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Post by Deleted on Jun 14, 2017 20:58:51 GMT
Por fin la tranquilidad se podía sentir nuevamente por los pasillos del castillo. La Luna Roja había pasado hace algunos días y todo había retornado a su entorno habitual, sin embargo algo se sentía diferente. Haru, haciendo una de sus rutinarias guardias por el castillo, se percató de que los otros sirvientes se veían cansados y ojerosos. Por una parte, aquello estaba bien porque significaba que estaban trabajando realmente duro, pero por la otra... ¿Cómo es que se podían descuidar tanto? Si estaban cansados, después de un tiempo comenzarían a flaquear y eso era algo simplemente inaceptable. Se supone que los sirvientes de Lord Velfast eran los mejores de los mejores, no simples flacuchos descuidados que se caerían al primer golpe.
Secretamente, la dragona comenzó a pensar en algún remedio para aquel molesto problema y no tardó mucho en llegar a una formidable solución; Las termas de Draconia siempre solían brindarle un buen descanso cuando terminaba de entrenar en sus días libres, así que seguramente harían lo mismo para sus cansados compañeros. Sólo había un pequeño inconveniente... ¿Cómo iba a hacer que todos aceptaran ir sin resistirse? La verdad es que sabía que la mayoría de ellos aceptaría ir sin muchos rodeos, pero el que más le preocupaba era obstinado de Sven, quien aunque tuviera días libres siempre se quedaba cerca del castillo por alguna razón. Ya se le ocurriría algo.
Ese mismo día a unas altísimas horas de la noche, alguien repartió unas sospechosas cartas a las puertas de las habitaciones de todos los sirvientes. Sin remitente, sin pistas de quién pudo haber escrito aquellas inquietantes lineas..:
Y al día siguiente, a la hora y en el lugar acordado, Haru estaba sentada en un viejo tronco esperando a aquellos que hubiesen caído en su jueguito. Ahora sólo había una pregunta en su mente... ¿Quién había sido tan estúpido como para caer en una trampa tan barata?
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Post by Sven Velfast on Jun 15, 2017 1:39:56 GMT
El atroz aburrimiento nuevamente. Días largos y noches eternas. Al menos se mantenía ocupado con los oficios del castillo y su propio aprendizaje y estudios en la vasta biblioteca que el lugar ofrecía. Aún así, había una rutina que se sentaba fuerte en su cabeza y lo ahogaba con sensaciones y recuerdos inútiles. De cierto modo, estaría agradecido si alguna situación inesperada pasara en aquel justo minuto- un extraño tocando a la puerte, algún sirviente ofreciendo un postre recién horneado, o alguien buscando simple contienda. Cualquier cosa sería aceptable.
Pero sabía que aquello era mucho pedir.
La noche era profunda y el cuerpo le pesaba, aunque este no lo exteriorizara. Sven caminó hasta su habitación, abriendo la puerta con cuidado de no hacer ruido y notando que en el pie de la misma había una nota singular. Tras leerla, exhaló de una forma audible, alzando las cejas.
No hay nadie con aliento que pueda tener la capacidad de conocer algo de ese calibre pensó con absoluta certeza. El único secreto que el fénix tenía, había sido enterrado y desaparecido hace siglos atrás, y no había criatura aún con vida que pudiese jactarse de conocer dicha información.
Tomó la nota y la colocó sobre su escritorio, divirtiéndose con la burda invitación que aquello contenia. Era evidente que alguien en el castillo había escrito aquello, puesto que era sumamente improbable que algún arcano ajeno a los dominios de Velfast haya ingresado al lugar simplemente a dejar dicha carta.
Pero aún así aceptó a la reunión. Tenía curiosidad por saber quién había llegado al extremo de inventarse una situación tan improbable, y especialmente, tenía interés en la razón de dicha convocatoria.
A la mañana siguiente, el día transcurrió de forma normal hasta caer la noche. El mayordomo mantuvo presente la hora y el lugar en que había citado, y salió del castillo de manera oportuna, para llegar a la zona designada faltando unos cuantos minutos. Sven resopló al notar que la persona que estaba esperando era, nada más y nada menos que Haru.
