¿Quien es el?

-Terminada la Luna Roja pudo salir de su hogar y una vez más le dio gracias al sol por existir y poder llenar su piel de sus cálidos rayos, había terminado sus quehaceres en la casa e iba a surtir más comida, aunque ahora le había sido difícil, esos días fueron sus "días de vacaciones" no pudo avanzar en muchos de los casos y por lo tanto no podía nisiquiera reclamar pagos, estaba corto de dinero, así que al momento en el que pasó por la ciudadela y vio un pedazo de tela pidiendo ayuda no dudó en tomar acción, tomó el pedazo de tela y lo guardó, el bosque de los susurros, de solo pensarlo le daba escalofríos, pero necesitaba un caso por más ... simple que fuera, hizo los mandados, trayendo la comida a la casa y al guardarla y mojarse un poco la cara pudo tomar valor y dirigirse a ese sombrío lugar. Al llegar a la entrada volvió a sacar la nota y levantó la mirada, buscando al tal Baromio que lo había escrito, se acercó más a la entrada y ahí fue cuando divisó una criatura, levantó el pedazo de tela, señalandolo con un semblante un poco nervioso y preguntó-

Ah... disculpe, buen hombre, ¿usted conoce a un tal Baromio que viva por estos lares?

-Agradecía que se encontrara con un habitante ahí, no pensaba que fuese a encontrar a alguien por ese bosque, parecía bastante desierto-

-Se asustó un poco ante la primera reacción del jóven Baromio, y se decepcionó cuando dijo que no lo conocía, suspiró y con aquel pedazo de tela estuvo dispuesto a seguir vagando por el bosque hasta el momento en el que recordó aquel otro su nombre, se sorprendió y no pudo evitar reir un poco, le tomó de la mano para poder saludarlo, o bueno de su mano/ala para poder presentarse y ya ahora que estaban en formalidades se presenta con él, poniendose una mano en pecho y haciendo una leve reverencia de cortesía- mi nombre es Nopalli, mucho gusto, soy un detective privado y estaré gustoso de ayudarle en su caso

Lo observa atentamente y ve las escamas de aquel ser, no podía suponer nada sobre su raza, no se imaginaba nada de hecho, a lo mejor sería algo como un reptil? ríe levemente cuando le dice eso y lo mira a la cara cuando le dice eso- ah ... piedras? ... -a lo mejor tendrían un poco de valor pero debía explicarle primero- no es necesario que me pague todavía, normalmente analizo que tipo de trabajo necesito hacer y denomino su valor así que puede contarme primero el problema, no puedo recibir eso tan fácilmente -miró sus adentros y se preocupó un poco de que no supiera el valor de las joyas que traía, aunque debería llevarlo a un profesional para eso, él no sabía demasiado de piedras, sin embargo sabía que era bastante- y podremos averiguar también el valor de estas piedras que tanto le gustaron -le sonríe un poco y se sienta en una piedra cuando comienza a contarle- hmm ... no creo entender muy bien pero hm ... tienes alguna pista de eso? como se llamaba el príncipe en un principio o donde habitaba? -si no tenía pistas pues encontrar a un desaparecido sin nombre si sería difícil- algo que tuviera ese príncipe como alguna marca de nacimiento o ... hm ... o se refiere a que quiere saber si usted fue principe alguna vez? -eso lo preguntó simplemente por querer ordenar las palabras de Baromio-

-Lo mira atentamente cuando describe al supuesto principe y cree entender, se pone una mano en la cintura- ya veo ... eso es lo único que sabes? donde vivía Baromio? -aunque ante esta pregunta ve que la reacción de Baromio no era muy buena, lo tomó de los hombros y lo alejó de un árbol- A-Ah? esta usted bien? -le pone la mano en la frente para ver si no tenía alguna herida, ciertamente, Baromio no era un cualquiera, suspiró un poco- Si esas son tus únicas pistas entonces supongo que será difícil averigüar más de ese príncipe ... aunque si me dijeras dónde reinaba creo que esto no será un asunto difícil -soltó sus hombros con cuidado esperando que no se volviera a golpear-