores más desagradables, aún así, mantenía la mirada enfocada y una sonrisa en su rostro. Su presencia levantó algunas cabezas, algunas refugiadas en el sopor de la embriaguez y otras apenas con las insolencias violentas que se arremetían torpemente unos contra otros. Caminaba entre las mesas, agachando la cabeza, cerrando lentamente los ojos para asomar aquellas largas pestañas que tentaban a los más indiferentes.
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Post by Kwymix Moneygrabber on Jun 7, 2017 22:49:09 GMT
Al momento en el que el unicornio había entrado a la taberna, Kwymix ya había tomado un tarro e iba a la mitad del segundo. Tal vez era la emoción de un día soleado, tal vez era simple alcoholismo. No lo conocía en persona, pero siempre platicaban por la tableta.
"Kaira! Mi estimado Kaira..." Kwymix bajó de su silla para recibirlo, no necesariamente ebrio, pero sí un poco más desinhibido de lo normal. "Es bueno que se aparece por estos rumbos, para mi es un gusto conocerlo y espero que pasemos un rato ameno, por fin libres de esa maldita luna. Por favor, es momento de sentarnos." Con su mano apuntó a la mesa donde se encontraba, donde también había pequeños platos de comida como pescado, queso, algo de pan y algunas nueces y frutas.
Al sentarse, el goblin tomó un gran trago de su cerveza que pasó con un poco de problema. Soltó un suspiro hondo, pero feliz. De repente abrió los ojos y volteó a ver a Kaira "Mi estimado, discúlpeme, no me había dado cuenta, qué desea tomar?"
Justo en esos instantes iba entrando una mujer rubia con un porte elegante pero intimidante. Y esta vez no era el alcohol, pero para Kwymix parecía que todo lo demás se veía borroso menos ella. Ella se veía con claridad, y la luz de fuera que logró bañar brevemente el interior del Dragón Ahogado le dio un brillo etéreo a su silueta.
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Post by Kaira Voll on Jun 8, 2017 1:37:31 GMT
El unocornio no esperaba tan buen recibimiento por parte del Goblin. - Encantado, señor. - sonrió amistoso tomando un lugar en la mesa. La pregunta lo desconcertó un poco, pues él no era una persona de beber pero, por una cerveza no pasaría nada ¿o sí? - Supongo que una cerveza... -respondió un poco apenado. Extrañamente el mercader se quedó repentimanete pasmado viendo hacia una dirección; Kaira curioso, voltearía hacia el punto donde el goblin veía tan ensimismado; era una mujer de mucho porte, hermosa y a la vez se veía alguien de temer. Enseguida, observó a su compañero de mesa y no pudo evitar reír. - Es muy guapa ¿cierto? -de tener más confianza con Kwymix le habría codeado con camaradería.
El pelirrosa levantó la mano esperando que la rubia lo notara. - La taberna está un poco llena, todos parecen estar festejando que finalmente es de día. Si busca un lugar para pasar el rato la invito a nuestra mesa, si no le molesta. - tuvo el atrevimiento de invitarla, esperando que el goblin no le molestara o incomodara.
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Post by Agatha Bloodspell on Jun 8, 2017 2:47:06 GMT
Por un momento la mirada de quien en pocos minutos conocería le pasó desapercibida. Acostumbrada ya a ser objeto de tanta curiosidad y deseo no se veía afectada por los ojos insistentes que buscaban casi siempre llamar su atención. Continuaba con su tarea, dedicada totalmente a que su canasto quedara totalmente vacío. No fue hasta que una voz llamó su atención entre la hostilidad de las otras que se mezclaban en el fondo que alzó la mirada.
No conocía al muchacho y no comprendía por qué la invitación. El asunto no dio tantas vueltas en su cabeza, atribuyó el gesto a que en la Ciudadela la gente era más cálida, o entrometida, a como ella lo veía. Las comisuras de sus labios se elevaron respondiendo a su ofrecimiento. Caminó los pasos necesarios para encontrarse a una distancia corta, en la cual notó la presencia de otro hombre menos bendecido por la naturaleza. Sus rasgos eran toscos que en contraste con el joven a su lado resaltaban todavía más. No lo miró por mucho tiempo, finalmente no era su culpa que su rostro no fuera amigable a simple vista.
Colocó la canasta sobre la mesa, apoyándose un poco para tomar asiento. -Gracias por la invitación-. Paseó sus ojos a los de ambos hombres. Aunque el chico de cabello rosado a simple vista pareciera una delicada mujer no actuó sorprendida por el desentone de su voz y su aspecto. En cambio en el otro podía ver la forma en que le miraba aunque no estaba del todo segura si se debía a su presencia o a los efectos tan caprichosos del alcohol. La intensidad de su sonrisa aumentó sólo un poco dando oportunidad a sus acompañantes de ver a través de una falsa transparencia. -En verdad es una celebración; fueron días muy demandantes... especialmente para quienes son víctimas de sus efectos tan invasivos-. Alzó la mano para llamar la atención de uno de los meseros pidiendo para su persona un vaso con agua. No acostumbraba tomar... no estando entre tanta gente, eso sólo alteraría sus sentidos y aumentaría el hambre que a propósito se obligaba a sufrir.