Le pasó por la cabeza decir cientos de cosas ácidas en aquel momento, pero se reservó -¿Y bien?- dijo el fénix con voz clara, captando la atención de la Lung -¿Esperaria esa invitación tan precaria de alguno de los nuevos, pero realmente era necesario sólo para llamar mi atención?-
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Post by Ivka Lawson on Jun 15, 2017 3:24:27 GMT
La hermosura de las estrellas, era lo único que el arcano necesitaba. Sentir la brisa entre sus enormes alas y poder imaginarse libre una vez más. La noche parecía eterna, y eso era algo que el draconico agradecía. Cada día se escapaba por las noches, tales horas en las que sus servicios ya no eran necesarios, se escapaba y surcaba los cielos estrellados durante un buen rato en su forma verdadera.
Y aquel día no sería la excepción.
Pasaron horas y horas, su habitación en el castillo estaba vacía, únicamente cubierta por una tenue luz de luna que atravesaba el ventanal y una carta que fue colocada con discreción por debajo de la puerta. Todo tan solitario y frío por la brisa que entraba a dicha habitación.
"Ya es hora..." era lo único que el muchacho pensaba mientras admiraba las estrellas que siempre solian estar adornando el vasto lienzo color negro. Apresuró el ritmo de su vuelo, llegaría pronto para alistarse para el siguiente día. Un café o un té, eso seria más que suficiente para continuar con la rutina.
Entró por aquel ventanal, de la misma forma inusual de siempre, ocultandose en la oscuridad de la madrugada ya en su forma fated. Una vez dentro de su habitación comenzó a quitarse sus prendas, tranquilo, poco a poco su cuerpo cambió a su forma sellada. Todo era silencioso como siempre, pero en ese instante algo en el suelo llamó su atención, la carta. Sin prisa la tomó entre sus manos y la leyó con cierto disgusto.
"¿Qué clase de broma de mal gusto es esta?..." Pensó ligeramente molesto mientras arrugaba aquel papel, rebuscando con la mirada algo que fuese de ayuda para averiguar de quien era. Pero nada, justo después de ello sólo se limitó a dejar aquel papel sobre un pequeño escritorio. El muchacho no estaba interesado siquiera en que pudiesen saber algo sobre el, su vida no era de importancia y sus secretos eran muchos. Pero una punzada le hizo reaccionar, no querría traer "mala fama" sólo por un descuido, fuese verdad o no, un chiste o sólo una broma, de todos modos acudiría, una de sus debilidades era la devoción y la curiosidad.
Durmió pocas horas como siempre y a la mañana siguiente todo estaba tranquilo, pero con la extraña casualidad de que los demás sirvientes no hacían ruido alguno, pero tal vez sólo era imaginación suya. Ivka se alistó con cierto desgano, bebió un café algo frío y salió del castillo para acudir al lugar acordado a la hora indicada. Pasaron varios minutos, y porfin llegó a la zona designada, pero para su sorpresa vio dos siluetas algo familiares, los dos sirvientes con más años en la mansión Velfast reunidos en el mismo punto, que irónico.
- Parece una broma de mal gusto. ¿No hubiese sido más fácil citarnos de frente en vez de hacer este juego misterioso?...- Preguntó con el semblante serio mientras se acercaba a sus superiores, mirando de reojo los alrededores para ver si alguien más se acercaba o no. Era un momento incómodo dado que el arcano no los conocía y no parecía ser un momento realmente adecuado. - Señorita Haru, Sven. Buen día. -Dijo calmado mientras se terminaba de acercar, inclinando un poco su cabeza por respeto, para después elevar su mirar dispuesto a apreciar aquellos rostros que antes no había visto tan de cerca el muchacho. -Parece ser que también fueron citados aquí...- Comentó algo curioso mientras miraba ya más tranquilo el lugar, evitando un poco la incómoda situación.
