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Post by marius on Jun 12, 2017 2:41:35 GMT
el bardo mas excéntrico de mirovia que como siempre vagaba por todos lados, después de un largo viaje por tierras que no conocía se encontró por la zona residencial de los plantíos y decidió entrar con su acordeón la dama de las mareas tocando espontáneamente de manera suave, la gente escuchaba atenta su maestría con el acordeón. el bardo bailaba por el pueblo con sus suaves notas mientras veía como la gente ponía monedas en su pequeño saco de donaciones y aplaudía al son de su música, siguió por un rato viendo como la gente se contagiaba de su alegría y comenzaba a bailar sonriendo de oreja a oreja, se sentía tan lleno de vida y emocionado que siguió tocando y bailando hasta que salio del pueblo con su bolsa llena de mirvos y sin darse cuenta ya estaba perdido, aunque no sabia donde estaba se sentía calmado puesto que casi nunca sabia donde terminaba y al final todo salia bien y sin contratiempos, decidió seguir tocando con el corazon mientras vagaba hacia un bosque de apariencia bella sin ninguna expectativa mas que alegrar a los arboles con su presencia y contagiar de alegría a las personas y animales que estuvieran cerca hasta que encontró un riachuelo donde podría hidratarse y seguir tocando, sin perder tiempo el bardo se metió al riachuelo dejando su ropa en la orilla pues no quería que su preciada armadura se mojara y desnudo siguió tocando sintiéndose libre.
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Post by Kalus D'Zaurius on Jun 14, 2017 22:20:42 GMT
se preguntaba la razón por la cual hacia tanto tiempo que no visitaba esos lugares, ¡si eran el sitio perfecto para conseguir maderas con excelentes propiedades magicas! Los plantios de mirovia, rodeados siempre de pequeños y grandes riachuelos conservadores de suelos nutridos y fertiles, eran el punto exacto para quienes buscaban buena comida, personas amables y recursos de alto valor.
Sin embargo, no era tan facil como solo decirlo.
Cientos de criaturas habitantes de los pequeños bosques cercanos, habitaban tanto la tierra como sus arboles, haciendo difícil la eleccon de un buen ejemplar que le brindase tanto a él como a sus criaturas la tregua justa para abastecerlos equitativamente a ambos. No fué sino hasta que se ganó el picotazo de una pareja de aves que decidió darse por vencido en su tercer intento por talar un tronco y entonces se alejó bajando el hacha en son de paz
-de acuerdo, ¡de acuerdo! ustedes ganan
tan benevolente como era, no hizo mas que alejarse sin rechistar, pues consideraba que pese a ser criaturas del bosque, no por eso merecian menos valor que las demas y tenian el mismo derecho de ser respetadas.
Caminó entonces río abajo con el arma al hombro, pensando que tal vez seria hora de apartar alguna posada en la zona residencial y descanzar hasta la proxima mañana, pero sus pensamientos, sin embargo, fueron interrumpidos cuando cierta melodia pudo escucharse a traves de la distancia. Giró su cabeza y no tuvo que esforzarse demasiado en averiguar de que se trataba, pues al otro lado del riachuelo, como si de un tramo de calle se tratase, un joven parecía tocar el acordeón con medio cuerpo metido en el agua y sin ser consciente de que alguien mas lo observaba
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Post by marius on Jun 14, 2017 22:43:05 GMT
las notas del joven bardo volaban por el aire sin sentirse preocupado de nada, estaba en paz consigo mismo pensando mientras el agua bañaba la parte inferior de su cuerpo, los peces del rió parecía gustarles las suaves melodías que tocaba el joven por lo cual el seguía sin detenerse, entre mas tiempo tocaba mejor se escuchaba y mas emotiva era la canción para el, cerraba los ojos mientras parecía que hacia ademanes con las manos al tocar el acordeón, después de un buen rato creía que era tiempo de terminar de bañarse por lo cual dejo de tocar para poner a su acordeón en la orilla y poder sumergirse para lavar su cabello.
después de limpiarse rápidamente penso en tomar su acordeón de nuevo pues sentía que no podía estar mucho tiempo sin tocarlo ya que la dama de las mareas era caprichosa y no le gustaba que algo tomara mucho su tiempo, algunas veces pareciera que gritaba por su atención.
al acercarse de nuevo a su acordeón vio que alguien, alguien que lo estaba observando por lo cual generalmente no sentiría nada pero al verlo detenidamente se quedo con los ojos bien abiertos pues el tipo era enorme, no podía decir nada pues era demasiado imponente y sentía que en cualquier segundo como siempre estaría en problemas y no le agradaba nada ahora que esta desnudo.
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Post by Kalus D'Zaurius on Jun 14, 2017 23:34:46 GMT
aquello le causo mas gracia que otra cosa, recordó por un momento como los marinos contaban historias de mujeres desnudas cantando a mitad de las olas y atrayendolos con su dulce voz y pensó que podia tratarse a algo similar a esto. No pensó en retener una suave risa que escapó sin mas de su garganta y negando de pronto con un suave movimiento de su cabeza, desvió su camino y se acercó al extraño.
sus intensiones no eran malas, demasiado desinteresado quiza como para prestar atención al hecho de que el otro estaba completamente denudo y comenzaba a reaccionar de manera incomoda ante su presencia. Se detuvo a una distancia prudente y observó la cara de sorpresa del joven, su sonrisa aun en la suya propia
-tranquilo, no voy a hacerte daño - alzó una mano en son de paz - es solo que... pareces una buena persona y creo que alguien deberia advertirte... - hizo una pausa y cerró los ojos llevando esa misma mano a la nuca para rascarse ¿como decirlo de manera delicada? - las aguas en las que estas... contienen sanguijuelas
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Post by marius on Jun 15, 2017 0:59:54 GMT
al parecer no era nada malo el sujeto, estaba a una distancia prudente de mi sin querer atacarme y al verlo sonreír por un momento el me contagio de su alegría pintando una sonrisa en mi rostro seguido de una pequeña risa, el momento de tensión había sido roto por el imponente gigante que al parecer no era mas que una persona sumamente amable, al recuperar el aliento me dijo que no iba a hacerme daño lo cual me tranquilizo, escuche atentamente lo que tenia que decir pensando en lo imprudente que fui y lo feo que debe ser que tenga una sanguijuela aunque para mi suerte no tenia ninguna, luego de pensarlo un poco mas decidí asentir sonriendo y luego salí del agua apenado.
- bueno pues muchas gracias por el aviso *comienza a rascarse la nuca y mientras lo hace sale del agua olvidadonse que esta desnudo* muchas gracias hombre, no lo sabia, mi nombre es marius mucho gusto es todo un placer *extiende su mano hacia el otro arcano* -
sentia una corriente de aire extremadamente rara, no la habia sentido antes, ¿sera que son vientos fríos?
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