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Post by Kwymix Moneygrabber on Jun 8, 2017 18:14:33 GMT
Kaira se veía un poco tímido al principio, y tal vez un poco incómodo, pero Kwymix era un goblin con facilidad de palabra, y eso siempre le había ayudado en casos donde su escasa fuerza y agilidad. “Venga Kaira, que se te vea alegre! Y brindemos por el inicio de una bonita amistad.”
“Arriba, abajo, afuera… y adentro!”
En cuanto la puerta se cerró, lo que había parecido pasar en cámara lenta volvió a tiempo real. Y conforme se acercaba, Kwymix sólo pudo dar un trago muy largo de su cerveza hasta terminar y poner el tarro de vuelta a la mesa con un golpe. Entonces, al sentarse Agatha junto a ellos dos, el pequeño goblin se bajó de su silla, algo nervioso y deseoso de hacer una buena impresión.
"Kwymix Moneygrabber, de Bienes y Mercancía Moneygrabber & Co. para servirle a usted. Tengo que ser honesto, creo que no nos conocemos pero es bienvenida de sentarse aquí y acompañarme a mí y a mi buen amigo Kaira en unos refrescantes tragos de cerveza para lubricar las palabras.
Definitivamente fueron días difíciles. El negocio no iba tan bien hace unas semanas, y se sentía el miedo en el ambiente. Hace tiempo que no veía arcanos tan descontrolados que como cuando mi madre solía enojarse conmigo y mis hermanos."
La pantalla de comerciante experto centenario que había construido Kwymix cuidadosamente por años se quebró ligeramente, y entre las ranuras remojadas de alcohol se asomó un goblin más platicador y alegre, menos señorial.
“Lo que sí tengo que decirle es que… acaso las flores se ponen celosas al ver a una de ellas poder caminar, señorita?”
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Post by Kaira Voll on Jun 8, 2017 23:35:32 GMT
El unicornio aún un poco incomodo tomó el enorme tarro con ambas manos, vaya que era pesado. - Por una bonita amistad - respondió y sonriente imitó los movimientos del goblin aunque mil veces más torpe.
El sabor de la cerveza era demasiado fuerte para su gusto; el gusto amargo que le dejó en la boca no era muy de su agrado pero era bastante refrescante. La misteriosa mujer se sentó junto a ellos pidiendo un vaso de agua, todo iba bien hasta que Kwymix se atrevió a tirarle flores a la atractiva chica; Kaira no pudo evitar soltar una pequeña risa, no era burla, pero hasta eso le pareció un piropo lindo.
- Fueron días difíciles, afortunadamente ya ha pasado lo peor, podemos relajarnos sin temor. - respondió a la rubia quien solo la observaba beber su agua. - Mi nombre es Kaira Voll, soy boticario aquí en la ciudadela, un gusto, señorita. - se presentó con educación, después de todo siempre era grato conocer gente nueva. - Nunca la había visto ¿Qué la trae por aquí? -esperaba su pregunta no fuera muy impertinente, pero le resultaba un poco extraño que una mujer como ella estuviera sola en un lugar así.
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Post by Agatha Bloodspell on Jun 9, 2017 12:57:14 GMT
Podía ver por el rabillo del ojo que su vaso era colocado sobre la mesa mas no despegaba la vista del goblin quien estaba presentándose con ella. Colocó su mano sobre el cristal dando unos cuántos golpecillos con sus uñas. No dejaba de dedicarle su atención al goblin, finalmente, parecía sumamente entusiasmado por hablar con ella. Su cumplido le hizo alzar las cejas, siendo esta la primera vez que alguien de su especie se atrevía a dedicarle palabras con esas intenciones. Dejó escapar una risa quedando por un momento pasmada por su elocuencia. -Me da usted mucho crédito por muy poco señor Kwymix- respondió al fin desviando la mirada para dedicarse a dar un trago de agua.
En cuanto al otro muchacho, dudaba que supiera realmente lo difícil que podían ser los días de Luna Roja, viniendo de un ser con una pureza dada por su naturaleza, suponía que le era desconocido tener que vivir víctima de una oscuridad interna. Suspiró con profundidad simplemente dedicándose a escuchar. -Mi nombre es Agatha Bloodspell- respondió sonriendo con cierta mesura. -Como ha dicho el señor Kwymix, el negocio es algo lento después de días como estos-. Colocó su mano sobre la agarradera de su canasta rozando el mimbre con sus dedos. -Me dedico a vender flores pero... estar en Reapergate en estos momentos es como vivir en un pueblo fantasma. La mayoría usa estos días para descansar... volver a la rutina. Lo cual para mí... es volver al negocio-.