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Post by aishling on Jun 15, 2017 4:06:41 GMT
el largo del día había sido horriblemente cansado para el selkie solo quería recargase en algún lado y dormir o perderse entre los brazos de ese tal morfeo ,no es que lo conociera pero lo vio en uno de los tantos libros de la biblioteca .
al entrar en su querida habitación hubo algo que le había llamado la atención ,lo cual era una notita en su mesa de dormir ,acercándose a esta con curiosidad irradiante para tomarla comenzando a leer el corto mensaje para que se le fueran los colores de la cara cosa que realmente lo puso en un cierto estado de alerta ,lo habrían descubierto,necesitaba callar a la persona que lo habría visto o darle algo a cambio .
los nervios se pusieron de punta el solo imaginar a la persona que haya descubierto sus cosas privadas secretas de las que nadie debía de saber solo por vergüenza ,entrando a la cama para tomar una siesta la preocupación era tanta que prefirió dormir con su uniforme mientras se mordía sus uñas para imaginarse los peores escenarios o los castigo que le pudiesen dar por ocultar cosas .
ya a la mañana siguiente se había despertado sin ganas como si de un zombie se tratara ya que la preocupación lo carcomía tanto que ni siquiera desayuno para acudir al lugar donde decía la nota realmente se sentía mal consigo mismo ,los minutos pasaron con lentitud para el selkie que parecía una cruel tortura llegando al lugar sorprendiéndose en ver a sus conocidos hablando de ivka y haru ,pero el que no ha convivido era el respetado sven ,parecía consternado y la culpa llenaba el pecho del albino horriblemente
-hola- dijo con su voz algo apagada por la preocupación mirando a cada miembro de las serpientes inhalando profundamente -también los citaron por tener cosas ocultas?
pregunto inocente ante la situación o mas bien mortificado como el infierno .
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Post by Akane Enomoto on Jun 19, 2017 3:14:25 GMT
Despues de los incidentes de la luna...la oni habia permanecido en aquel cuarto estrecho, la susodicha celda que Sven preparo con antelacion para ella...sabia que ella estaria inestable en esos dias y como precaución la habia amarrado con unos grilletes en sus extremidades, privandola de movimiento alguno. La cama, a pesar de todo era comoda y calida...aunque terrores nocturnos habian interrumpido el horario de sueño de la mujer, soporto lo mas que pudo las agonicas noches hasta que pudo ser liberada por el hombre.
Su dignidad desde ese dia estaba en el suelo, se sentia miserable, indigna por los actos que habia cometido bajo los efectos de aquel astro cruel y miserable, desde ese momento los oficios que realizaba los hacia de manera seria, ya no sonreia tan seguido como antes...necesitaba distraerse...necesitaba huir de la monotonia...quiza, solo lo que necesitaba era hablar con alguien. Despues de hacer sus quehaceres, cocinar para todos, llevarle el te a Lord Velfast y demas...decidio que tomaria una siesta. Tan eshausta estaba que desperto al otro dia...se sentia mas tranquila, reposada y dispuesta a realizar sus deberes, se levanto, se baño y alisto con su uniforme limpio y planchado. Dio un respingo cuando encontro un sobre frente a la puerta, lo tomo, leyendo despacio el contenido de la misma , su rostro palidecio...necesitaba encontrar al autor de la carta...o nada bueno saldria si los demas se enterasen de lo que habia hecho aquella fatidica noche de luna roja.
Salio del castillo lo mas rapido que pudo, los los menjurjes que habia recibido por parte de la curandera habian sido muy utiles, pero aun asi sus brazos y torso estaban vendados para proteger las heridas que se cerraban. Los cortes habian cicatrizado pero su semblante apagado era evidente. Al acercarse al sitio de encuentro le sorprendio ver a cuatro de los demas sirvientes, era una extraña coincidencia...al llegar de lleno saludo a los presentes inclinandose con respeto. -Buenos dias a todos...- una pequeña sonrisa se formo en los labios de la oni, la melancolia trataba de camuflarse con la nativa amabilidad suya.
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Post by Deleted on Jun 24, 2017 1:40:26 GMT
El primero en llegar fue Sven, cosa le sorprendió pero no a la vez. Sinceramente ella creía que ni siquiera iba a asistir, pero sabía que si asistía sería el primero en llegar, pues conocía su puntualidad. - Que puedo te puedo decir, Sven... Me pongo nerviosa de tan sólo hablar con un galán como tú, Oh... ¿Cómo podría yo pedir un tiempo a solas contigo si no era de ésta forma? - Dicho aquello, Haru sacó un abanico que traía consigo e hizo una pose de damisela dramática, pero no tardó mucho en retomar compostura ya que escuchó un ruido no muy lejos. El causante... Ivka.
A aquel joven no lo conocía del todo y realmente no sabía nada de él, pero al escuchar la manera en que los saludó tan cordialmente una sonrisilla se le escapó. - Buen día. - Respondió amablemente mientras hizo un sutil movimiento con su cabeza a modo de reverencia y saludo, para luego dedicarse solamente a mirarlo, guardándose cualquier comentario sobre la cita que les había hecho a todos en ese mismo lugar... Sabía que no iba a ser el único que dijera eso, así que prefirió esperar un poco más para las explicaciones.
El siguiente en llegar no fue otro que el pequeño Aishling. Espera... ¿LO INVITÓ? Ugh. Por lo que había experimentado y visto anteriormente en las termas hubiese preferido que el pequeño fuese a la ciudadela u a otro lado, era tan inocente, tan blandito... No quería ser la culpable de la corrupción de su mentesita, aunque igual ya no podía hacer nada al respecto. Hubo un comentario por su parte que le pareció de lo más tierno, lo cual causó que diera una risilla (Cosa rarísima de ver) y desviara la mirada por un momento. ¿Qué clase de secretos podía tener un niño? - Tranquilo Aishling, no era en serio lo de los secretos. - Y justo mientras decía eso llegó por último Akane, quien a pesar de sus heridas se había presentado. Se le notaba rara, triste... Quizá el relajarse le vendría más que bien.
- Bueno... A partir de ahora pueden tranquilizarse, la verdad es que no sé ninguno de sus secretos, sólo fue una forma para asegurarme de que iban a venir. - Admitió por fin, poniendo sus manos tras su espalda y caminando para posicionarse al centro de los demás sirvientes a modo de captar completamente su atención. - La verdadera razón de que estén aquí es porque les tengo una sorpresa o un presente, como quieran tomarlo. He notado su cansancio, su esfuerzo por mantener la imagen de nuestro Lord bien alto, es por eso que os invito a todos a pasar una noche en las termas de draconia, en parte como recompensa y bueno, he de admitir que también porque ya estoy harta de verlos llenos de ojeras.-
Dicho aquello, la dragona los miró a todos... Sabía que alguien tenía que abrir la bocota para negarse, quejarse o hacer alguna pregunta obvia... Sólo esperó a que ello pasara. - Y bien, ¿Qué dicen? -
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Post by Sven Velfast on Jun 25, 2017 18:57:09 GMT
Conforme otros llegaban y saludaban, la escena se volvía más obvia- todo era un blatante engaño cuyo propósito estaba un poco indefinido de momento. Aquella forma tan cínica en que la dragona le respondió era algo que no se le hacía nuevo, por lo que lo dejó escapar. Formalmente saludo a los otros sirvientes que se acercaron y se dirigieron a su persona.
Viendo que la atención de la otra se desvió hacia los otros invitados, se apartó, curiosamente para notar la presencia de Akane, la Oni con la que tuvo que luchar en una ocasión durante la luna roja, y cuidar en otra. Se acercó, extendiendo una mano y tomó el brazo de la dama, para inspeccionarlo sutilmente y analizar la forma en que estaba progresando la cicatrización de sus heridas.
-Levante el rostro- inquirió el fénix, de una forma un tanto agresiva -No hay remedio en revivir el pasado y arrastrar los recuerdos- aquello lo mencionó mientras la miraba al rostro, siempre con aquel semblante serio y frío, aunque aquellas palabras iban intencionadas para sacarla de ese estado deprimente y deplorable. Personalmente, a Sven le molestaba auras depresivos. Cuando normalmente ignoraría a aquellos que arrastraban penurias, dada la dedicación que le proporcionó a la mujer de pelo plata durante las noches de Luna llena, y la importancia de su servidumbre dentro del castillo, tenía un poco más de voluntad para dedicar aunque así fuera, unas simples palabras.
Su atención regresó a Haru, cuando extendió aquella oferta. Nuevamente, la dura y rabiosa mujer que despedía hostilidad y cinísmo con su actitud, dejaba entrever un lado sensible de su persona. Qué interesante. No permitió que Akane esbozara una decisión, y se adelantó a instarla -Andando. Las aguas termales le harán bien a su recuperación- le devolvió el brazo a la Oni y volteó hacia Haru, esperando que marcara el camino en cuanto los demás accedieran.