Bajó las manos hacia sus muslos, sobando su piel aparentando nerviosismo, sin embargo, era lo que debía hacer de vez en cuando sintiendo los tirones de su naturaleza clamando por tomar alivio del hambre que sentía. -A usted ha de estar yéndole de maravilla; las filas en su botica han de ser largas con tantas desgracias ocurridas durante estos días. Qué terrible- realmente había pesadez en sus palabras como si realmente se lamentara por la desgracia pero también podía verse un ligero aire curioso, casi mórbido por la forma en que sus ojos no se cerraban y lo miraban expectante a una respuesta.
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Post by Kwymix Moneygrabber on Jun 12, 2017 18:55:36 GMT
Terminando de tomar y ya llegando un tercer tarro a la mesa para Kwymix, se detuvo antes de tomar un trago para voltear a ver con ojos de asombro al tímido unicornio.
"Kaira! No tenía idea que tenías una botica. Pero qué grosero soy, ni siquiera te he preguntado cómo estás y cómo te fue en estos oscuros días. He escuchado hasta lo que no... historias de sangre y colmillos, garras y fuego y cenizas." Se detuvo para tomar un trago más incómodo que largo. Terminó y suspiró mientras sus sangre asimilaba el alcohol y su cuerpo combatía los efectos. "Debería de darme una vuelta por tu negocio, Kaira." Volteó casi todo su cuerpo para ver a Agatha y haciendo su mejor esfuerzo para enfocarla. En el estado que se encontraba no lograba distinguir muy bien qué le sucedía pero se notaba ligeramente incómoda. "Mi estimada Agatha, se encuentra usted bien? Qué clase de flores se dedica a vender? Veo que usted está viva y completa pero, usted de casualidad... fue testigo de algún acontecimiento oscuro estos días?" Se le acercó un poco más, entrecerrando sus ojos como concentrándose. "He sabido de muchos seres que se ven muy inocentes por fuera pero... son algo más por dentro."
"No sé a ustedes, pero a mí me está dando un hambre espantosa. Permítanme pedir algo de queso y nueces y una tabla de carnes."
OOC: Kwymix no sabe nada, es el alcohol hablando
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Post by Kaira Voll on Jun 15, 2017 17:56:54 GMT
Se tensó al escuchar a la chica hablar; se agradecía tener ventas altas pero no era como si le agradara la desgracia de los demás. - Lamentablemente sí, las noches de luna roja siempre han sido muy peligrosas... Pero nadie aprende, y siempre salimos a buscar la preciada flor sin pensar en las consecuencias. - respondió bebiendo de su tarro. Bebía de poco, no quería embriagarse tan fácil; Ya había pasado por algo asi y no quería repetirlo.
- Ah, no se preocupe señor - sonrió haciendo un ademán restando importancia .- Los días oscuros fueron dificiles pero afortunadamente se han ido. - levantando su tarro aún medio lleno, sonrió haciendo otro pequeño brindis pr la luz del sol. Me alegra - Lo estaré esperando, tengo remedios para todo, excepto para el mal de amores... -bromeó.
Los piropos que no cesaban por parte del globin hacia Agatha supuso que habría algo, no le constaba pero un ligero interés sí había, o esa era su percepción, ya que desde que la hermosa mujer se apareció el mercader no le quitaba la mirada de encima. Una camarera levó a la mesa varios platos con contenidos deliciosos, él sintiendose en confianza tomó un trozo de queso con pan. Había escuchado por ahí que si comías mientras bebías el alcohol tardaba en hacer efecto.
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Post by Agatha Bloodspell on Jun 23, 2017 18:50:47 GMT
Tomó un descanso de la atención del goblin mientras éste se dedicaba a interrogar al joven de cabello rosado mas poco pudo durar libre de la tensión de su mirada porque en seguida se giró totalmente hacia ella, inquiriendo sobre su estado... sobre una naturaleza que luchaba todos los días por mantener a raya. Apenas sonrió paseando sus ojos por encima del hombro de su entrometido acompañante por un momento estando lejos de la escena de la que era partícipe. Volvió a mirarle. -Vendo lo que encuentro, señor Moneygrabber y lo que la tierra desea otorgarme- hizo una pausa, aferrándose al cristal que sostenía en la mano. No deseaba comenzar a hablar de sus desgracias, suficiente era con vivirlas en carne propia. -No se preocupe por mí señor... No es nada que valga la pena comentar...- guardó silencio de nuevo, esperando que fuera suficiente con resistirse a hablar de ello mas el goblin fue pronto en cambiar sus propios temas de conversación de pronto enfocando su atención en el hambre que sentía.
Las palabras de Kaira dejaban asomar una incomodidad que a Agatha le parecía evidente sin embargo no la remarcó. Escuchaba atenta. Era lo correcto. -¿Mal de amores?- preguntó de pronto sintiéndose de pronto interesada por ese comentario que bien sabía era una broma más le pareció curioso que fuese mencionado. -¿Llegan muchos pretendiéndose olvidar de ese tipo de dolor?- presionó de pronto sus labios, sabiendo que muy probablemente estaba entrando en terreno peligroso, al menos para ella, pero la mezcla de reservarse de socializar con la curiosidad que experimentaba estaba delatando su prudencia.
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