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Post by Ivka Lawson on Jun 25, 2017 20:57:37 GMT
El muchacho no se inmutó demasiado ante la presencia de quienes iban llegando, conforme cada saludo gentil de los ajenos se hacia presente él sólo asentía suavemente por respeto, en silencio. Su atención fue captada al instante en que la pequeña dama de cabellos púrpuras caminó hacia el centro, haciendo un pequeño discurso explicativo. El joven al escuchar aquello sólo desvió su mirada con cierto desgano, soltando un bostezo al aire. "¿La señorita Haru siempre había sido tan pequeña?..." Fue lo que pensó al momento mientras se recuperaba del bostezo, su mente vagaba ante la idea de ir a las aguas termales pues hace poco había tenido una visita que le había dejado ciertas experiencias extrañas, las cuales le hacían preguntarse si eso podria volver a ocurrir. Pese a sus pensamientos negativos al respecto, no comentó ni remilgó ante tal "presente", había sido un gesto muy amable de parte de su compañera, aún después de haber usado tales palabras tan... "gentiles".
- De mi parte no hay nada que opinar al respecto. La idea no me disgusta del todo. Además, ya estamos aquí... - Comentó en voz baja mientras guardaba sus manos en los bolsillos de sus pantalones, dispuesto a seguirles para llegar al lugar indicado. Cerró con calma sus ojos y agachó ligeramente la cabeza, pensando en la pequeña frase que la señorita había utilizado antes " estar harta de verlos con ojeras", le parecía algo hilarante puesto que rara vez se veían entre ellos, y parecía que aquello iba más dirigido a su persona, o por lo menos, así lo había interpretado el dracónico. Guardó silencio, escuchando lo que sus demás compañeros opinaban al respecto.
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Post by aishling on Jun 28, 2017 19:38:01 GMT
al saber que haru no sabia de sus vergonzosos secretos le hizo soltar un gran suspiro de alivio por su parte asintiendo ,tenia su mano en su pecho como seña de calma interna ,mirando a todo el mundo saludando a ivka sonriente como a la decaída akane ,cosa que no le agradaba de ver aquella expresion en ella ,pero la suave sonrisa dio le hizo que se calmara para tomar toda su atención a haru la cual indicaba el motivo del por que fueron llamados todos .
-oh!! yo ...yo ....yo tengo una duda pero la pregunta sobre las dudas hizo burbujear una dentro desde su conciencia ya que no sabia o reconocía lo que era unos termas , lo cual como un niño levanto su mano en total curiosidad agitándola activamente para dar unos suaves saltitos,sabia que sonaría de lo mas tonto posible pero queria comfirmar y eliminarce la duda de el.
-que son termas?,son iguales que las aguas de las islas gelidas?
habia una cierta chispa de emocion al saber de un nuevo lugar que jamas habia visto ,sin aquella timidez que lo caracterizaba en veces pero parecia que habia desaparecido por el tema de las aguas termales
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Post by Akane Enomoto on Jul 25, 2017 22:13:02 GMT
Al parecer la invitación de la dragona no tenia nada que ver con algún secreto escondido de ninguno de los presentes, destapándose sus nobles intenciones la mujer de cabellos plateados sonrío. Habían pasado muchas cosas, las cuales por el momento quería sacar de su cabeza, reflexionar un poco, quiza la idea de haber asistido no era tan mala despues de todo. - Es la primera vez que voy a un lugar tan pintoresco como este...estoy segura de que un merecido descanso no nos hará mal...- de reojo observo sus vendajes, si iba a meterse al agua debía cerciorarse de que las suturas no se mojaran, cuidados varios debía tener al respecto. La agresiva voz del fénix la saco de sus pensamientos, como el había dicho alzo el rostro viendo al hombre a los ojos - e...esta bien...- un poco dubitativa sobre aquellas emociones revueltas y recuerdos palpitantes, pero era cierto lo que Sven decía: debía dejar atrás aquello que sucedió en esos días, dejarlo en el pasado, seguir adelante. El semblante de la mujer se ilumino por las palabras de el y una salida sonrisa emergio - Gracias...divirtamonos mucho en esta inusual ocasión - dijo para mirarlos a todos sin dejar de sonreír, no debía seguir inundándolos con su aura pesada y desanimada, por lo que unas palmaditas en sus mejillas ayudaron para ponerla en la mejor de las actitudes posibles "¡bien!, animo Akane...eres ahora una persona nueva...demuestraselo a ellos" dijo para sus adentros, asintiendo subitamente se vio interrumpida por Sven, quien esperaba furtivamente las indicaciones de Haru para proseguir a los termales. OOC: Disculpen la tardanza uwu
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Post by Deleted on Jul 31, 2017 16:33:52 GMT
Ante la respuesta afirmativa de todos los presentes, la dragona no hizo más que sonreír de forma leve y asentir con la cabeza. Realmente estaba algo nerviosa en un principio, pues no era muy buena para dirigirse a la gente de buena manera, mucho menos para invitarles o incluso para forjar una relación amistosa. Quizá aquello era uno de los defectos que más odiaba de ella misma, su apatía, ya que siempre le dificultaba todo. Entre el ruido de sus pensamientos acerca de sí misma y el sonido del exterior, hubo una peculiar pregunta por parte del pequeño selkie, la cual causó que la sirvienta pusiera atención nuevamente a la realidad para así poder responder como era debido. - El agua de las islas gélidas es helada, las de las aguas termales es cálida, son totalmente diferentes, Aishling, ya lo verás. - Una vez dicho aquello, la mujer no tardó en distanciarse de ellos hacia un lugar medianamente despejado para así tomar su forma verdadera, con la intención del que el resto (o al menos los arcanos no voladores como Aishling y Akane) subieran a su lomo, puesto que aún se encontraban en Reapergate y Draconia ciertamente se encontraba algo alejada como para ir a pie. No dijo nada sobre aquello abiertamente, más sí lo dio a entender cuando se acercó hacia ellos y se agachó lo suficiente como para que pudieran subir de cuenta propia. Una vez todos estuvieran listos, ya fuera sujetados de ella o desplegando sus alas por su propia cuenta, Haru levantó el vuelo y se puso en camino, teniendo el mayor cuidado posible para así no lastimar a Akane con movimientos bruscos. La vista desde las alturas de Reapergate era sombría como siempre, sin embargo, al salir, todo se volvió diferente. El sol acababa de esconderse en el horizonte y los leves colores cálidos del atardecer comenzaban a desvanecerse entre los oscuros tonos azules de la noche, los cuales eran interrumpidos solamente por pequeñas estrellas que ya comenzaban a brillar en el cielo. La brisa era agradable, ni muy fría ni muy caliente, lo cual combinado con la vista era realmente relajante. Cuando por fin llegaron, Haru ayudó a bajar delicadamente a sus compañeros, tomando una vez más su forma sellada cuando por fin todos se encontraban en tierra firme. El calor se hizo notorio rápidamente, por lo que la dragona no perdió más el tiempo y señaló hacia su derecha con su mano, indicando donde se encontraban algunas toallas limpias que ella específicamente había pedido para ellos y por supuesto, las termas. - Hemos llegado, por favor, disfrútenlo. -
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Post by Sven Velfast on Aug 3, 2017 0:55:57 GMT
Hubiendo llegado al lugar definido para relajarse, Sven no pudo evitar notar lo discreto y modesto de la zona. Pero más allá del área, fue particular ver a Haru en un semblante amable. Era una arcana singular.
El fénix no tardó y tomó una toalla, adelantándose al resto. Se encontraban en una antesala que servía para despojarse de las ropas y guardarlas, antes de proceder a las aguas termales como tal. No obstante, evitó remover sus prendas frente a los ojos de todos, y salió de la habitación dirigiéndose a la laguna cálida. Colocó la toalla sobre una piedra prominente y con vasto cuidado se dedicó a desabotonar su chaleco para luego su camisa. Ambas las dobló limpianente y las colocó sobre la misma piedra. Seguido retiró sus zapatos y terminó por remover sus pantalones, poniéndolos con el resto de su ropa. Estaba desnudo, pero aquello poco le importaba. Si bien tenía cicatrices muy marcadas en su espalda que develaban tragedias pasadas, no era un tema el cual tocaría en aquel momento. Se estiró un poco, haciendo que las coyunturas de sus huesos y músculos resonaran y se relajaran, y finalmente procedió en colocar un pie dentro del estanque.
No era tan caliente como esperaba, pero aquello se debía a que internamente su temperatura corporal era más elevada a la normal, debido a su naturaleza racial. Con paciencia se introdujo completamente, hasta que el agua llegó a su pecho. Se amarró el cabello con una cola de caballo, para evitar que este se humedeciera en las aguas. Encontrando comodidad, reposó contra una piedra, colocando sus brazos sobre hileras rocosas que conformaban la falda de aquel lago. Cerró los ojos y se dejó masajear por el toque del agua.
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Post by Ivka Lawson on Aug 4, 2017 3:52:34 GMT
Todos los arcanos habían llegado al lugar indicado, el calor ya se hacía presente. Pero los pensamientos de Ivka vagaban, el sentía pesadez en los párpados "¿Es por el calor?..." se preguntaba mientras avanzaba con lentitud detrás de todos, hasta que su atención fue captada por la mano de la fémina; quien señalaba unas toallas justo cerca de las termas. Las miró breves segundos, y al instante pudo notar como el fénix se adelantaba a tomar una. Esperó un poco, únicamente se detuvo a mirar dicho escenario, tan acogedor y llamativo. Había pasado tiempo desde la última vez que visitaba un lugar así sólo por capricho "casi" personal.
"¿Será mala idea si intentó dormir un poco?..." Pensó con cierta intriga mientras tomaba una toalla consigo, su semblante se mostraba serio y sólo caminaba a pasos lentos; un poco disperso de lo que acontecia al exterior. El dracónico se apartó lo suficiente de los ajenos y sin prisa alguna colocó toalla en una de las rocas que había, y con total desinterés desabrochaba sus prendas superiores. "No creo que sea buena idea"... Se decía a sí mismo en pensamientos, debatiendo por culpa de los sueños que seguramente tendría si llegaba a dormir. Pese a que su cabeza andaba por las nubes, continuaba desvistiendose con total calma. Sacó sus zapatos, luego de ello los calcetines y así continuó hasta que quedó desnudo unos breves momentos. Al instante tomó la toalla y la amarró a su cintura, para acto seguido tomar asiento en una de las rocas que había cercana de las aguas, inclinó ligeramente su cabeza y comenzó a quitar con cuidado los pequeños lazos que retenian sus cabellos algo alborotados. Soltó un suave suspiro de alivio al sentir como su cabello caía por un lado sobre su hombro, la presión se había esfumado.
Los contrarios comenzaban a adentrarse en las aguas cálidas, exceptuando por el fénix que ya estaba dentro. Los observó unos momentos, analizando un poco la situación. No estaba acostumbrado a ello, y nunca lo estaría.
Guardaba silencio y únicamente se dedicaba a "peinar" sus cabellos con sus dedos; entrelazando estos y bajando con lentitud mientras reposaba sentado en aquella roca, sintiendo el vapor en sus piernas y poco interesado en lo que acontecia con los demás y lo que ocurría en su propia cabeza. No estaba relajado, pero lo parecía.
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Post by aishling on Aug 4, 2017 20:20:35 GMT
el volar sobre la espalda de haru había sido una de las mejores experiencias en su vida ,con la emoción de un niño señalaba muchas cosas mas tenia el cuidado de no caerse de su espalda,podía sentir el viento golpear en su cara moviendo como loco los mechones de su cabello como alguna que otra parte suelta de su ropas ,realmente iba a recordar este día como uno de los mejores de su vida ,agradeciéndole a la dragona por ello,mientras llegaban al área pudo sentir el cambio de la temperatura de manera brusca mas su impresión era grande hacia el lugar jamas visitado un lugar como este en toda su vida lo cual lo asombraba por cualquier cosa aunque sea la mas mínima ,algo de curiosidad llenaba su cuerpo que le decía que fuera a explorar mas no lejos de la supervision de haru .pero se sentía raro ,no estaba acostumbrado a una temperatura como esta mientras su cuerpo se asociaba a ello por la regulación térmica en su cuerpo ,caminaba por el alrededor de manera mas impaciente y el ver la arena tan blanca que adornaba el lugar se preguntaba que tan suave era o tenia algún parecido a la nieve ,tan perdido como asombrado el selkie comenzó a seguir al cual proclamaba su "hermano" o "mejor amigo" ivka el cual seguia al cabecilla de sven a un area,aunque siempre pasaban buenos ratos solo salio para el que era amigos aunque jamas se lo habían dicho ambos . entrando con desconfianza a la antesala pudo ver como el fénix ya se había quitado toda prenda de su cuerpo como ivka empezaba a hacer lo mismo bajando su rostro a verse a si mismo tomando el ejemplo que daban para seguir y empezar a desvestirse primeramente desamarrando la piel de foca que se encontraba alrededor de su cadera bien sujetada para ponerlo en lo que era una piedra mientras procedía a quitarse el chaleco y la camiseta desabotonando de ambas ropas los botones para dejarlas colgando sobre la roca dejando esa sensación de libertad al no tener la mitad de las prendas recordando aquellos días en las gélidas aguas de invierno ,comenzándose a sentar en el suelo para poder quitarse sus zapatos lanzandolos a un lado uno por uno al igual que las calcetas ,lo que realmente batallo fue en quitarse aquellos endemoniados pantalones ,para el era fácil colocárselos pero el quitárselos era el infierno comenzando a soltar una que otra patada al aire ,el transpirar le hacia batallar hasta hartarse usando sus manos ,podría verse como la escena mas estúpida jamas vista pero no estaba aun acostumbrado a usar ropas,obteniendo aquella pequeña victoria se levanto con orgulloso de si mismo para dejar los pantalones cercas de sus prendas para solo tomas de vuelta su muy apreciada piel colocándosela sobre su cuerpo como si de una manta fuese para caminar sin vergüenza alguna hacías las aguas con algo de prisa ya que tenia un largo tiempo sin nadar y hacerlo en la fuente de la mansión no era de lo mas cómodo según el . sus pasos se detuvieron en las orillas de las cálidas aguas ,podía sentir el vapor sobre sus pies erizando los vellitos de su piel mientras con el cuidado de un animal desconfiado adentraba el primer pie como si inspeccionara que el agua no fue algo peligrosa por así decirlo adentrándose poco a poco hasta llegar al área donde el agua llegaba a sus cadera comenzándose a sentar dejando que el agua subiera por su cuerpo ,dándole igual si la piel blanquecina casi llegando al gris se mantenía flotando a su espalda aquella sensación en su cuerpo le era relajante ,tanto que el estrés o preocupaciones se esfumaran ,hundiéndose en totalidad en las aguas tomando en totalidad su forma arcano para salir nuevamente a la superficie siendo una foca mientras se dejaba flotar en el agua tan cálida .
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Post by Akane Enomoto on Aug 26, 2017 0:04:25 GMT
El volar sobre el lomo de Haru, teniendo cuidado con su heridas y demás...lo pudo describir como algo placentero, relajante y fuera de la rutina. El paisaje bajo sus pies que parecía tan diminuto como una maqueta, el viento en su rostro y la compañía de los demás sirvientes eran como una especie de paraíso para la mujer. Aterrizando con delicadeza pero firmemente, la de cabellos plateados observo el bello paraje en el que ahora se encontraban: rodeado de naturaleza, los termales se veían acogedores y no veía la hora para poder sumergirse en ellos. Disculpándose con los presentes, decidió que la privacidad era mejor para ella (o al menos para ella) quien, se avergonzaba de las cicatrices que le habían propinado anteriormente. Quitose su delantal, seguido de su obi, kimono, colocando cada delicada parte de su uniforme en una canasta donde podría ubicarla fácilmente para salir, quedando con el pecho vendado y su ropa interior. Se miro a si misma en un gran espejo aledaño a los estantes, las heridas estaban casi cerradas, pero aquellas vendas si se mojaban del todo podrían ser estorbosas para el regreso así que decidió quitarlas junto con su prenda intima, para después tomar una toalla que, con ayuda de su brazo bueno, logro enrollar tapando desde su pecho hacia abajo. - Bien..nada de pena...piensa que esto es para relajarte...nada de pena- las mejillas de la oni se enrojecían por cada paso que daba, hasta que un rayo de luz la saco de sus pensamientos. Finalmente había salido y las calidas aguas estaban a la espera, se acerco dubitativa para colocar primero un pie, luego el otro y quitarse la toalla, entrando de lleno en el agua. La calidez rodeaba su cuerpo, era como si cada herida fuese sanada en esencia por el agua, como si toda su preocupación, tristeza e ira se hubiesen evaporado.
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